miércoles, 18 de diciembre de 2013

La gala de los Premios La Bobada Literaria 2013

Siguiendo la tradición en el blog más tradicional y conservador de Colombia, este año volvimos a Gustavo Carne de Pavo D.C. para la entrega de los premios a lo más destacado del año en lo que el país más se destaca en el mundo: sus bobadas. Con la participación de Alejandro Ordóñez como relegado de rifas, fuegos y espectáculos, les presentamos los resultados de los premios más transparentes, procurados y rezanderos del país. Amén.

Inicio
Para los que creen que no tenemos corazón, debemos empezar por decir que el Premio Emo a lo más triste de la televisión estuvo tan triste que nos hizo llorar. Con un apabullante 55% de los votos, Álvaro Uribe demostró que sigue siendo el gallito de pelea favorito de las mayorías, quienes en esta ocasión dijeron que su elección como El Gran Colombiano fue lo más triste del año en la pantalla boba. El presidente más importante de la historia de la televisión colombiana se subió a la tarima con un discurso en sus manos negras titulado “¿Por qué soy El Gran Colombiano?”, que leyó desde un megáfono que sostenía Óscar Iván Zuluaga, que incluía varios numerales completamente en blanco y que cerraba con un rotundo “respeten”. En la audiencia, Vicky Dávila trinaba con pésima ortografía que su derrota era injusta y Pirry tomaba nota para su próximo programa con moraleja sin sentido al estilo de Padres e hijos.

El guaquero colomboafrancesado Fabián Sanabria subió a continuación a la tarima para anunciar el ganador del Premio Editorial de Arcadia a la polémica cultural del año. Tras un discurso lleno de polisemias, des-ambiguaciones y heterotopías, después de aclarar que él sí sabe cómo se pronuncian nombres como Coetzee o Houellebecq, anunció por fin que el ganador era “la plage illustré de Pilar Castañó”, lo que todos queremos pensar que se refería al plagio del libro de la experta en ser experta en moda en los medios colombianos y no a sus últimas vacaciones en las páginas de la revista Jet Set. Gabriela Salazar se llevó el galardón en su lugar y en el lugar de Katie Rodgers.

Daniel Samper Ospina fue el encargado de entregar la estatuilla del Premio Simón Posadera de periodismo, que quedó en manos del hijo de cualquier periodista famoso que consigue trabajo sin tener ni idea de nada, lo que desató una pelea entre el presentador del premio, el hijo de Fernández Bonnett, Yamid Amat Serna, Daniel Pardo y Alejandro Santos. Por suerte, la cantante Carmina Burana empezó a cantar inmediatamente para romper la pelea, con el patrocinio de la revista para melómanos Semana.

Después de la intervención de la voz más famosa del medioevo, no podía seguir otro premio que el Fhock al ta lento musical. El encargado de anunciar al ganador fue Juanes, el mejor guitarrista colombiano que ha tenido Ekhymosis. El P.AR.C.E. adaptó la letra de todas sus canciones para hacer el anuncio, y con el mismo sonsonete de siempre dijo que había un empate entre Rock al Parque, al que la gente no quiere ir ni gratis, y Carlos Vives, que nos enseñó que reinventarse es hacer la misma canción de siempre. Tras esto, Juanes decidió entregar arbitrariamente la estatuilla a Carlos Vives y agradecerle por la lección.

Desnudo
Andrés Jaramillo tomó el micrófono para entregar los Premios FloHo y Yonjuán al peor desnudo del año. “¿Qué estaría pensando un presidente que sale en calzoncillos en una casa de interés social?”, increpó a los medios el hippie más yuppie del país para anunciar que Santos había ganado con un 51%. Sin embargo, por ser Santos, de un momento a otro El Tiempo y Semana anunciaban en sus confiables páginas web que Juan Manuel había ganado con el 93% de los votos, lo que entristeció mucho a Jaramillo porque no podría preguntarse qué estarían esperando Laura y Jessy para salir en minifalda en FloHo o Yonjuán, opción que alcanzó el 24%.

El Premio Óscar Golden al cine nacional fue entregado por el director talentosísimo de una película hermosísima que ganó un premio importantísimo en un país grandísimo reconocidísimo por su gusto impecable para las películas de los países en desarrollísimo. La estatuilla fue para Harold Trompetero por poner a Andrés López a protagonizar una película; Dago García, que quedó en segundo lugar porque al menos alguien distinto a su mamá ve sus películas, tomó nota para que Andrés López protagonice El paseo en 4.

El Premio La WC a la radio colombiana no podía ser entregado por otro que por Culito, quien pidió a su corresponsal en Niuyorc que le leyera el resultado: La doble Blu, porque son una graaaaan alternativa a la radio de siempre. Después de esto, para demostrar que su buen gusto no tiene límites, reprodujo uno de los poemas en francés de La W, lo que la audiencia confundió con el humor inteligente de Candela Estéreo e hizo que Fabián Sanabria aplaudiera extasiadé.

A continuación se subió a la tarima Gustavo Petro para presentar el Premio "El lugar equivocado" a la campaña del año. Después de tres horas de discurso, sólo cuando su esposa le pegó un coscorrón, anunció que el galardón quedó en manos de cualquier carrera 10K que recauda fondos para los niños pobres de Colombia vendiendo tenis hechos por niños pobres de Bangladesh. “It's Bangladesh, not Bangladech”, dijeron inmediatamente los responsables de la campaña que ocupó el segundo lugar, la creativa “It’s Colombia, not Columbia”, con la que se va a solucionar uno de los problemas más graves del país: que nuestro nombre es una errata.

Faltando todavía mucho para el final de la ceremonia y con la mitad del público más aburrido que si estuviera leyendo un libro de William Ospina, los organizadores del Campus Party presentaron en sus iPads el Premio Corferias al evento del año. The Color Run se quedó con el galardón (un puño en el ojo propinado por un ex boxeador que por falta de apoyo trabaja como vigilante de la cadena de supermercados), porque ensuciar la ciudad nunca fue más filantrópico. Para aspirar de nuevo al premio, la convención del Uribe Centro Democrático, mejor conocida como Uribexpo, prometió ser más patética el próximo año, para lograr lo cual anunciaron como sus próximos expositores a María del Pîlar Hurtado, Luis Carlos Restrepo y Andrés Felipe Arias.

Acto seguido, los creativos de Marca Colombia presentaron el Premio Lápiz de Aserrín a las artes, que recayó en el logo de Uribe Centro Democrático, un considerado reciclaje del logo del PIN. Ante el anuncio, los guardaespaldas de Justin Bieber se pusieron a llorar y a esconder la evidencia de una nueva victoria de Uribe, demostrando que hay algo peor que ser bilieber: ser policía.

El Premio Bolillo Gómez al mayor logro deportivo fue presentado por Luis Bedoya, quien trató de embolsillarse la estatuilla que le correspondía a los Word Games, from Cali to the word. Luis Carlos Vélez, la peor consecuencia del periodismo deportivo, quedó en segundo lugar y fue nombrado presidente de la Dimayor.

La casa casi estalla de la emoción cuando Carolina Sanín se subió a presentar el Premio Pirry por hacer pensar al país y anunció que el ganador era Andrés Carne de Hez, un parrillero hablando de minifaldas. Antes de que Carolina Sanín pudiera empezar a escribir una columna sobre los asaderos de res y las minifaldas, Alfredo Rangel y Roy Barreras se tomaron la tarima para insistir en que Colombia debería derribar los aviones rusos, cualquier avión ruso.

Para el Premio Vladdo al mayor vendehúmos del año se subió a la tarima el mismísimo Vladdo, pero nos tocó bajarlo porque no paró de hablar de sí mismo. Como una característica de los vendehúmos es que son fácilmente reemplazables, Pablo Arrieta tomó su lugar en un segundo y anunció que el ganador era Juan Manuel Santos, que nos mostró que el tal paro campesino no existe. Uribe exigió respeto y una estatuilla para su explicación de por qué es paramilitar, porque los tales paramilitares –dijo– tampoco existen.

El Premio Simón Gaviria al intelectual del año fue entregado por Simón Gaviria, quien no supo leer el resultado. Uribe, que se sabe hasta las coordenadas donde tienen a los secuestrados, anunció en Twitter que había sido el ganador en esta categoría por encima de Francisco Santos, quien por su incursión en la literatura quedó como siempre detrás de su mesías.

Alejandra Azcárate tomó entonces el micrófono para presentar el premio con su nombre a la polémica más gorda del año. Juan Manuel Corzo subió a recibir la estatuilla para las primas de los congresistas, porque no les alcanzan sus jugosos salarios para representarnos con dignidad, y preguntó antes de bajar por cuánto podía venderla y si el reconocimiento no incluía también beneficios económicos. Esto dejó muy incómodo a Andrés Carne de Hez, quien les echó la culpa a los medios por no haber quedado en el primer puesto con sus declaraciones sobre la presunta violación en su restaurante.

Desenlace
Para la recta final, que incluye los premios más importantes del año, primero se robó la palabra Juan Manuel Corzo, quien presentó el Gran Premio Gustavo Petro a la bobada del año. Feliz, Corzo anunció que el ganador con casi la mitad de los votos era el concejal de Chía, que no tiene la culpa de que su carro ande más rápido que los de la policía, seguido de lejos –como en una persecución policial– por la aparición de Chávez en forma de pájaro.

Alejandro Ordóñez, ganador el año pasado de tan prestigioso premio, presentó camándula en mano el Premio Amparo Grisales a toda una vida de bobadas: el reconocimiento recayó en Nicolás Maduro, que es tan bobo que debería admitir que es colombiano. San Procurador añadió que ojalá lo haga pronto, para así poderlo destituir por cualquier motivo, inhabilitarlo por 50 años y negarle la entrada al paraíso. Óscar Iván Zuluaga, porque nunca había tenido tanto sentido la expresión "títere sin cabeza", quedó en segundo lugar con un 1% de diferencia, para que vaya aprendiendo a perder de cara a las elecciones presidenciales que se avecinan en 2014.

El anuncio que todos estaban esperando llegó al final de la noche desde la cárcel, donde Samuel Moreno nos contó que el Gran Premio Francisco Santos al bobo del año era, con un 67% de los votos, para Luis Carlos Vélez, quien no vino a recogerlo porque la ceremonia no se celebró en Sudáfrica, Brasil o Austria.

Y así, con menos gracia que la final del fútbol colombiano, culmina un año más de bobadas en Colombia. Esperamos que los mayas se sigan equivocando para volver con esta apasionante gala el próximo año.

martes, 17 de diciembre de 2013

Maestría en Plagio Calificado

Es indiscutible: el género periodístico de moda es el plagio. Y nosotras, como queremos estar de moda, buscamos a quién plagiar y nos encontramos en El rincón del vago con el ménsum de una maestría que ayudará a todo el mundo a publicar más fácil que en una columna de El Espectador. Por supuesto, cobraremos más que la Javeriana pero menos que Los Andes, así que ahorren porque en el 2014 los que plagian serán los nuevos líderes de opinión. A continuación, presentamos este plan de estudios bajo el eslogan de "plagiar no es sólo cuestión de comillas".

