El segundo incidente se presentó al día siguiente por el alboroto de una lectora que desde la entrada gritaba arengas y llevaba en alto una pancarta. Era Florence Thomas, enfurecida porque los lectores habían votado en su mayoría por las únicas dos mujeres que participan en el reality.
Sólo hasta cuando ya era innegable que los colombianos anhelaban ver a Íngrid en libertad ocurrió lo impensado: el general Gilibert, siempre tan interesado en los temas literarios desde que le publicaron su novela Madame Taconcitos en Villegas Editores –editorial que, está claro, publica cualquier cosa–, organizó un operativo denominado “Operación Hacker” para llevarse a Íngrid de nuestras páginas. En una alianza con la Alianza Francesa –que quería mantener lejos de nuestras redes a las dos francolombianas más famosas–, un helicóptero con los símbolos de la Cruz Roja y del Movimiento Social de Mujeres, que supuestamente llegó para llevarse a Florence Thomas, aterrizó junto a la piscina donde se encontraba Quiroz oyendo a El Cigala y tomando Bordeaux –celebrando anticipadamente ser el ganador de la prueba de impunidad, la fotogenialidad– y pidió subir a bordo a la francesa. “Así pudimos llevarnos a Íngrid en transporte helicoportado lejos de esos bandidos”, declaró después Gilibert, que dejó atrás a Florence Thomas temblando de la rabia.
Mientras Íngrid agradecía diciendo en francés y español que “la operación fue perfecta”, los productores trabajaban en la segunda prueba del reality. Esta vez, un diagnóstico de las portadas de los libros de nuestros concursantes, a cargo del experto en enfermedades artísticas Vito Franco. Véanlas todas, si son capaces, y voten por el escritor que debe dejar dentro de una semana la casa editorial estudio.
Esta Vera se escribe con V de vampiro y antecede a los relatos de moda entre adolescentes compungidas –que, estamos seguras, es un pleonasmo–. Padece, por tanto, y pensando en la vejez de su autor, de adolescencia tardía.
No, no es que el francés sans remède signifique "sin remedo", pues esta novela es un mal remedo de un libro escrito por su padre, El buen salvaje. En verdad el que no tiene remedio es el diseñador de esta portada.
Obsérvese la candidez de la escena. La mano en el sombrero, el pie levantado como quien no quiere la cosa, el gesto de sorpresa de la chica. Obsérvese bien y sabrá que esta escena, que pretendía captar el instante perfecto, es tan impostada que sus modelos deben haber quedado entumecidos. Tal como quedan los lectores de este pesado libro.
Esta portada padece, simplemente, de una de las razas más detestables del mundo canino: el French Poodle. Ya sabemos por qué huele mal. Y se ve peor.
Lástima que esté fuera de concurso.
Lástima que esté fuera de concurso.
Seguramente diseñada por algún europeo o un argentino –que es un tercermundista creyéndose europeo–, esta portada padece de una enfermedad simple, frecuente también cuando aparece Colombia en películas como Superman I o Señor y señora Smith: prejuicio tercermundista.
El caso de Gustavo Bolívar sigue siendo de pésimo gusto: sin tetas no hay paraíso, pero sí unas hermosas y eróticas montañas.
Escribir libros para señoras aburridas funciona mejor cuando se les dice "mujeres tristes". La protagonista de esta portada, además de tristeza, sufre de feúra extrema.
Aquí se hace notoria una enfermedad recurrente en la literatura colombiana, que seguro les dará dolores de cabeza a los organizadores del reality. Consistente en una excesiva admiración del Nobel de literatura, la garciamarquitis aparece en este caso pésimamente ilustrada por una lupa que hace visibles las letras menos conocidas de la literatura garciamarquiana.
Después de conocer las obras del desconocido Manrique, se puede asegurar con certeza que leerlo enferma. Y, gracias a este dieñador, verlo también.
Los personajes de esta novela sufren de gripa por culpa de esa ciudad fría y lluviosa llamada Bobotá. Ahora, ¿qué tiene que ver esta escena con una novela política con estructura policíaca?
Una atractiva niña chupándose el Bom Bom Bum nunca había sido más excitante. Estoy confundido entre si esta portada padece de pornomiseria o pedofilia.
Otro caso de garciamarquitis severa, poseido además por una pésima caricatura, peor áun que el estado actual del Nobel.
Creo que esta versión del Desafío Literario es víctima de una pandemia de garciamarquitis. ¡Llamen a la OMS para que mande 20 millones de dólares de Macondiflu!
la decisión está muy jodida; además uno no sabe si los escritores tienen la culpa de escribir libros tan feos que inspiran estas cochinadas...
ResponderEliminarPara las portadas debieron llamar a 8000, quien estará de ahora en adelante en el centro de las peticiones. En cuanto a la pedofilía, Rossina Bossio haría un excelente trabajo, esperemos que esta vez no sea ella la modelo.
