martes, 17 de diciembre de 2013

Maestría en Plagio Calificado

Es indiscutible: el género periodístico de moda es el plagio. Y nosotras, como queremos estar de moda, buscamos a quién plagiar y nos encontramos en El rincón del vago con el ménsum de una maestría que ayudará a todo el mundo a publicar más fácil que en una columna de El Espectador. Por supuesto, cobraremos más que la Javeriana pero menos que Los Andes, así que ahorren porque en el 2014 los que plagian serán los nuevos líderes de opinión. A continuación, presentamos este plan de estudios bajo el eslogan de "plagiar no es sólo cuestión de comillas".

El noble arte del copy+paste, por Luz Mery Giraldo
No se deje engañar: busque en la RAE y verá que el plagio no es ningún delito. Y si llega a estar tipificado en algún código jurídico, nadie lo conoce porque aún no ha salido un análisis del tema en La Silla Vacía. Por eso, lo primero para triunfar en este reñido arte es copiar y pegar. Siempre hemos sabido que el fusil es el arma creativa (y esa frase también la plagiamos). Desde ya revelamos el secreto: selecciona un texto, da Control+C y luego va a Word y da Control+V (en dispositivos Apple use Command en lugar de Control). Las fuentes pueden ser Wikipedia, una tesis de grado, la cuenta en Twitter de alguien que se cree genial porque tiene Twitter o un blog tan poco original como este. En el caso de las imágenes, con el botón derecho puede seleccionar "Guardar imagen como" y listo: ya está listo para que lo contrate Santillana o para ser VJ. Si usted es una nerd discotequera, también puede traducir algún texto en inglés sin pedir permiso o siquiera molestarse por usar comillas. Y no se preocupe: los redactores de los principales medios de Colombia viven de hacer copy+paste y su único castigo es seguir trabajando en los principales medios de Colombia.

Nada de esto fue un error, por Paulina Rubio-Navarro
Este será el segundo módulo y, por lo tanto, el más necesario de esta maestría. Su misión principal es enseñarle qué hacer en caso de que lo descubran plagiando. El secreto es ser chévere (o cool, porque las ideas suenan mejor en inglés, así sean estupideces sobre Miley Cyrus) pues esto le asegurará una masa de seguidores dispuestos a demostrar su falta de criterio defendiendo lo indefendible con tal de poder decir en Twitter, Facebook y Kienyké que son sus amigos (aunque en realidad no lo sean). Es probable que esas defensas sólo ayuden a empeorar las cosas. Por eso, será necesaria una última instancia: la rectificación. En este punto hay que tener cuidado: funcionará apelar al siempre bien visto arrepentimiento e incluso decir que se cometió un error, pero nunca aceptar que se trata de un plagio. En esta etapa funcionan frases del tipo "somos humanos y todos cometemos errores". De nuevo, si se es chévere (o se parece), usted tendrá todo asegurado: los mismos que seguirán diciendo en las redes sociales que son sus amigos lo aplaudirán por su valentía y lo validarán con frases como "para mí es suficiente". Recuerde que también hay formatos establecidos para pedir disculpas: los han usado políticos, sacerdotes, estrellas de rock, docentes y periodistas y a ninguno lo han acusado de plagio. Diga que fue un error, que lo reconoce y termine hablando sobre su profesionalismo, sus credenciales, su reputación, su compromiso. Después, siga plagiando sin temor. Si nada de esto funciona, diga que no fue un robo, que fue un préstamo indefinido. Recuerde: nada de esto fue un error.

Sólo sé que nada sé, por Pillar Castaño
Este taller le enseñará que con poca disciplina también se puede triunfar. Es más, este taller se concentrará en hacerle saber que la mejor receta para triunfar es la falta de disciplina. Usted no necesitará estar enterado de las tendencias de su campo de acción (sea la moda o lo que sea que esté de moda), por lo que cualquiera que se le aparezca con un portafolio (de fotos, ilustraciones, diseños, videos, tuits o hasta un periódico Portafolio) le parecerá lo mejor que ha visto en la vida y podrá ser parte de su proyecto. Más aún si quien le pasa el portafolio es la hija de una familia divinamente. Por supuesto, usted no gastará media hora de su tiempo investigando en Google quién hizo lo que le mostraron: eso está más pasado de moda que investigar en una biblioteca. Ahora lo que se usa es no saber nada para que, cuando descubran que todo era un plagio, usted pueda decir que no es su culpa. Lo que mejor aprenderá en este módulo es a apelar a un viejo criterio moral que nunca ha pasado de moda: "creí en la buena fe de las personas". Así, también, evitará aceptar su falta de conocimiento sobre aquello de lo que está hablando.