El noble arte del copy+paste, por Luz Mery Giraldo
No se deje engañar: busque en la RAE y verá que el plagio no es ningún delito. Y si llega a estar tipificado en algún código jurídico, nadie lo conoce porque aún no ha salido un análisis del tema en La Silla Vacía. Por eso, lo primero para triunfar en este reñido arte es copiar y pegar. Siempre hemos sabido que el fusil es el arma creativa (y esa frase también la plagiamos). Desde ya revelamos el secreto: selecciona un texto, da Control+C y luego va a Word y da Control+V (en dispositivos Apple use Command en lugar de Control). Las fuentes pueden ser Wikipedia, una tesis de grado, la cuenta en Twitter de alguien que se cree genial porque tiene Twitter o un blog tan poco original como este. En el caso de las imágenes, con el botón derecho puede seleccionar "Guardar imagen como" y listo: ya está listo para que lo contrate Santillana o para ser VJ. Si usted es una nerd discotequera, también puede traducir algún texto en inglés sin pedir permiso o siquiera molestarse por usar comillas. Y no se preocupe: los redactores de los principales medios de Colombia viven de hacer copy+paste y su único castigo es seguir trabajando en los principales medios de Colombia.

Nada de esto fue un error, por Paulina Rubio-Navarro
Este será el segundo módulo y, por lo tanto, el más necesario de esta maestría. Su misión principal es enseñarle qué hacer en caso de que lo descubran plagiando. El secreto es ser chévere (o cool, porque las ideas suenan mejor en inglés, así sean estupideces sobre Miley Cyrus) pues esto le asegurará una masa de seguidores dispuestos a demostrar su falta de criterio defendiendo lo indefendible con tal de poder decir en Twitter, Facebook y Kienyké que son sus amigos (aunque en realidad no lo sean). Es probable que esas defensas sólo ayuden a empeorar las cosas. Por eso, será necesaria una última instancia: la rectificación. En este punto hay que tener cuidado: funcionará apelar al siempre bien visto arrepentimiento e incluso decir que se cometió un error, pero nunca aceptar que se trata de un plagio. En esta etapa funcionan frases del tipo "somos humanos y todos cometemos errores". De nuevo, si se es chévere (o se parece), usted tendrá todo asegurado: los mismos que seguirán diciendo en las redes sociales que son sus amigos lo aplaudirán por su valentía y lo validarán con frases como "para mí es suficiente". Recuerde que también hay formatos establecidos para pedir disculpas: los han usado políticos, sacerdotes, estrellas de rock, docentes y periodistas y a ninguno lo han acusado de plagio. Diga que fue un error, que lo reconoce y termine hablando sobre su profesionalismo, sus credenciales, su reputación, su compromiso. Después, siga plagiando sin temor. Si nada de esto funciona, diga que no fue un robo, que fue un préstamo indefinido. Recuerde: nada de esto fue un error.

Sólo sé que nada sé, por Pillar Castaño
Este taller le enseñará que con poca disciplina también se puede triunfar. Es más, este taller se concentrará en hacerle saber que la mejor receta para triunfar es la falta de disciplina. Usted no necesitará estar enterado de las tendencias de su campo de acción (sea la moda o lo que sea que esté de moda), por lo que cualquiera que se le aparezca con un portafolio (de fotos, ilustraciones, diseños, videos, tuits o hasta un periódico Portafolio) le parecerá lo mejor que ha visto en la vida y podrá ser parte de su proyecto. Más aún si quien le pasa el portafolio es la hija de una familia divinamente. Por supuesto, usted no gastará media hora de su tiempo investigando en Google quién hizo lo que le mostraron: eso está más pasado de moda que investigar en una biblioteca. Ahora lo que se usa es no saber nada para que, cuando descubran que todo era un plagio, usted pueda decir que no es su culpa. Lo que mejor aprenderá en este módulo es a apelar a un viejo criterio moral que nunca ha pasado de moda: "creí en la buena fe de las personas". Así, también, evitará aceptar su falta de conocimiento sobre aquello de lo que está hablando.

Cuquioxidismo intelectual, por Virginia Mayer Candelo
Descalificar a los demás siempre será la defensa más fácil, al menos al principio. Es que todos ustedes son envidiosos, amargados y carroñeros. El objetivo de este módulo es entender que alguien puede hacer el trabajo sucio por usted. En otras palabras, que alguien parezca idiota defendiéndolo a usted. Lo mejor es que usted no tendrá que preocuparse: seguramente ese alguien será un espontáneo que cree ser muy auténtico. Grite, revuélquese en el piso, pose para SoHo, ponga a la gente a tomar partido a favor o en contra de sus ideas (plagiadas). Además de subir el rating, lo dejará a usted con las manos limpias y a sus detractores como unos resentidos. Esta forma de autodefensa también aplica para el caso de que a alguien no le guste su genial trabajo.

Autoplagio y Twitter, por Daniel Samper Ospina
En una clase dictada por el plagio del Ramoncito de Dejémonos de vainas, usted podrá aprender que la mejor forma de plagio es el autoplagio: para no repetir el trabajo de su papá, repita usted mismo su columna cada ocho días pero con ligeras variaciones. Al estilo de los chistes de El Chavo del 8 pero sin gracia. Lo mejor de todo, según podrá aprender con su profesor, es que no necesita que esas variaciones sean originales: si las puede fusilar de Twitter, tanto mejor. Después de todo, sus lectores de Semana deben seguir en Twitter a los líderes de opinión de Semana y no a quienes usted robará los geniales chistes para su genial columna. Esta forma de plagio tiene garantizados los elogios (también conocidos como "risas pregrabadas") de Gustavo Gómez Górdoba y otros periodistas para quienes el sesgo es tan fundamental en el ejercicio del periodismo como el plagio.

Close English, por un equipo multidisciplinario
Ya está claro: gracias a Open English todo el mundo se volvió angloparlante, por lo que la traducción de artículos en inglés ya no es garantía de superioridad intelectual (menos cuando usted ni siquiera pone las citas entre comillas). Nuestro ólogo de cabecera, Fabión Sanabria, le enseñará que para plagiar en francés hay que hacer mucho más que usar pipa y foulard, Kenji Orito lo autoayudará con el japonés y Timochenko se reinsertará en la sociedad como profesor de ruso. Y si ninguno de estos idiomas le funciona, siempre servirá el confiable traductor de Google, dear and bobo student. 

Los ricos también plagian, por Gabriela Salazar
Este curso sólo lo podrán tomar los estudiantes que certifiquen que sus papás tienen el músculo económico suficiente para pagar una millonaria suma en caso de que los descubran. No se aceptan plagiadores pobres.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Premios La Bobada Literaria 2013

En La Bobada Literaria queremos comprar a nuestros posibles detractores con un galardón que tiene menos credibilidad que el Premio Simón Bolívar, los Premios Shock o los Premios Macondo. Por eso, este año nominamos a los mismos de siempre pero resaltamos que nuestra bandera es la libertad de excreción. A diferencia del Latin Grammy, que es otorgado por una academia de peces, los jurados de esta premiación son ustedes, queridos bobiliebers, que sólo tienen que ir a la columna derecha y rogar que la inteligencia artificial de Google funcione.

Premio Emo a lo más triste de la televisión
Tres Caínes, con efectos especiales de tres pesos.
Vicky Dávila, que debería dedicarse al stand-up comedy.
Pirry, cuyos dramatizados son el nuevo Padres e Hijos.
La versión colombiana de Breaking Bad (no confundir con El patrón del mal).
La elección de Uribe como El Gran Colombiano.

Premio Editorial de Arcadia a la polémica cultural del año
J. M. Coetzee, que izó bandera a pesar de que los intelectuales de la Universidad Central no sabían pronunciar su apellido.
Fabián Sanabria, que demostró que la guaquería es patrimonio.
El plagio ilustrado de Pilar Castaño.
Las columnas de Carolina Sanín.
La reaparición de La Bobada Literaria.

Premio Simón Posadera de periodismo
Virginia Mayer, la Mayer Candelo de los medios.
El hijo de cualquier periodista famoso que consigue trabajo sin tener ni idea de nada.
Daniel Samper Ospina, que se autoplagia cada domingo (y es hijo de un periodista famoso).
Los genios de Jet Set que afirman que en la bolera San Francisco "el político Jorge Eliécer Gaitán se escondió durante el Bogotazo".
Los genios de Semana que hablan de "la cantante Carmina Burana".

Premio Fhock al ta lento musical
La cantante Carmina Burana.
Bomba Estéreo, que está a punto de protagonizar un comercial de Frutiño.
Rock al Parque, porque la gente no quiere ir ni gratis.
Carlos Vives, que nos enseñó que reinventarse es hacer la misma canción de siempre.
Monsieur Periné, que dicen que son buenos... pero no.

Premios FloHo y Yonjuán al peor desnudo del año
Santos en calzoncillos en una vivienda de interés social.
Miley Cyrus.
Manotas Char corriendo por las calles del Chicó.
Laura y Jessy, que no se han querido pelar para FloHo ni Yonjuán.

Premio Óscar Golden al cine nacional
Harold Trompetero, por poner a Andrés López a protagonizar una película.
Esa película, que no nos acordamos cómo se llama, pero que fue aclamada en algún festival de un país que no nos acordamos cuál es.
Esa película, que no nos acordamos cómo se llama, pero que estrenaron la semana pasada y ya no está en cartelera.
Dago García, porque al menos alguien distinto a su mamá va a ver sus películas.

Premio La WC a la radio colombiana
Los poemas en francés de La W, porque el buen gusto no tiene límites.
El hijo de Jaime Sánchez Cristo, que supera a su papá y a su tío.
El humor inteligente de Candela Estéreo.
La doble Blu, porque son una graaaaan alternativa a la radio de siempre.
Radiónica, porque nos salvó del fin del mundo.

Premio "El lugar equivocado" a la campaña del año
It’s Colombia, not Columbia, porque el problema de Colombia es que lo escriban con u.
Adivine cuáles vallas de Francisco Santos.
Cualquier carrera 10K que recauda fondos para los niños pobres de Colombia vendiendo tenis hechos por niños pobres de Bangladesh.
Todas las que ponen a Falcao como colombiano ejemplar.
Todas las que protagonizan Pirry o Andrés López.

Premio Corferias al evento del año
The Color Run, porque ensuciar la ciudad nunca fue más filantrópico.
La convención del Uribe Centro Democrático, mejor conocida como Uribexpo.
Estéreo Picnic, El show de las estrellas para hipsters.
El concierto de Charly García, que casi se ceratea al respiar el benigno aire colombiano.
Rock al Parque, un festival para la inmensa minoría.

