miércoles, 25 de agosto de 2010

Obituario

La bobada literaria, sus amigos, trabajadores, contradictores y el enano®, lamentan profundamente el fallecimiento de El ojo en la paja, escrito por el editor de culto y obeso de culo Camilo Jiménez, padre de dos gatos bautizados eruditamente Dante y Virgilio, llamado en realidad Juan Camilo, novio de un cineasta que se la pasa dirigiendo telenovelas de traquetos y admirado por diez comentaristas que llegaron al extremo de decirle "maestro" y que terminaron por aburrirlo.

Este hito de la crítica literaria en Blogger –donde nadie lee libros– se tardó tres años para dejarnos, entre sus principales enseñanzas, que a pesar de lo mala persona que es Mauricio Vargas (el godo barbudo) es un gran escritor –tanto, que hasta le dieron un Premio Planeta–, que los sábados por la mañana existen, que los miércoles son un grupo musical y que los lomos de los libros –sobre todo de los clásicos– "pueden maullar como gatitos lastimeros perdidos".

De su blog se extrañarán los intelectuales paisas dejando comentarios lambones encabezados por un "home Camilo", las reseñas que curaban aún los casos más crónicos de insomnio, los textos fusilados de libros tan pesados que con razón nunca nadie había leído, que su crítico literario favorito es Cyril Connolly –porque él tiene crítico literario favorito, ¿ustedes no?–, y ya.

Aunque los argumentos que presenta Camilo para cerrar su blog demuestran su ñoñería, todos sabemos, gracias a una investigación aficionada de Daniel Coronell, que en realidad lo cerró por la envidia que le dio cuando vio que La Bobada Literaria consiguió más visitas en menos de un año que su pretencioso blog en tres. Lero-lero, candelero.

Las exequias de El piojo en la raja se llevarán a cabo un sábado por la mañana en cierto amanecedero clandestino de la Caracas con 58. No envíe ramos, mejor bonos del plan canitas para cuando a "home Camilo" lo echen de SoHo.


4 comentarios:

  1. ¿Y ahora quién nos va a decir qué libros raros leer?

    ResponderEliminar
  2. Los voy a demandar. Y lo que quiero es PLATA. je je, gracias por los buenos deseos, bobas.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias, Camilo, por haberme recomendado maravillas como Quim Monzó o Rubem Fonseca, y ladrillos infumables como Leila Guerriero. Y no, no pienso leer a Mauricio Vargas.

    ResponderEliminar
  4. Cuando se acabe este blog se despidarán más que un circo pobre.

    ResponderEliminar