jueves, 19 de marzo de 2015

Diego Santos: personaje del mes en La Bobada Literaria

Nuestro personaje del mes es el editor de contenidos digitales de la Casa Editorial El Tiempo.

Podríamos haber terminado esta entrada en la línea de arriba, y sabemos que hubiera sido suficiente. Pero nos gusta declararnos como expertos en bobadas –al igual que nuestro personaje del mes–, así que desperdiciaremos los siguientes párrafos. El cargo de este hombre habla por sí solo: las autoras de este blog no teníamos idea de que esa casa editorial tenía un criterio de edición, mucho menos un editor en cualquiera de sus productos y, con los maravillosos sitios web, aun menos en sus puntocom. Luego, mientras fuimos conociendo a Diego Santos, poco a poco entendimos nuestro error: la incompetencia del diario más ojeado de Colombia es directamente proporcional a la capacidad de sus empleados y al nepotismo de sus accionistas. Pero debemos ser ecuánimes: ese no es un problema exclusivo de El Tiempo sino de los medios nacionales. Ser hijo de un periodista es la mayor prueba de talento que se necesita para conseguir trabajo y, después de un tiempo en ese trabajo, un premio Simón Bolívar. El talento aumenta si se pertenece a una familia de periodistas. El Simón Bolívar llega si se tienen los amigos correctos.

Quiero hacer de El Tiempo un diario decente, dice Diego Santos. La jocosa reacción de los tres personajes (disfrazados de los tres tenores) habla por sí sola. 

Ahora, lo que realmente nos enamoró de este editor wet es lo siguiente. Durante sus ratos libres –mientras fingía que estudiaba en España, antes de que lo nombraran editor por su apellido–, Santos hacía videollamadas hablando sobre fútbol con sus amigos imaginarios. Pero no hablaba en español de Colombia ni en español de España. No, joder, que Santos FC lo hacía de forma híbrida, carachas, gwon. A continuación os presentamos una muestra de cómo un tipo chirriadísimo se apropia no sólo del Barcelona –haciendo de los logros del equipo también los suyos–, sino del habla de otro país (y el resultado, por supuesto, os hará flipar, mariquis).


El problema no es que Santos haga su videocolumna desde la cama. Después de todo, él mismo os dijo que estaba hecho un trapo. Disculpad. El problema está en que, además de hablar un españolete chirriado, el protoyoutuber adopta un tono a medio camino entre Santos en campaña y narrador de corridas de toros. Bien es sabido que todo colombiano que ha vivido en España regresa al virreinato convertido en chapetón, así no haya salido de Cataluña y ni siquiera haya aprendido catalán –¿o deberíamos decir català para chicanear que sabemos dónde queda Barcelombia?–. Y si trae un diploma de su madre patria, se convierte en El Sabelotodo, así sea el encargado de la única bobada mayor que nuestro blog en Blogger, con un amplio dominio de lo que es la opinión digital, ¿tsí? Por ejemplo, lo que este genio aprendió en una universidad de garaje europea le sirvió para hacer una videoentrada desde Mesa de Yeguas (a la que él llama "la comodidad de tierra caliente de Bogotá", porque Bogotá se extiende hasta Anapoima, vea usted), con piscina –muy wet– de fondo y bronceado de fin de semana:

Segundo episodio nefasto de Diego Santos Putocom.

Apostamos a que vosotros nunca habíais visto esta mezcla de españolete con cachaco, ala, mrk. Mucho menos conocíais un agudo análisis de la jornada futbolera tan valioso (más que los de cualquier Marocco): esta Farça es un periodista para echar en la basura. El punto más importante de su carrera en los medios (de la casa editorial de su familia paterna) se debe a sus romances florecientes: se casó con otra periodista, Vanessa de la Torre, y eso es lo más lejos que llegará en el periodismo hasta que le regalen un Simón Bolívar por sus reportes del tráfico.

Como buen extranjero, el españolete Diego Santos debe ir a rumbear a Andrés Carne de Res durante su visita a Bogotá.  

Ya, hablando en serio, vamos a ser tan sensatos y analíticos con el Fabián Sanabria del fútbol como cualquier columnista de El Tiempo: ser gerente digital de un conglomerado de medios no es fácil en una era en la que cualquier tuitero con más de mil seguidores es considerado líder de opinión. Por eso hay que vivir adoptando nuevas y novedosas prácticas periodísticas, como cazar memes y tuits que les dan un gran contexto a las noticias porque responden las WC esenciales. También hay que ser multimediocres, como los periodistas de antaño: saber de todo un poquito pero en realidad no conocer nada a profundidad. Y poner enlaces a otros artículos del mismo periódico, así las noticias tengan tanta relación como dos frases seguidas en una canción de Gustavo Cerati (es decir, ninguna relación en absoluto) –ay, porfis, ¡ya merecemos nuestra propia columna en El Tiempo!: ¡decimos más arjonismos por párrafo que Ricardo Silva Romero!–. Y ahí es cuando llega un genio como Diego Santos, el Romeo Santos de nuestros medios: sus páginas parecen diseñadas en Word 97 (por ejemplo, los comentarios en donjuan.com se deben dejar al principio de los artículos, no al final, porque en la revista más inane de Colombia saben que uno ya se ha formado una opinión antes de leer el texto), sus contenidos van un paso adelante de los medios que van más atrás (la definición de multimedia consiste, precisamente, en poner hipervínculos a sus propios artículos) y llenarse de anunciantes es muy fácil inflando cifras de tráfico (sin contar con que 99% de los comentarios que recibe su página son negativos: lo importante es decirles a los anunciantes que tienen cientos de miles de visitantes, pero nunca revelar la decepción que se suelen llevar sus lectores).