Premio Lápiz de Aserrín a las artes
La ilustradora del libro de Pilar Castaño.
Justin Bieber, el grafitero con guardaespaldas.
El logo de Uribe Centro Democrático, un considerado reciclaje del logo del PIN.
El afiche de Rock al Parque, porque somos darks.

Premio Bolillo Gómez al mayor logro deportivo
Los Word Games, from Cali to the word.
Luis Bedoya intentando embolsillarse una medalla de segundo lugar.
La Pibepolítica, el escándalo político más corto del año.
Luis Carlos Vélez, la peor consecuencia del periodismo deportivo.
El ascenso del América a la A.

Premio Pirry por hacer pensar al país
Alfredo Rangel y Roy Barreras, por decir que Colombia debería derribar los aviones rusos.
La canonización de la madre Laura, el segundo santo paisa después de Pablo Escobar.
Twitter, que demuestra su importancia histórica cada vez que Justin Bieber es TT.
Andrés Carne de Hez, un parrillero hablando de minifaldas.
Audi Salamanca, que no tiene la culpa de que los taxis colombianos carezcan de airbags.

Premio Vladdo al mayor vendehúmos del año
Uribe (Centro del Universo), que nos explicó por qué es paramilitar.
Juan Manuel Santos, que nos mostró que el tal paro campesino no existe.
El sastre del Papa, otro de nuestros orgullos católicos.
Raúl Cuero, que patentó en la NASA el concepto de "quedar como un cuero".

Premio Simón Gaviria al intelectual del año
Francisco Santos, por su incursión en la literatura.
El concejal de la familia, la principal prueba de que Dios no existe.
Uribe, que se sabe hasta las coordenadas donde tienen a los secuestrados.
Andrés Pastrana, porque con la publicación de sus memorias por fin arrancó su proceso de paz.

Premio Alejandra Azcárate a la polémica más gorda del año
La llegada de Starbucks al país.
Las declaraciones de Andrés Carne de Hez sobre la violación en su restaurante.
Las FARC, que ahora hacen la revolución en yate y Harley Davidson.
Las primas de los congresistas, porque no les alcanzan para representarnos con dignidad.
La maravilla de ser Pilar Castaño.

Gran premio Gustavo Petro a la bobada del año
La aparición de Chávez en forma de pájaro.
El concejal de Chía, que no tiene la culpa de que su carro ande más rápido que los de la policía.
Manotas Char, el Charles Manson colombiano.
La desaparición y posterior aparición de Doña Gloria.

Premio Amparo Grisales a toda una vida de bobadas
Nicolás Maduro, que es tan bobo que debería admitir que es colombiano.
El diario El Tiempo, un banco del Grupo Aval.
Óscar Iván Zuluaga, porque nunca había tenido tanto sentido la expresión "títere sin cabeza".
Gustá Bobo Lívar, el historiador de un país en el que todos reprobaron historia.

Gran Premio Francisco Santos al bobo del año (basado en los personajes del mes de este blog)
Luis Carlos Vélez.
Luis H. Aristizábal.
Nicolás Arrieta.
David Bohórquez.
Jaime Espinal.

jueves, 14 de noviembre de 2013

Trabajo sí hay

No se preocupen, cuentacobristas de Colombia: trabajo sí hay. Ayer, por ejemplo, descubrimos que en la revista Donjuán están buscando un clon del editor para que haga las veces de redactor. El aviso es una delicia del esnobismo criollo y merece la atención de Seguros Bolívar para que, en la próxima edición de sus premios Simón Posada, incluya una categoría a la mejor oferta laboral, que se sume a la de mejor publirreportaje y a la de mejor hijo de periodista. Pero no crean que en este blog nos dedicamos a criticar. No. Si llevábamos meses sin publicar nada nuevo es porque estábamos buscando las ofertas de trabajo de otras revistas del país. Después de tan ardua labor, las dejamos aquí para volver a sepultarnos en la investigación de nuestra próxima entrada, que nos tomará algunos años: ¿quién escribe las cartas de renuncia de los redactores colombianos?


Donjuán (aclaramos que no cambiamos ni una falta de tilde de la oferta original)
Busco redactor para DONJUAN. Requisitos: que sepa que es un motor V8, que quiera tener en algún momento de su vida un BMW o un Mercedes (nunca un Veloster), que prefiera la punta de anca al lomo y la pida término medio (o azul, nunca 3/4). El whisky debe pedirlo con un solo hielo. Es deseable que no sepa bailar y haya entendido y se haya reído con esta escena de Mad Men (sí, tiene que haberse visto Mad Men y amarla y respetarla, más que a Breaking Bad). Nada debe parecerle obvio y no debe sufrir con la frustración (se garantizan grandes dosis de frustración). No debe usar usar medias blancas ni lavarse los dientes en el baño de la oficina. Deben gustarle las mujeres como Kate Middleton y Anne Hathaway y leer medios de comunicación en inglés (y que al menos pueda llamar a Estados Unidos a pedir una foto sin ningún temor). Preferimos gente que use dispositivos Apple, que odie el PC y que mire con desconfianza el Android. Debe tener sentido del humor, es decir, debe haber odiado en su infancia al Chavo del 8 y reírse con cualquier película de Woody Allen. Por último, Rayuela no puede ser su libro favorito (ni ninguno de Murakami), debe recordar la primera escena de Frank Sinatra está resfriado, de Cochise a vuelo de tequila y el final de El duque en sus dominios.

SoHo
Busco redactor para SoHo. Requisitos: que no sepa ni qué es un motor, que quiera salir en algún momento de su vida con una modelo o una actriz (nunca un gurrecito arrechante), que prefiera la puntica nomás al lomo y la pida término medio (o en la pieza, nunca en tres cuartos). El whisky debe pedirlo con la bartender. Es deseable que sepa bailar reguetón y haya entendido y se haya reído con esta escena de Dejémonos de vainas (sí, tiene que haberse visto Dejémonos de vainas y amarla y respetarla, más que a Sábados Felices). Nada debe parecerle obvio y no debe sufrir con la masturbación (se garantizan grandes dosis de masturbación, obvio). No debe usar usar medias blancas (se vale tartamudear) ni lavarse la polla en el baño de la oficina. Deben gustarle las mujeres como Yidis Medina y Daniela Franco y leer medios de comunicación en peluquerías (y que al menos pueda llamar a pedir un corte chocoloco para periodismo gonzo sin ningún temor). Preferimos gente que use dispositivos Apple, que odie todo si se lo pedimos y que mire con desconfianza el sueldo que ofrecemos. Debe tener sentido del humor; es decir, debe haber contado en su infancia chistes de Julio César Turbay y contarlos todavía pero con ligeras modificaciones para incluirlos en nuestra revista. Por último, Los detectives salvajes no puede ser su libro favorito (ni ninguno que no sea de Salcedo Ramos), debe recordar la primera escena de Volveremos, volveremos, de ¡Sálvese quien pueda! y el final de El club de los lagartos.

Esquire
Busco redactor para Esquire. Requisitos: que sepa qué es un motor V8, que quiera tener en algún momento de su vida un avión privado o un yate (nunca un BMW), que prefiera la carne de Kobe a la de angus y la pida término medio (o azul, nunca 3/4). El martini debe pedirlo agitado, no mezclado. Es deseable que sepa bailar tango y se vista como en esta escena de Mad Men (sí, tiene que haberse visto Mad Men y amarla y emularla, más que a The Newsroom). Nada debe parecerle caro ni sufrir con el flirteo (se garantizan grandes dosis de flirteo). No debe usar usar corbatas blancas ni lavarse los dientes en el baño de la oficina si no es con un cepillo de dientes eléctrico. Deben gustarle las mujeres como Mila Kunis y Paola Turbay y sólo leer medios de comunicación en inglés (y que al menos pueda llamar a Estados Unidos a pedir todos los artículos que se van a publicar el siguiente mes). Preferimos gente que use dispositivos Apple hasta para hacer mercado, que odie el PC y que mire con desconfianza el Android. Debe tener sentido del humor, es decir, debe haber odiado su infancia y reírse con cualquier película de Kaurismaki. Por último, La montaña mágica no puede ser su libro favorito (ni ninguno que no sea de Joseph Roth), debe recordar la primera escena de Frank Sinatra está resfriado, de La hoguera de las vanidades y el final de Honrarás a tu padre.

Bacánika
Busco redactor para Bacánika. Requisitos: que sepa qué es una Vespa, que quiera tener en algún momento de su vida un título de bachiller o profesional (nunca un doctorado), que prefiera el corrientazo al lomo y lo pida con doble porción de plátano en lugar de ensalada (o papa, nunca verduras). El whisky debe pedirlo con permiso de los papás. Es deseable que no sepa bailar y haya entendido y se haya reído con esta escena de Supercampeones (sí, tiene que haberse visto Supercampeones y amarla y respetarla, más que a Dragon Ball Z). Nada debe parecerle nuevo y no debe sufrir con la pobreza (se garantizan grandes dosis de pobreza). No debe usar usar medias ni lavarse lavarse los dientes. Deben gustarle las mujeres como Nico y Régine Chassagne y leer medios de comunicación en la web (y que al menos pueda mandar un e-mail sin más de veintisiete errores de redacción). Preferimos gente que use redes sociales, que odie el jean sin bolsillos y que mire con desconfianza al que no vaya a Estéreo Picnic. Debe tener sentido del humor; es decir, debe haber odiado en su infancia a Barney y reírse con cualquier película de Qué pasó ayer. Por último, El libro gordo de Petete no puede ser su libro favorito (ni ninguno de Tintín), debe recordar la primera escena de Los caballeros del zodiaco, de El señor de los anillos y el final de Harry Potter.

La Bobada Literaria (sí, estamos buscando redactores para poder sentirnos jefes de alguien)
Busco redactor para La Bobada Literaria. Requisitos: que sepa en qué momento usar cuál tarjeta de TransMilenio, que quiera tener en algún momento de su vida un Renault 4 o un Simca (nunca un Volkswagen escarabajo), que prefiera los sobrados de los restaurantes y los pida en culo de botella de dos litros de Coca-Cola (o de Sprite, nunca de Colombiana). El aguardiente debe pedirlo sin hielo. Es deseable que sepa bailar vallenato y haya entendido y se haya reído con esta escena de Oye bobita (sí, tiene que haberse visto Oye bobita y amarla y respetarla, más que a Padres e Hijos). Nada debe parecerle inteligente y no debe sufrir con la bobada (se garantizan grandes dosis de bobada). No debe usar zapatos ni bañarse en la oficina. Deben gustarle las mujeres como Elsy Rosas Crespo y Virginia Mayer Candelo y leer medios de comunicación en quechua (y que al menos pueda llamar a Bolivia a pedir una foto sin ningún temor). Preferimos gente que robe dispositivos Apple, que odie Paranoid Android y que tenga un PC con Windows HP. Debe tener sentido del humor; es decir, debe haber odiado en su infancia a SoHo y reírse con cualquier oferta laboral de Donjuán. Por último, Satanás no puede ser su libro favorito (ni ninguno de Efraim Medina), debe recordar la primera escena de Frank Sinatra es el padre del jazz según Julio Sánchez Cristo, de Cochise a vuelo de velódromo y el final de Jorge Duque Orinales en sus dominios. Ah, y lo más importante: como buen periodista colombiano, no debe saber escribir.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Sin telenovelas no hay paraíso

Hay que admitir que la televisión colombiana ha evolucionado positivamente. De los culebrones de Julio Jiménez en los que el espíritu de un anciano poseía a Danilo Santos hemos pasado a historias de la vida real en las que Joe Arroyo tiene los ojos verdes y habla supr, gwon. Las integrantes de La Bobada Literaria, cansadas de no recibir un peso por hacer este genial blog, decidimos seguirle los pases a Gustá Bobo Lívar y hemos estado escribiendo libretontos para las nuevas producciones del canal Sopa de Caracol. Porque el pueblo que no conoce su historia está condenado a verla en telenovelas, les presentamos este giro de 360º para la televisión colombiana.

