viernes, 8 de abril de 2011

Final, final

Llega un momento en la vida de toda boba en el que hay que cerrar el blog. Por nuestra parte, sabemos que era mejor nunca haberlo abierto, pero luego de poco más de trescientas entradas de relleno en el blog más bobo de Colombia decidimos que ya el país tiene suficientes bobadas con su presidente, sus contratistas, sus alcaldes, sus periodistas, su tele, sus caricaturistas, su horda de blogueros y, para no alargarnos más, su gente. Por eso, hoy nos despedimos de nuestros bobos lectores, no sin antes dejar otra inútil encuesta cuyos resultados nunca serán analizados con la arrolladora capacidad de las analistas más zonzas desde Alfredo Rangel.

¿Cuál es la verdadera razón del final de La Bobada Literaria?
Que sus miembros se asilarán en Panamá.
Que se volvieron estrellitas y se agarraron.
Que los hermanos Uribe Moreno les dieron un lote que pronto se convertirá en zona franca como pago por su entrada sobre Vladdo.
Que, gracias a los anuncios de Google, ya consiguieron la plata que necesitaban para cambiarse de sexo.
Que fueron víctimas del matoneo virtual.
Que, como no les pagaron, ahora se van porque quieren.
Que nunca han tenido nada que decir.
Que les ofrecieron un jugoso trabajo para vender jugos.
Que Andrés Hoyos las contrató para educar a su hijo para que sea el nuevo director de El Malpensante.
Que Vladdo no respondió a su homenaje como bobo del mes y les partió el corazón.

¿A qué se van a dedicar las bobas ahora?
A vender libros en caso de diluvio.
A vender entradas para Rock al Parque.
A poner música en El Coq y Armando Records, lo único más idiota que escribir este blog.
A aumentar la popularidad de Santos.
A redactar la Ley de Inteligencia de Juan Manuel Satán.
A vender discos piratas en la puerta del Ministerio del Interior y Solo Kuko's.
A poner algún trino de vez en cuando en su cuenta de Twitter.
A viajar por el mundo con la plata que les dieron los Uribe Moreno por hablar mal de Vladdo.

jueves, 7 de abril de 2011

Las 5 ciudades más bobas del mundo

En La Bobada Literaria nos encanta hacer listados inútiles para llenar páginas, como hacía la Rolling Stone colombiana en cada edición. Por eso, nos unimos a los genios que evalúan el nivel de vida de las ciudades del mundo y revisamos lo que ningún otro medio revisa: ¿cuáles son las ciudades más bobas del planeta? Basados en un estudio de la prestigiosa Universidad de Nottingham que puso en la balanza la cantidad de bobos por metro cuadrado, el acceso a la desinformación, la petulancia y creerse idioteces como ser el país más feliz del mundo, las conclusiones de este análisis son concluyentes. A continuación presentamos el ranking, que pone de nuevo a Colombia a ser cola de ratón.

5. París
Una ciudad que durante siglos se jactaba de ser la abanderada de la libertad y la igualdad, hoy es una meca del racismo y el nacionalismo. Todo sigue siendo muy bonito y muy intelectual; tanto, que si usted no habla francés corre el riesgo de que un pujante cajero de McDonald’s lo escupa –no sólo a usted sino también a su hamburguesa–. Lo que más sorprende de París es que a los poetas malitos, escritores wannabe y cineastas románticos les sigue pareciendo que, vista desde sus buhardillas, esta es la ciudad más linda del mundo. Por eso, aunque sea verano, los parisinos y sus visitantes se siguen vistiendo con bufandas, gorritos y gabanes, tratando de dárselas de Henry Miller. En puntuación, muy cerca de París quedaron Venecia y Nueva York.

4. Barcelona
La ciudad que se creía la vanguardia cultural del planeta por haber hecho unos juegos olímpicos, hoy no es más que un balneario lleno de turistas y uno que otro incauto que sigue creyendo que se trata de la vanguardia cultural del planeta. Atestada de turistas –conocidos localmente como “guiris”– en chancletas y con el cuello rojo, hablando más inglés que español y sin la menor idea de una palabra en catalán, cobrando hasta ocho euros por una botella de agua y vendiendo a Messi como el mayor orgullo barcelonés, esta ciudad bien podría definirse como el Melgar, el Itagüí o el Buga de Europa. Algo tenía que estar muy mal para que Shakira se fuera a vivir allá.

