miércoles, 8 de febrero de 2012

Noticias Huno

En La Bobada Literaria estamos hartas del periodismo de renuncia al que nos acostumbraron Camilo Jiménez y Carolina Sanín. Por eso, y porque no nos han ofrecido cargos públicos en el gobierno del falso positivismo, decidimos incursionar en el periodismo de denuncia. Después de que Guillermo Petardo Prieto debutara en las páginas de este blog con una denuncia que no tuvo rating porque no hablaba del culo de ninguna famosa, Daniel Coronelll –con más eles finales que nunca– quiso aportar algo en lugar de criticar y nos mandó una columna que le habían rechazado en Semana. Todavía agradecido con Nosotras por su mayor logro profesional, el Premio Pioresnada, El Coronelll nos regaló esta colaboración (que aunque parece una bobada es real, como lo soportan los documentos) y se despidió con un efusivo ¡mazel tov!


¿Qué tal esto?

Lo presentan como “diseño y fabricación de muebles de carácter histórico y cultural” pero en realidad es una ingeniosa operación para convertir al Palacio de Nariño en un palacete francés del siglo XVII. La Bobada Literaria está revisando con lupa un plan que camina en la frontera de la historia y la idiotez y que incluye al área administrativa de la Presidencia de la República y al “arquitecto” Camilo Alfonso Díaz. 
Las primeras claves para resolver este enigma aparecieron en Google. Una sede presidencial que en el año 1908 fue construida en el mismo sitio donde nació uno de los pioneros de la traición en Colombia es el escenario de esta contratación, que se puede leer aquí y dice que “se encontró que el Despacho del Sr. Presidente de la República requiere de una adecuación, con el fin de dotar de muebles que se enmarquen dentro de un contexto antiguo, que no sean ajenos al concepto histórico y cultural del que gozan los demás espacios del inmueble”. Lo escandaloso es que, en lugar de comprar estos muebles pasados de moda en Bima, la Presidencia de la República realizó un contrato con un particular por “doscientos treinta y seis millones trescientos sesenta de pesos [sic]” ($236.360.820), como se puede comprobar aquí. Y eso que los muebles no son hechos en París.

En el memorando de la solicitud de contratación de servicios, fechado el 15 de septiembre de 2011 e impreso en papel producido con árboles talados en el Amazonas, se puede leer que “se hace necesario contratar los servicios artísticos de un Arquitecto [sic] profesional con conocimiento en el contexto histórico de la Arquitectura [sic] en Colombia, con el fin de que se diseñe y fabrique muebles [sic] de contenido histórico cultural que integren los ambientes conjugando los colores, materiales, texturas y la volumetría [sick]” (lea el memorando aquí).

Así que el carpintero debe hacer muebles nuevos con conceptos tan originales como una “PAREJA DE ESCRITORIOS LUIS XVI:  […] El diseño de este escritorio corresponde a los utilizados en Inglaterra durante el siglo XIX”. Con ellos, las secretarías de Palacio –al igual que las de la reina Victoria– podrán guardar sus fotocopias de los contratos de las notarías y hospitales que regala el Presidente en un vade de cuero y poner sus computadoras sobre un basamento definido por una cornisa afrancesada. Muy elegante.

Lo curioso es que no existen referencias en las nuevas páginas amarillas –es decir, en Google– de este “arquitecto profesional” (visite Google aquí). En los estudios previos, se asegura de él que “la combinación de conocimientos entre arquitectura y la práctica profesional como anticuario ha ubicado los trabajos del profesional CAMILO ALFONSO [sic] en el campo artístico histórico, requerido para la ejecución de los trabajos que se pretenden” (lea los estudios previos aquí). Esta idoneidad ideal hace redundante la necesidad de tener otros proponentes e introduce una redundante redundancia en esta frase.

¿Por qué el Palacio de Nariño necesita tener muebles al estilo de la corte de Luis XVI? La respuesta parece estar en la francofilia de Juan Manuel Santos, a quien le gusta como a los franceses que rueden las cabezas y prefiere hospedarse en el Ritz que en una embajada con tal de malgastar el erario. Lo llamativo es que la documentación de este experto en la matera incluye una extensa biografía de Antonio Nariño tomada de Wikipedia que no cita sus fuentes por ninguna parte (lea la enciclopedia –no toda la enciclopedia, por supuesto, sino la entrada de Antonio Nariño– aquí). 

En 2010, Camilo Alfonso Díaz no obtuvo el contrato para la dotación de muebles del Palacio de Nariño, lo que nos hace pensar que los funcionarios duraron por lo menos un año robando de pie o en incómodas sillas Rimax carentes de cualquier valor histórico. En esa ocasión el contrato fue otorgado a un señor Arciniegas, a quien se consideró idóneo para la fabricación y el diseño de muebles históricos gracias a su apellido.

Pocos piensan que hay razón para reclamarles a estos arquitectos convertidos en carpinteros. Por el contrario, han sido condecorados por pasar de los muebles a las casas de guadua estilo Luis XL. La pregunta no respondida es por qué alguien con experiencia en compra de muebles, como Tutina, encargó la renovación de su Palacio con vejestorios a alguien con antecedentes tan poco claros.

12 comentarios:

  1. Lo que pasa es que Tutrina quiere ser la version colombiana de Jacky Kennedy (Doña Jacky vende arepas en kennedy) o como sea que se escriba Kennedy y por eso quieren poner los dineros del puebloa prueba en su capacidad de adquisicion (o como sea que se escriba eso)

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  2. lo peor es que el palacete presidencial no tiene ningun contexto historico, la sede actual fue el sueño monarquico de turbay ayala, es de 1978, por eso su bello estilo narc-decko, si alcazo lo que podr{ian meterle es m{as sofas de cuerina rosa y vidrio bicelado!

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  3. Es el colmo que se gasten la plata en semejante bobada... El verdadero Daniel Coronell debería ver esto...

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  4. Pero qué son 236 millonsitos, citicos, ni porque no merecieran tan eminentes personajes "bien" gastar el erario en cuanta "pendejada" se pueda.

    Buen trabajo bobas

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  5. No puedo creer, esto de verdad se lo tendrían que pasar a Coronell.

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  6. POLTRONA DE BRAZOS: Se construirá una poltrona de brazos estilo ingles con brazos y espaldar
    terminados en rollo. Todo el cuerpo de la poltrona y el cojín de la misma serán tapizados. Patas en
    madera taponadas goma laca natural.

    !!!

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  7. Cosas que sólo pasan en Locombia, en serio

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  8. Pasa en todas partes, sólo es que en Colombia nos tomamos muy en serio el papelón de hacernos los "bobos", pues ya logramos serlo con sobradez.

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  9. Esto pasa porque esa plata no es de ellas y no le duele malgastarla. Si se perdía no importaba, para eso están los impuestos que todos pagamos bob@s!!!

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  10. Me voy a hacer un curso en escenografía trans-americana selvática a ver si me dan un contrato para el set de las próximas desmovilizaciones.

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  11. Lo que si sabe hacer muy bien este in-menso conocedor del arte y exprofesor de la Ratolica es es hacer Copy & Paste

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