miércoles, 1 de septiembre de 2010

Calañas caleñas

La bobada en los medios de esta semana hizo que se nos corriera el champús porque tiene toda una historia por detrás. Finalizando la semana pasada, varios medios nos buscaron para que nos encargáramos de hacer una sesuda investigación sobre los altos índices de violencia en Cali. Nosotras (ahora también para vos) decidimos en nuestro conejo de redacción del lunes que no lo haríamos, seguramente impactadas aún por la principal noticia del domingo en esa pacífica ciudad: que un borracho había matado a cuatro personas porque lo sacaron de una fiesta. Y, también, porque ya habíamos hablado lo suficiente sobre esa hermosa ciudad cuando registramos los lugares más felices de nuestra apasionada, apaisada y apisonada patria:
Cali
Si quiere saber qué es ser colombiano debe ir a la Sultana del Valle. Allí conocerá algunos de los mayores índices de pobreza y desempleo del país y ejemplos de inconciencia política como la elección de locutores de radio y ciegos corruptos para la Alcaldía o guapetones hijos de parapolíticos para la Gobernación. También es la ciudad del escritor Andrés Caicedo, tal vez el primer hipster colombiano, y de un movimiento cinematográfico tan sobrevalorado y egocéntrico que le pusieron Caliwood. Aunque la leyenda dice que la llaman "La sucursal del cielo" porque sus mujeres son como ángeles, eso no es cierto: la silicona y el bótox las ha convertido en inmundos demonios. En realidad le dicen así por la cantidad de gente que mandan anualmente a la eternidad. Es más, le queda mejor el apodo de "La sucursal del suelo".
Hasta allí todo iba bien, pero tembló en Cali y nuestro Enano® fue presa del mismo temor que sacudió la tumba de Enrique Buenaventura, los crespos de Luis Ospina, a los cuidadores de los depósitos de silicona de las clínicas de estética y a los dueños de caletas enterradas en media ciudad. Y por eso no midió sus comentarios en Twitter:
@bobadaliteraria Los caleños siempre nos han hecho temblar.

@bobadaliteraria Qué miedo un temblor en Cali, no. Qué miedo Cali.
Ante ello, se formó una rebambaramba a la que llamamos “bobopolémica”, en la que algunos tuiteros caleños demostraron su elegancia y sensualidad y de la que, para no aburrirlos, mostramos sólo algunos tits:
@jfzuluaga Señores de la @bobadaliteraria: quisieron decir ustedes que los caleños somos mafiosos? matones? sicarios? En serio?

@bfj @jfzuluaga yo creo que los de la @bobadaliteraria rajan de todo lo que no es bogotano. Pobres idiotas.

@candresruiz Comentario mas q irreverente, es ofensivo @jfzuluaga @bobadaliteraria


@Repolinda80 Que comentario tan desafortunado acerca de#Cali @bobadaliteraria .. Rindiendole honores a su @ como siempre #fail !

@GomezFJ que tal la última de @bobadaliteraria dizque rajando de los caleños http://bit.ly/9Tlzp2 te equivocaste !
Después, ante tremenda ofensa al orgullo de la caleñidad –que no quisimos hacer pese a que una de nuestras miembras terminó con su ex novio caleño porque la quería obligar a hacerse una tetaplastia– expusimos nuestras disculpas púbicas:
@bobadaliteraria Cali nos calienta, por eso nuestro Departamento de Disculpas Púbicas extiende la más sincera excusada: http://tinyurl.com/28rlran
Para demostrar que no somos xenófobas ni senófobas, no sacaremos de nuestra fiesta a ningún caleño borracho –valga la redundancia y empezando por una de nuestras miembras, que es caleña–, aunque sólo sea para evitarnos las represalias que vimos que pueden tomar cuando los sacan de una fiesta. Y para resarcirnos, decidimos aceptar un nuevo encargo, esta vez de la prestigiosa revista Elenco, consistente en limpiar la imagen de un insigne periodista caleño que (cosa rara) resultó con fama de tropelero. El resultado de nuestra pesquisa –que lamentablemente no cumplió con su objetivo–, fue publicado así, esta vez también sin que le corrigieran una coma.

La fama de 'tropelero' de Otoniel Alimaña, el periodista de 'Noticias PYCN'

Un enfrentamiento con un operario de Garracol Televisión, durante el cubrimiento de posesión diabólica del presidente Satán, aumenta la fama de 'buscapleitos' del periodista.