3. Miami
Una ciudad latinoamericana situada en territorio estadounidense no puede ser otra cosa que una bobada, y más cuando lo mejor de su cultura es el reguetón, la silicona, las telenovelas con “acento neutro” y Enrique Iglesias. Pero a estos méritos se suman un sistema de transporte tan malo que sólo puede ser envidiado por los bogotanos y la obligación de realizar cualquier desplazamiento en carro para comprar la leche y, de paso, contaminar un poco más el mundo. Considerado durante muchos años como el centro comercial de los colombianos más chéveres - es decir, los que hablan como cubanos-, Miami reúne además los outlets en los que venden a precios irrisorios las cosas que nadie quiere comprar en Estados Unidos. Además, Miami Beach ostenta el orgullo de ser la playa más cochina y fea después de las de Cartagena y Santa Marta. Lo bueno es que todo colombiano de bien ha estado alguna vez en la casa de Gloria Estefan.

2. Buenos Aires
Sólo una ciudad tan boba como esta es capaz de dar la bienvenida a más de 17.000 colombianos que, en comparación con las urbes colombianas, definen a Buenos Aires como “casi europea”. Mojones en las aceras, el único metro más sucio y destartalado que el de Nueva York y habitantes más petulantes que los parisinos, convierten a Buenos Aires en el nuevo melgar de los colombianos. Aunque su oferta cultural sea la misma de otras ciudades menos bobas del continente, como Santiago, México y Sao Paulo, los que no tienen plata para pagar boletas se conforman con los conciertos gratuitos de Fito Páez.

1. Bogotá
El primer puesto en las ciudades más bobas del mundo sólo podía ser ocupado por una capital a la que no le bastó con haber elegido como alcalde a Andrés Pastrana y, por unos tamales, eligió para el cargo a Samuel Moreno. Los desplazamientos más lentos del mundo, la taza de desempleo –que es la taza con la que los desempleados piden limosna en cada semáforo– y el alto nivel de inseguridad hacen de esta la ciudad más boba del mundo; por supuesto, el grueso de sus habitantes también ocupa el primer lugar de los bobos mundiales, gente chévere que después de haber elegido mal no hace más que marchar en contra de causas irreversibles como acelerar las obras sólo para salir posando en las páginas sociales.

martes, 5 de abril de 2011

¿Usted qué propone? Hoy, las lindas causas

Como somos uribistas, en La Bobada Literaria también tenemos corazón glande. Además, queremos sentirnos como la gente chévere promoviendo lindas causas, tomándonos fotos para Ké O Kién con las celebridades desde las carrozas de Solidaridad por Colombia, para que no digan que en este blog no hacemos nada por el país. Porque nosotras, como buenas uribistas, también queremos un mejor lugar para vivir, así eso signifique perseguir a los enemigos, hacer pasar a inocentes por guerrilleros, enriquecer a nuestras familias ejerciendo nuestro poder e irnos, en últimas, a Panamá porque cualquier moridero es mejor vividero que Colombia. Sin más preámbulos, presentamos hoy unas propuestas para generar lo que es la conciencia social.

1. Hagamos una jornada en la que todos nos disparemos con pistolas de agua para saber lo que se siente estar en medio de la guerra. Como, además, nos preocupa un montón el planeta, el agua será sacada del inodoro.

2. A propósito, ¿usted qué hace por Planeta? Durante una hora, ayúdenos a salvar a la caca editorial responsable de publicar a Mario Mendoza. Es que sus medios están arrodillados ante los políticos, no promueven la cultura, son unos hijuepautas… Para comprender mejor a los periodistas de Planeta, haremos la hora de Planeta: intente redactar e ilustrar cien páginas (sin copipeistear de internet, porque lo demandan) ganándose un salario mínimo y consiga anunciantes para esos geniales contenidos –recuerde que si llega a hablar mal de alguien, ya no anunciarán en su revista–. Si es que lo logra, ahora intente llevar con orgullo nombres como ABC del Bebé, Aló y Donjuán. También aplica para Shock, Gente, Cartel Urbano, SoHo y, en general, todos los medios colombianos, que están tan mal hechos que parecen de Editorial Planeta.

