Las chicas que azotamos al enano para que escriba este blog queremos entrar a la aristocracia de la digestión cultural, junto a señoras como Gloria Zea, Elvira Cuervo y cualquiera de esas damas grises que nombran en las direcciones del Ministerio de Cultura. Hoy, sin embargo, vemos cómo se pierden nuestros anhelos ante una mujer más dinámica, más pixelada, más moderna, más embalada, más ególatra, más mandona y, por lo tanto, más parecida a lo que queremos ser cuando nuestras narices sean más grandes. Se trata, como podrán predecir desde el título de esta entrada, de la española Rocío Arias -aunque la descripción también se ajuste a la ex congresista de ese nombre-, integrante junto a Andrés Hoyos de un verdadero Matrimonio Cultural de la Humanidad.
Para nadie es un secreto que el Festival Maloliente y ese tipo de bazares culturales funcionan muy bien en el público colombiano: los mismos tres o cuatro intelectualoides de bufanda y gafas con marco conceptual, las conferencias sobre ninguna cosa y el ambiente tan neoyorquino –perdón, niuyorquer, para que suene más interesante– hacen que todas las groupies se sientan como en la luna. Por supuesto, nadie quiere pagar veinte mil pesos, o más, para ver a un par de obesos hablando del día en el que compraron la primera revista porno o decidieron tomar sólo vino; por eso, financieramente, este tipo de eventos, si se pensaron desde el principio como fracasos, son un éxito arrollador.
Sin embargo, enaltecer la digestión cultural produce cacas muy lindas. Tanto, que hasta las invitan a prestigiosos encuentros internacionales como "Cultura Frontal" en Argentina, un evento casi tan prestigioso como los que solía organizar Venus Albeiro Silva en su sede ubicada junto a un reconocido prostíbulo capitalino. Queridos y bobos lectores, no queremos aburrirlos con nuestras apreciaciones sobre “una conferencia que he titulado "Romper la banalidad" en torno a la creación de experiencias culturales como factor decisivo para el desarrollo económico y social de un país como Colombia”, pero dejaremos que sea este espeso comunicaldo de prensa de la semana el que los aburra. Para el final, un importante interrogante: ¿qué carajos será "el tercer sector"?
ROCIO ARIAS INVITADA AL III ENCUENTRO INTERNACIONAL DE LA FUNDACIÓN CULTURA FRONTAL DE ARGENTINA
El modelo con el cual Casa Malpensante hace gestión cultural en Colombia transciende fronteras. Los organizadores del III Encuentro Internacional de la Fundación Cultura Frontal de Argentina han incluido en el listado de invitados internacionales a Rocio Arias, Directora de Casa Malpensante que ella misma define como un laboratorio de experimentación cultural.
“Participaremos con una conferencia que he titulado "Romper la banalidad" en torno a la creación de experiencias culturales como factor decisivo para el desarrollo económico y social de un país como Colombia”, asegura Rocio Arias, mientras prepara todo los afiches, revistas y material que presentará durante su intervención este lunes 13 de septiembre en el Centro Cultural Español de Argentina.
Bajo el eslogan, “GESTIÓN CULTURAL, DIVERSIDAD E INCLUSIÓN”, el III Encuentro Internacional de Fundación Cultura Frontal crea un espacio para presentar experiencias sobre la implementación de proyectos culturales que persigan promover la inclusión en su sentido más amplio y abordar el análisis de los contenidos que deben reunir los programas de capacitación para los especialistas que los lleven a cabo.
El propósito de las jornadas internacionales de Fundación Cultura Frontal es generar con un panel de reconocidos invitados un debate acerca de la gestión cultural, abordado desde diferentes ópticas y ámbitos diversos, como el público, el privado y el tercer sector.
