Bobexco

Al finalizar cada debate con los candidatos a las alcaldías del país la incertidumbre aumenta. No precisamente porque esperemos nada de ninguno ni les creamos sus propuestas, sino porque no se sabe quién será el peor gobernante y quién robará más. Lo único que está claro es que cuando terminen sus mandatos, las ciudades estarán peor que hoy. Por eso, presentamos hoy una campaña que, comparada con la publicidad política cagada, tiene más credibilidad que el aserejé democrático. Y que, por qué no, podría ser el próximo reto de la mayoría de los candidatos a la alcaldía de cualquier ciudad:

Más de 2 mil niños y niñas se preparan para ser Alcaldes de Divercity

El próximo 30 de octubre, finalizarán las votaciones para elegir al Alcalde de Divercity de Bogotá, Medellín y Barranquilla, en donde más de 2 mil  niños y las niñas entre los 3 y 13 años se han inscrito para ser Alcaldes de Divercity. A la fecha, Bogotá tiene 1.044 inscritos, Medellín; 1.011 y Barranquilla; 524.

No los vamos a aburrir con el resto del comunicado. Lo que sí vamos a decir es que, por suerte, Álvaro Uribe Vélez no está apoyando a ningún candidato en esas elecciones que, a diferencia de las oficiales, son afroincluyentes y mucho más confiables.

Y pasando a otras bobadas, los resultados de la última encuesta de Bobexco confirman que estas erecciones estarán muy reñidas y que la cosa política está peluda (guiño, guiño): 29% de los encuestados afirma que sí leyó el texto de la reforma a la educación pero que no lo entendió porque no sabe leer, mientras que un uribista 25% dice que no lo leyó porque, si a los mamertos no les gusta, seguro la reforma es buena; con respecto al TLC, 45% de nuestros optimistas lectores afirma que ese tratado es como Agro Ingreso Seguro pero internacional y 38% que se trata de la invaluable oportunidad de comprar la basura de los gringos; por último –y atención a estas cifras porque deberían ser primera plana de El Tiempo–, un apabullante 48% del electorado piensa votar en blanco si le dan un tamal.
Así las cosas (guiño, guiño), Colombia se disfraza de democracia en este Halloween y demostrará, una vez más, que la gente sobria es capaz de votar hasta por Samuel Moreno. Por eso, y en atención a otras importantes noticias, les presentamos nuestra encuesta de la semana:

¿De qué se va a disfrazar este Halloween?
De tamal, el verdadero factor de decisión de nuestra democracia.
De Las Ketchup, porque el aserejé será nuestro nuevo ritmo nacional.
De vergüenza, como Lucho Garzón bailando el aserejé al lado de Uribe.
De Manizales, porque no me voy a bañar.

¿Quién ganó los debates?
Samuel Moreno, porque los candidatos hicieron ver que si ganan serán aún peores.
William Vinasco, porque por fin alguien vio la necesidad de tener un buen coreógrafo en campaña.
Uribe, porque aprendió a montar en bicicleta.
El Dr. Casas, porque tuvo que permanecer dos horas sin beber.

¿Cuál será el partido político ganador de estas elecciones?
Los taxistas.
Los buseteros.
La unidad nacional de taxistas y buseteros.
Aviatur.

Carolina Cruz is a very intelligent person. And the teacher.

Estamos seguras de que nuestro comunicado de prensa de la semana será, para nuestros lectores, la más importante entre las buenas noticias del estreñimiento. Tal vez porque nos vemos muy sensuales cuando nos depilamos las piernas, con preocupante frecuencia llegan a nuestro impredecible correo electrónico invitaciones para hacer cursos de presentación de noticieros, una ciencia en la que lo único que se necesita es tener las dioptrías suficientes para alcanzar a leer el teleprompter. Como no podemos vivir sin nuestras gafas de marco conceptual, hemos ignorado estos mensajes –además, sabemos que hay tantas oportunidades de presentar en televisión que no queremos correrle la butaca a José Obdulio–. Pero hoy no pudimos resistirnos más y sucumbimos a los encantos de estudiar con Rafael Poveda –el Manuel Teodoro dislálico–, ni a su brillante equipo docente, digno de la reforma a la educación y encabezado por Carolina Cruz. Tampoco nos pudimos resistir a este comunicado, escrito con peor ortografía que la de la genial presentadora, con promesas tan provocativas como aprender presentación "con y sin telepromter" en lugares como un "set de noticas".
Los dejamos, entonces, con esta notica. Para que se instrúigansen, bobos lectores. And the music.

Hola buen día, estamos compartiendo esta información, esperamos sea de su interés y gracias por su colaboración.

LA PRESENTRADORA CAROLINA CRUZ  SE ESTRENA COMO PROFESORA CON RAFAEL POVEDA


Este sábado 15  de octubre en los estudios del Grupo de Comunicaciones de Rafael Poveda G.C.R.P. Carolina Cruz la gran diva de la presentación de entretenimiento  en Colombia, se estrena como profesora en el (X) Taller de Presentación y Reportería que se desarrolla en los estudios de Rafael Poveda.


En esta nueva faceta de su vida Carolina les enseñará a los alumnos del taller cómo convertirse en una estrella de la presentación de farándula.  Será una clase equitativa entre consejos, tips y prácticas donde sus pupilos aprenderán presentación en set de noticas con y sin telepromter, transmisiones en directo y todos los secretos que utiliza a la hora de presentar, que la han llevado a convertirse en una de las figuras más importantes  de la presentación de entretenimiento del país.
 “Carolina llegó a nuestro taller porque  estamos convencidos que sólo de la mano de los mejores profesionales, nuestros alumnos se convertirán en excelentes presentadores”, aseguró Rafael Poveda, quien después de varias conversaciones convenció a Carolina de entrar a su staff de profesores, “para que  explore esa faceta formativa que tenemos todos los presentadores”. Concluyó Poveda.