Después de decir eso, sabemos que nos van a vetar la entrada a cualquier medio del Grupo Aval y nos van a reportar en Datacrédito. Por lo tanto, antes de terminar de perderla, queremos recuperar nuestra credibilidad y demostrar la relevancia histórica de Twitter, gracias a la cuenta de Dago Santos (alisten las risas pregrabadas):
No puedo creerme que haya en el mundo una señora de apellido Putalova.
Por supuesto, como buen Santos, Diego tiene aspiraciones presidenciales:
Postulado quedo: @diegoasantos "Precandidato a la Presidencia de la República de Twitter en Colombia".
Aún queda un espacio político para mi [sic]. Aquí en Twitter. Me postulo a la presidencia de Twitter en Colombia.
Y profundas críticas al poder, que nada tienen que ver con su propio poder:
Increíble ese afán enfermo y corrupto de los hijos de presidentes de querer enriquecerse a toda costa. Último caso, el hijo de Bachelet.
Quizás, el hijo de Santos jamás llegue a la presidencia, pero si sigue lagarteando es muy probable que le den un ministerio. Porque, por supuesto, los periodistas también son parte de la Unidad Familiar (¿o los familiares también son parte de la Unidad Nacional? Todo es muy confusamente claro...):
Con el presidente Santos verdaderos demócratas han retornado al país, como Kofi Annan. Ya no somos parias.
Naturalmente, hay que comentar con desagrado –y con tildes mal puestas– la noticia más importante de la sección "Debes comentar con desagrado" de la Casa Editorial El Tiempo:
Qué la Justicia sea injusta e ilógica es otro debate. Pero que Nicolás Gaviria debería ir a la cárcel un par de meses, debería. Punto.
La verdad es q recapacité Cárcel es idiotez para Nicolás Gaviria. Suficiente castigo su celda de incompetencia y estupidez.
Y también Nicolás Gaviria pertenece al FBI, los Francamente Brutos e Ineptos.
En estas muestras de edición de contenidos digitales (tomadas, con errores de ortografía, de su cuenta de Twitter), nuestro miembro del FBI se va lanza en ristre con su triste figura contra la triste figura de otro personaje que representa básicamente lo mismo que él, sólo que el uno está borracho y al otro solo le falta hacer una videocolumna tomando vino rosso para ser más patético que Fabián Sanabria. ¿Que Nicolás Gaviria dice ser miembro de la CIA? ¿Os parece eso muy distinto de impostar el acento español? Caray, no mucho, joder, que el complejo por lo extranjero y el ustednosabequiénsoyyoismo es patente en ambos casos. Tanto Gaviria como Santos sienten que decir la verdad, que ser como son, es ser menos. Posar los hace sentir mejores. Por eso, tal vez, mientras escribíamos esta entrada, pensamos que la justicia no es tan injusta e ilógica como nuestro personaje dice. La verdad es que recapacitamos. Para tanta bobada, es suficiente castigo un cargo en la Casa Editorial El Tiempo.

Quisiéramos escribir mucho más, pero preferimos irnos para Anapoima porque en Chapinero está haciendo mucho frío. Os dejamos un par de links con lo mejor de nuestro homenajeado del mes y anunciamos desde ya que nos lanzaremos a la vicepresidencia de la República de Instagram:

Con ustedes, La Verdadera Bobada Literaria: Yo sé quién ve lo que usted no ve. Y, para los que creen que ver televisión por internet no cuenta como ver televisión, el único canal de fútbol sin argentinos.

Bobbendum
Algunos comentaristas nos han enviado lo siguiente, para el deleite de las juventudes santistas:

12 comentarios:

  1. jajaja pero si es tremendo gilipollas, si se ha enganchado con otro protoyoutuber y es así de grosero, no me imagino a sus pobres subalternos criollos.
    Me hierven los huevos, tío.

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  2. Las veré revolcarse en sus tumbas cuando este genio se gane el Simón Bolívar por ese reporte del tráfico.

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  3. Me he reído mucho con los vídeos. Qué acento más rebuscado.

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  4. Uy, este tipo es de lo peor en tantos sentidos que apenas si las bobas lograron mostrar un mínimo en su entrada. Lo concí en su ambiente laboral y es peor persona de la que muchos se logran imaginar. Y para rematar, esta delicia: https://www.youtube.com/watch?v=HZoys9tkU_Y

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  5. Creo que les faltó https://www.youtube.com/watch?v=HZoys9tkU_Y

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  6. Querubín Rebelde, ¿eres tú? https://www.youtube.com/watch?v=tCepCUqc7ug

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  7. O sea que esa sería la vida de Hernando Vélez Ortiz, el querubín rebelde, si tuviera apellidos de la elite.

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  8. Este bobo es menos despreciable y tiene menos trayectoria en el mundo de la bobería que los de anteriores entregas.

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    1. Tal vez tenga menos trayectoria pero ciertamente es igual de despreciable.

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  9. Y eso que no han tenido que aguantarlo con sus chistes verdes y sexistas

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  10. Muy buen post, a pesar de que no pude ver los vídeos porque sale "este vídeo es privado".

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