martes, 11 de febrero de 2014

Bobby Planet: Dublín

En La Bobada Literaria estamos celebrando el helecho –porque aún no es un hecho– de que los colombianos no necesitemos visa para pisar el territorio Chinguen. Como sabemos que sin necesidad de visa lo único que impedirá que Europa parezca más colombiano que Miami o Buenos Aires es la falta de plata para los tiquetes, presentamos una guía de viajes que permitirá conocer el mundo sin gastar un peso y con más detalle que Google Earth.  

Para empezar, presentamos nuestros consejos para conocer Dublín, aunque aclaramos que estábamos muy borrachos y se nos escapan algunos detalles.

La gaviota no está borrosa, es sólo que la cámara ya había tomado su ración diaria de Guinness. 

Terminar viendo Dublin

Antes de ir
No es posible ir a Dublín sin contagiarse de literatura: la cuna de escritores como Oscar Wilde, James Joyce, Roddy Doyle y los premios Nobel George Bernard Shaw, William Butler Yeats y Samuel Beckett ha suscitado cientos de teorías sobre los motivos por los que algunos de los mejores escritores de lengua inglesa han surgido de la capital de Irlanda; la más aceptada y difundida es que todos se han dado a la escritura debido a que les queda imposible comunicarse con el resto del mundo por su ininteligible acento.

El 17 de marzo se celebra en toda la isla el día del beodo Patricio de Escocia, elevado a la categoría de santo patrono de Irlanda por haber inventado la cerveza Guinness. Por ley, ese día todos los mayores de 7 años deben tomar cerveza hasta la inconsciencia. Si matan a alguien, mejor.

El 16 de junio tiene lugar la celebración más ñoña del mundo: el Bloomsday, que conmemora la historia de Ulises, de James Joyce, porque durante ese día transcurre la historia del libro y fue en esa fecha cuando el autor conoció a su esposa, Nora Barnacle. Estados Unidos está lleno de emigrados irlandeses que han huido del aburrimiento que causa esta jornada.

Situación política
A diferencia de Belfast, una ciudad dividida por el odio entre católicos y protestantes, Dublín es pacífica desde que es regentada por un duende milenario.

Reseña
En Irlanda emborracharse es religión, por lo que no debe extrañar que la zona bohemia y turística de la capital sea llamada Temple Bar. Ubicada al sur del río Leffey, que separa a los ricos de los pobres –estos últimos, relegados al maloliente y peligroso norte–, el Bar del Templo (como se le dice en español) es conocido como una tourist trap debido a las trampas que los duendes borrachos suelen utilizar para atrapar a los turistas, a quienes congelan para comer durante el invierno o para alimentar a los integrantes de U2.

Al este de Temple Bar se encuentra el Trinity College, un recinto dedicado al estudio de las propiedades embriagantes de la cerveza y sus efectos sociales. Su atracción principal para los turistas es el famoso Libro de Kells, un manuscrito iluminado por una vela perenne que data aproximadamente del año 800 d.C. y que contiene una receta para convertir el agua en cerveza. “Kells” es un error de grafía del nombre de su descubridora, la colomboirlandesa Kellys Johanna O’Situcué.

Al sur del Trinity College se encuentra Grafton Street, la calle en torno a la cual gira el comercio turístico en Dublín, perfecta para comprar apretadas pantalonetas de rugby en las tiendas gay de la ciudad y piezas de arte celta para los coleccionistas con pésimo gusto. Lo ideal para acabar la noche es dirigirse a un hospital, lo que permite darse una buena idea sobre dónde van a terminar día tras día los irlandeses tras su ingesta normal de cerveza.

Dinero
La moneda corriente en Irlanda son los tréboles. Los de tres hojas tienen un mayor valor que los de cuatro.

Lugares de interés
Guinness Storehouse: Con forma de pinta de cerveza y siete pisos, este museo dedicado al producto por excelencia de la ciudad también alberga, para ahorrar tiempo, la Presidencia de la República y la Alcaldía de Dublín.

Castillo de Dublín: Construido en 1204 por Juan sin Tierra, el castillo hoy sigue erguido sin ladrillo. Está ubicado en la colina de Cork, donde antiguamente corría el río Poodle, llamado así porque sus aguas nacían de miles de inmundos y motosos caniches. También funciona como parqueadero:


Museo de Escritores de Dublín: Es el lugar ideal para conocer a fondo sobre los autores más famosos de la literatura nacional y para tomarse una foto con los cuerpos embalsamados para exhibición de George Bernard Shaw, Brendan Behan, Frank McCourt y, próximamente, Roddy Doyle.

Cárcel de Kilmainham: Construida a finales del siglo XVIII, este penal alberga a todas las peligrosas personas que deciden pasar más de una noche sobrias.

Dónde dormir
Además de ser dueños del Clarence Hotel, los miembros de U2 tienen sendas mansiones en Dublín, que ofrecen una acomodación más confortable que la mayoría de hostales a las personas que deciden dormir bajo sus portones de entrada. Dicen que The Edge saca a las patadas a quienes pasan la noche en su casa, mientras el bueno de Bono los invita por las mañanas a tomar algo y comer un pan casero que él mismo hornea y que se conoce como bread of Bono.



Si gastó todos sus tréboles en el bar de Bono para llenarle las arcas con las que salva al mundo, puede dormir en la Sick & Indigent Roomkeepers Society mostrando el recibo (o un cd de U2).

Dónde comer
Wilde Horse: Este restaurante, más que servir buena comida, está dedicado a celebrar la obra de Oscar Wilde, de quien dicen sus dueños que tenía cara de caballo.

Nude: Perteneciente a Norman Hewson, el hermano talentoso de Bono, sirve wraps preparados por personal debidamente desnudo. La comida que sobra se les dona a los niños pobres de África.

William Butter Yeats: Es el lugar perfecto para probar al desayuno los apetecidos panes blaa con una variedad generosa de mantequillas. Los panes no tienen nada que ver con la Biblioteca Luis Ángel Arango.

Cómo llegar y salir
Es recomendable llegar a Dublín con un hígado de repuesto y sólo existe una forma de salir: borracho.

 Señal irlandesa que quiere decir "keep straight".  
 

5 comentarios:

  1. que basura, admitan que ustedes lo mas lejos que han llegado es al barrio roma (kenedy)

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  2. Jajaja voy a intercambiar mis treboles

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  3. Excelente, me hizo reír mucho, y si así son los irlandeses, imaginar a los alemanes me divierte más.

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  4. Dublin se volvió otro melgar pa los colombianoides, pufff

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  5. Por qué cambiaron el diseño del blog, este diseño me hace dar ganas de vomitar sobre mis mocasines.

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