Este taller en el que debutará Carolina Cruz es el décimo de G.C.R.P. y en él se encuentran dictando clase Juan Diego Alvira, Camilo Chaparro, Silvia Corzo, Érika Fontalvo, Dora Glottman y el director de casting y contenido del canal latinoamericano de entretenimiento New Body Chanel, Víctor Cárdenas.
Nuestra experiencia data de 2009, fecha desde la que hemos capacitado exitosamente a más de 400 personas, incluso, varias de ellas se encuentran presentando diferentes programas de televisión en canales como Caracol, RCN, NTN 24, ET, Sweet, E Entertainment, New Body Channel, Cablenoticias, Casa Club Tv, Telmex, City Tv y Telecaribe, Telecafé y Teleantioquia entre los más conocidos.

El staff de profesores de Rafael Poveda está integrado por: Mara Lucia Fernández,  Silvia Corzo, Mabel Lara, Erika Fontalvo, Dora Glottman, Juan Roberto Vargas, Juan Diego Alvira, Camilo Chaparro, Carlos Antonio Vélez, Javier Hernández Bonnet, Sergio Barbosa, Ricardo Orrego, y Rafael Poveda.

ArtBobada

En La Bobada Literaria nos preocupa mucho la cultura. Especialmente cuando llegan a nuestra ciudad eventos tan lamentables como el Festival de Literatura (que quiere ser “el Rock al Parque de las letras”) y las ferias de arte para que los bogotanos puedan tocarse la barbilla con más frecuencia. ArtBo, La Otra y Odeón, que deberían unificarse y rebautizarse Artbotrón, demuestran que –como con la política– el problema no es el arte sino la gente que lo compra y le cree: la primera feria es la oficial porque van expresidentes y sus varoniles esposas, la segunda es la más sombrerito porque no le alcanza para pagar el stand en Corferias y la tercera viene a ser como la hipster de los hipsters porque es aún más contemporánea que la del año pasado y para entrar sólo exige llevar sombrerito.
Los artistas, los videos, las noticias, las instalaciones y las videoinstalaciones no tienen la culpa de que curadores –que no saben ni usar curitas–, galeristas –dignos de los rumbeaderos de Galerías– y ricachones que no tienen en qué más gastarse la plata dediquen un fin de semana a hablar de arte aunque, claramente, esta no sea más que la oportunidad de ir a tomar vino, desempolvar sus pantalones de cuadros y ensayar nuevos peinados.
Lo mejor de estas ferias es que, como lo dijo 8000, los artistas, además de pasar más tiempo frente al espejo que en sus talleres, se están atreviendo: no puede ser otra cosa que atrevimiento montar un puesto de dulces y minutos a celular y presentarlo como arte. Lo más vanguardista es ver que los artistas más innovadores siguen haciendo exactamente lo mismo de hace un siglo: instalaciones con ladrillos, graffitis tipo Banksy y novedosísimas resignificaciones de lo popular, llamadas algunas veces apropiacionismo pero que no son más que un fusil. Todo, a módicas sumas de $10.000 la entrada y $7.000.000 la obra más barata: definitivamente, estas ferias son una resignificación de lo impopular.
Nosotras, que somos tan intelectuales como los integrantes de Superlitio, no nos podíamos quedar atrás y sacamos del baúl rosado a 8000, nuestro director de arte y experto en grecas, para que demostrara por qué es el artista pornoconceptual macrocefálico multimediocre más popular de Colombia y, con un extenuante trabajo de edición en Paint –que lo dejó videoharto–, entregó para la posteridad esta pésima obra que representa lo que piensa del arte contemporáneo y que será sin duda la envidia de todos los VJs, DJs y PYs del país.



Jaime Cerón a la Izquierda dijo lo siguiente sobre ArtBobada:

Con un televisor LSD como centro de la reflexión odontológica, 8000 plantea una reflexión sobre el oficio del artista, que con una cámara de celular desenfocada puede enfocar y reenfocar su enfoque en un escenario desenfocado per se y per la velocidad de la vida contemporánea. En este aspecto, podemos ver, por ejemplo, que si un artista tiene la posibilidad de hacer una obra y no puede exhibirla, puede montarla en Flickr o YouTube; no obstante, hoy tiene que moverse, generar textos, apelar a los medios de información y a los periodistas y un sinnúmero más de acciones de acciones para ser visibilizado y visibilizado. De ahí que, si no están todas las condiciones el arte nunca va a funcionar. Pero 8000 va más lejos con este ejercicio, en el que el aburrimiento es al tiempo el principal activo, el mayor pasivo, y nos enfrenta con una verdad presente en los inicios mismos de la actividad artística: aún con las condiciones, el arte tampoco funciona. De tal manera, esta consecuencia no es originada en el creador sino en un equipo trabajando frente al tema o un creador trabajando frente a un equipo –preferiblemente Mac, para que sea más hipster–; por consiguiente, la verdad mayor del arte es que para lograr que una obra se vea, la gente tiene que abrir los ojos. ¿Si no hay oídos no hay sonido? Por eso, mientras que haya artistas, también deben existir curadores, críticos, teóricos y otros ladrones porque, en la medida en que tengamos más estímulos, nos estimularemos más en torno a esas diferentes líneas investigativas y las prácticas que el arte implica. Así, es posible que veamos otra dimensión de trabajo profesional en el país. Sólo así será posible volver a pensar en el sueño de que el arte haga una revolución verdadera, y que deje se ser revolucionario sólo en los muros de los millonarios.