ResponderEliminarPortadas feas Boyos solo tiene el 50%. Las feas son tres: 1. La de "Por el sendero de los ángeles caídos" que combina amarillo pollito, verde esmeralda y una ilustración barata en una colección sin "artes", de Carlos Valencia dirigida por Margarita ídem que duró cuatro libros (Rosero, Iriarte, Buitrago y Boyos). La de "Vera", la portada roja que encabeza el listado de imágenes de arriba, editado en Norma por algún editor(a) amigo(a); y por último, 3. Las "Gotas cordiales" de Murray y Lanman en verde fosforecente autoeditado de su propia faltriquera. Pero las otras tres son pasables: 1. La de "Conviene a los felices permanecer en casa" no era fea del todo, digamos regular tres cuartos; a principios de los 90 las chicas de Alianza Colombia se inventaron el sello Altamir para hacer coediciones y sacar cositas propias bajo la batuta del editor Torres Duque. 2. "Los viudos y otros cuentos", (finalista en el premio Colcultura de 1992, subcampeón tras Primas Personas de Francisco Sánches Jiménez), en Tercer Mundo es el de portada más decente, este lo editó Tercer Mundo de la mano de Jursich Durán, socio de Torres Duque en Cave Canem, y 3. La de "La tumba del faraón" no esta tan mal hecha. Me opongo rotundamente a la salida de Boyos.
ResponderEliminarEspantosas todas, unas menos que otras. Para el mi el muy peleado primer lugar es sin lugar a dudas para Rencor, de Collazos.
ResponderEliminarSin embargo y si los personajes de la Bobada Literaria saben de trabajo editorial, que imagino deben saber, sabrán también que aunque el diseñador aporta su cuota de desgracia (en el caso de la de Collazos, aparte del collage cinematográfico fallido, la escogencia de la tipografía es el más nefasto aporte), estas cubiertas son Frankensteins cometidos por el editor, mercadeo, el autor y cualquier pelafustán que meta sus narices para dar sus ignorantes opiniones. El diseñador termina siendo una extensión del mouse, manejado realmente por todos ellos. He visto muy buenas cubiertas sepultadas bajo la falta de criterio estético de quienes las aprueban.
Por otra parte, la Bobada Literaria debería saber que en muchas editoriales el editor no es amigo de nadie (y tiene tanto poder de decisión sobre sus autores como el diseñador sobre sus cubiertas). El que es amigo es el director editorial, o el gerente de no se coños, o el presidente de tal empresa. Es bastante ignorante afirmar que el libro de Hoyos lo edito un amigo del autor, cuando en una maquinaría como la de Norma, estás cosas son impuestas sin discusión por mandos superiores.
Juan Manuel Pombo, el alcohólico publicó en EL Malpensante, Los cartógrafos de Babel. Este señor a quuén se la chupa en esa revista. Qué mierda de texto. SI alguna vez pueden verlo de cerca a Juan Manuel, regalenle ropa y para un tratamiento dental, tiene los dientes podridos. Ahhhhh, sobre dientes le sacaron un estupidez en EL Malpensante a un tal Andrés Mauricio Múñoz. Ni puta ide de ese señor. A quién se la chupó en esa revista? Al negro ese de Unfried. Ah sí es que en el malpensante cmabiaron un chirrete paisa de editor por un chocoano. jijiji.
ResponderEliminarJuan Manuel Pombo, el alcohólico, publicó en EL Malpensante, Los cartógrafos de Babel. Este señor a quién se la chupa en esa revista. Qué mierda de texto. SI alguna vez pueden verlo de cerca a Juan Manuel, regalenle ropa y para un tratamiento dental, tiene los dientes podridos. Ahhhhh, sobre dientes le sacaron un estupidez en EL Malpensante a un tal Andrés Mauricio Múñoz. Ni puta idea de ese señor. A quién se la chupó en esa revista? Al negro ese de Unfried. Ah, sí, es que en el malpensante cambiaron un chirrete paisa de editor por un chocoano. jijiji.
ResponderEliminarEste pisco de las 19:12 parece uno de esos que despotrican del maloliente en público (con la carita tapada, eso sí) pero se mueren por publicar allí, y en lo más íntimo de sus corazoncitos quieren ver su nombre en letras de molde en la bandera del N.Y. creole. Además esas referencias personales, puro veneno y ordinariez, clasismo y mala leche. Que envidioso... puras ganas de hecer felatio. Desde acá en campaña, todos a marchar "NO A LA SALIDA DE BOYOS".
ResponderEliminarSinceramente, la más espantosa de todas es la de Gusta Bobo Lívar. Qué señor tan mañé. Sin embargo, me abstendré de votar por él, porque no quiero perderme ni su primera frase ni su última frase ni su perfil ni nada. ¿Se imaginan la delicia?
ResponderEliminarLa de Collazos no debería entrar en el concurso. Votar por esa sería como criticar los comerciales de Dolorán por su mal gusto. Es una cubierta asquerosa pero con carácter. En cambio hay muchas otras que pretenden ser nosequé y sólo hacen el ridículo. La peor, sin duda, es la de Bolívar.
ResponderEliminar¿Dónde le ve el carácter? Carácter de chicle relamido, con el anterior comentario. Es inmunda. Las cosas son inmundas o no lo son. Es una cubierta de un libro y no una tradicional pomada cachaca. La sola comparación es necia y bobálicona.
