jueves, 28 de enero de 2010

Descubren una obra en una celda

Continúa nuestra sección La bobada en los medios –que a veces pensamos en rebautizar como La bobada en El Tiempo–. Esta semana ha estado nutrida por deliciosas noticias del espectáculo circense llamado Colombia, como el regreso de Moreno de Caro, el premio a los autores de los falsos positivos y las bondades de nuestro presidente en materia de salud, entre otras maravillas de la bobada nacional e internacional. Pero el lunes apareció esta maravilla y no pudimos más que buscar su versión original, que publicamos a continuación:


El ex congresista Juan Carlos Martínez, una joyita que están atesorando en La Picota, tumbó una pared de la celda a la que iba a ser trasladado, con la presunta intención de ampliarla porque la que se encuentra justo al lado está desocupada.

Así lo informó el Instituto Nacional de Políticos En Cana (Inpec) y señaló que en días pasados se había autorizado que Martínez pintara la celda, ubicada en el primer piso del pabellón de parapolíticos –que, al paso que va, se va a quedar corto con las cinco plantas que ya tiene–, aprovechando para remodelar los pisos, poder preparar fondue en la chimenea, poner un nuevo jacuzzi, instalar DirecTV en alta definición y colgar algunas obras de sus artistas favoritos, incluyendo un bodegón de una papaya y una lechuga hecho por Ana Mercedes Hoyos.

Además, a Martínez le habían asignado tres presos del pabellón de mínima seguridad para que le ayudaran a pintar la celda. Por supuesto, un prohombre de la patria no puede ensuciarse las manitas con una brocha gorda. Según un informe del Inpec, el 18 de diciembre pasado Martínez hizo una solicitud en la que pedía “adecuar la habitación del rincón, en lo que antes funcionaba como consultorio médico”, pues su celda actual tenía “problemas de humedad e iluminación”. La autorización se había entregado luego de que se decidiera que el ex congresista cambiara de celda, dentro de unas obras que se adelantaban en el pabellón para evitar que en temporada de lluvias se inundara el primer piso y se ahogaran las ratas.

Sin embargo, según un comunicado difundido por el Inpec, “el jefe de la oficina de obras civiles se encontraba realizando una inspección rutinaria” cuando descubrió que en la celda de Martínez Sinisterra se estaban realizando unas “adecuaciones”. Claro, el ex congresista estaba “adecuando” su cancha de mini golf a 18 hoyos y abriendo espacio para una sala más cómoda para poder recibir las visitas del gobernador del Valle. Al derrumbar la división entre dos celdas y dos paredes, su celda pasó de 12 metros cuadrados a casi 30, las dimensiones de una vivienda de interés social promedio en Usme, justo al lado de La Picota.

El inspector puso en conocimiento a la dirección del Inpec lo sucedido y de inmediato se ordenó suspender los trabajos, deshacer las modificaciones y trasladar al interno a otra celda, más cómoda y ya remodelada: era muy injusto que tuviera que pagar las adecuaciones de su bolsillo cuando los demás internos por parapolítica, además de horarios de visita adicionales, tienen la posibilidad de preparar su propia comida y han logrado sustanciales rebajas de pena gracias a programas de trabajo en la granja interna. También tienen internet y televisión por cable.

Por su parte, el director del Inpec solicitó abrir una investigación para determinar quién autorizó la entrada de la obra de Ana Mercedes Hoyos, un verdadero crimen contra el buen gusto.

4 comentarios:

  1. pobre hombre, tan honrado merece una celda como la cetedral...

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  2. Es en situaciones como ésta cuando se hace necesario releer a Confucio con el santo ánimo de resolver la "Confución": Se puede leer en su obra con asombro la pregunta que nos trae al caso, ¿Celda, qué celda?, cuya traducción literal en castellano,( o roman paladino....¿era el segundo Pérez, da da da da dadadá ?) sería..."¿CERDA, QUÉ CERDA"? jajajajajajaja
    Casalontana.blogspot.com

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  3. ay noooOOO yo PeNsEee que este gran blog no se iva a quedar chiquito a la hora de medirsele a escribir sobre el escritor dsel centeno que segun nuestros notiieros nacionales era muy importante

    que paso bobada literaria donde dejaste esa ctitud tan irreverenteeee aaAAaa?? hay que se. mas internacionales ; )

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  4. En el seguimiento de la noticia, supimos que el Cenador montó una empresa de decoración y remodelación de celdas, con la que aspira a una importante rebaja de pena.
    Mientras tanto, nuestras redactoras de La Bobada Internacional descubrieron que Salinger estaba muerto hacía como 30 años y reencarnó en Jaime Espinal. El problema es que de tanto pintarse las uñas, el esmalte le tostó el cerebro y el escritor-cantante-bailarín-actor-administrador-cineasta no le atina a escribir ni El pan de centeno.
    A propósito, ¿alguien sabe qué es centeno?

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