¿Usted qué propone? Hoy, el medio ambiente

Un país que se ufana de su biodiversidad y también está dispuesto a aprobar la construcción de hoteles en sus parques nacionales es, sin duda, el lugar más feliz del mundo. De igual manera, muy oportunamente las autoridades mandan a arreglar al tiempo sus dos –porque no alcanza para tres– naves de protección de las áreas naturales para que buques extranjeros puedan entrar a masacrar a sus tiburones. Claro, los jóvenes emprendedores están moviendo las locomotoras del desarrollo con turismo de siete estrellas y aletas fortificadas mientras ustedes no hacen más que quejarse en Twitter; por eso, hoy presentamos unas propuestas para que el medio ambiente en Colombia sea menos que medio. No nos interesa correrle la butaca a Frank Pearl –quien, siguiendo la tradición en nuestra política, ni siquiera ha tenido la decencia de empezar a trabajar en su cargo–, lo que pasa es que como somos gente de ambiente, vamos a TheAntrón y vivimos en Chapinero queremos que no nos discriminen y nos escuchen. Además, nos interesa que nos dejen de llamar resentidas y hippies trasnochadas porque no nos alcanza para pagar una noche de estadía ni en la Cafachiva. La premisa es, insistimos, que estamos haciendo todo lo posible para que el mundo se acabe el próximo año.
Sin más preámbulos, y para que después no estén preguntando qué proponemos en lugar de estar criticando, aquí están nuestras propuestas llenas de preposiciones:

1. Hacer un hotel de siete estrellas en todos los parques nacionales naturales. Lo ideal es que cuenten con aire acondicionado, piscina climatizada, restaurante de los hermanos Rausch, tienda de SalvArte, vías pavimentadas –que en el resto del país no existen– y aeropuerto privado. Por supuesto, serán sostenibles (entendiendo con eso que son muy sostenibles económicamente). Para estar seguros de no hacerle daño a ninguna población nativa, la guerrilla y/o los paramilitares se encargarán de desplazarla para que la confianza inversionista también sea extorsionista. Lo mejor será que, como los hoteles de siete estrellas difícilmente pueden ser pagados por la población colombiana, sus precios garantizarán la exclusión de los hippies piojosos que hasta ahora han invadido nuestros hermosos parques.

2. Matar a los tiburones y presentarlos como guerrilleros caídos en combate. La idea es uniformarlos, dar la noticia con alardes de efectividad y despejar las dudas diciendo que seguramente esos animales no nadaban por allá en esas aguas recogiendo café. Para que además vean que pensamos en todo, no sólo con sus aletas se pueden hacer sopas en los hoteles siete estrellas de cada parque nacional, sino también con sus vísceras; así, nuestro esnobismo seguirá teniendo cada vez menos límites y aprovecharemos mejor los recursos.

3. Reciclar sólo el papel maché. Ahora que se viene el TLC con Estados Unidos, Colombia tendrá el innegable privilegio de recibir aún más basura que la que ya le trae China. La clave para que el futuro –es decir, la Profecía Maya– siga siendo muy promisorio es que jamás se implemente una política eficaz de reciclaje. Por el contrario, jóvenes emprendedores (así como los Dávila, pero esta vez de apellido Uribe) se encargarán de sacarle plata a lo que sea más fácil y rentable de reciclar pero no pensarán en qué hacer con un parque automotor que va en aumento y, entre otras muchas cosas, con los millones de teléfonos celulares que se tiran a la basura cada día porque ya salió el iPhone 5, mrk, qué oso tener BlackBerrinche o iPhone 3.

4. Implementar la fumigación obligatoria con glifosato en todos los vuelos comerciales nacionales e internacionales. De esta forma, se asegurará la erradicación definitiva de la mata de cocaína (como le dicen los expertos en ecología del Gobierno), ese mal que tanto les preocupa a los líderes de nuestro país –los gringos– y, de paso, se acabará con toda la naturaleza que encuentren a su paso: esos son sólo daños colaterales y la culpa será de la guerrilla. Mientras tanto, importaremos de California la mota que meto.

5. Que la minería sea obligatoria, así no haya nada que explotar. Las minas –que no son las mujeres de los chilenos– y los yacimientos petroleros le traen mucho progreso a Colombia. Especialmente el progreso de la erosión, la deforestación y la contaminación. Por eso, seguiremos llenando nuestros corazones de falso positivismo y explotaremos cualquier mina, así se encuentre en un páramo, en un territorio indígena o en una fuente de agua y diremos que así es como llega la riqueza –aunque no aclararemos a quién le llega–. Este innegable avance en materia ambiental nos acercará cada vez más al fin del mundo, que no es Ushuaia. Contratar niños para que trabajen en las minas es opcional.

6. Matar animales a palazos es una tradición cultural que ustedes no entienden. Por eso, se declarará como patrimonio inmaterial de Colombia el exterminio de tortugas, guacamayas, cangrejos y otros de esos bichos feos que sólo sirven como afrodisíacos o amuletos. En algún puente del año se instaurará el reinado internacional de la iguana cercenada, con un cubrimiento muy positivo de RCN y Caracol y Bancolombia, más cerca.

El poeta de Groupon* en La Bobada Literaria

Como ni siquiera los 853 columnistas de El Espectador nos han servido para salir de la horrible incertidumbre electoral en la que estamos, decidimos contratar al mejor poeta de Colombia –y no es el de los mensajes de espera de Taxis Libres–: se trata del único ser capaz de vender innecesarios productos y servicios a las gentes 2.0 con las frases más enrevesadas e inconexas que se han inventado desde que Gustavo Cerati quedó en coma. Esta vez, en lugar de invitar a la gente a hacerse un masaje sensorial en un spa del Caribe a propósito de las papas fritas que se preparan en Islandia, el poeta de Groupon se puso en la tarea de vender a los candidatos a la Alcaldía de Bogotá con un 50% de descuento y con la dificultad adicional de excluir los tamales. Sabemos que podría escribir lo mismo con los candidatos a todas las alcaldías del país o con una técnica de depilación con melcocha de maní, pero también confiamos en la sensatez democrática de los colombianos –la misma que ha elegido a honorables ladrones durante los últimos doscientos años–. Por ahora, queremos guiar a los votantes capitalinos con estos inspirados perfiles.