Para nadie es un secreto que el Festival Maloliente y ese tipo de bazares culturales funcionan muy bien en el público colombiano: los mismos tres o cuatro intelectualoides de bufanda y gafas con marco conceptual, las conferencias sobre ninguna cosa y el ambiente tan neoyorquino –perdón, niuyorquer, para que suene más interesante– hacen que todas las groupies se sientan como en la luna. Por supuesto, nadie quiere pagar veinte mil pesos, o más, para ver a un par de obesos hablando del día en el que compraron la primera revista porno o decidieron tomar sólo vino; por eso, financieramente, este tipo de eventos, si se pensaron desde el principio como fracasos, son un éxito arrollador.
Sin embargo, enaltecer la digestión cultural produce cacas muy lindas. Tanto, que hasta las invitan a prestigiosos encuentros internacionales como "Cultura Frontal" en Argentina, un evento casi tan prestigioso como los que solía organizar Venus Albeiro Silva en su sede ubicada junto a un reconocido prostíbulo capitalino. Queridos y bobos lectores, no queremos aburrirlos con nuestras apreciaciones sobre “una conferencia que he titulado "Romper la banalidad" en torno a la creación de experiencias culturales como factor decisivo para el desarrollo económico y social de un país como Colombia”, pero dejaremos que sea este espeso comunicaldo de prensa de la semana el que los aburra. Para el final, un importante interrogante: ¿qué carajos será "el tercer sector"?
ROCIO ARIAS INVITADA AL III ENCUENTRO INTERNACIONAL DE LA FUNDACIÓN CULTURA FRONTAL DE ARGENTINA
El modelo con el cual Casa Malpensante hace gestión cultural en Colombia transciende fronteras. Los organizadores del III Encuentro Internacional de la Fundación Cultura Frontal de Argentina han incluido en el listado de invitados internacionales a Rocio Arias, Directora de Casa Malpensante que ella misma define como un laboratorio de experimentación cultural.
“Participaremos con una conferencia que he titulado "Romper la banalidad" en torno a la creación de experiencias culturales como factor decisivo para el desarrollo económico y social de un país como Colombia”, asegura Rocio Arias, mientras prepara todo los afiches, revistas y material que presentará durante su intervención este lunes 13 de septiembre en el Centro Cultural Español de Argentina.
Bajo el eslogan, “GESTIÓN CULTURAL, DIVERSIDAD E INCLUSIÓN”, el III Encuentro Internacional de Fundación Cultura Frontal crea un espacio para presentar experiencias sobre la implementación de proyectos culturales que persigan promover la inclusión en su sentido más amplio y abordar el análisis de los contenidos que deben reunir los programas de capacitación para los especialistas que los lleven a cabo.
El propósito de las jornadas internacionales de Fundación Cultura Frontal es generar con un panel de reconocidos invitados un debate acerca de la gestión cultural, abordado desde diferentes ópticas y ámbitos diversos, como el público, el privado y el tercer sector.
En eso, en gestión Cultural se la pajan haciendo todos los intelectuloides. Casi ninguno investiga. Escriben como el ENANO, y de una vez reclaman la fama sin que nadie los lea o los analice en profundidad. Va a llegar un momento en que nadie produzca cultura y solo haya eso, gestores, organizadores, burócratas, logística. Felicitaciones.
ResponderEliminarEsta jamona ibérica debe estar superembalada con ese viaje. Y con lo que les gusta Cocalombia a los argentinos...
ResponderEliminarole, sí, dónde queda el tercer sector? eso suena como dicen ustedes "guiño, guiño"
ResponderEliminarParece que están volviendo a sus raíces nuestros bobalicones estrella. Me gustaría ver desde qué punto es viable la publicación de esta puercada en nuestra afamada revista SoHo. Creo, los textos tan pueriles no se ajustan a su manual de estilo. ¡mala cosa!
ResponderEliminar"para presentar experiencias sobre la implementación de proyectos culturales que persigan promover la inclusión en su sentido más amplio" Habría que definir cuál es el sentido más amplio de la palabra inclusión, porque creo que se refiere más lo que los bogotanos hemos percibido como EXCLUSIÓN, o tal vez se acerca más a la inclusión de los mismos 7 'intelectuales' en las mismas 7 charlas.
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