Maluma en Venezuela: qué bandera

Como nadie sabe mejor lo que pasa en Venezuela que Uribe –quien nunca se enteró de todos los crímenes que se cometieron bajo sus narices–, le pedimos que nos ayudara a chuzar el verdadero comunicado de prensa de los organizadores del concierto en el que Maluma levantó una bandera al revés. Gracias a su inteligencia y a nuestra bobada –o viceversa–, les presentamos a continuación un comunicaldo de prensa que, aunque se publicó así, originalmente fue escrito asá:

Maluma, en la portada de su álbum tributo a Shakira.

Photoshop aclara que nada de lo que se ve en la imagen es verídico.

Notificación a la opinión púbica

Por medio de la presente, Atlantic Bolivarian Entertaiment y Aguacate Inmundo, empresas que representan al artista Maluma en Venezuela, aclaran la situación que se presentó en la ciudad de Valencia el fin de semana pasado.

Se informa a la opinión en general que el artista es un error humano, en general. En un gesto involuntario, Maluma recibió una bandera de Venezuela del público eufórico y sin criterio que había ido a verlo. Creyendo que se trataba de una bandera de Colombia, la elevó cuidándose de que estuviera invertida porque pensó que se trataba de un emoticón sonriendo. La situación no duró más que un segundo, ya que el jefe de tarima, al fijarse de lo que estaba haciendo, le señaló al artista las diez estrellas y, de inmediato, Maluma dijo que no sabía que Colombia hubiera ganado tantos campeonatos de fútbol. Cuando por fin le explicaron el asunto, la acomodó en el sentido que creyó correcto y la volvió a levantar para agradecer a los seguidores que aún no habían vomitado con su música.

Según un estudio de La Voz Kids,

la bandera de Venezuela es un emoticón feliz.

Ratificamos que en ningún momento buscó ofender los símbolos patrios de Venezuela, porque Maluma no sabía que existía un país con ese nombre. Hoy más que antes debemos a los venezolanos todo respeto y agradecimiento por el apoyo a su carrera, que esperamos algún día despegue.

También se quiere esclarecer que no se hicieron comentarios referentes a asuntos políticos, porque Maluma sabe tanto de política como de música: nada en absoluto.

A quienes se sintieron ofendidos por este acto errado, involuntario y malinterpretado (en una palabra: por el concierto) pedimos nuestras más sinceras disculpas en pro de seguir con el intercambio musical y con las buenas relaciones entre dos países hermanos, como Caín y Abel.

El primer PhD para montar en bus

El eslogan de nuestro doctorado en SITP será "abriendo caminos".

Con mucho orgullo, el Centro de Estudios La Bobada Literaria –que usa audazmente la sigla LAB para sonar más científico– anuncia que consiguió la acreditación internacional para su primer doctorado. Como lo oyen: ¡dictaremos un PhD! Después de años de pobreza, hemos desarrollado habilidades que sólo los ocho millones de habitantes de Bogotá dominan. Pero como también somos muy inteligentísimas, hemos hecho un sesudo análisis del sistema de transporte público de la capital de Colombia para concluir, como los más profundos nihilistas, que nada tiene sentido. Por eso, y porque sabemos que un diploma nunca está de más para timar a potenciales empleadores, presentamos nuestro Doctorado en SITP (por corrección política del Ministerio de Educación, no pudimos usar para nuestro PhD la sigla del SI-HP).

PRIMER AÑO
La asignatura inicial que tomarán nuestros estudiantes será Cuide sus pertenencias 1. No importa cuántos cerrojos lleve su maleta o qué tan fea sea usted, siempre habrá alguien dispuesto a meterle mano (guiño, guiño).
Como la gente de estos días es tan extrema, asumimos que el estudiante que se inscribe en este doctorado está dispuesto a salir a las calles bogotanas. Ahora viene la pregunta ontológica que ha atormentado a la humanidad desde la prehistoria: ¿para dónde vamos? Puede que Google Maps le ayude a identificar su destino y que la nomenclatura cartesiana de Bogotá haga parecer sencilla la respuesta, pero en el fondo subyace algo más filosófico: ¿cómo llegar allí? Nuestro sistema mnemotécnico servirá para descubrir que no existe ninguna mnemotecnia para identificar y entender las rutas de buses de la ciudad: las que empiezan con una letra, la tienen porque es la inicial del mes en el que cumple años el conductor del bus; el número de la ruta, por su parte, equivale a la hipotenusa del cuadrado de la distancia que recorrerá el bus; las señales, mientras tanto, sólo están de adorno porque jamás coinciden con las rutas que se detienen en un paradero ni indican el recorrido del bus. Tenga estos datos en mente antes de escoger la ruta que lo llevará a donde no quiere llegar.

SEGUNDO AÑO
Durante un siglo, los habitantes de Bogotá han preguntado con insistencia a los conductores de transporte público: ¿me va a llevar hasta su casa? Pero los tiempos han cambiado y el SITP redujo la pregunta a ¿me va a llevar? La respuesta depende de múltiples variables, que exigen que el estudiante de este HpD haya aprobado una maestría en Física Cuántica. ¿Tiene tarjeta para subirse al bus? ¿Qué tipo de tarjeta es (recuerde que existen tres colores distintos)? ¿Saldo insuficiente? ¿Sabe dónde cargar ese saldo? ¿En ese lugar hay cupo para venderle o, por lo menos, línea para efectuar transacciones? ¿No tiene más sencillo? ¿Cuáles son las paradas de esta ruta? ¿Por qué no llega el bus si en el paradero dice que va hasta las 11 p. m.? ¿Dónde puedo realizar una transferencia? ¿Por qué no puedo hablar con el conductor si es el único que posee la información sobre la ruta? ¿Qué he hecho yo para merecer esto?
Aunque este módulo fue diseñado para que tomara un año, en algunos casos ha llegado a requerir dos o tres antes de lograr que el estudiante domine todas las variables del SITP.