ResponderEliminarPara el anónimo que habla sobre Juan Manuel Pombo y Andrés Mauricio, que salieron en el malpensante: Por qué tanta fijación en cuanto a quién se la chupó o a quién no? Lo que parece es que él está acostumbrado a ese tipo de recursos para publicar, que se le hace difícil creer que haya otros caminos para lograrlo, como el de escribir bien, por ejemplo. Tengo la revista en mis manos y ni el uno ni el otro me parecen malos.
ResponderEliminarDe acuerdo con el tocayo Torres, puras ganas de hacer fellatio.
ResponderEliminarEl carácter está en que es vulgar con ganas. Hasta me hace pensar que el que la hizo la hizo queriendo que sorprendiera por su ordinariez. Como el que hizo los comerciales de Dolorán. No le encuentro otra explicación.
ResponderEliminarLa mayoría de las otras, en cambio, al parecer quieren transmitir un concepto refinado, son pretenciosas y eso las deja muy por debajo.
creo que nunca antes se había hablado tanto de Cañazos
ResponderEliminarel corroncho de la literatura debe estar feliz de haber entrado a este reality, donde al menos le dan el título de "escritor"
La competencia sigue, y sigue reñida. No paren de botar, queridos y bobos lectores.
ResponderEliminarA quienes consideran necesarias las felaciones para publicar, les recordamos que existe la eminente revista Hoja Blanca, para "publicar sin palanca".
Dos cosas:
ResponderEliminar1. Hay que recordar que Coñazos pese a su parecido con Alfredo Gutiérrez y a que vive en Cartagena nació en Bahía Solano en el Chocó.
2. Por otro lado el obsesionado con la fellatio quiere publicar pero en Hojalá Blowjob, para "publicar con mamada".
Todo parece indicar que el obsesionado con la fellatio se la quiere chupar a Andrés Mauricio
ResponderEliminarCarlos. QUé le vio de bueno al texto de Juan Manuel Pombo y al de Andrés? A ver, pero de verdad, diga qué. Y tan molesto no esté o estén con lo del anonimato que es muy de ustedes tirar la piedra y esconder la cara, sino de qué se trata La bobada literaria. El que este libre de culpa, que tire la....
ResponderEliminarPobres maricas.
Y no se metan más con la casquibana, gran puta de Catalina Ruiz-Navarro, eso es darle cancha, como si importara tanto como pagar el recibo del agua o como Caro Sanín, a quien no le llega pero ni a las uñas.
Y nadie se muere por salir en el New Yorker de Chapinero, con texto fusilado y refritos y editados por un negro. Si soy racista. Interesa salir es pero en el original como hizo Alarcón el Peruano. Pobres maricas.
qué gente tan peliona. definitivamente esto de la cultura sí que es importante, no joda.
ResponderEliminarDon anónimo:
ResponderEliminarMás bien diga usted qué les ve de malo. Si uno quiere descalificar un texto debe hablar con argumentaciones claras, y no entrar diciendo que tuvieron que chuparsela alguien para poder salir. Lo invito a que argumente.
Al obsesionado por el Felatio, ver los comentarios de la nota de Elsy Rosas. Parece que ella quiere darle un espacio en el blog, gratis, sin chuparselo, sin dejase chupar, y sin PLATA de por medio, como las putas.
ResponderEliminarOchomil es mejor que todos juntos. Es el mejor diseñador del mundo. Estos escritoruchos deberían contratarlo para que les haga sus portadas.
ResponderEliminarEl anónimo de marzo 1 a las 09:10, el mismo de la carita tapada, despotrica de Pombo y Muñoz, que el uno esto que el otro aquello, luego los conoce, y bien, si se sabe hasta chismes de los autores; trata al maloliente con el epíteto "New Yorker de Chapinero" y pese a que errado es, Chapinero se acaba al sur en la 57, le da impotancia a la revista, la compara por lo alto y le conoce las señas a la caca de boyos; habla de fusilados y de refritos lo cual indica que cooce muy bien la revista, que no se pierde ni una sola de las ediciones, hasta debe ser suscriptor, ser amigo de la caca azafranada y gastarse sus centavitos en los accesorios malolientes más malolientes. Ya entiendo el resentimiento por no ser publicado, los ama tanto y le son tan inalcanzables que quiere ser parte del objeto que desea. El problema es que no debe escribir, porque a qué horas con tanto chismorrerío.
ResponderEliminarEsas portadas de Collazos y Silva son una porquería ni la hijueputa parcero.
ResponderEliminarvotar con V, maldito marica imbécil y bruto de La Bobada Literaria. Ojalá se muera triple hijueputa, usted y su asquerosa familia y sus amigos.
ResponderEliminarAtt,
Oscar Collazos.
No, es "botar", con B de Bobada.
ResponderEliminarLA CARICATURA DE GABO, SE PARECE A DON CHINCHE. ESO SI ERA TALENTO, PLINIO PODRIA SER EUTIMIO JAJAJA
ResponderEliminar