Cuando Petro había sido destituido apenas trece veces, hace como quince alcaldes de Bogotá, el festival Estéreo Picnic acababa de llegar a su fin y nosotras seguíamos en el trancón de la salida. Esa vez, preguntamos qué fue lo mejor de Estéreo Picnic y el público hipster se pronunció: 47% dijo que lo mejor fue, precisamente, el público, porque la idea es ir a lucir las pintas más cool, no a ver (ni dejar ver) a las bandas que están en tarima, mientras el 29% consideró que lo mejor del festival fueron los precios y que, con cerveza nacional a precio de Andrés Carne de Res, este es el picnic más caro de la historia.
Esa vez estábamos mirando hacia el futuro –que ya llegó–, y quisimos saber también, según nuestro amable y bobo público, qué debe hacer Rock al Parque para celebrar sus 20 años: 29% dijo que debe hacer el festival en Yopal, para ver si llueve, en tanto que 24% dijo que debe llevar a Jorge Barón para que les dé a los músicos la patadita de la buena suerte. Ahora resulta que estamos tan entrados en el futuro que incluso ya la primera tanda de bandas de Rock al Parque fue anunciada y ya la primera tanda de indignados se pronunció. ¿El motivo? Se va a presentar La Etnnia, una agrupación de rap, en el incluyente y gratuito festival. No importa que, en un precario escenario dominado por bandas insulsas con nombres en inglés y monsieurs en francés, este grupo sea uno de los pocos rescatables de Bogotá: qué feo que lleven una banda de rap. Por eso, esta semana queremos saber:
¿Por qué La Etnnia no debe ir a Rock al Parque?
Porque, o sea, qué boleta, marik.
Porque no se llama The Ethnnicity ni Monsieur Le Etnnié.
Porque ese rap no es tropical ni representa la afrocolombianidad.
Porque las siglas del festival son RAP y eso ya es suficiente rap por un fin de semana.
¿Qué es para usted el rock?
Lo que hacen Elvis Presley y los Beatles.
Sólo el metal, porque el fundamentalismo es así.
Eso que se presentó en Rock al Parque hace 20 años.
Juanes, y quiero que vaya a Rock al Parque para poguear "La camisa negra".
viernes, 25 de abril de 2014
jueves, 10 de abril de 2014
Trancón y Picnic
Como sabemos que están ansiosos por conocer los resultados de nuestra última encuesta, diremos sin más que la última vez preguntamos para qué sirven los grafitis: 37% de nuestros lectores opinó que sirven para que los policías afinen su puntería, mientras que 25% aseguró que no sirven para nada y que quedaron obsoletos con la llegada de Twitter. También quisimos saber por qué deben volver las corridas de toros a Bogotá, a lo que 43% dijo que deben regresar porque permitirlas es un acto de tolerancia; tanto así, que el Distrito debería hacer Toros al Parque, un evento gratuito para todos los gustos. Por su parte, 21% sostuvo que la verdadera razón para que vuelvan las corridas es que se trata de una hermosa tradición cultural y no hay que cuestionarla, como la tortura. Además, como en nuestra última entrada estábamos tan propositivas, quisimos saber qué más debe hacer el alcalde (e) por el bien de la ciudad. Atención, Rafael Pardo: el 35% de la ciudadanía dijo que el Distrito no debe hacer nada, porque Bogotá ya es el lugar más perfecto del mundo desde que se fue Petro, mientras que el 30% cree que lo mejor es que la ciudad se quede sin alcalde definitivamente.
Pero esta semana queremos hablar de música. El festival Estéreo Picnic se acabó y el trancón hasta ahora nos permitió llegar a nuestras oficinas para escribir esta entrada. Sin más dilaciones, entonces, aquí están las preguntas de esta semana:
¿Qué fue lo mejor de Estéreo Picnic?
Los tiempos: dos horas de trancón por cada hora de concierto.
La comida: Crepes & Waffles llevó sus tradicionales filas al festival, y todos los demás restaurantes se copiaron.
El barro: Colombia ya tiene su propio Mudstock.
Los precios: con cerveza nacional a precio de Andrés Carne de Res, este es el picnic más caro de la historia.
El público: porque la idea es ir a lucir las pintas más cool, no a ver (ni dejar ver) a las bandas que están en tarima.
¿Qué debe hacer Rock al Parque para celebrar sus 20 años?
Traer al holograma de 2Pac o, al menos, el de Diomedes Díaz.
Llevar a Jorge Barón para que les dé a los músicos la patadita de la buena suerte.
Vender cerveza a precio de tienda.
Cambiar su nombre a Rock al Picnic.
Hacer el festival en Yopal, para ver si llueve.
Pero esta semana queremos hablar de música. El festival Estéreo Picnic se acabó y el trancón hasta ahora nos permitió llegar a nuestras oficinas para escribir esta entrada. Sin más dilaciones, entonces, aquí están las preguntas de esta semana:
¿Qué fue lo mejor de Estéreo Picnic?
Los tiempos: dos horas de trancón por cada hora de concierto.
La comida: Crepes & Waffles llevó sus tradicionales filas al festival, y todos los demás restaurantes se copiaron.
El barro: Colombia ya tiene su propio Mudstock.
Los precios: con cerveza nacional a precio de Andrés Carne de Res, este es el picnic más caro de la historia.
El público: porque la idea es ir a lucir las pintas más cool, no a ver (ni dejar ver) a las bandas que están en tarima.
¿Qué debe hacer Rock al Parque para celebrar sus 20 años?
Traer al holograma de 2Pac o, al menos, el de Diomedes Díaz.
Llevar a Jorge Barón para que les dé a los músicos la patadita de la buena suerte.
Vender cerveza a precio de tienda.
Cambiar su nombre a Rock al Picnic.
Hacer el festival en Yopal, para ver si llueve.
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