TERCER AÑO
En teoría, el estudiante ya sabe qué ruta tomar, cómo recargar la tarjeta adecuada y dónde anunciar su parada. Sin embargo, aún se enfrenta a un gran reto: no escuchar Candela Estéreo ni La W dentro del bus y a todo volumen: ¿cómo mantenerse orgulloso del periodismo penal acusatorio o escuchar risas escandalosas mientras se ve el deprimente paisaje bogotano? Aquí es donde fomentamos la creatividad y promovemos el espíritu emprendedor del alumnado. Algunos de los casos más originales han devenido en intervenciones artísticas al mobiliario del bus (street art) o en campañas de reciclaje que se acumulan en las esquinas posteriores del automotor. Los menos imaginativos simplemente ponen en Twitter lo indignados que se sienten por montar en un bus menos sucio que los de antaño pero es que antes todo era mejor…
Además, nuestro experto equipo de psicólogos ha realizado terapias personalizadas y grupales para que el candidato a HpD no sufra traumas graves por tener que aguantar hambre y esperar hasta que se baje del bus para poder comprar una galleta, un chicle o una bolsa de maní. Para su mayor economía, lleve cinco sesiones por $1.000.000.

TESIS
Este último módulo del programa puede tomar entre uno y cuatro años, si el estudiante no es destituido antes y no se pierde tratando de coger un bus. Nuestros egresados más laureados, que incluso dan conferencias en otras ciudades del mundo para implementar sistemas de transporte que no funcionan, han tenido ideas tan geniales como construir un monopolio con losas de asfalto que no resisten la humedad de Bogotá o cambiarle el nombre a TransMilenio para que la gente deje de quejarse de TransMilenio. Otros, más hipsters, han optado por andar en bicicleta de piñón fijo porque prefieren arruinar sus rodillas que subirse a un bus bogotano y arruinar sus vidas. Los más emprendedores, se fueron de Bogotá.
Por supuesto, como las mejores universidades del país, aceptamos tesis plagiadas.

Así fue la contratación de Gustavo Gómez para La Luciérnaga

Gustavo Gómez mirando con suspicacia a los tuiteros que lo amenazan.

Después de que se anunció que Arroba Gustavo Gómez es el encargado de dirigir La Luciérnaga hacia el piso, un anónimo nos llegó con un video en el que se lo muestra (a Gustavo Gómez; al anónimo no, por obvias razones) entrando en una oficina a hablar con dos directivos de un medio. Como el video es de los mismos creadores del que Cómez Górdoba tenía en el que se veía a Gustavo Petro arrollando a un peatón, no lo vamos a colgar en esta página; igual, queremos prestar un servicio social y reproducir el diálogo que tuvo lugar en la oficina. Para proteger la identidad de los interlocutores de Gus, simplemente aparecen como “Caracol”:

Caracol: Gustavo, te tenemos una propuesta.
—Bien pueda amenazarme a mí y a mi familia. No retrocederé. Responda ante las autoridades y la ley.

Caracol: Tranquilo, Gustavo, que no estamos en Twitter. ¿Sabe quién renunció a la dirección de su programa?
—¿Cómo así que renunció a la dirección de mi programa? ¿Es una trampa?

Caracol: No, Gustavo, no de su programa, sino del programa que ese alguien dirigía.
—Ah, no sé, pero me lo invento.

Caracol: Tranquilo, Gustavo, que no es necesario. No estamos al aire… Pongámoslo de otra manera: ¿qué es lo que siempre has querido ser?
—Pues el quinto Beatle, pero Arroba Manolo Bellón no me deja.

Caracol: Gustavo, no, pero eso es si tuvieras talento. En la vida real, ¿qué te gustaría ser?
—Me gustaría tumbar a Arroba Gustavo Petro.

Caracol: Mejor dicho, lo vamos a decir sin más rodeos: ¿quieres dirigir La Luciérnaga?
—Pero sólo si puedo hablar mal de Arroba Petro.

Caracol: Eso se da por descontado: ¡todos los medios tenemos que hablar mal de Petro por la razón que sea! Entonces, ¿te gustaría reemplazar a Hernán Peláez?
—Pues sí, pero ¿lo lógico no era que su hijo lo sucediera en el trono?

Caracol: Es lo lógico, pero todavía está muy peláez.
—Jajaja, qué juego de palabras tan audaz, deberían tener una columna en SoHo. Se me ocurren ese chiste que acaban de hacer y otras 26 razones.

Caracol: Gracias, Gustavo. Suponemos que es un elogio. Nosotros también tenemos que felicitarte por tu nuevo cargo.
—Gracias, ¿ya me puedo ir? Es que tengo que responder unos tuits y publicar un fotomontaje en el que Arroba Petro aparece torturando a un perrito.

Caracol: Sí, Gustavo, chao. Pórtate bien.
—Bien pueda amenazarme a mí y a mi familia. No retrocederé. Responda ante las autoridades y la ley.