jueves, 14 de noviembre de 2013

Trabajo sí hay

No se preocupen, cuentacobristas de Colombia: trabajo sí hay. Ayer, por ejemplo, descubrimos que en la revista Donjuán están buscando un clon del editor para que haga las veces de redactor. El aviso es una delicia del esnobismo criollo y merece la atención de Seguros Bolívar para que, en la próxima edición de sus premios Simón Posada, incluya una categoría a la mejor oferta laboral, que se sume a la de mejor publirreportaje y a la de mejor hijo de periodista. Pero no crean que en este blog nos dedicamos a criticar. No. Si llevábamos meses sin publicar nada nuevo es porque estábamos buscando las ofertas de trabajo de otras revistas del país. Después de tan ardua labor, las dejamos aquí para volver a sepultarnos en la investigación de nuestra próxima entrada, que nos tomará algunos años: ¿quién escribe las cartas de renuncia de los redactores colombianos?


Donjuán (aclaramos que no cambiamos ni una falta de tilde de la oferta original)
Busco redactor para DONJUAN. Requisitos: que sepa que es un motor V8, que quiera tener en algún momento de su vida un BMW o un Mercedes (nunca un Veloster), que prefiera la punta de anca al lomo y la pida término medio (o azul, nunca 3/4). El whisky debe pedirlo con un solo hielo. Es deseable que no sepa bailar y haya entendido y se haya reído con esta escena de Mad Men (sí, tiene que haberse visto Mad Men y amarla y respetarla, más que a Breaking Bad). Nada debe parecerle obvio y no debe sufrir con la frustración (se garantizan grandes dosis de frustración). No debe usar usar medias blancas ni lavarse los dientes en el baño de la oficina. Deben gustarle las mujeres como Kate Middleton y Anne Hathaway y leer medios de comunicación en inglés (y que al menos pueda llamar a Estados Unidos a pedir una foto sin ningún temor). Preferimos gente que use dispositivos Apple, que odie el PC y que mire con desconfianza el Android. Debe tener sentido del humor, es decir, debe haber odiado en su infancia al Chavo del 8 y reírse con cualquier película de Woody Allen. Por último, Rayuela no puede ser su libro favorito (ni ninguno de Murakami), debe recordar la primera escena de Frank Sinatra está resfriado, de Cochise a vuelo de tequila y el final de El duque en sus dominios.

SoHo
Busco redactor para SoHo. Requisitos: que no sepa ni qué es un motor, que quiera salir en algún momento de su vida con una modelo o una actriz (nunca un gurrecito arrechante), que prefiera la puntica nomás al lomo y la pida término medio (o en la pieza, nunca en tres cuartos). El whisky debe pedirlo con la bartender. Es deseable que sepa bailar reguetón y haya entendido y se haya reído con esta escena de Dejémonos de vainas (sí, tiene que haberse visto Dejémonos de vainas y amarla y respetarla, más que a Sábados Felices). Nada debe parecerle obvio y no debe sufrir con la masturbación (se garantizan grandes dosis de masturbación, obvio). No debe usar usar medias blancas (se vale tartamudear) ni lavarse la polla en el baño de la oficina. Deben gustarle las mujeres como Yidis Medina y Daniela Franco y leer medios de comunicación en peluquerías (y que al menos pueda llamar a pedir un corte chocoloco para periodismo gonzo sin ningún temor). Preferimos gente que use dispositivos Apple, que odie todo si se lo pedimos y que mire con desconfianza el sueldo que ofrecemos. Debe tener sentido del humor; es decir, debe haber contado en su infancia chistes de Julio César Turbay y contarlos todavía pero con ligeras modificaciones para incluirlos en nuestra revista. Por último, Los detectives salvajes no puede ser su libro favorito (ni ninguno que no sea de Salcedo Ramos), debe recordar la primera escena de Volveremos, volveremos, de ¡Sálvese quien pueda! y el final de El club de los lagartos.