A este caleño de 39 años y comunicador de la Universidad del Valle ya le han creado el apodo del luchador de la información. No sólo porque en sus épocas de estudiante universitario practicó y perteneció al grupo de taekwondo y de la varonil lucha grecorromana, sino además por los agarrones que supuestamente ha protagonizado.

El último pedo ventilado por sus colegas fue el que iba armando en pleno cubrimiento de la llegada de los mandatarios que asistirían a la posesión del presidente Juan Manuel Satán, el pasado 7 de agosto, en el aeropuerto de Cafam de Melgar.

Allí, según nos contaron, Alimaña agredió a David Gamba, operador, gamba y asistente de microondas y de 'open the window para que la mosca fly away' del Canal Garracol. "Otoniel estaba ocupando una silla del equipo de producción de Garracol. Él se paró a buscar un café que había ofrecido la logística del evento y yo me lo tomé y tomé la silla que era de Garracol para que mi periodista hiciera pruebas para la transmisión. De repente sentí un puño entre el cachete y el oído", contó Gamba.

Alimaña, por su parte, aseguró que: "El funcionario de Garracol me comenzó a increpar, a insultar, por el simple hecho de que después de estar dos horas transmitiendo estaba cansadito y tomé una silla que pensé que era del evento. De un momento a otro me comenzó a insultar con groserías e improperios. Le pedí que me respetara, pero parece que entendió que le pedí que me espetara y me mandó tremendo escupitajo –no entendió que en realidad se dice esputar–. Después lo que hice fue darle una cachetada, porque en mis clases de taekwondo también me enseñaron a pegar pasito".

Carlos Barrigón, periodista de Noticias Garracol, que se encontraba en el lugar de los desechos, en la escena del crimen, afirmó que le dijo a Otoniel que "por favor se portara bien, hermano, y que a los golpes no se solucionaban los problemas y además estaba haciendo quedar mal a los caleños y además necesitaba trabajar, déjemen trabajar, ¿tsí? Sobre lo que hizo el colega de 'Noticias RCN', creo que un periodista nunca debe comportarse de esa forma y mucho menos con una actitud tan violenta, por más caleño que sea; menos cuando las condiciones del evento ameritaban tener más que un comportamiento diplomático y cuando en lugar de pegarle a un pobre pendejo debió pegarle al presidente electo, al saliente o cualquiera de los hijos de cualquiera".

Además, el rumor entre sus colegas es que también tuvo un problema con un camarógrafo de Canal Capital, otro con el grupo de seguridad de un diplomático, otro con un humorista de Sábados Felices, otro con un representante de un grupo de la tercera edad, uno con un representante estudiantil, uno con un travesti, dos con unos tulueños, uno con un futbolista, otro más con un paramédico, otro tanto con la señora de los tintos, uno recurrente con la comunidad afrocondescendiente y hasta uno más con un vendedor ambulante.

Lo peor es que cuando le intentamos preguntar sobre esos inconvenientes que se comentan, él dijo que no quería referirse a ningún otro aspecto. Y cuando le insistimos, nos dio una cachetada con los nudillos.

9 comentarios:

  1. Click aquí mamasota1 de septiembre de 2010, 10:50

    Qué buena redaccticzión pedazos de carbón. Buenas enumeraciones. Claro. como vustedes son de RCN

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  2. no se disculpen. las invito para que vean porque caleñidad es la suma de calaña y calamidad: www.oidocali.wordpress.com

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  3. Les voy a dar chumbimba, ¿oís?

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  4. Frescas mijitas, no todos los caleños nos ofendemos cuando nos dicen la verdad.

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  5. Me parece el colmo que rajen de Cali, la tierra de la novia de 8.ooo. Apuesto a que mi 8 no estuvo de acuerdo con esto!

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  6. Gracias a dios cali es cali y lo demás no lo es...buen articulo

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  7. Soy de Cali y me rei mucho de sus bobadas, es la boba.

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  8. No sé por qué se ofenden los caleños si toda Colombia está vuelta mierda.

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  9. Cali es hijo de Bogotá, no entiendo porqué se ofenden, si acá hay violencia allá hay re violencia, ¿ no ven que entre todos se tapan los pecados? Por lo menos acá hay cine, allá sólo es pura farándula, donde prefieren comer mierda y vestirse de diseñador.

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