3. Durante un día, todos usemos botas Machita –de las negras, feas, no de las Machita fashion– para saber lo que se siente ser un campesino. Ese mismo día, los más comprometidos sólo comerán arroz mazacotudo con aguapanela.

4. Como los jóvenes emprendedores también tienen sentimientos, lo invitamos a dejar su trabajo hecho a medias para solidarizarse con los Nule o a aguantarse todo un día a Álvaro Uribe Vélez en la casa para solidarizarse con los Uribe Moreno. En la misma jornada de sensibilización, le hará caso a todo lo que diga su mamá (así implique robar el erario público) para saber lo que se siente ser Samuel Moreno.

5. Usar ropa rota siempre ha estado de moda, pero únicamente cuando es Diesel. Por eso, en el verdadero día del gamín todos se pondrán esos horribles pantalones Pronto que hace años están en el cuarto de San Alejo y saldrán a la calle sin bañarse, maquillarse ni peinarse. Si les da frío, tendrán a la mano una cobija vieja y motosa. El consumo de bóxer y basuco es opcional.

6. Que el fútbol colombiano es vergonzoso es un hecho. Pero para comprender el sufrimiento que se siente al ser un futbolista colombiano hace falta ponerse en sus guayos. Déjese robar por las barras bravas y por los directivos del equipo, aguántese los comentarios de Cassale, Meluk y De Francisco y responda a las afirmaciones de las entrevistas de RCN con algo diferente a “sudamos la camiseta pero las cosas no se nos dieron”.

7. Generalizar es tan horrible como ver la Cosa Política o Germán es el man, por eso queremos promover el día del soldado asesino: mate a un joven de Soacha o a tres niños de Arauca y váyase de vacaciones a Tolemaida con más comodidades que Cafam de Melgar y sin montarse en la Cafachiva. A ver si le parece muy rico aguantarse ese climita y estar rodeado de militares y zancudos todo el día.

8. En el día del artista conceptual, remánguese el sombrerito en solidaridad con los artistas conceptuales y los hipsters que, por lo general, no tienen cerebro. Asegúrese de pasar más tiempo arreglándose frente al espejo que creando alguna obra.

9. Si usted estudia en una universidad pública y el gobierno le recorta cada año un poco más del ya recortado presupuesto o anuncia “inversión de la empresa privada”, abandone la universidad, solidarícese con los estudiantes de las universidades privadas y ahórquese con un crédito del ICETEX. Recuerde que si protesta pacíficamente, los del ESMAD –y los colombianos en general– igual lo acusarán de guerrillero y los cuatro tirapiedras –que no son estudiantes– lo acusarán de esquirol y le tirarán las piedras a usted.

10. Todos critican a la publicidad (excepto a la publicidad argentina, que es genial) y eso deprime mucho a los publicistas mientras escuchan MGMT y toman Redbull con whisky en El Coq. Por eso, durante un día, todos vamos a hablar spanglish, a ponernos botas Dr. Marteen's desamarradas y a intentar redactar campañas creativas sobre toallas higiénicas y antigripales. Como inventarse campañas de prensa para los famosos y eufemismos de responsabilidad social empresarial también hace parte de la labor del publicista contemporáneo, la campaña de ese día se llamará “Remangate” (para los ignorantes, se pronuncia “remangueit”, con acento en la última sílaba).

Al final de todo, podremos dormir con la conciencia tranquila y votar por algún promotor de la corrupción y los falsos positivos, porque sabremos que somos muy buenas personas.

lunes, 4 de abril de 2011

Vladdo, personaje del mes en La Bobada Literaria

Tener cara de bobo no convierte automáticamente a alguien en personaje del mes de La Bobada Literaria. Además de su cara de bobos, tienen que ser pretenciosos y –no está de más recordarlo– ser muy bobos.


Para este mes decidimos sacar del baúl rosado a uno de los mayores símbolos de la bobada generalizada (no sólo literaria) de Colombia: autodefinido como “periodicaturista”, Vladdo es uno de los motivos por los que la gente prefiere ver Sábados Felices que leer Semana, votar por Santos y no por Mockus –sobre todo teniendo en cuenta que uno de los mayores promotores del Partido Verde fue este pelele– y creer que el diseño gráfico en Colombia consiste en llenar un stand de caricaturistas en la Feria del Libro. Según él, “hace travesuras en la prensa colombiana”, y tiene razón: publicar caricaturas que tienen tanta gracia como los chistes de Germán es el man es, sin duda, una travesura.