Un buen vino, así como un buen político, se adapta a cualquier situación: sabe hacer maridaje con platos buenos y malos y deja una sensación de atontamiento que dura hasta que te levantas al día siguiente y te arrepientes de lo que hiciste bajo sus efectos. Con Enrique Peñalosa, haz maridaje con gente de cualquier calaña y arrepiéntete luego de haber botado así tu voto. Acompaña este delicioso vino con un tamal del restaurante Club Colombia y siéntete mejor persona porque montas en bicicleta. Quedan 23 minutos para que Uribe lo siga apoyando.

Una sala de cine 3D te permite ver historias fantásticas sobre la honestidad y el respeto, presenta personajes utópicos y amistades de fantasía llenos de clichés como en cualquier historia moralista y, lo mejor, incluye unas bonitas gafas de marco grueso de plástico para que te veas más intelectual. Con nuestra candidata de hoy sumérgete en un mundo imaginario donde los candidatos son honestos, se alían con un ser que ayer era verde, hoy es indígena y mañana será afrocondescendiente –aunque su familia es de Lituania–, y conserva las gafas para que no te cobren la entrada en ningún antro hipster de Chapinero. Paga un candidato y lleva dos. Quedan 10 días para que aprenda a perder.

Los cambios están presentes en el transcurso de la vida: el cambio de acera cuando se cruza una ex novia indeseada, el cambio de medias diario, el cambio en el menú cuando no te gusta que la ensalada tenga piña, el cambio de ánimo cuando un hermoso sol de verano se convierte en una tarde gris. Todo cambia, hasta la misma vida. ¿Acaso somos los mismos que hace años? No, por eso, vota por Gustavo Petro y regálale a Bogotá a alguien más variable que su clima. Quedan 4 años para arrepentirse de votar por él.

El futuro es una de la preocupaciones inherentes al ser humano. Nos preocupamos por los hijos que aún no tenemos, por el cielo que no sabemos si existe, por el almuerzo del día después de mañana, por quién será el ganador del reality de moda y por el resultado de un partido que se jugará dentro de dos meses. Desde la Biblia, el futuro es uno de los elementos más recurrentes de los libros de ficción. También aparece en los discursos de todos los candidatos: grandes autopistas, aeropuertos de vanguardia, sistemas computarizados y hasta mentalidades distintas se plantean en sus ficciones para ganar votos. Ficciones en las que lo único cierto es que se robarán el erario. Por eso, la mejor alternativa es volver a una época en la que ya todo está hecho –o sin hacer, para ser exactos–, y que tiene nombre propio, así no aparezca en las encuestas: Jaime Castro. Bienvenidos al pasado. Hace 20 años, le quedaban 2 años de credibilidad.

Un auto nuevo y un candidato joven comparten varias características: se ven bien, huelen bien, toman decisiones a toda velocidad, nos llevan con comodidad en medio de terrenos adversos y de pronto sacan la mano cuando menos te lo esperas. Llega a tu meta –es decir, a ningún lugar– con David Luna, hasta que saque la mano y se alíe con algún político de pacotilla. Le quedan 10 años de inexperiencia.

Una imagen dice más que mil palabras, frase que cobra especial sentido cuando le tomas una foto a un diccionario abierto durante una convención de etimología griega. Como votar por el Polo Democrático no tiene ningún sentido, búscale alguno votando por Aurelio, un candidato cuya cara vale más que todas las palabras que tiene para decir. Quedan 3 personas que aún le creen a ese partido.

Votar por un delfín político es como estar en una isla desierta y tener una consola de Wii con todos los juegos que se han desarrollado: no sirve para nada o, cuando mucho, sirve para que con las cajas te armes una balsa de ilusiones para huir de la soledad antes de que la inclemencia te termine de enloquecer o te mate. No enloquezcas en estas elecciones: móntate en una nave de ilusiones y naufraga con Carlos Galán en las próximas elecciones. Le quedan 48 tamales.

*Aclaramos que Groupon, a pesar de patrocinar repetidamente nuestro blog, no nos ha dado un maldito centavo por los miles de clics que le hemos enviado a su página. No se dejen engañar: en este blog no ofrecemos ningún manicure.

Últimas noticias de actualidad

La Bobada Literaria está de vuelta con sus sanas costumbres, porque todo lo malo vuelve.
Hoy, como es tradición los viernes, presentamos la única encuesta con menos credibilidad que la Turma Virtual, el Orinómetro y el Partido Conversador juntos. En nuestro último sondeo descubrimos que la plantilla que utilizamos para rellenar este blog podría utilizarse también en los debates para la Alcaldía (especialmente en eso que llaman titdebate, pero que no muestra tits), que las usamos para decir que los demás usan plantillas y que la próxima penetración de Pseudonymous debería ser a Amparo Grisales (si es que algo así es posible).
Y esta semana demostramos que somos más idiotas de lo que se pensaba cuando dedicamos valioso tiempo virtual a hablar del regreso de Tulio Zuloaga, cuando en el país están pasando cosas aún más horribles. Por eso, y porque varios de nuestros lectores lo reclamaron, decidimos volver a ser el falo moral de la blogósfera que muchos creen que somos para indagar por los temas más sensibles de nuestra insensible actualidad.

¿Ha leído el texto de la reforma a la educación?
Sí, pero no entendí porque no sé leer.
No, porque si a los mamertos no les gusta, seguro es buena.
No, porque la educación pública es para pobres.
No, porque Santos es un excelente Presidente.
No, porque no sé leer.

¿Por quién va a votar?
Por Helenita Vargas.
Por el grupo de Marbelle.
Por el que se desnude en SoHo.
Por el que me ofrezca más tamales.
¿El voto en blanco no ofrece tamales?