El Petrón del mal
Diego Cadavid interpreta a Gustavo Petrón. Con un pasado marcado por la militancia en un grupo guerrillero, Petrón llegó al segundo cargo más importante del país después del de Señorita Colombia con una votación histérica: con los candidatos en contienda –Gina Parody interpretada por Adriana Tono y Enrique Peñalosa, por Víctor Mallarino–, los bogotanos no sabían si era peor votar o salir a quemar la ciudad. A partir de ese primer capítulo, las emociones no se detienen: Gustavo Carne de Pavo –un influyente periodista– madruga cada mañana a inventar noticias negativas sobre el alcalde, la gestión de Petrón es –literalmente– una basura y hasta la esposa le pega en la cabeza y lo cela con las presentadoras LGTBI de Canal Cacapital. Pero si algo hemos aprendido de las telenovelas –y de la comunidad LGTBI– es que el amor es más fuete. Al final, la política del amor hará feliz a una perra.

Tulio, el ídolo
Bajo la dirección de Cliché López, esta telenovela recuerda los albores del tropipop con una figura tan relevante para la música colombiana como Marbelle: Tulio Zuluaga. Después de fracasar como actor, este bizcocho con menos presencia que un perro de taller decide incursionar en la música. La mala noticia es que Carlos Vives se le adelantó en eso de no saber cantar ni actuar. Sin embargo, Tulio luchará por el amor (a la fama) y hará lo que sea para conquistar los corazones de las empleadas del servicio colombianas. Incluso un programa de cocina en Teleantioquia. Esta serie de fracasos se verá contrastada por el éxito mundial de figuras aún menos talentosas que Tulio, como Juanes y Shakira, lo que mantendrá a nuestro ídolo en una constante depresión momposina. Con Taliana Vargas como Tulio Zuluaga y Karoll Márquez como Shakira, este tulidrama promete convertirse en una verdadera novela de cul(t)o.

A mano firme
Esta telenovela de boxeadores y puñaleros callejeros se iba a llamar Le voy a dar en la cara, marica, pero al Procurador le pareció muy grosero ese título. Protagonizada por Rafael Novoa en el papel de Álvaro Urbina Vélez, durante ocho años, capítulo tras capítulo, A mano firme narra la historia del amor imposible entre un buen muchacho que llegó a la Presidencia de la República y Victoria Eugenia, una reputada periodista que, por el bien de la patria, debe mover la cosa política sin que la esposa de Urbina la descubra. La banda sonora es de Johnny Rivera e incluye un verso del himno nacional: “Me gustan los caballos / las muchachas bonitas / y salir de paseo / con mis amiguitas”.

Dos cagones
Desde ya se anuncia una secuela de A mano firme llamada Dos cagones, sobre los hijos de Urbina, un par de jóvenes emprendedores y amantes de los sombreros vueltiaos que consigue multiplicar exponencialmente su exigua fortuna gracias a su franca visión para los negocios. Sin usar las influencias que les brinda su apellido, este par de polluelos se convierten en un ejemplo de ecoeficiencia para las nuevas generaciones. Acné Escaff, después de su papel como Salvatore Mancini en Tres Caínes, hará un papel memorable como Jerónimo Urbina.

Los caños maravillosos
Qué lindo es recordar, sobre todo crímenes sin resolver como el de Luis Andrés Colmenares. Esta hermosa serie nos llevará a esas épocas en las que la gente podía comer perro caliente sin que se le manchara la ropa de salsa de tomate y papas fritas. Unos años maravillosos en los que sólo las groupies de Diomedes Díaz aparecían muertas en un caño después de merendarse un hot dog. Grabada totalmente en exteriores, Los caños maravillosos tiene un increíble elenco de falsos testigos, disfraces baratos y jueces incompetentes; además, el papel de Colmenares –cuyo fantasma sigue vivo 30 años después de no haberse resuelto el homicidio– será encarnado por Yuldor Gutiérrez, recordado por Doña Flor y sus dos maridos. Por su parte, y como homenaje a esa joya de la televisión ochentera, Amparo Grisales hará el papel de una joven y lozana Laura Moreno.

lunes, 27 de mayo de 2013

Jaime Espinal, personaje del mes en La Bobada Literaria

Para los que no se habían dado cuenta, el apellido de este blog es Literaria. Por eso, y porque los literatos también vemos televisión, nuestro personaje del mes es un viejo conocido de esta salsa de redacción. Con ustedes: Jaime Espinal, el multimediocre más atrevido de Colombia desde Aura Cristina Geithner.

La Pantera Rosa, una vez llegó a África, se extinguió.


Como no encontramos nada en Wikipedia, tuvimos que irnos hasta África para construir este perfil, que complementamos con información del Canal Baba de Caracol y una selección de videos. Así se define el Jaime Espinal colombiano:

Ha ganado varios premios como escritor y dramaturgo. Tuvo la fortuna de poder montar una de sus obras en Nueva York, lo que ha marcado su vida. Actualmente vive en Bogotá.



Se considera una persona analítica. En el 2003 vivó en Phoenix haciendo su práctica profesional y de ahí surge su primera novela. “Open the window pa que la mosca fly”.



El tiempo libre lo es todo para él. Practica el fútbol y el Kick Boxing, es soltero y no tiene hijos. Dice no tener ninguna debilidad que le impida ganar el Desafío y sus principales armas son el control, la creatividad ilimitada y la inteligencia adaptativa.



Los investigadores de Sopa de Caracol, además de su pésima redacción, pasaron por alto un detalle muy importante: hace tres años, Jaime Andrés llegó a una final de infarto en el reality más trascendental que ha tenido Colombia, El Desafío Literario, en el que los personajes más irrelevantes del país –es decir, los escritores– lucharon a muerte para demostrar que en este país la gente no lee porque la televisión es mejor que la literatura. En el penúltimo capítulo, Espuñal fue eliminado por posar en ropa interior, pero su espíritu sigue vivo en este blog, que siempre será su casa editorial estudio. Por eso le hacemos este sinsentido homenaje. Uno tan grande como este texto de Jorge Franco sobre él y su segunda novela, del que reproducimos el siguiente fragmento:

Este es un libro que siempre le llegará tarde a quien lo lea porque nos hemos negado a aprender de la experiencia ajena. Más bien está destinado, después de leerse, a convertirse en un categórico e inevitable Te lo dije.

Si lo dice Jorge Franco, que por lo visto no aprende ni de las experiencias ajenas y se la pasa viendo reality shows, estamos seguros de que esa novela no merece ser leída. Mucho menos después de saber cómo se llama: No es una historia de amor, casi como una canción de Bon Jovi y, casi, como un libro de Efraím Medina, lo que nos demuestra la arrolladora creatividad de Espinal, Tolima. Pero buscando una fuente con más credibilidad que el autor de Rosario Tijeras, llegamos a una página web de Barcelona que dice que el retador más chocoloco del Desafío es mucho más genial de lo que todos pensábamos.

Además de escritor, es actor y, aparte de escribir, administrar y enamorarse una vez por semana, lo demás es puro teatro. Es centro delantero los lunes y los martes a las 10 de la noche. Lleva el pelo largo y se toma la sopa con cuchara.

O bueno, no es tan genial, si lo fuera se tomaría la sopa con tenedor. Lo que queda claro del merengón de las letras, es que se trata de todo un artista de pan integral: administrador de empresas, cantante, actor, escritor, bailarín, vendedor de minutos a celular, dramaturgo y casanova, Jaime ha hecho de todo, hasta hablar de sí mismo en tercera persona:

Con frecuencia Espinal se sienta en un murito a trasbocar Bukowski.

Se rumora que es modelo de pintauñas y que vende productos Avon pero la verdad es que la versión paisa de Efraím Medina –que, a su vez, es la versión costeña de Bobowski– siempre fue una persona muy creativa, tanto que se puso piercings y se hizo un peinado para parecerse a David Bisbal y cada día se disfrazaba de un estereotipo diferente –metalero, peluquero, pandillero– para demostrar que era un tipo muy polifacético. Como es tan ingeligente, en algún momento tuvo la brillante idea de escribir un libro, con tan mala fortuna para la humanidad que se ganó un premio y hasta se lo publicó Ediciones B de Bobada. Luego Editorial Planeta lanzó su segunda novela y, claramente, no la leyó:



—Entra tú —le dice Rave y la jala de la mano que detiene la puerta Le rodea la cintura La empuja contra la pared del ascensor La aprisiona con la fuerza justa Le roza los labios Le acaricia el pelo con fuerza contenida Le restriega la mano por la cara Por el cuello Por las tetas Por el vientre Por la cintura Por el culo Por detrás de los muslos Por delante Por la vagina y ahí para. Aprieta un poco. Ahí se queda. Mira a la Romero en los ojos y la ve abandonada a las ganas, al placer, a sentir. Sabe que no hay nada que los pueda parar ahora. Ella también sabe. Le manda la mano a la verga y la siente dura detrás del pantalón. Eso la acaba de perder en el vórtice sin frenos del sexo con Rave y en lugar de decir No Jorge, no, para, espera, no, ven, hablemos… le zafa el botón del jean Diesel, le saca la verga y le hace un blow job que este man se quiere morir.

Como pueden ver, E. L. Jaimes Espinal es un tipo de lo más original, pero todo tiene una explicación:

No es una historia de amor es un libro trasgresor. No respeta la estructura habitual de la narrativa, viola deliberadamente las normas gramaticales y ortográficas, no hace caso de los cánones de la novela, y no es pornográfico (aunque algunos digan lo contrario). Pero ¿acaso podría esperarse otra cosa del estilo exótico y provocador del autor?

