Minhisteria

"Los ministros buscan su hogar", por 8000.
Tonner sobre papel de fax.

Se acerca peligrosamente el tercer periodo de Uribe y en La Bobada Literaria estamos preocupados por las relaciones de Colombia con Estados Unidos –en realidad las únicas que le quedan al país–. Como estamos a favor de la biodiversidad y tenemos informes de ininteligencia de que el último grito de la moda políticamente correcta en Estados Unidos gira en torno a los “verticalmente discapacitados”, que dicen que los espacios destinados a ellos son cada vez más reducidos, proponemos a nuestro excelentísimo presidente que no deje de lado su brillante idea –¿o acaso fue una opaca idea?– de tener una afroministra en su gabinete; además, lo invitamos a que en su infinita sabiduría tenga en cuenta a la minorías más mínimas. Hemos hecho una cuidadosa búsqueda para reemplazar a Paula Marcela Morena en su cargo y encontramos que la opción más pólíticamente correcta es Gary Coleman -que alguna vez fue candidato a gobernador de California pero retiró su candidatura cuando Schwarzenegger anunció la suya-: él encarna todo lo que somos, más que Señal Colombia y Los puros criollos, incluyendo nuestra propensión a dejar a los gringos meterse en nuestros asuntos.

Como estamos hastiados de la sobreexposición de los zapatadescendientes –familiares cada vez más remotos de los Zapata Olivella–, de las canciones –que en realidad son una sola con nombres diferentes– de Chupistown, de la narración de Édgar Perrea gritando el gol de Freddy Rincón contra Alemania, de la negra Candela, del Kit Pambelé y de las entrevistas constantes a Iván Benavides –autoproclamado como el primer afrodescendiente blanco–, queremos darle visibilidad a “la pequeña Colombia”: un país donde el tamaño no importa.

Esperamos que con un miniministro y todo un ejército de burócratas minidescendientes, el periódico Enanews, idea del pequeño periodista Chucky García, por fin reciba el auspicio gubernamental que necesita para crecer. Estamos convencidos de que las pequeñas personas también son capaces de grandes ideas y de bailar con gracia los ritmos afrocolombianos.

Para la cartera de educación esperamos contar con un político abiertamente homolesbobitransexual para que el próximo día de la no homolesbobitransexofobia se organicen marchas en los jardines infantiles y en la sección de Cleóbulo Güevardo aclaren que “no se dice homofobia, se dice homolesbobitransexofobia, que es una palabra andrógina”.

Por lo demás, le deseamos al nuevo-mismo presidente la misma firmeza manual y el corazón grande que caracterizan su democrática gestión y las películas de Schwarzenegger. Y a Gary Coleman le deseamos un mejor desempeño que en A Christmas Too Many.