¿Qué es el TLC?
Un grupo de salsa hip hop.
Un restaurante.
Una cosa buenísima desde que la apoye el Partido de la U.
La oportunidad de comprar la basura de los gringos.
Como Agro Ingreso Seguro pero internacional.

Tutututulio Zuloaga

Otro regreso que nos impulsó a volver fue el de uno de los grandes artistas multimediocres de Colombia (cantante, actor de dramatizados baratos, presentador y locutor radial), pero ahora en versión de chef tropipop: profundidad, filosofía, poesía y sobre todo buen gusto al servicio de lo que es la cocina, ¿tsí?



Sí, se trata de una "de las grandes obras de la humanidad… Tulio Zuloaga", un orgullo paisa tan culto como José Obdulio Gaviria o Doña Gloria que acaba de darle un giro de proporciones ebrias a su vida, convirtiéndose además en un excelso catador de lo que es el vino, ¿tsí?



Pues resulta que este fabuloso ser (que va a la misma peluquería que Leonel Álvarez), además de alcanzar altísimos niveles de rating a la media noche en Teleantioquia –el único canal menos visto que Cablenoticias–, escribe críticas gastronómicas "chiquiticas" en clave de fábula con una lírica sólo comparable con la de "La cachucha bacana" y un sentido crítico que recuerda lo más excelso de nuestros publirreportajes. Además de tutearte, querido blogovidente, este experto enólogo –para los que no saben, en este caso enólogo proviene de heno– filosofa sobre el vino y "las líneas que hacen la diferencia" (guiño, guiño), recuerda a sus ancestros europeos con un pésimo uso del español, viaja sin empacar maletas y charla con un turco (de nuevo: guiño, guiño), nombra a amigos que "llenaron mi boca", "un gran Big Bang" (no confundir con su competencia, Iván y sus Bad Band) y, como si fuera poco, te cuenta lo que es divino y lo que es humano, ¿tsí?, porque como te digo una cosa te digo la otra. Es que hay cosas que ni qué.
Hacía meses que no publicábamos nuestra setsual setsión El comunicado de prensa de la semana, pero sabemos que nuestros lectores sabrán agradecer este etsitante regreso, sobre todo por frases de Tulio tan deliciosas como esta: "Pasé de ser un humano de grosera percepción a convertirme en un sibarita de percepción sutil (y eso que apenas estoy aprendiendo)". O esta, con un nivel poético que sólo es posible después de una borrachera con vino Cariñoso con pitillo: "De pronto, y sin proponérmelo, el aroma del vino empezó a tomar forma física, y me permitió descubrir la historia de amor silenciosa que existía entre el vino y mi alma (hasta ese entonces ajena para mí). ¿Qué puedo decir? De repente… desperté".
Definitivamente, todo lo malo vuelve:

De: tuliozuluaga1@xxxxxxxxxx.xxx
Enviado el: miércoles, 31 de agosto de 2011 09:17 a.m.
Para: tuliozuluaga1@xxxxxxxxxxxx.xxx
Asunto: Una “Crítica Chiquitica” para Dislicores

Recuerda, esta noche a las 10.40pm, por TeleAntioquia... Mundo diVINO, el programa para aprenderlo todo acerca del maravilloso mundo de los vinos.
Una “Crítica Chiquitica” para Dislicores

El mundo del vino está lleno de misticismo y amor; de leyenda y poesía…
Hace unos días, un amigo me preguntó: “Tulio, ¿qué es para ti el mundo del vino?”  En ese momento soportaba entre mis dedos una amplia copa, en cuyo vientre reposaba uno de los vinos más maravillosos que he probado (La Celia Supremo).  Respondí: "Hay reglas que no se aplican allí, no hay manera.  Es un mundo que vive más en lo espiritual que en lo mundano. Realidades expresadas en un lenguaje lleno de fantasía, que a su vez, hacen que la vida se vea más justa y placentera: Rescata su valor divino. La voz de un pueblo que se disuelve en la boca. Filosofía, cultura, arte.  Son sutiles las líneas que hacen la diferencia, lo real y lo divino fundido en un solo abrazo. Todo allí se define en el corazón: El bien y el mal, la noche y el día, el principio y el fin están descritos en el sabor, en el aroma, en la textura.  Y lo que no es, se diluye tras el corcho.  Es un mundo en el que la mentira no tiene cabida, en donde lo falso ha sido desterrado y cuyos únicos reyes y Dioses, son los sentidos.  Lo que ocurre después de cada sorbo de vino es una experiencia individual y puramente espiritual... Horrorizado me miró, quizás esperaba una respuesta sencilla.   ¿Y aprendiste todo eso en Chile y Argentina?

Mi historia y el vino… (Esto es más increíble)
Mi pasión, por el mundo del vino, nació lejos de los viñedos y de las cálidas brizas de los terroirs en donde la uva alcanza la vida.  Solo fue abrir mi mente y mi corazón para descubrir lugares geográficos, que inexplicablemente se hallaban alojados en mi corazón (no sé si producto de alguna vida pasada, o por aquello de la memoria genética de mis ancestros europeos).  Lo cierto es que me convertí en un viajero desde el primer momento y sorbo.  Cada cata, degustación o muestra a la que asistía como invitado, suponía para mí, un subjetivo viaje de los sentidos (el que puede llevarte a lejanas tierras, sin necesidad de empacar maletas y volar).  Gracias a esta comprensión y a lo que el vino me ofreció desde ese primer momento, he llegado a convertirme en un aventurero capaz de cruzar cualquier frontera con tan solo sentir el aroma de un especiado Malbec.  “Viajar  físicamente, resulta fácil; pero viajar usando como único vehículo los sentidos… Ese es el verdadero reto”.   (Y el vino lo hace posible)

Pues bien, esto lo aprendí, no en Chile, ni en Argentina ni en España.  Ni siquiera fue necesario beberme una enciclopedia de vinos o tomar clases con algún especialista.  He aquí lo maravilloso de este asunto:  Lo aprendí con la gente de Dislicores en la ciudad de Medellín de la manera más inesperada: Me encontraba en la mesa de algún restaurante con una copa entre los dedos, escuchando al  turco mientras hablaba sobre su notoria pasión. Yo escuchaba entusiasmado, con los ojos cerrados y la nariz metida en la copa.  De pronto, y sin proponérmelo, el aroma del vino empezó a tomar forma física, y me permitió descubrir la historia de amor silenciosa que existía entre el vino y mi alma (hasta ese entonces ajena para mí).  ¿Qué puedo decir? De repente… desperté.

