En La Bobada Literaria, preocupadas por todos los frentes de la cultura colombiana –incluidos los frentes del ejército nacional y la creciente frente de nuestra afroministra– seguimos comprometidas con la difusión del ta lento de nuestros compatriotas. Esta vez, queremos hacer un poco de justicia poética resaltando la labor de un policía antimotines –el poeta de la justicia–, autor de la poesía más lacrimógena que hemos leído desde Confesiones, de Aura Cristina.
Aunque sus superiores y compañeros lo conocen como el intendente Rodríguez, este miembro del Escuadrón Móvil Antidisturbios (EMA) de la Policía de Bogotá, de nombre Antonio, sobresale en el mundo de la literatura con el seudónimo de 'Anthony', de una originalidad que haría sonrojar de la envidia a Fernando Pessao. Sobresale tanto, que en varios festivales de poesía y literatura lo invitaron y en su perfil lo definieron como "el poeta del bolillo".
Es, quizás, el miembro más sensible y espiritual del EMA, organismo de la Policía que se encarga de prevenir y controlar disturbios y desmanes en Bogotá, y es el líder de las Filas Letradas del EMA (FLEMA), entidad que se encarga de redactar las resoluciones de la policía distrital.
Uno de sus compañeros de FLEMA afirmó que a veces lo ve escribiendo en su cuaderno y piensa, "pero será que está haciendo cuentas, será que no le rinde el dinero", pero no: lo que pasa es que, según afirma otro de sus agentes, "Anthony puede sacar un poema de lo que esmad, de lo que es la policía, o de lo que yo estoy diciendo en este momento”; es decir, Anthony saca poesía de la nada.
Recientemente, este agente del Escuadrón Móvil Antidisturbios sacó plata del bolsillo de un estudiante que había dejado inconsciente –pues no le alcanzaba con la plata de su propio bolsillo– para editar y publicar su primer poemario, Yo, Robocop, que incluye 23 poemas de su inspiración –inspiración que incautó en otro operativo en el Freud de la Universidad Nacional– y que espera que la gente del común conozca y aprecie. Con su permiso –el de ustedes, no el de él–, reproducimos aquí algunos de ellos:
Disturbio
Estudiantes encapuchados
arrojan sus cocteles envenenados
y yo desde mi tanqueta
me río y me hago a un lado.
La calma
Tras la pedrea viene la calma
Tras el pecado la clemencia
Tras un avión nostalgia en la calma
Y detrás de un tombo la indiferencia
Cuando yo muera
Cuando una esquirla en el combate acierte mi pecho ya cansado traspasar,
cuando me quiera sorprender la muerte muy lejos del sol y de tu amor
recuerda la vez aquella que protestabas y te rocié con gas
y te encendí a bolillo para que si lloraras fuera de dolor.
Tomboku
Los días y las noches
bolillo en mano
en la tanqueta
Boli-yo
El bolillo decide y no yo
y es yo
y yo decido y no él
y soy él
Aunque sus superiores y compañeros lo conocen como el intendente Rodríguez, este miembro del Escuadrón Móvil Antidisturbios (EMA) de la Policía de Bogotá, de nombre Antonio, sobresale en el mundo de la literatura con el seudónimo de 'Anthony', de una originalidad que haría sonrojar de la envidia a Fernando Pessao. Sobresale tanto, que en varios festivales de poesía y literatura lo invitaron y en su perfil lo definieron como "el poeta del bolillo".
Es, quizás, el miembro más sensible y espiritual del EMA, organismo de la Policía que se encarga de prevenir y controlar disturbios y desmanes en Bogotá, y es el líder de las Filas Letradas del EMA (FLEMA), entidad que se encarga de redactar las resoluciones de la policía distrital.
Uno de sus compañeros de FLEMA afirmó que a veces lo ve escribiendo en su cuaderno y piensa, "pero será que está haciendo cuentas, será que no le rinde el dinero", pero no: lo que pasa es que, según afirma otro de sus agentes, "Anthony puede sacar un poema de lo que esmad, de lo que es la policía, o de lo que yo estoy diciendo en este momento”; es decir, Anthony saca poesía de la nada.
Recientemente, este agente del Escuadrón Móvil Antidisturbios sacó plata del bolsillo de un estudiante que había dejado inconsciente –pues no le alcanzaba con la plata de su propio bolsillo– para editar y publicar su primer poemario, Yo, Robocop, que incluye 23 poemas de su inspiración –inspiración que incautó en otro operativo en el Freud de la Universidad Nacional– y que espera que la gente del común conozca y aprecie. Con su permiso –el de ustedes, no el de él–, reproducimos aquí algunos de ellos:
Disturbio
Estudiantes encapuchados
arrojan sus cocteles envenenados
y yo desde mi tanqueta
me río y me hago a un lado.