Para que todos piensen que es un rebelde, dice que “a pesar de su comportamiento, ha recibido cinco premios nacionales de periodismo y dos premios de diseño”, lo que significa que no es tan rebelde y que los premios sí le interesan –al menos a los premios nacionales de periodismo tiene que postularse el mismo periodista–. Como para convencer a un país de incautos sólo hace falta estar convencido uno mismo, Vladdo dice que sus pésimas ilustraciones son un “permanente dolor de cabeza para los políticos y dirigentes de turno, y motivo de sonrojo para los editores”. Tal vez sí sean motivo de sonrojo porque dan vergüenza ajena y si dan dolor de cabeza es por lo feas que son.


Y, como si fuera poco, Vladdo se cree una celebridad “entre el público femenino” gracias a Aleida (el único personaje ilustrado más inexpresivo y soso que Ziggy) y sus frases, que parecen sacadas de los peores diálogos de Sex and the City, Ally McBeal y Hombres (y eso es mucho decir).



Para la siguiente parte de esta entrada decidimos adoptar la técnica creativa de Vladdo. O mejor: para la siguientwe partwe de estwa entwrada, decidimos adoptwar la twécnica creatwiva de Vladdo, que en Twitter consistwe en metwerle una w a cualquier palabra, como a la infortwunada "twitanasia" o al aún más patwético "twinto". Para la muestwra, un botwón:
#FalsoPositwivo es alguien que no existe, pero lo crean en Twitter y parece real. Conozco algunos casos, como Aleida.
Pero eso no es twodo: Vladdo, en su megalomanía, parece haber registrado estwa original forma de escribir, que debe twener a Juan Ramón Jiménez revolcándose en su twumba, como lo demuestra este breve intwercambio de twrinos:
@elcolombiano: Buenos días. Recuerden Empezar el día con un buen #twintto y las noticias de www.elcolombiano.com

@Vladdo: Al twitero de @elcolombiano se le informa que el #twinto es un invento de un periodicaturista de Bogotá. Un poco de originalidad no sobra

@elcolombiano: @Vladdo Gracias. Todo Twitter lo sabe. Nosotros solo lo tomamos como un Hashtag. Dejaremos de usarlo para no incomodarlo. Gracias.
@Vladdo: tema cerrado el del #twinto; ya dije todo al respecto. Mejor los invito esta tarde a firma de Agendas Aleida 2011 en Entmt Store, 5:00 pm.
Y su genialdad no para ahí: sus trinos, aunque ya no con frases sacadas de Sex and the City y María la del barrio, siguen la misma técnica que utiliza con Aleida, como lo demuestra este trino de quien reclama originalidad, teniendo en cuenta la vieja y famosa frase de Manuel Vicent que dice que “si el toreo es cultura, el canibalismo es gastronomía”:
@Vladdo: Si la tauromaquia es cultura, el canibalismo es gastronomia y el narcotráfico, iniciativa empresarial.


Vladdo es la prueba fehaciente de que usar productos Apple no te hace más creativo. Por supuesto, la gente de Mac Store sabe que el periodismo en Colombia se hace con comunicados de prensa e información comercial camuflada y no tiene problema en regalar uno que otro producto a cambio de ver su manzanita mordisqueada así sea en cosas que parecen hechas en el Paint de Windows 95 –como las caricaturas de Vladdo–. Por eso, según Vladimir Flórez, “La noticia del tsunami opacó el lanzamiento del iPad 2”, como consta aquí.

Este permanente dolor de cabeza para los hijos de Álvaro Uribe Vélez es tan bobo que se la pasa peleando con, bueno, los hijos de Álvaro Uribe Vélez. Y las únicas personas más bobas que Tomás y Jerónimo Uribe que se nos ocurren son quienes se enfrascan en interminables e insustanciales peleas con ellos. Para no extendernos más, los dejamos con un trino del Vladimiro Montesinos del humor colombiano, un tontarrón que cree que criticando a Uribe, montándosela a El Colombiano, peleando con los Uribe Moreno y lambiéndole a Mockus y a Mac es muy irreverente y que burlándose de Noemí o denigrando la tauromaquia está demostrando su arrolladora inteligencia:
En Japón, terremoto, tsunami y emergencia nuclear. Sólo falta que les caiga Uribe.
No faltará quien nos critique por nuestra elección del bobo de este mes acusándonos de resentidas, egoístas y cualquier otra descalificación más elocuente que los argumentos. Sobre todo, teniendo en cuenta que una vez tuvimos la mala suerte de cruzarnos en persona con el personaje en cuestión, cuando moderó un conversatorio en el que participamos con otros tres blogs que tampoco dan risa y que él desconocía a la perfección. Pero no, en nuestros corazones no albergamos ningún tipo de resentimiento por el moderador que no dejó hablar a nadie y convirtió el conversatorio en un monólogo. En realidad no teníamos nada que decir.