Pero no solo fue el vino por el vino, debo reconocer.  Muchos amigos me legaron también sus conocimientos y llenaron mi boca y mi espíritu con los dulces taninos de la verdad. Ese fue el primer paso, antes de mi sencilla iluminación.  Ellos, sin darse cuenta, generaron un gran Big Bang y lograron este universo que ahora borbotea en mi corazón.  Sus nombres, para mí, saben también a poesía: Gracias Sebastián, Gracias Luis Fernando, Gracias Chepe, Gracias Juan Martín.  Yo era uno antes de conocerlos y otro después.   Pasé de ser un humano de grosera percepción a convertirme en un sibarita de percepción sutil (y eso que apenas estoy aprendiendo). Repito: Esto no sucedió ni en Chile, ni en Argentina ni en España.  Sucedió aquí, en sus corazones y en el mío. Sucedió en mi patria, a muchos miles de kilómetros del viñedo más cercano.  “Esto es lo grandioso del asunto del vino”: Tan misterioso, incomprensible y excitante como el verdadero amor.

Me despido, recordando a otro magnífico ser humano, Antonio Giraldo, quien me dijo alguna vez: “El vino es tan bueno que cura hasta las heridas del corazón”.  ¿Qué otra medicina logra semejante resultado?  Gracias a este Enólogo de la casa Dislicores (yo preferiría llamarlo artista), descubrí que hacer vinos, es más bien como cocinar poemas.  No se puede dejar de lado lo científico, cierto; pero sin lo artístico, el vino no tendría estos misteriosos sabores y aromas que emanan de la tierra.  Sin el alma del enólogo envuelta en todo este proceso, no habría forma de capturar tanta belleza.  Sin esto, sin el sentimiento y la elevación del espíritu a la hora de vinificar, el jugo de la uva, no sería más que una receta, y de ser así, no se habrían escrito, moldeado o pintado muchas de las grandes obras de la humanidad… Tulio Zuloaga.

Ahora los invito a conocer La Gazzeta de Dislicores, y a enamorarse, como yo, de este fabuloso mundo.  Entra a: http://www.dislicores.com/site/LaGazzeta/tabid/91/Default.aspx

José Obdulio Gaviria, personaje del mes en La Bobada Literaria

Después de penetrarnos, Pseudonymous nos dejó las conciencias (y las partes nobles) adoloridas y resentidas. Sin embargo, todo lo malo vuelve, y más en Colombia: desde Mauricio Cárdenas, el ministro Caprecom que ahora se sumó a la Unidad Nacional, hasta Amparo Grisales con el secreto de la eterna vejez y Dejémonos de vainas. Por eso, decidimos también volver: llamamos a Anthony, nuestro policía favorito, y nuestra cuenta fue recuperada más rápido incluso que la de Álvaro Uribe Vélez, a pesar de sus gritos de auxilio dirigidos al Señor Twitter.

Con la cuenta de nuevo en nuestras manos, hicimos uno de nuestros productivos conejos de redacción y decidimos que convertir a Juan Manuel Corzo en personaje del mes no tenía sentido: era darle demasiada importancia al tipo que por ser el idiota del momento será el chivo expiatorio de estas elecciones (ahora todos los políticos en campaña o en ejercicio omitirán sus opiniones sobre él, aunque votarán a favor de sus subsidios y seguirán robando a pesar de tenerlos). Y, cuando pensábamos que no teníamos con qué chorro de babas salir, y que tendríamos que recurrir a la siempre vigente fórmula de otorgarle de nuevo la distinción de bobo del mes a Vladdo, nos acordamos de uno de los grandes filosos de nuestros tiempos: José Obdulio Gaviria, el ascensor presidencial más alucinante (o alucinado) de nuestra historia (tanto, que llegó a decir que el mejor presidente de Colombia durante el primer decenio del siglo XXI tiene "una inteligencia superior").
Como quisimos hacer un proceso tan limpio y transparente como cualquier logro del uribismo (incluyendo el santismo), estuvimos licitando todo este mes hasta lograr publicar la entrada de septiembre en octubre, luego de chuzar las cuentas de Twitter de la competencia y de asilarnos unos días en ese territorio que tuvo a bien separarse de Colombia: Panamá.

En realidad José Obdulio Gaviria podría ser el personaje del milenio en La Bobada Literaria pero hubo un hecho que nos obligó a darle este pequeño homenaje y echarlo en el olvido a partir de hoy: como parte de su delirante guerra –o "posconflicto", como prefiere llamarla él– contra todo el que no levante su brazo derecho con la mano firme ante Álvaro Uribe Vélez, Gaviria invitó a sus seguidores en Twitter a leer “La verdad sobre Daniel Samper Ospina”, una de nuestras entradas más sesudas, inteligentes y llenas de uribismo. El 17 de agosto, gracias a nuestra brillantez, admitió "¡Pues sí! No había caído en cuenta. ¡Es Ramoncito!", refiriéndose a nuestro genial descubrimiento. Con el post de hoy, esperamos que alias JOG demuestre que los uribistas sí son varones y vuelva a invitar a sus lectores a conocer nuestro blog, esta vez leyendo la verdad sobre él. También esperamos que caiga en la cuenta de que él vendría siendo la tía Loli.