Esquire
Busco redactor para Esquire. Requisitos: que sepa qué es un motor V8, que quiera tener en algún momento de su vida un avión privado o un yate (nunca un BMW), que prefiera la carne de Kobe a la de angus y la pida término medio (o azul, nunca 3/4). El martini debe pedirlo agitado, no mezclado. Es deseable que sepa bailar tango y se vista como en esta escena de Mad Men (sí, tiene que haberse visto Mad Men y amarla y emularla, más que a The Newsroom). Nada debe parecerle caro ni sufrir con el flirteo (se garantizan grandes dosis de flirteo). No debe usar usar corbatas blancas ni lavarse los dientes en el baño de la oficina si no es con un cepillo de dientes eléctrico. Deben gustarle las mujeres como Mila Kunis y Paola Turbay y sólo leer medios de comunicación en inglés (y que al menos pueda llamar a Estados Unidos a pedir todos los artículos que se van a publicar el siguiente mes). Preferimos gente que use dispositivos Apple hasta para hacer mercado, que odie el PC y que mire con desconfianza el Android. Debe tener sentido del humor, es decir, debe haber odiado su infancia y reírse con cualquier película de Kaurismaki. Por último, La montaña mágica no puede ser su libro favorito (ni ninguno que no sea de Joseph Roth), debe recordar la primera escena de Frank Sinatra está resfriado, de La hoguera de las vanidades y el final de Honrarás a tu padre.

Bacánika
Busco redactor para Bacánika. Requisitos: que sepa qué es una Vespa, que quiera tener en algún momento de su vida un título de bachiller o profesional (nunca un doctorado), que prefiera el corrientazo al lomo y lo pida con doble porción de plátano en lugar de ensalada (o papa, nunca verduras). El whisky debe pedirlo con permiso de los papás. Es deseable que no sepa bailar y haya entendido y se haya reído con esta escena de Supercampeones (sí, tiene que haberse visto Supercampeones y amarla y respetarla, más que a Dragon Ball Z). Nada debe parecerle nuevo y no debe sufrir con la pobreza (se garantizan grandes dosis de pobreza). No debe usar usar medias ni lavarse lavarse los dientes. Deben gustarle las mujeres como Nico y Régine Chassagne y leer medios de comunicación en la web (y que al menos pueda mandar un e-mail sin más de veintisiete errores de redacción). Preferimos gente que use redes sociales, que odie el jean sin bolsillos y que mire con desconfianza al que no vaya a Estéreo Picnic. Debe tener sentido del humor; es decir, debe haber odiado en su infancia a Barney y reírse con cualquier película de Qué pasó ayer. Por último, El libro gordo de Petete no puede ser su libro favorito (ni ninguno de Tintín), debe recordar la primera escena de Los caballeros del zodiaco, de El señor de los anillos y el final de Harry Potter.

La Bobada Literaria (sí, estamos buscando redactores para poder sentirnos jefes de alguien)
Busco redactor para La Bobada Literaria. Requisitos: que sepa en qué momento usar cuál tarjeta de TransMilenio, que quiera tener en algún momento de su vida un Renault 4 o un Simca (nunca un Volkswagen escarabajo), que prefiera los sobrados de los restaurantes y los pida en culo de botella de dos litros de Coca-Cola (o de Sprite, nunca de Colombiana). El aguardiente debe pedirlo sin hielo. Es deseable que sepa bailar vallenato y haya entendido y se haya reído con esta escena de Oye bobita (sí, tiene que haberse visto Oye bobita y amarla y respetarla, más que a Padres e Hijos). Nada debe parecerle inteligente y no debe sufrir con la bobada (se garantizan grandes dosis de bobada). No debe usar zapatos ni bañarse en la oficina. Deben gustarle las mujeres como Elsy Rosas Crespo y Virginia Mayer Candelo y leer medios de comunicación en quechua (y que al menos pueda llamar a Bolivia a pedir una foto sin ningún temor). Preferimos gente que robe dispositivos Apple, que odie Paranoid Android y que tenga un PC con Windows HP. Debe tener sentido del humor; es decir, debe haber odiado en su infancia a SoHo y reírse con cualquier oferta laboral de Donjuán. Por último, Satanás no puede ser su libro favorito (ni ninguno de Efraim Medina), debe recordar la primera escena de Frank Sinatra es el padre del jazz según Julio Sánchez Cristo, de Cochise a vuelo de velódromo y el final de Jorge Duque Orinales en sus dominios. Ah, y lo más importante: como buen periodista colombiano, no debe saber escribir.