Cuquioxidismo intelectual, por Virginia Mayer Candelo
Descalificar a los demás siempre será la defensa más fácil, al menos al principio. Es que todos ustedes son envidiosos, amargados y carroñeros. El objetivo de este módulo es entender que alguien puede hacer el trabajo sucio por usted. En otras palabras, que alguien parezca idiota defendiéndolo a usted. Lo mejor es que usted no tendrá que preocuparse: seguramente ese alguien será un espontáneo que cree ser muy auténtico. Grite, revuélquese en el piso, pose para SoHo, ponga a la gente a tomar partido a favor o en contra de sus ideas (plagiadas). Además de subir el rating, lo dejará a usted con las manos limpias y a sus detractores como unos resentidos. Esta forma de autodefensa también aplica para el caso de que a alguien no le guste su genial trabajo.

Autoplagio y Twitter, por Daniel Samper Ospina
En una clase dictada por el plagio del Ramoncito de Dejémonos de vainas, usted podrá aprender que la mejor forma de plagio es el autoplagio: para no repetir el trabajo de su papá, repita usted mismo su columna cada ocho días pero con ligeras variaciones. Al estilo de los chistes de El Chavo del 8 pero sin gracia. Lo mejor de todo, según podrá aprender con su profesor, es que no necesita que esas variaciones sean originales: si las puede fusilar de Twitter, tanto mejor. Después de todo, sus lectores de Semana deben seguir en Twitter a los líderes de opinión de Semana y no a quienes usted robará los geniales chistes para su genial columna. Esta forma de plagio tiene garantizados los elogios (también conocidos como "risas pregrabadas") de Gustavo Gómez Górdoba y otros periodistas para quienes el sesgo es tan fundamental en el ejercicio del periodismo como el plagio.

Close English, por un equipo multidisciplinario
Ya está claro: gracias a Open English todo el mundo se volvió angloparlante, por lo que la traducción de artículos en inglés ya no es garantía de superioridad intelectual (menos cuando usted ni siquiera pone las citas entre comillas). Nuestro ólogo de cabecera, Fabión Sanabria, le enseñará que para plagiar en francés hay que hacer mucho más que usar pipa y foulard, Kenji Orito lo autoayudará con el japonés y Timochenko se reinsertará en la sociedad como profesor de ruso. Y si ninguno de estos idiomas le funciona, siempre servirá el confiable traductor de Google, dear and bobo student. 

Los ricos también plagian, por Gabriela Salazar
Este curso sólo lo podrán tomar los estudiantes que certifiquen que sus papás tienen el músculo económico suficiente para pagar una millonaria suma en caso de que los descubran. No se aceptan plagiadores pobres.

3 comentarios:

  1. Faltó una cátedra titulada: Académicos, desocupe existencial y análisis profundo. Este curso versaría sobre la farsa que son los textos de ciencias sociales y las humanidades. Montón de escritos que siempre se repiten así mismos sólo tergiversando dos o tres conceptos de sus antecesores o contemporáneos. Mejor dicho, la misma bazofia que otros ya han postulado dicha en palabras de tiempo histórico distinto y/o desde lugar social distinto. Pierre Bourdieu –sociólogo reconocido por sus redundancias y neologismos que buscan distinción- llamaría a esta cuestión: La plagiación circular del campo de los plagiadores. Todos esos pobres académicos que aún viven sumergidos en la carrera hacia la verdad, así lo nieguen, y que lo demuestran a través de sus textos, búsqueda que ahora disfrazan bajo los ropajes de lo que ellos llaman un análisis más profundo que otro.

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  2. ¿Qué relación existe entre docentes universitarios plagiarios, y baja calidad de la educación profesional? Visite los estudios de caso de las publicaciones libro “Agroecología” (Práger y otros, UN-Palmira, 2002), libro “Agricultura y ambiente” (Práger y Escobar, UN-Palmira, 2003) y artículo “Acerca de los Progymnásmata” (González, revista Escritos, UPB-Medellín, 2008).
    http://www.plagiosos.org/index.php?section=11
    http://www.plagiosos.org/index.php?section=14
    http://www.plagiosos.org/index.php?section=15

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  3. Bobas, gracias por no jugar ese juego tan pendejo de ocultar/matizar/rebautizar el plagio de la tonta de Catalina.
    Estudié con ella en la Javeriana. Y es muy confuso:
    ¿En qué momento el hazmerreír de la facultad se convirtió en líder de opinión? Su "éxito" sí que es un síntoma de la falta de escolaridad que aqueja a este país miserable.

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