Si fuera un escritor tan aplicado como Antonio García Ángel, su cuenta de Twitter sería más que un compendio de retuits y máximas de Chopra, pero Espinal Tap está muy ocupado con su carrera de cantante:



También de director:



Y de superhéroe:



Como fracaso, Jaime ha sido todo un éxito, tanto que hasta le hicieron una entrevista en CÑÑ, y mantiene al aire la única página web más fea que este blog. Por eso, de corazón, le deseamos lo mejor en su paso por el Canal Baba de Caracol y esperamos que se gane ese Desafío: no nos cabe duda de que un reality es lo más lejos que ha llegado un escritor colombiano.

viernes, 10 de mayo de 2013

¡Es un milagro!

Mientras la mitad de los colombianos –definidos por los 8 votos que recibió nuestra encuesta de la semana pasada– afirmaron que están esperando a que Séptimo Día esclarezca la verdad sobre el atentado a Ricardo Calderón, otro alto porcentaje del país quiere que nuestros héroes –definidos por un comercial en el que le cambian una llanta a un carro alzándolo en lugar de usar el gato hidráulico– deberían limpiar su imagen haciendo la película Un chihuahua en Tolemaida, protagonizada por Mano Loca Rdona, y otra mitad piensa que no se debería prohibir la parodia pues con que hagan más telenovelas tenemos suficiente parodia de nuestra realidad.

Y como la libertad de excreción quedó clarísima en un país en el que amenazan hasta a un director de teatro por hacer una obra sobre homosexuales, lo más sensato es postrarnos ante la canonización de la madre Laura Acuña, el reconocimiento más importante que ha recibido Colombia desde Miss Universo 1957. Por eso, y porque hemos estado muy borrachos como para escribir o leer algo más importante, presentamos nuestra sagrada encuesta de la semana.

¿Qué es un milagro para usted?
Que Bogotá tenga metro.
Que algún integrante del gobierno Uribe sea honesto.
Cualquier cosa que haga Santos y aparezca en la sección Debes creer de El Tiempo.
El nombre que le pusieron a Farina en una telenovela.

¿Qué es lo más importante de la canonización de una colombiana?
Que van a empezar el proceso de canonización de Álvaro Uribe Vélez.
El cubrimiento de Canal Caracol.
Las estampitas que regalan en Almacenes Éxito para que la santa le bendiga el mercado (guiño, guiño).
Que en Medellín van a empezar a fabricar santos en serie.

viernes, 3 de mayo de 2013

Tolemaida

En La Bobada Literaria, como los ciudadanos de bien que somos, también estamos en contra de la libertad de expresión, al menos para que Gustavo Bolívar se dedique a la hotelería y deje de hacer telenovelas de paramilitares. Por eso, apoyamos a nuestros decentes encuestados, que votaron masivamente para prohibirle a la comunidad LGBTI que se ponga más letras en la sigla y para que los homosexuales accedan a los derechos de los demás volviéndose monaguillos desde pequeños para que los curas abusen de ellos. Esa es la única forma de sexo recreativo que consentimos en la JuCo (Juventud Conservadora).

Y así como Fernando Londoño afirmó que Carlos Castaño era un intelectual, en este blog estamos indignados por el hecho de que a nuestros militares los estén juzgando por llenar al país de falso positivismo y de que, encima, los mamertines se quejen de que los dejen tener privilegios en las cárceles a las que los meten. ¿Cómo es posible que nuestros sacrificados militares –no en el sentido de la palabra aplicado para los jóvenes de Soacha que no andarían recogiendo café– no puedan hacer fiestas o visitar a sus familiares durante un mes seguido?

Un, dos, tres por los militares que están detrás del atentado a Ricardo Calderón –verde es, firme se pone y en Tolemaida se come–. Sin embargo, sabemos que tanta claridad pronto empezará a volverse más y más oscura (tan pronto que ya en La Luciérnaga dijeron que el mismo Calderón se había inventado el atentado, tal vez para hacer innecesario el proyecto de ley que busca prohibir las parodias). Por eso, hoy queremos facilitar el trabajo de los investigadores y demostrar que en Colombia los héroes sí existen y que ni siquiera tenemos libertad de excreción, preguntando a la opinión pública:

¿A quién le van a echar la culpa de querer matar a Ricardo Calderón?
A la revista Carrusel de la Contratación.
Hay que esperar a que Séptico Día revele que fue el crimen organizado.
Al crimen desorganizado.
A los bandidos de Lafar.

¿Qué deberían hacer nuestros héroes ante tantas acusaciones injustificadas?
La revista Tolemaida, para que las demás dejen de difamarlos.
La revista Tolemaida y Maruja, antes de que prohíban las parodias.
La película Un chihuahua en Tolemaida, con Manolo Cardona.
Aprender a disparar.

¿Cree que deberían prohibir la parodia?No, pero sí a Gina Parody.
Sí, con tal de que se acabe La Bobada Literaria.
No, con que hagan más telenovelas es suficiente parodia de nuestra realidad.
Sí, aunque no he leído el proyecto de ley que las prohibe.

martes, 30 de abril de 2013

David Bohórquez, personaje del mes en La Bobada Literaria

En este espacio de opinión siempre hemos apoyado lo que es el talento joven, ¿tsí? Por eso, teniendo en cuenta a nuestro personaje del mes pasado, esta vez nos vinimos dispuestas a superarnos y escribimos esta entrada bajo la premisa de que “La persona que envía pensamientos positivos activa positivamente el mundo a su alrededor y atrae resultados”, aprendida por nuestro protagonista en una de sus clases con el "el profe López".

"Ser director de cine es como ser cienciólogo", parece decir la verdadera pelota de letras en esta clase a la que asistió David Bobórquez. "Sólo hay que hacer idioteces". Lección aprendida. 

Dios nos dio un talento a todos. El problema es que Dios no existe. Así que si tú eres un joven con ganas (guiño, guiño), no esperes a madurar tus ideas: móntalas ya mismo en YouTube y, así sólo se trate de videos que perfectamente podrían grabarse con una webcam, no importa, autodenomínate como “Director de Cine más joven en la historia de Colombia” (así, con mayúsculas) en tu información básica de Facebook. Gracias a ti, ahora estamos buscando al Director de Cine más viejo en la historia de Colombia. También al más calvo y al más borracho. Al más bobo ya lo encontramos: se llama como tú, David Bohórquez.


Si después de ver este video no te emputas, debe ser que eres Woody Allen y estás tan deprimido que vas a hacer una película turística que se llame Medianoche en Bogotá, como venganza por usar tus imágenes de una forma tan deplorable. Si los besos en la despedida de Bobórquez no te dejaron excitado, debe ser que aprendiste una lección muy linda y es que usar videos sin autorización es la forma más creativa de defender tus jacarandosas y locas, loquísimas ideas. Y que, además, nada tiene que ver con nada. Seguro también aprendiste a decir cosas en inglés, incluyendo “tuírer”. Ahora sabes que eso que montas en Facebook con el nombre de Making Off (porque las mayúsculas te enaltecen) y que de verdad se llama making of (con minúsculas), en tu caso debería llamarse making fo:
Buena noticia!! Soy oficialmente miembro votante de los Latin Grammy!
[Un honor tan grande como ser el director de cine más joven de la historia de Youtube!!!]
Siempre he tenido la maña de rascarme la nuca, no sé por qué pero creo que me ayuda a despejar las ideas.
[Eso explica por qué tus ideas no se despejan.]
Mi mama dice q mis videos son cheveres, y las mamas no dicen mentiras.
[Eso es porque las mamas (sin tilde) no hablan.]
Creo que por mas difícil q parezca una situación, siempre hay una salida... Hay es que buscarla, buscarla bien
[Tienes razón: deberías buscar la salida del cine.]
Pronto empezare el rodaje de un video que hará historiaaa!
[Ah, listo.]
Hacer historiaaa consiste, básicamente, en pegar videos ajenooos! Es decir, cualquiera que tenga Tumblr o le dé like a algo en Facebook también está haciendo historia pero sin tres aes finales, lo que lo hace menos históricooo. Este boboasta, en cambio, se encontró un computador en el sótano de su abuela –porque, claro, las abuelas suelen tener computadores en el sótano–, es tan creativo que podría montar su propia agencia de publicidad y está con el rostro lleno de sangre, polvo y sudor… porque para entender sus videos hay que ser muy inteligente:



Y cuando muchos pensaban que no había nadie peor que Harold Puñetero, resulta que el director colombiano más joven de la historiaaa!!! quiere enseñar lo que no aprendió cuando estudió en Los Ángeles en una universidad de garaje, gracias a lo cual consiguió un trabajo con el director colombiano que ha llegado más lejos, Simón Brand (y con eso les decimos todo). Parte de las lecciones de Bobórquez, por ejemplo, son no seguir las reglas, ¿tsí?, etsíjanse, no sean así:



Después de este video, que es tan malo que no podría ni hacer parte de la genial serie “Hitler se entera de…”, los séptimos artistas que escribimos este blog queremos encomendarle a nuestro David Boboyle que dirija nuestro largo (metraje), que creativamente pensamos titular La película de la bobada:



Pues nada, ya saben, denle muchos likes y recomienden a este personaje para que siga haciendo maravillas como esa, que le alegran la vida a mucha gente –especialmente a la gente que agradece a sus papás no haberles regalado una cámara ni mandarlos a estudiar a California para creerse director de cineeee!!!–. Por ahora, los dejamos con el tráiler de La Bruta de Blair, porque el cine colombiano todavía no ha tocado fondo:


viernes, 26 de abril de 2013

Mi aporte es prohibir

En La Bobada Literaria seguimos el ejemplo de nuestro honorable presidente de la república y también nos acomodamos a las tendencias sexuales (guiño, guiño) del momento. Como estaba de moda, apoyamos el matrimonio entre personas de todos los sexos –menos entre metrosexuales–, pero cuando el Senado falló que eso no se puede hacer por excremental, decidimos dejar de recrearnos, como lo hacíamos, frente a una foto de Efraim Medina.

Mientras eso pasaba, nuestra Turma Virtual alcanzó una votación histórica del 80% de los colombianos, que son los mismos que antes elevaban los índices de popularidad de Santos. Pero las estadísticas de Google son tan confiables como las del DANE y las cifras dijeron que 36% de esa masa informe aseguró que asistiría a la FILBOBADA a que le hicieran caricaturas y le escribieran el nombre de su mamá en élfico, mientras que el mismo 36% reconoció que lo único que había leído de literatura portuguesa era el resumen del libro de Cristiano Ronaldo. Sobre la pregunta de por qué los autores de este blog son tan vagos, 38% descubrió que la razón fue porque nos contrataron para escribir las vallas de Pachito.

Así las cosas, nos sumamos al espíritu nacional y decidimos hacer unas geniales propuestas sobre lo que deberíamos prohibir:

¿Qué más deberíamos prohibirles a los LGBTI?
Que se pongan una letra más en la sigla.
Que entren a los restaurantes cuando, perfectamente, pueden pedir domicilio.
Que salgan de su casa, cuando ahora esta de moda el teletrabajo.
Que hagan la hora loca.