Uno no puede juzgar a la gente por lo que hacen sus familiares. Por ejemplo, José Obdulio no tiene la culpa de que su hijo Juan José trabaje en Editorial Planeta. O bueno, de eso sí es culpable.* De lo que no tiene la culpa es de ser primo de Pablo Escobar Gaviria y de los Ochoa o hermano de sus hermanos narcos, así como Daniel Samper Ospina no tiene la culpa de ser sobrino de Ernesto Samper (así tenga el mismo sentido del humor del expresidente) y los Uribe Moreno de ser hijos de Álvaro Uribe Vélez (aunque intenten ser tan cínicos como él). Por lo que sí puede uno juzgar a la gente es por los amigos que escoge (así sean mafiosos o políticos con un capital electoral poderosamente armado) y por cambiar de opinión como cambiar de calzoncillos, según las conveniencias de la temporada o las ofertas del mejor (im)postor.
El pasado de José Obdulio, más allá de los populares negocios de su primo Pablo, se remite a la militancia izquierdista –es decir, él hizo parte de esos que ahora llaman con desprecio “mamertos”, pero que en ese entonces eran Firmes– y a una prosa académica y rimbombante que haría las delicias del Instituto Caño y Cuervo de no ser por su evidente abuso de expresiones rebuscadas o supuestas metáforas que jamás vienen al caso.

El mismo día en que la bigornia española presentó su informe, el representante norteamericano McGovern salió a cantar en el mismo coro, pero desde Washington.

Después de darse cuenta, como Ned Flanders, de la baja rentabilidad del negocio de la izquierda, Gaviria –a pesar de su segundo nombre– dio un sutil giro a la derecha que lo dejó al fondo a la derecha, justificando nobles causas como la libre asociación de grupos armados constituidos por honorables latifundistas para combatir a los marxianos –esa causa la llama "antiterrorista", aunque acuda al terrorismo por otro lado y, al igual que Jesucristo y Hitler, diga que quien no está con él está contra él–. Sus ampulosos discursos se sumaron a una prístina campaña mediática que convirtió en ídolo de cobre a Álvaro Uribe Vélez, entonces gobernador y pacificador de Antioquia –departamento que, no sobra recordarlo, sigue siendo un remanso de paz gracias a su gestión–.
Con el enano© elegido Presidente de la República sin ayuda de ningún tipo de violencia, José Obdulio se convirtió en un respetado filósofo colombiano –es decir, en columnista de El Tiempo– y nos dio a todos una razón para vivir: leer sus calenturientas ficciones que, precisamente porque el LSD es ilegal, estamos convencidas de que se escriben bajo sus efectos. Con sólo leer sus títulos, queda claro que su figura literaria es, sin duda, la prosopopeye. Y esto que viene a continuación apenas es un breve resumen.

Cepeda es metódico y sistemático en su tarea de desacreditar todo lo que sea capitalismo y progreso. Pocas semanas antes hizo otro videoshow para presentar a esforzados empresarios antioqueños como viles señores de la guerra y el despojo. Antioquia Presente, el grupo empresarial antioqueño y varios otros profesionales del agro, fueron zaheridos y calumniados por el inquisidor. Y no he oído una queja o una protesta de las víctimas. ¡Lo que logra el terror!

Tomado de "El nuevo montaje", columna que desacredita a cualquier persona que dé un testimonio contra Uribe, así antes le hayan aceptado su testimonio como prueba contra algún enemigo de Uribe.

Las artimañas van desde nombrar como 'sindical' una organización o un oficio cualquiera a la que pertenecía un muerto (acciones comunales, de acueductos, escoltas, familiares de sindicalistas, abogados, estudiantes, concejales, desempleados, etcétera), para engrosar la estadística. En fin, tanto Botero como Mejía y Uribe no dejan dudas sobre que estamos ante un fraude sistemático y dirigido, que convirtió en 'verdad oficial' para los actuales gobiernos de los Estados Unidos y Colombia que el Estado colombiano es genocida.

Tomado de "Evidencias del fraude", columna en la que el cinismo está más allá de cualquier lógica y el movimiento sindical colombiano queda reducido a una farsa.

Ya no hay 'peligro' de que tengamos bases militares con cooperación logística americana; y el régimen de Chávez tiene patente de corso para hacer y deshacer en la frontera a través de sus agentes, las Farc. De la feroz e incansable lucha interna contra el terrorismo, regresamos al discurso apaciguador de los 'años bobos'. Por eso dice Lucho Garzón que "de estar en el poder, los verdes tendrían la misma agenda que el Presidente". Es decir, nos gobiernan las ideas y los hombres a los que el pueblo derrotó.

Tomado de "Los 'años bobos'", donde descalifica cualquier intento de amistad con Chávez y comete el error de creer que los años de uribismo no fueron bobos, como si Santos no hubiera sido el Ministro de Defensa de Uribe.

Un poema de Álvaro Mutis, que lleva ese título, es despiadado con los avivatos: "Ahí pasan los listos. Siempre de prisa, alertas, husmeando la más leve oportunidad de poner a prueba sus talentos, sus mañas, su destreza al parecer sin límites (...)". [...] Astutos y listos, desprestigian a las figuras de las campañas contrarias: a todos incriminan, urden artículos difamatorios en la extensa red de medios donde pueden influir, que van desde Canadá, pasan por Washington y llegan a la Argentina, en donde una pareja de astutos gobierna. [...] El rey de los listos, escribió en su programa presidencial: "Los niños y niñas tienen derecho a ser deseados o deseadas, por lo que es impostergable una política pública en materia de salud sexual y reproductiva" (capítulo 14 numeral 4). ¿Con qué nos saldrá ahora para explicar ese Manifiesto Pederasta? Cuando leí esa barbaridad, dije con Mutis: "De los listos no habla el Sermón de la Montaña. Esta advertencia del Señor debería bastarnos".