viernes, 1 de abril de 2011

El teatro no es una leyenda urbana

En La Bobada Literaria estamos atentas a todos los frentes de la cultura, incluyendo la creciente frente de Ricardo Silva Romero. Por eso, hoy decidimos unirnos a una de las celebraciones más importantes de la agenda nacional: el Día Internacional del Teatro, la única fecha menos relevante que el día nacional del pan de bono; de hecho, nos dimos cuenta de ella cinco días después. No es que el teatro no nos importe, es que el teatro no le importa a nadie, excepto a tres o cuatro bebedores de canelazo que creen que el mundo debería girar alrededor del teatro y a quienes después de más de treinta años de tomar canelazo empiezan a llamar "maestros". Las pruebas de nuestra afirmación son que la figura más destacada del teatro colombiano era una señora argentina, que ahora todas las obras que se presentan en el país son stand-up comedies y que las demás piezas apenas le importan al país una vez cada dos años. Con estos precedentes, hoy quisimos dejar esta teatral encuesta.

¿Cuál es la mejor obra de teatro colombiana?
Crimen sin castigo, donde Álvaro Uribe Vélez demuestra que su gobierno no tuvo nada que ver con ninguno de los crímenes que cometieron sus subalternos más cercanos.
El mercader de Soacha, donde Juan Manuel Santos se lava las manos y llena de falso positivismo al país porque es de buena familia y sabe hablar inglés.
Macbetty, la fea, una impredecible historia de amor con más versiones que Romeo y Julieta.
La Hilada, una epopeye de proporciones chuzadas narrada desde Panamá.
El cándido heredero y el pueblo desalmado, protagonizada por los niños Uribe Moreno que tienen que hacer mucho teatro cada vez que los acusan de algo.

¿Qué entiende usted por teatro?
Una peluca roja con piernas.
Es algo que se hace con acento español y peluca blanca.
Como una película pero sobreactuada, sin presupuesto y hecha a los gritos.
Es lo que practican los saltimbanquis de semáforo que se ponen sombrerito.
Las telenovelas de Dago García, el Shakespeare colombiano.
Una especialización para políticos dictada en la Universidad de Los Glandes.

¿Cómo se debe celebrar en Colombia el día internacional del teatro?
Con un teatral llanto de Samuel Moreno porque lo critican.
Bebiendo canelazo en Theatrón (conocido popularmente como TheAntrón), el teatro más concurrido del país.
Con una subasta de lana virgen promovida en las buenas noticias del estreñimiento.
Cerrando de una vez todas las salas y entendiendo que sólo algunos futbolistas saben hacer teatro.
Con un teatro de operaciones lleno de falso positivismo.

Por último, les contamos los resultados de nuestra última y escandalosa encuesta:
1. Para el 37% de los lectores, un escándalo es Germán es el man. Para el 28% es la noticia del día para olvidarla al día siguiente.
2. Un contundente 64% sabe que lo más escandaloso de las fotos pederastas de SoHo es que a la gente le parezca más escandaloso ese debate que el asesinato de una jueza.
3. Siguiendo la escandalosa teoría de que los famosos se mueren en combo, si se muriera Brad Pitt, Jota Mario tiene un 52% de probabilidades de morirse también. Lamentablemente, Edmundo Troya (el Brad Pitt colombiano) sólo tiene un 5% de posibilidades.
4. El 48% de los colombianos (representados por los 330 votantes) cree que la Procuraduría debería investigar a Germán es el man por promover el vallenato con peinado mohicano.
5. Cuando muera Doña Gloria el 43% de los medios van a señalar su muerte con una mamada en reversa.