¿Cómo podrían los homosexuales acceder a los derechos de los demás?
Pagando el doble de impuestos.
Garantizando que en las próximas elecciones votarán por el candidato conservador.
Que nos convenzan con un novedoso cómic que se llame Los X-Crementals.
Que desde niños se vuelvan monaguillos para que los curas abusen de ellos. Esa es la única forma de sexo recreativo aceptada por los conservadores.

viernes, 19 de abril de 2013

Bobington Post

El buzón de correo de nuestra oficina está a reventar con toda clase de improperios que se centran en nuestra vagancia: ¿por qué no volvieron a escribir más que encuestas, bobas hijueputas?, ¿por qué son tan vagas, bobas malparidas gonorrientas?, y otras preguntas que no vamos a publicar para que el Procurador no les prohiba leer tantas blasfemias. Lo cierto es que hemos estado trabajando mucho: teníamos en el tontero una plantilla sobre la Feria del Libro, como la que alguna vez les regalamos a los periodistas culturales para escribir sus artículos sobre el Premio Nobel de Literatura, pero en este país no dejan trabajar y se nos adelantaron con un artículo más irrelevante que las columnas de Publimetro; también queríamos hacer una crónica sobre la visita de la señora del Huffington Post a Colombia para Ola Ke Ase –las páginas sociales de Kien y Ke–, pero llegamos borrachas al encuentro (en el que afortunadamente no pusieron el himno nacional, como en la visita de Coetsí?) y nuestra única conclusión fue que, si queremos triunfar, tenemos que cambiarnos el nombre a Bobington Post.
Así que, como de costumbre cuando no tenemos nada que hacer, como lo hacen en los noticieros de televisión, hoy los vamos a sorprender con una nueva y sorprendente encuesta. Pero antes, presentamos los resultados de la encuesta anterior, aunque a nadie le importen: 50% de los colombianos dijo que realismo mágico era odiar al dictador del país vecino pero extrañar al de acá, mientras que el resto de los votantes, como en el país vecino, no importa.

Ahora sí, la genial encuesta del Bobington Post:

Empezó la Feria del Libro, pero ahora con un nombre más creativo:
¿A qué va usted a la FILBOBADA?
A que me hagan caricaturas y escriban el nombre de mi mamá en élfico.
A tomarme fotos con Fabián Sanabria.
A comprar una suscripción a TV y Novelas.
A nadar bajo la lluvia, que es el verdadero mar del que habla el eslogan de la FILBO.
A comer en la plazoleta de comidas, pero pagando la entrada.
A invitar a los demás a ir, porque todo lo que tenga que ver con lectura es di-vi-no.

¿Qué ha leído usted de la literatura de Portugal?
El resumen del libro de Cristiano Ronaldo.
Un curso de capoeira en portugués.
Pregúntele a Laura Restrepo.
La última edición de la revista Arcada.
Sólo artículos de Germán Santamaría.

Como está claro que nadie va a esa bobada literaria y todos prefieren visitar esta, muchos se preguntan:
¿Por qué quienes escriben este blog son tan vagos?
Porque estaban en Venezuela madurando una revolución.
Porque les pagaron por escribir las vallas de Pachito.
Porque están conspirando contra el matrimonio entre congresistas.
Porque iban a lanzar un libro en la FILBO pero no pudieron pagar la entrada a Corferias y Roy Barreras les robó la credencial de honor.

viernes, 12 de abril de 2013

Realismo magicolor

Este blog es tan bobo que perdió la clave de acceso y tuvo que ir a pedirla directamente a las oficinas de Google Bordello; por eso no publicamos nada durante esta semana. Lo malo es que volvimos más bobos que nunca, con un tema que la Twitter Fashion Police nos señalará como pasado de moda, pero no importa: este blog también está pasado de moda. Por si no lo recuerdan, el motivo de indignación del mes pasado era la telenovela Tres Caínes –que, de paso, hay que decir que tiene efectos especiales de tres pesos–, porque qué horror hablar mal del país cuando podemos mostrar nuestra cara linda con Protagonistas de Novela o Ernesto Calzadilla. Esta semana se nos olvidó esa indignación y el país se hizo la víctima, incluyendo a Gustá Bobo Lívar, quien recibió amenazas de muerte porque en Colombia no se puede hablar.
Por eso, nuestra encuesta de la semana antepasada vuelve a cobrar relevancia: 31% de los colombianos cree que le deberían retirar la pauta a Sábados Felices porque en este país es imposible ser feliz, mientras que 30% piensa que el programa que se debería quedar sin anunciantes es La Pista porque el mundo va a pensar que aquí nadie sabe bailar. Mientras tanto, 48% de los encuestados propone que borremos de nuestra historia a El patrón del mal, porque van a pensar que Pablo Escobar usaba una peluca inmunda. Por último, 44% dice que debemos exaltar a Especiales Pirry si demuestra que Natalia París tiene razón y el pollo tiene la culpa de tanto homosexual que anda por ahí corrompiendo a nuestra ejemplar sociedad.
Todo esto nos lleva a concluir, como Proexport pero con un presupuesto trece mil millones de pesos menor, que este país es realismo mágico y a preguntarnos:

¿Para usted qué es el realismo mágico?

Que el expresidente de la República moje más prensa que el presidente.
Que le hagan el paseo millonario en una buseta.
Dar papaya.
Odiar al dictador del país vecino pero extrañar al de acá.
Traer a un Nobel de literatura, no saber pronunciar su nombre y ponerle el himno nacional.
Celebrar las victorias del Barcelona como si fueran del equipo del barrio.

miércoles, 3 de abril de 2013

Etéreo Picnic

¿Qué es un festival de música? ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Por qué hacer un festival de música si la vida no tiene sentido? ¿Se puede hacer un concierto y un picnic al mismo tiempo? ¿Es suficiente con ponerse los manteles de cuadritos como si fueran camisas? Como un famoso filósofo dijo en su cuenta de Facebook que la vida sin música sería un error, los integrantes de La Bobada Literaria –que como buenos periodistas culturales no sabemos nada de nada pero copiamos y pegamos lo que encontramos en Wikipedia– quisimos enmendar ese error para darles gusto a los filósofos de Chapinero con un festival que los invite a hacerse preguntas para resolver como más les gusta: con ácido lisérgico y con la mano en la barbilla. Algunos dirán que este evento apunta a las cosas fundamentales; otros, menos fundamentalistas, dirán que su función es permitir a los asistentes ejercer el derecho fundamental a lucir las gafas que, junto con los pantalones encogidos en secadora y los bigotes de Gato con Botas, los acreditan como intelectuales de Twitter y eruditos de Google. Nosotros simplemente no entendemos nada pero queremos parecer interesantes. Aquí está el cartel de Etéreo Picnic 2013, para que juzguen ustedes:

Florence Thomas and the Machine
¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? En ese caso, nos dice la líder de esta banda, hay que luchar por los derechos de los carneros eléctricos, que son discriminados en los sueños de los androides. Pero ¿tienen sexo los androides? ¿Hay distinciones de género entre las máquinas? Señalando evidentes elementos fálicos en las tecnologías de telefonía celular y en las formas de interactuar con las máquinas –usando dos dedos–, las letras de Florence Thomas –publicadas en el diario El Tiempo es Circular– despiertan una nueva conciencia sobre nuestro uso de los aparatos (guiño, guiño) y le dan un nuevo sentido a la tecnología touch.

Primus Numbers
Animals Should Not Try to Act Like People, lanzado en 2003, causó controversia entre los ambientalistas, quienes preguntaron a este grupo de música matemáticamente calculada cómo pretenden, entonces, que se comporten los animales. Así nació una discusión mundial sobre los derechos de los músicos a exigir que les sirvan carnes en los camerinos. No fue la primera vez que este trío fue polémico: quince años antes, Suckrates revolucionó el mundo de la música al ser el primer disco que se negó a ser grabado, con la excusa de que los miembros de la banda sólo sabían que no sabían cómo hacerlo. Por suerte para ellos, tienen una base de seguidores que se ha encargado de grabar cada uno de los discursos que suelen dar en sus presentaciones; en Bogotá se espera que cuestionen el significado de hacer conciertos en un parque existiendo un estadio que, con la calidad de nuestro fútbol, está siendo evidentemente subutilizado.

Books on the TV
Provenientes de Alejandría y la antigua Pérgamo, los miembros de Books on the TV hacen música completamente computarizada para demostrar que, cuando se trata de arte, el formato es lo de menos. El grupo se dio a conocer con OK Abacus, un álbum que mezcla enunciados falsetos con letras en latín tomadas de Séneca y que lo consolidó como uno de los proyectos más profundos del rock neoalternativo nihilista con el introspectivo y silencioso Return to Hermit Mountain. Con planteamientos fuertes y nociones complejas, esta banda cuestionará las más sólidas creencias de los asistentes al festival y los invitará a la contemplación con clásicos del año pasado como "Staring at the Sun".

The God Killers
Esta banda visitó el país durante la gira de su tercer álbum, Gay & Science, que afianzó su fama en las peluquerías locales gracias a sencillos como “Human, all too human” (de la que se desprenden versos kantianos como “Are we human or are we dancers?”) y una elaborada interpretación del superhombre titulada “Spaceman”. Ahora, la agrupación formada en la ciudad de la filosofía del azar y el destino, Las Vegas, viene a presentar su nuevo disco, Tragedy Born, en el que reinterpreta el teatro clásico de Grecia con luces de neón, vestidos de plumas y los únicos dos acordes de guitarra que se sabe. Sus críticos señalan que el nombre de la banda es tal vez el más acertado de todos los del cartel: Dios habrá preferido morir después de oír sus canciones.

The Rolling Stones of Sisyphus
Formada en el existencialismo inglés, esta banda empezó por plantear que el suicidio es el único problema filosófico realmente serio y terminó por hacer cualquier cosa: sus miembros nunca fueron serios y, desgraciadamente, continuaron viviendo. Las canciones se caracterizan por letras absurdas y solos interminables que les valieron el nombre con el que se les conoce en todo el mundo, pues el nombre original de la banda es The Strangers. Son los más veteranos entre los invitados al festival, aunque sus críticos señalan que disco tras disco, canción tras canción, simplemente vuelven a empezar lo que venían haciendo antes.

Discourse on the Method Man
Uno de los miembros de Wu-Tang Kant, bajo el alias de Discourse on the Method Man, ha participado en varios proyectos con otros raperos al tiempo que duda de todos ellos. Sus discos reflejan estos cuestionamientos y, sobre todo, ponen en entredicho su talento (aunque siga siendo convocado a conciertos gracias a la fama que adquirió cuando acuñó la famosa frase “pienso, luego rapeo”). Las letras de sus canciones han sido descritas como geométricas, matemáticas y en muchas ocasiones como planas, y es famoso por recurrir a números en los títulos de sus álbumes y a expresiones como X, Y o Z cuando no sabe cómo terminar una frase. Sin duda, es uno de los invitados más X.
    
