¿Usted qué propone? Hoy: Rock al Parque

Por fin se acabó otra edición de Rock al Parque, la primera hecha por la institución con el nombre más honesto de Colombia: Idiotas de las Artes (Idartes). Durante dieciséis años, este festival ha demostrado que apoyar al rock significa ir a un concierto gratis (de lo contrario, nadie asistiría) y que ser incluyentes significa ser excluyentes (aunque faltó que tocara La 33 para dejarlos a todos contentos, la programación diaria sigue pensada para que los metaleros no se junten con los hipsters ni los rastas con los punks). El mayor acierto de la versión 2011 fue que no llovió; es decir, funcionó lo único que a los organizadores se les escapaba de las manos. De resto, a pesar de ser los mismos funcionarios samuelistas pero con otra denominación, los de Idartes confirmaron que saben tanto de calidad musical como Andrés Felipe Arias de proyectos productivos: el cierre estuvo a cargo del nuevo Juanes, ChocQuibTown, y el cartel en general demostró ser menos llamativo que el de Cali en sus peores tiempos. Pero, antes de que empiecen a decir que es muy fácil criticar, les pedimos que se tomen el tiempo de leer el título de este blog y el de esta entrada. Por eso, a lo que vinimos: a enumerar nuestras propuestas para la edición de Rock al Parque del próximo año.

1. Como el cierre fue considerado un éxito a pesar de que ChocQuibTown es una banda tan creativa como Marbelle, proponemos que el próximo año el último concierto esté a cargo de J Balvin y las Ardillas y Mauricio & Paloadentro. Además, la campaña por ser "más incluyentes" cobrará sentido y Candela Estéreo (hermana de Bomba Estéreo) se encargará de hacer las transmisiones mejor que Radiónica.

2. Traer grupos veinte años después de su mejor momento es una tradición cultural que los colombianos nos tragamos entera, porque ya estamos acostumbrados a que los conciertos de bandas como Aerosmith, Red Hot Chili Peppers, Motorhead y Mr. Big, entre muchos otros, empiecen con algunas décadas de retraso. Por eso, así como este año Los Toreros Muertos demostraron que, efectivamente, están muertos, proponemos que para el 2012 traigan a grupos como Wham! o Milli Vanilli, que además estarán más acordes con los sonidos de esta edición de Rock al Parque.

3. Pero no todo tiene que ser pop incluyente afrocondescendiente. Habrá que dar gusto a las personas a las que todavía les gusta –a quién se le ocurre, si existe el tropipop– el rock. Suponemos que por eso trajeron este año a los Dead Kennedys sin Jello Biafra. En esa misma línea, Rock al Parque 2012 podrá contar con los Bad Seeds –pero sin Nick Cave–, The Cure sin Robert Smith, Rolling Stones sin Mick Jagger o Soda Stereo sin Gustavo Cerati. Nadie va a notar la diferencia.

4. Si el problema es de presupuesto, proponemos ampliar el negocio de la carpa Distrito Rock, para que ese mercado de las pulgas se convierta en un punto de encuentro y socialización para todo el público, y no sólo de los geeks, con la venta de marihuana. Con los ingresos de estas ventas se podrá armar en 2013 un cartel que envidiarían Lollapalooza y Coachella juntos, incluyendo a Bomba Estéreo y a ChocQuibTown, pero ya no como cabezas de cartel. Esa carpa, creativamente, se llamará Bareta Sound System.

5. Además de Simona y Willy Vergara, el nuevo Rock al Parque debe seguir en la línea incluyente e invitar a presentar en tarima al Padre Chucho y al peliteñido de Sweet (el dulce sabor del chisme, no la banda de glam).

6. Como este es un festival incluyente, en el 2012 se incluirán los sombreritos de los hipsters entre los objetos que no se pueden ingresar al Simón Bolívar.

7. Siguiendo el ejemplo de este año, cuando Fischerspooner fue telonero de ChocQuibTown y Los Toreros Muertos de Milmaricas, el año entrante pondremos a cerrar el festival a artistas como Jorge Celedón, Kraken y Pipe Bueno después de las presentaciones de Yeah Yeah Yeahs, Jane's Addiction, Foo Fighters y Lou Reed.

8. Entendemos que el problema de Rock al Parque, en últimas, no es que lo que allí se presenta no sea rock (al fin y al cabo, para los metaleros el festival debería concentrarse en el metal). El problema de fondo es el criterio con el que se escoge a los artistas, pues basta con que hayan ganado un Grammy Latino (lo único menos importante que el reinado de la arracacha) para que su monótono sonsonete sea considerado digno de algo más que un comercial de Frutiño. Así, demostraremos que somos muy incluyentes y conservaremos el nombre "Rock al Parque" –sobre todo porque el apellido "al parque" es una excelente excusa para desempolvar los inflables de Bogotá Falsa Positiva– pero meteremos artistas de la línea de Boba Estéreo (el Pastor López del nuevo milenio) como Charlie Zaa, Los Tri-O, Salserín y Andrés Cepeda.