Tomado de "Balada imprecatoria contra los listos", donde no sólo tergiversa los versos de Mutis y el programa de gobierno del Partido Verde para demostrarnos que es muy listo, sino que se queja de los artículos difamatorios tan distintos de los que él, que es tan listo, hace con su impecable capacidad lectora.

No soy suspicaz; nunca infamaría basándome en interpretaciones paranoicas o simplonas o desquiciadas de chismes que se oyen por ahí.

Tomado de "Si yo fuera asesor", que demuestra que él no está loco, los locos son ustedes. Y que el señor tiene huevo.

Lo bueno es que, como todo sabio, José Obdulio también reconoce los errores de Dios:

Lo mejor de todo es que Obdy (como le dicen sus amiwis) es el único que se cree lo que dice y por eso lidera el reputado Centro de Pensamiento Primero Colombia –algo así como la Universidad de la Vida, pero uribista, que aúna esfuerzos de grandes pensadores como Ernesto Yamhure, Plinio Apuleyo Mendoza y Fernando Londoño y deja caducas iniciativas de papel como la uribersidad de un periodicaturista que, al igual que estos pensadores, sin Uribe ya no tiene de qué hablar–. A pesar de los ocho años de la popular seguridad democrática ontológica, la llegada del gobierno del falso positivismo se encargó de demostrar que la ideología de Álvaro Uribe Vélez era, a lo sumo, un castillo de naipes; pero con todo, a José Obdulio no le da pena anunciar en Twitter que "somos un ejército de publicistas de las ideas de Uribe", uniendo de paso dos de las profesiones en las que más se evidencia la mediocridad en Colombia: el ejército y la publicidad. Por eso, y porque se quedó desempleado, el otrora filósofo devino en presentador de televisión con el espectacular programa Yo, José Obdulio (una prueba más de que usar productos Apple no te hace más interesante):

Gracias al arrollador rating de 0.04 puntos de su talk-shit-show, el canal Cablenoticias –hogar de otras alhajas periodísticas como La Barbería– le pidió a Gaviria que, ya que su sentido del humor es digno de Sábados Felices, cautivara al público joven entrando a esa cosa toda moderna que llaman el Twitter, ¿tsí? Los trinos –y los recurrentes retweets de @miabuelasabia– justifican la subida del rating a un inigualable tope de 0.041 puntos:

Medellín es una empresa familiar en quiebra

Centro de pensamiento presente en apoteósico lanzamiento del gobernador de Santander, Richard Aguilar. Uribe y Aguilar unidos en Santander

Se aclaró paisaje de Medellín. Algo contribuyó Centro Pensamiento Primero Colombia e intelectualidad uribista para ello.

Lean esta pieza de alta literatura: http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/eduardoescobar/el-gran-fraude_10394586-4 Eduardo Escobar comenta el libro de Libardo Botero, El Gran fraude

Ingenuo Santos si cree q a él no lo perseguirán el Colectivo Alvear y Semilla y Memoria, es decir, las farc

Bigornia acusó a ejército asesinato de juez de Arauca 'porque investigaba asesinato de las niñas'. La guerrilla asesinó a juez y a las niñas

Como vemos, José O. no sólo rescató a la bigornia del olvido sino que siempre está dispuesto a descubrirnos el significado oculto de las palabras: en este caso, el segundo (segun la RAE) de trinar.
También que, cuando habla de debate nacional se refiere al álgido enfrentamiento ideológico entre intelectuales que dudan si Uribe es el Mesías o es Dios.

Claro que se están vengando del gobierno, del presidente Uribe, de las fuerzas armadas, del Alto Comisionado de Paz, de las autoridades carcelarias. A los héroes que lograron que acabara la pesadilla paramilitar los tienen hoy en primeras páginas y están citados a interrogatorio, porque los criminales los señalan como criminales. ¡Sí! Es la injusticia recurrente de la misma clase de gente veleidosa y 'principal' que condenó a Cristo; que renegó de Julio César; que maltrató, humilló y expatrió a Bolívar.

De su columna "El redentor crucificado", una de sus más alucinantes obras. 

En la farándula son de recibo comparaciones infames (un consultor político serio, recto y recio (yo), por ejemplo, puede ser comparado por una periodista de farándula con el jefe de una banda de sicarios ('Popeye')).

De su columna "Faranduleros", en la que demuestra su notable superioridad intelectual si se le compara con Carolina Cruz.

Pero la lucha por consolidar una ideología política en un país en el que la única ideología es el dinero fácil nunca será suficientemente inútil. Por eso, y porque todavía no ha cotizado suficientes semanas para pensionarse y cada vez son más los montajes en su contra, José Obdulio Gaviria seguirá haciéndonos reír con sus peroratas pendencieras y paranoicas –contra cualquiera que ponga en duda un ápice de la seguridad democrática, incluyendo al democráticamente seguro General Naranjito–, con autodefensas de lo indefendible –por ejemplo, Rito Alejo (porque los crímenes de Estado no existen) o la disquera DAS Records–, con prosopopeyes psicotrópicas que lo hacen ver como esos orates de las películas que pregonan el fin del mundo gritando en una esquina. Pero, como en este blog también somos justos, tenemos que exaltar la única de sus ideas con las que estamos de acuerdo: la de la pastilla que según Semana lleva en el bolsillo para suicidarse en caso de que le dicten orden de captura.

*Con esta afirmación sabemos que perderemos para siempre la invaluable posibilidad de convertir este blog en un ecológico desperdicio de papel como el de @Agamozo, @Agomoso o como se llame el bloguero más popular de El Tiempo (algo así como la cheerleader de la prepa).