Los Amigos Invisibles
Si una banda se sube a una tarima en mitad de un festival y nadie puede verla, ¿esa banda existe? ¿Vale la pena pagar la boleta para verla? Si no puedes verlos, ¿es lo mismo oír tocar a los amigos invisibles que escuchar un disco? Si tus amigos son invisibles, ¿es porque en realidad no tienes amigos? Las preguntas que plantea esta banda son tan profundas como esta edición del festival. Y, de verdad, lo mejor es no verla.

lunes, 25 de marzo de 2013

Nicolás Arrieta, personaje del mes en La Bobada Literaria

Aprovechando la Semana Satán, en La Bobada Literaria nos pusimos satánicos.



Uno no tiene la culpa de ser hijo de sus papás, pero algo debe quedar –además de la fortuna de dudoso origen– de ser hijo de Samuel Arrieta, dirigente del prístino Partido de Integración Nacional, cuyo eslogan en las últimas elecciones fue “Vote PIN y haga PUN”*. Nuestro personaje del mes es un polluelo, pilluelo y loquillo postadolescente que se comporta tal y como los integrantes de este blog nos comportábamos a los veinte años, razón suficiente para augurarle un futuro tan bobo como la actualidad de La Bobada Literaria pero con más cara de niña y una voz más fastidiosa.


Aquí el precoz Nicolás demuestra que es todo un histrionto.

Ay, qué niñ@ más odios@.

Por suerte, en nuestras arcaicas épocas de internet por la línea telefónica y computadores sin webcam era muy difícil subirles videos a YouTube a las quinceañeras que se aburren viendo El show de Perico y prefieren el bazuco (o sea MTV). No hace falta ser un genio para saber que si Justin Bieber, Calle 13 y Don Tetto triunfan, lo único que se necesita para hacerlo es montar un video semanal hablando de cualquier cosa sin tener nada que decir. Es eso o escribir un blog como este, en el que los argumentos también son yow, perreo, mami, yow y dembow.


"El reggaetón nunca había caído tan bajo", dijo un conmocionado Don Ómar después de ver el anterior video.

Pero lo que realmente llama la atención de Niko –así, con K, que es más loko– es que su elocuente humor es la inevitable consecuencia de Andrés López, el pelotudo de letras, el mismo que le enseñó  al país que cualquiera que haga muecas se convierte automáticamente en humorista. Y que es posible llamar la atención con chistes tan buenísimos como el siguiente, que no sobra aclarar que tuvo más de mil retuits en Twitter, la principal fuente del pensamiento contemporáneo:
“¿Nicaragua quiere agua? pues que le manden a Jorge Barón: "AGUIIIIITAAA PARAAA MI GENTE"”
Lo que más nos cautiva de este muchacho es que tiene cara de muchacha triste, aprendió a escribir párrafos con los exalumnos de Camilo Jiménez y tiene al menos cinco cuentas en Facebook y Twitter. Es que la mejor forma de generar un culto alrededor de uno es hablando de uno todo el tiempo –aunque la primera regla sea que nadie habla sobre Nicolás y la segunda, que Nicolás no existe, como Tyler Durden– y tomándose fotos como cualquier otra muchacha triste necesitada de atención y afecto, pero diciendo que prefiere el trago y la soledad. Ahora, es innegable que Moko Arrieta le ha hecho un gran aporte a la humanidad y es la lección de que los tatuajes, las perforaciones, las expansiones y los sombreritos no te convierten en un ser extraño.


Y beber Jack Daniel’s y fumar tabaco, al igual que cualquier reguetonero de los mismos que dicen yow, perreo, mami y dembow, no te convierte en un tipo decadente ni grotesco sino en otro de esos  idiotas que leen a Bukowski y a Palahniuk como si fueran escritores de autoayuda.


Para ser sinceros, el verdadero personaje del mes es el “ejército” que sigue a Microlax Arrieta, un grupúsculo de niños que demuestra la trascendencia histórica de Twitter, Facebook y, en general, de Internet. De hecho, esperamos con ansias putorraiders un video que se llame “Leave Niko alone!”. Mientras tanto, para seguirse labrando un camino de doña gloria, Nike vive en Buenos Aires, la ciudad del mundo diseñada para que cualquier colombiano se convierta en estrella (aunque sea de un comercial de MTV, el canal favorito de la gente que odia a J Balvin, y aunque diga que no quiere ser famoso pero se postula para que lo vuelvan famoso):


Naco Arrieta se cree el Marilyn Manson tercermundista y no llega a ser ni la Marilyn Patiño de Recoleta. En realidad viene a ser la Natalia París de las juventudes LGBTIC (la C es de comelones de pollo). Critica las groserías de unas paisas y posee menos argumentos y vocabulario que las adolescentes que cuestiona. Se autodefine como el señor oscuro pero hace caritas tan diabólicas como un comercial de Pequeñín. Es tan pero tan tenebroso que llegamos a pensar que era el hermano menor –e inteligente– de Pablo Arrieta aunque, sin duda, luce aún más temerario.


El señorito oscuro en acción, recién salido de la bañera. Ay, qué susto .

Y antes de que nos acusen de envidiosos porque no tenemos ni likes en Facebook ni seguidores en Twitter, nos despedimos con la definición de envidia acuñada por Niko Arrieta. Y si esperaban más de esta entrada, les recordamos que yow, perreo, mami y dembow.




*Aclaramos que conocemos el final de esta historia: como todos los delfines, Nicolás esperará a cumplir 25 años para lanzar su propia carrera política. Estamos seguras de que triunfará y de que, aunque no leerá las leyes que firme, hará un video chistosísimo explicándolas.

viernes, 22 de marzo de 2013

IndignaTV

El Papa Don Francisco ha traído la doña gloria a Colombia en forma de telepredicador con la película El día de la uribestia: según los resultados de nuestra encuesta anterior, 53% de Dios –porque la voz del pueblo es la voz de Dios– afirma que lo que viene para nuestra nación es que Álvaro Uribe Vélez empiece a hacer milagros como el Profesor Salomón; por su parte, 35% piensa que lo que viene para nuestro país es un montón de extranjeros buscando perico, como siempre, y 26% espera una nueva temporada de Especiales Pirry que demuestre que Uribe es el enviado de Dios.

Y, a propósito de Pirry –que se cree Dios–, para Semana Santa queremos poner a pensar al país mientras reza o sube a Monserrate con frijoles entre los zapatos. El motivo de nuestra espiritual reflexión es la multiplicación de una escena bíblica: la telenovela Tres Caínes, del creador de Sin tetas no hay paja rusa y el mayor orgullo de Girardot después de Charlie Zaa: Gustá Bobo Lívar. La obra en cuestión nos indigna, sobre todo, porque nos vende una historia tan mal contada como cualquier otra telenovela y los colombianos somos tan estúpidos que la compramos, así como compramos cualquier basura Made in China que vende Falabella o hacemos mercado en el Éxito pagando precios de Tokio aunque vivamos en Itagüí. En este profundo y analítico blog, escrito por tres Abeles, sabemos que siempre es más fácil preocuparnos por cómo nos vemos que por cómo somos y que es mejor echarle la culpa de todo a los medios de comunicación, con el gentil auspicio de Dolex Gripa, que apagar el televisor. Por eso, queremos saber la opinión del país sobre lo que los más paranoicos llaman “censura” pero que los más inteligentes llamamos “indignación”.

¿A qué otro programa de televisión deberían retirarle la pauta?
A El Minuto de Dios, porque le llegó la noche.
A El Show de Perico, porque discrimina al bazuco y a la bareta.
A La Pista, porque el mundo va a creer que en Colombia nadie sabe bailar.
A Sábados Felices, porque en Colombia es imposible ser feliz.

¿Qué programa deberíamos borrar de nuestra historia?
Don Chinche, porque ser pobre es muy feo.
El patrón del mal, porque van a pensar que Pablo Escobar usaba una peluca inmunda.
Betty, la fea, porque no muestra la cara linda de Colombia.
Café, con aroma de mujer, porque esos cafeteros están muy cansones.

Por el contrario, ¿qué programas debemos exaltar?
Protagonistas de Nuestra Tele, para que digan que Colombia es como Jersey Shore.
Chepe Fortuna, aunque vivir en este país sea un infortunio.
Especiales Pirry, únicamente si demuestra que Natalia París tiene razón y el pollo tiene la culpa de tanto homosexual que anda por ahí.
Estilo RCN, porque Colombia no tiene estilo.

viernes, 15 de marzo de 2013

Señor, ¿qué será de nosotros?

La semana pasada demostramos que los animales también tienen sentimientos: 43% de los colombianos afirma que es por culpa de Petro y 28%, porque le cree a Disney. Por otra parte, 34% del país sabe que es mejor persona por adoptar mascotas, aunque las deje encerradas en el apartamento todo el día, y 31% porque ahora tiene a qué tomarle fotos para subir a Instagram. Pero mientras pensábamos en seres de escaso discernimiento, dudosa higiene y moral inexistente, ocurrían cosas más importantes para los animales.

Los ojos del mundo estaban fijos en un balcón del Vaticano esperando a que saliera un vejete con sotana a decir "Habemus Papam", una noticia trascendental para Latinoamérica porque por fin le dan un cargo importante a Don Francisco. Mientras tanto, en una iglesia cristiana de Bogotá se celebraba nuestro propio cónclave: el ministro de defensa, Juan Carlos Pinzón, micrófono en mano y disfrazado de oveja –perdón, de pastor–, presentaba, justo cuando un coro cantaba "precioso hijo de Dios", a Álvaro Uribe Vélez, nuestro expresidentem. Y entonces el precioso hijo de Dios apareció. Dijo que es un viejito atravesado –y a los que no le crean, les doy en la cara, marica– y en el minuto 8:40 cierra los ojos y estira las manos como si fuera un sonámbulo en la vecindad de El Chavo para recibir una bendición, que después se extiende "al precandidato Carlos Holmes". Habemus Candidatum. Por ahora, ¡vamos con el video! ¡Qué pase el expresidentem!


El momento más conmovedor de este inocente acto religioso ocurre al minuto 3:40, cuando el pastor lobo le cuenta al expresidente que se encontró a su nieto en un avión y se preguntó: Señor, ¿qué viene para nuestra nación?, ¿qué viene para nuestro país? Estamos seguros de que si viéramos al nieto de Uribe nos preguntaríamos lo mismo, aterrados, como ya nos ha pasado cuando vemos a sus hijos. Por eso, nuestra encuesta de hoy, más que encuesta, es una oración.

Señor, ¿qué viene para nuestra nación?
Una lluvia de bendiciones que sólo le va a caer al pastor.
Con precandidatos como Carlos Holmes, nada.
La visita del Papa Don Francisco para que presente la próxima Teletón.
Que Álvaro Uribe Vélez empiece a hacer milagros, como el Profesor Salomón.

