"Ochito, eres arte, gracia y sentido del humor, sobre todo porque me recuerdas al proceso 8000, que me hizo sentir tan seguro".
Álvaro Uribe Vélez, ex presidente y próximo presidiario.
"Ocho, eres un bizcocho".
Aura Cretina, autista multimediocre.
"Si tuviera que regalarte algo te daría un lienzo, porque cosa tan hermosa como tú… ¡sólo tu autorretrato!".
Andrés Carlos Prieto, vendedor ambulatorio.
"Eres como la bandera del arcoiris, guapo".
Darío Arizmensi, perdiodista.
"Tienes que estar mareado de dar tantas vueltas en mi cabeza".
José Gabriel Ruiz-Navarro, desanimador.
"Si me tropezara contigo hoy, Ochomil, volvería a pensar que eres alondra de un patio ajeno. Pero esta vez, en lugar de dispararte un piropo bárbaro, en lugar de obsequiarte un verso espléndido, me dedicaría a admirar la belleza de tu vuelo intelectual. Y así, callado, te seguiría con la mirada hasta que te perdieras en una galería pixelada".
Alberto Salcedo Ramos, experto en juglares (menos el del Zipa).
"Si fuera Dios te daría el cielo, pero como soy carpintero te doy clavo".
Pipe Valencia, arquitonto.
Además, convocamos a sendos poetas para escribir sendos poemas que demuestran por qué la poesía es lo único peor que el reggae colombiano. Este hecho generó una espectacular controversia pues, como a nadie le interesan los poetas, un amigo de los poetas se puso a hablar mal de ellos para ver si alguien se tomaba la molestia de leerlos. Creativamente, los llamó "poetas prepagos" y, ahora, corre el riesgo de que Gustá Bobo Lívar utilice ese título para la segunda parte de Sin tetas no hay paja rusa. Si sufren de insomnio o quieren enamorar a una insomne, tomen nota de estos versos:
Soneto ochomilimétrico
Por Ricky Ricón Silva Romero
A estas alturas tengo que creer
que el misterio por fin se ha revelado,
pues mi querido Ochomil ha regresado
como un cuerpo en edad de perecer.
Lo cierto es que no acabo de entender
por qué, si el artista se ha entregado
a una multitud que lo ha bobeado,
siento que falta todo por saber.
Que es un artista bueno a media luz.
Que aún no se ha librado de su estigma.
Que aún no ha roto el paradigma.
Que cuando nadie ve carga una cruz.
Que cuando nadie ve carga una cruz.
Que su inspiración plástica es Carolina Cruz.
Cuando se viste es mejor verlo a contraluz
y cuando hace arte es un enigma.
Tanga para el artista 8000
Por Luis Fernando Afanado
8000: pinta y sé bello. Y pídele a El Tiempo
Al implacable
Que te devuelva a las ilustraciones de tus 9000 años
A la brisa de agosto en la cara y en los lienzos
Antes de todo
Antes de la caída.
En la edad de la inconciencia
Cuando un muchacho en una esquina
Estaba dispuesto a entregar su sangre.
—no su bolsa—
¿Qué hace el artista encerrado en ese cuerpo?
Entre esas nalgas inflamadas.
Entre esas manos
Excesivas para las manos de un curador honrado.
Del artista queda solo el gesto
El fingimiento.
Poema a Ochomil
Por Harold El Varado Tenor
De estos labios
que te insultaron
te escapas.
Como en la canción
que oímos en
Superlitio
mis manos
que robaron
de otro su poema
han envilecido.
Recuerda los palestinos,
el tufo de Israel,
las árabes, veladas,
y los ortos rosados al sol.
Ah, y ese vino de aguja:
Banquete de Linux.
La herrumbre de El Tiempo
te repugna.
No así el zancudo
que en la cabeza
te pica.
Eres bello.
Soy viejo.
Te amo.
Cuando se viste es mejor verlo a contraluz
y cuando hace arte es un enigma.
Tanga para el artista 8000
Por Luis Fernando Afanado
8000: pinta y sé bello. Y pídele a El Tiempo
Al implacable
Que te devuelva a las ilustraciones de tus 9000 años
A la brisa de agosto en la cara y en los lienzos
Antes de todo
Antes de la caída.
En la edad de la inconciencia
Cuando un muchacho en una esquina
Estaba dispuesto a entregar su sangre.
—no su bolsa—
¿Qué hace el artista encerrado en ese cuerpo?
Entre esas nalgas inflamadas.
Entre esas manos
Excesivas para las manos de un curador honrado.
Del artista queda solo el gesto
El fingimiento.
Poema a Ochomil
Por Harold El Varado Tenor
De estos labios
que te insultaron
te escapas.
Como en la canción
que oímos en
Superlitio
mis manos
que robaron
de otro su poema
han envilecido.
Recuerda los palestinos,
el tufo de Israel,
las árabes, veladas,
y los ortos rosados al sol.
Ah, y ese vino de aguja:
Banquete de Linux.
La herrumbre de El Tiempo
te repugna.
No así el zancudo
que en la cabeza
te pica.
Eres bello.
Soy viejo.
Te amo.
mi piropo para 8000 es que es un pirobo
ResponderEliminarcaminando por israel a 8000 me encontraré (8)
ResponderEliminar8000 agache y se lo enclocho mil veces
ResponderEliminar8.000 eres tan pero tan sexy que quisiera ser pirata, no por el oro ni por la plata, sino por el tesoro que tienes entre pata y pata.
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