Mañana es el día del libro, otra de las celebraciones mercantilistas que nos imponen necesidades, compañero, para gastar Plata en objetos suntuarios y burgueses. Pero el mayor problema es que, a diferencia del día del amor familiar o el día del periodista, en el día del libro nadie le regala nada a los libros, ni siquiera un lector. Sin embargo, en La Bobada Literaria, por petición expresa de la Cágada Colombiana del Libro, presentamos la campaña “Consienta a un libro en su día” y, sin más, les presentamos algunas sugerencias para que le regalen a ese ser querido:
Un buen nudo. No estamos hablando de la trama –esa es problema de los escritores–, se trata de un nudo que amarre bien los libros para que no se descuadernen. La Maestría en Manitas Creativas de La Bobada Literaria dio como resultado una hermosa serie de lazos, cordones, cintas y cordeles en diferentes estilos, colores y materiales aptos para todos los gustos: desde el arte country hasta el más vanguardista minimalismo hacen parte de esta colección de nudos para libros.
Un editor. Últimamente, los libros también son víctimas de la censura, como le sucedió al pobre Ensuncho con su obra maestra, La voz desconocida, tras recopilar los mejores textículos de sus blogs y verse obligado a “juntarlos en un libro pero no quería que perdieran su esencia crítica y por eso, para evitar la censura que podría haber si comercializaba el texto con alguna editorial establecida, fundó con recursos propios la editorial Mojana Ediciones”. Estas horripilantes situaciones han obligado a muchos autores a autoeditarse, pero también parece que se murieron los editores o que se les olvidó leer o que, como le dijo la editora de su novela a Marge Simpson, “este es el mejor libro que me ha resumido mi asistente”. Por eso, en asocio con la Universidad Edit Piaf lanzamos al mercado el moderno editor boboliterario, que trabaja sobre los libros impresos para eliminar gazapos y darle sentido a frases como “Para describir a Cartagena quizás habría que adentrarse en la prostitución”, que parecen escritas por el libretista del Pirry pero que fueron redactadas –quizás con los pies– por autodenominados escritores.
Una buena portada. Gracias a la irreverente creatividad de excretores como Efraím Medina, las carátulas de muchos libros nacionales tienen el delicioso placer de llevar al escritor posando con o sin ropa, privilegio que antes era exclusivo para obras autobiográficas. Ahora es un placer encontrarse con Espinales y otras especies así de exóticas. En otros casos, que vienen siendo la mayoría, el delicado manejo de los programas de diseño da como resultado esperpentos que, más que libros, parecen anuncios publicitarios de centros de estética o portadas de la revista Credencial. Por eso, estamos vendiendo el combo Sin título, diseñado por 8000 quien, por $8000, le da una portada más fea que la de No es una historia de amor y le encima una lección de Photoshop para bobos.
Un buen lomo. Gracias al Kindle, los libros físicos ya no sirven para mucho más que para decorar mesas de centro y paredes vacías. Usted, bobo lector, estamos seguros que es uno de esos intelectualoides que se sienten más inteligentes llenando los espacios de su residencia con libros que no ha leído. Por eso, hemos creado el paquete Lomo a la plancha, en el que pegamos –al estilo de los decorados de las películas– los lomos de muchos libros que no pueden faltar en la biblioteca de una persona culta: Kundera, Vallejo –con el nombre que sea–, Flaubert, Bukowski, Toole y Salinger son sólo algunos de los autores, nacionales e internacionales, que usted puede escoger según sus preferencias. Igualmente, para subir el estatus, contamos con logotipos de editoriales como Penguin, Taschen y Anagrama, así no hayan sido las encargadas de publicar tales obras. El paquete Lomo a la plancha ayuda, además, a que los libros no se cubran de polvo.
Ayúdennos, bobos lectores, a ampliar esta linda lista de regalos para el día del libro, que ya están cansados de que les regalen licuadoras u ollas a presión en su día.
lo mas importante seria regalarles buenos escritores... y luego se quejan porque la industria editorial esta mal
ResponderEliminarComo han ignorado mis anteriores comentarios, tendré -con la misma misericordia de Hitler hacia los Judíos- un decoroso acto de integridad hacia mis bobas favoritas: Un comentario, no muy bueno de por sí.
ResponderEliminarRegalemos también a nuestros libros -solo por ser su día- un encantador señalador con la imagen de Ensuncho. Este adorable personaje, nos hará recordar todo el tiempo que todo puede ser mejor.
Gracias, ¡gracias por comentar! Que midiós se lo pague, sumercé.
ResponderEliminarY que conste que no lo ignoramos, Mauricio, lo que pasa es que con un Twitter tan prolífico como el suyo es difícil seguirlo.
Gracias de nuevo, seguiremos mendigando comentarios hasta hacernos millonarias o, al menos, pasarnos a un equipo que gane algún partido.
Tengan paciencia mis queridas bobas, sí, apenas comienzo... Solo algunos unos meses y seré mas querido que Kike Patiño y mas reco-nocido que Alvarado Tenorio (ya va por el 4.9%)
ResponderEliminarhttp://www.letralia.com/229/articulo14.htm
ResponderEliminarMuchas gracias por su estupenda difusión. Me alegra mucho. Me hace sentir muy bien. Qué bueno que gente tan inteligente, tan cool y tan culta se fije en uno. Muy agradecido, sus mercedes.
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