La calma
Tras la pedrea viene la calma
Tras el pecado la clemencia
Tras un avión nostalgia en la calma
Y detrás de un tombo la indiferencia
Cuando yo muera
Cuando una esquirla en el combate acierte mi pecho ya cansado traspasar,
cuando me quiera sorprender la muerte muy lejos del sol y de tu amor
recuerda la vez aquella que protestabas y te rocié con gas
y te encendí a bolillo para que si lloraras fuera de dolor.
Tomboku
Los días y las noches
bolillo en mano
en la tanqueta
Boli-yo
El bolillo decide y no yo
y es yo
y yo decido y no él
y soy él
Maravilloso, creo que desde María Mercedes Benz no aparecía un poetastro tan apasionante: tombo y poeta, ¡qué combinación!
ResponderEliminarEste poetombo está mejor que el mismísimo Ensuncho.
ResponderEliminarCarajo ahora no sé si quiero ser poeta o pilicía jajjajajajaj
ResponderEliminartomboku, ajjajajajajjaja
ResponderEliminaresto no me produce ninguna gracia, ojalá en la próxima marcha en la que participen (que como son de mamertos seguro participan en todas) los encienda a bolillo este buen hombre y ahí sí se haga justicia poética
ResponderEliminarAnda cagá.
Eliminaresta entrada es una verdadera papa explosiva...
ResponderEliminar¿no hay un poema a la tanqueta?
ResponderEliminarTanqueta
ResponderEliminarTanqueta rima con teta
También con pataleta
Desde mi tanqueta ataco la ajena pataleta
Y me gano el sueldo que es mi teta
Qué bueno, tenemos nuestro propio Rambó...
ResponderEliminarHan caído en mis manos estos versos anónimos, ¿serán de Anthony?....
ResponderEliminarEL HOGAR
Llego a casa.
La Manifestación disuelta,
¿qué es esto?¿no está la cena?
¿continúa la oposición acaso?
Saco amoroso la porra,
aún no me he quitado las botas...
¡voy a darle yo sustento a ésta sindicalista!
CASALONTANA
Perdón, ¿es cierto que Sunday Anthony disuelve multitudes declamando su poesía? ¿que es subcomandante del batallón multicolor en la Gay-Parade a tiempo incompleto?¿es verdadero que allí le llaman Tony, el del Pony Rosa, que viste una camiseta en cuya espalda reza: "bésame la nuca, que yo muerdo la almohada"?
ResponderEliminarCSLNTN
En actitud defensiva
ResponderEliminardesde arriba de la tanqueta
lanzo chorros de agua nociva
mientras grito "busque un burro"...
a la gente como que le gusta más cuando las bobas literarias de hecho intentan hacer algo, así sea una parodia, que cuando mariconean con la crítica juvenil de todo lo que se mueva
ResponderEliminarPensador, a raíz de esta entrada, hemos escuchado que varios niños abandonaron su sueño de ser policías por el de hacer poesía, que suena parecido. Anthony se ha convertido en un ídolo de la JuCo, Juventud Conservadora, y está vendiendo su libro mejor que Jaime Espinal.
ResponderEliminarJuan Manuel, nosotras no participamos en marchas, excepto en el Gay Parade, lo que nos lleva al siguiente párrafo.
Casa Lontana, no tenemos pruebas de la participación de Anthony en el Gay Parade, pero sí sabemos que ha disuleto protestas declamando sus lamentables poemas a sindicalistas incultos.
Me parece interesante la propuesta de nuestro muy querido Anthony, especialmente porque rompe con todos..... los esquemas
ResponderEliminar+poesia -policia
ResponderEliminarEste grafiti miente.
Todo un (j)enio
ResponderEliminar¡Qué he estado haciendo toda mi vida!...Voy a dedicarme a la repartición de panfletos rosa con versos de 3/14 de cualquier especimen...ahi es donde esta el negocio!
ResponderEliminarEncontré hace poco esta piedra angular del verso colombiano. Por supuesto, de nuestro más "gaseoso" exponente literario.
ResponderEliminarLindo pelo.
Tal vez fue de tus crespos,
tal vez fue de tus dreads.
Tal vez fue tu melena
de donde te agarre.
Anthony.
Un ejemplo claro del aprovechamiento de los talentos y que todo escenario es propicio par escribir un buen poema. No me imagino lo mucho que lo puede llegar a inspirar un clásico
ResponderEliminarjajajajajajajajajajajajaja, insisto, ¡me van a echar del trabajo por su culpa!
ResponderEliminarMe han abierto los ojos, yo siempre afirme (hasta hoy) que inteligencia militar era un pleonasmo, no había considerado la inteligencia emocional policial
ResponderEliminarNo mejor dicho, yo que creía que la policía no podía caer mas bajo, el cielo es el límite pa este hombre, que impresión
ResponderEliminarDónde puedo adquirir el producto
ResponderEliminar