Señor, ¿qué viene para nuestro país?
Un montón de extranjeros buscando perico, como siempre.
Con vástagos como los de Uribe, nada bueno.
Que después del fracaso de la campaña "It's Colombia. Not Argentina", nos cambiemos el nombre a Columbia.
Una nueva temporada de Especiales Pirry demostrando que Uribe es el enviado de Dios.

viernes, 8 de marzo de 2013

Animales

Se acabó la semana y en La Bobada Literaria disfrutamos la genialidad de la tecnología moderna, que nos permitió sondear la opinión de los colombianos sobre el paro cafetero: 49% del país sabe que la solución al problema es el hashtag #NoMásParoCafetero, así que desde ya empezaremos a promover esta iniciativa. Por otra parte, 41% confiesa que el paro cafetero lo afecta en que tendrá que reemplazar el café por el primer producto de exportación de Colombia: blanco es, en polvo se esnifa, en Estados Unidos los colombianos lo ponen; 32%, en cambio, cree que el mayor problema del paro es que se van a volver a poner de moda los sacos de Juan Valdez.
Y así llegamos a otra emisión de la chusma virtual, la encuesta más confiable de Colombia. Como estábamos borrachos (porque tocó desayunar con aguardiente ante la falta de café), no nos dimos cuenta de que se murió Chávez y, en cambio, entramos en la moda de adoptar mascotas –para ser exactos, pulgas– mientras montábamos en el transporte público bogotano lo que, sumado a una de las mejores columnas de los últimos tiempos, nos puso a pensar y nos enfrentó a varias dudas odontológicas:

¿Los animales también tienen sentimientos?
No, porque son de escaso discernimiento, dudosa higiene y moral inexistente.
Sí, tantos como las plantas.
Sí, porque yo le creo a Disney.
Sí, por culpa de Petro.

¿Adoptar mascotas te hace mejor persona?
Sí, porque está de moda. Dentro de un año seré mejor persona por comprar el nuevo iPhone 8.
Sí, como montar en bicicleta sin respetar las normas de tránsito.
Sí, porque ahora tengo a qué tomarle fotos para subir a Instagram.
Sí, aunque las dejo encerradas en el apartamento todo el día.

jueves, 7 de marzo de 2013

Hágase líder de opinión

En La Bobada Literaria también nos preocupamos por la educación y estamos trabajando por convertirnos en la nueva universidad de garaje del país, con matrículas más caras que en Los Andes, profesores más incompetentes que en la Javeriana pero mejor nivel que cualquier universidad colombiana –cosa que, a decir verdad, es bastante fácil de lograr–. Y aunque sabemos que las juventudes contemporáneas prefieren irse a botar la plata a Buenos Aires, queremos evitar esa fuga de cerebros –aunque lo que realmente se pierde es capital– con un nuevo programa académico que cautivará a todos los tuiteros y, en general, a todos los colombianos que opinan de todo pero no saben de nada –es decir, a todos los colombianos–. Vayan pidiendo un crédito en el Icetex para hacer nuestra Maestría en Liderazgo de Opinión*, en una alianza estratégica entre La Bobada Literaria y la Fundación Mismo Periodismo. La fórmula es mágica: al terminar, podrán escribir columnas quejándose de los préstamos del Icetex. A continuación, presentamos el plan de estudios, para que opinen de él sin siquiera usar la corrección ortográfica de Google Chrome. Y lo mejor: al que termine los estudios se le da automáticamente una columna en El Espectador, para que demuestre la mentira en eso de que “todas las opiniones son respetables”.

Módulo 1: Si no sabe, invente
Bajo la batuta de Gustavo Gómez Córdoba y José Alejandro Castaño (que no saben qué es una batuta, pero hablan con propiedad de ella), este nivel hará énfasis en el conocimiento wikipédico y desarrollará en el estudiante habilidades como la búsqueda avanzada en Google y la cita de fuentes que prefieren guardar el anonimato para poder sustentar cualquier teoría personal. El primer paso, por supuesto, es manejar una cuenta en Twitter y/o Facebook llena de hashtags indignados y de respuestas a todo el que no esté de acuerdo con usted. Opine, no importa de qué, pero opine. El requisito para pasar al siguiente nivel es denunciar a Gustavo Petro de algo, lo que sea y como sea, y publicarlo en Sopa de Caracol Radio. Como es muy probable que allá no le paguen, consiga hacer la denuncia –y, de paso, un programa– en cualquier emisora, preferiblemente de AM.

Módulo 2: Experto en la materia (fecal)
Fernando Savater nos enseñará que para llegar a ser un líder de opinión es necesario convertirse en un experto. Eso, o ser hijo de alguien importante o novia de alguien con palancas (guiño, guiño) en los medios. Por eso el mejor camino es dedicarse a hablar de un tema y fingir propiedad, como Camilo Jiménez. No nos hacemos responsables si su psiquiatra le diagnostica un trastorno obsesivo compulsivo, pero de usted depende darle vueltas al mismo asunto hasta que en algún artículo de Semana o El Tiempo lo citen como “experto en la materia”. Por supuesto, es muy importante compartir elogios en las redes sociales, preferiblemente usando el hashtag #grande para referirse a los demás para que le den RT. Si al final de este nivel el estudiante no ha conseguido una columna –es decir, un blog– en Kien y Ke, Razón Pública o La Silla Vacía, lo mandaremos a hacer prácticas a Cartel Urbano. Porque somos #grandes.

Módulo 3: Cheerleader de opinión
Las integrantes del elenco de Mujeres W se encargarán de darnos tips de belleza para tener una opinión más radiante. Lo primero es aprender a empezar las frases –todas las frases– diciendo “yo pienso que…”. Pero no crean que ser cheerleader excluye a los hombres. Poncho Rentería, Daniel Samper Ospina y Héctor Abad Faciolince han demostrado, respectivamente, que las peluquerías también son centros de pensamiento, que los chistes de jardín infantil nunca pasarán de moda y que las tías solteronas también tienen derecho a opinar. Al finalizar este nivel, el estudiante debe estar en capacidad de ser el columnista invitado de algún noticiero de las 7 de la noche. No aplica ser columnista de El Tiempo o de Publimetro, porque para eso no hace falta ni siquiera pensar. Si consigue que le hagan un perfil en Cromos o en su versión para internet, Kien y Ke, será candidato a tesis laureada.

Módulo 4: Yo, el líder
Julio Sánchez Cristo y Vladdo nos cedieron un minutico para enseñarnos toda su sabiduría –en realidad, sólo tomaba un segundito esa enseñanza–. Si usted ha logrado llegar a este nivel, es porque la gente lo reconoce en la calle y lo llama por su nombre; si lo llaman por su diminutivo, usted debería irse a vivir a Miami porque ya es muy #grande. Pero si todavía vive en Colombia, ínflese aún más el ego, diga que es merecido –así la frase no tenga sentido–, bloquee a todos los que hablen mal de usted, exija derechos de autor por un hashtag y no deje hablar a sus entrevistados, que es la mejor manera de demostrar el liderazgo de su opinión. El único requisito para graduarse será tener, como mínimo, un blog con un nombre tan ingenioso y un contenido tan mordaz como La Bobada Literaria.

Módulo 5: Citas a ciegas
Si a estas alturas sus columnas todavía no tienen lectores y su programa de opinión –en radio o televisión– tiene menos audiencia que El defensor del televidente, tal vez es porque le faltan citas que les den credibilidad. ¿Está hablando sobre un tema que desconoce, al igual todas las semanas? Tal vez le venga bien un poco de Stanley Coren, aunque no tenga la menor idea de quién ese señor –recuerde el Módulo 1 de esta Maestría–. ¿Sus argumentos son demasiado endebles o están mal elaborados? Nada que no resuelva la invocación de un postestructuralista o de apellidos franceses como Derrière, Ladrillard y Deleuze, así jamás vengan al caso. Según el Centro de Estudios de Bobadas en Oxford (CEBO), citar estudios de centros de estudios de universidades les da fuerza a los argumentos y provee cifras que, aunque rebatibles por otros estudios, pueden ilustrar su punto de vista, por sesgado y estúpido que sea. Para este curso contamos con un selecto equipo –seleccionado por Stanley Coren y Roland Barthes– que le enseñará desde cómo escribir columnas en El Colombiano hasta indignados editoriales de Arcadia. ¿Qué opina?

*El curso incluye un diploma que certifica que usted es un Líder de Opinión –así, con mayúsculas, para que se vea más #grandototote– y una cuenta de Twitter que garantizan que los egresados tienen una opinión para todo. Las opiniones de nuestros egresados no nos comprometen y mucho menos nos importan. A nosotros, como al resto de colombianos, solo nos importan las opiniones propias.

viernes, 1 de marzo de 2013

Café, con aroma de paro

Parece que la cagatón fue otra promesa incumplida –como la Profecía Maya– que nos dejó con los bollos hechos. A no ser que con cagatón se refirieran a la evolución del reggaetón, es decir, la música de J Balvin. Sin embargo, en este importante blog sondeamos la opinión de los colombianos y esperamos que los taxistas, si algún día tienen los mojones para hacer la manifestación anunciada, utilicen el eslogan que escogió el 35% de los votantes: “Yo por allá no voy porque eso es un cagadero”. Y como las lindas causas nunca pasarán de moda, un comprometido 29% del país quiere hacer la bobatón, una manifestación en la que todos los que se han enojado con La Bobada Literaria nos gritan al unísono que somos unas bobas. 26%, por su parte, quiere hacer la tetatón, una marcha hasta la finca de Carolina Sanín para defender a Margarita Posuda y el libre derecho a ponerse silicona.

Pero dejémonos de tetas y cagadas y pasemos a temas más importantes: el paro cafetero que afecta profundamente a Álvaro Uribe Vélez, que se quedó sin tinto para sostener mientras monta su yegua más fina. El resto de los colombianos toma café importado. Por eso, hoy quisimos preguntar sobre el primer producto de exportación de Colombia (mentiras, el primero es ilegal y se consume por vía nasal). Entonces, por eso, hoy quisimos preguntar sobre nuestro segundo producto de exportación:

¿Cómo cree que se puede solucionar el paro cafetero?
Con el hashtag #NoMásParoCafetero.
Comprando camisetas de Juan Valdez para que les den 0,01% de las regalías a los caficultores.
Tomando más café Illy.
Con una campaña para remangarse el carriel.

¿En qué lo afecta el paro cafetero?
En que no podré ver más las repeticiones de Café, con aroma de mujer.
En que los sacos y camisetas de Juan Valdez se van a volver a poner de moda.
En que la señora de los tintos no va a volver a lavar la greca. Ah, no, nunca lo hace.
En que tendré que reemplazar el tinto por el primer producto de exportación de Colombia.
En que tendré que andar recogiendo café.