lunes, 8 de noviembre de 2010

La ciudad desolada, el concurso

Gabriel Ruiz-Navarro, el escritor descubierto en estas páginas gracias a su primera ópera prima, Sin dirección, sigue sorprendiéndonos. Ahora se convierte en la voz de una generación que ha visto la degeneración de su ciudad a manos de la peor generación de políticos colombianos de los últimos años. Con sus Haikus de desolación de la serie "Y yo", el autor por fin se aventura a mostrar los resultados de su exploración del profundo arte de los haikus, que aprendió durante su viaje por el Japón de la mano del maestro En Sun Chö.

Publicados en su blog de Hoja Blanca –el único portal que ha sabido reconocer su indiscutible talento para decir estupideces, y no porque lo maneje su parienta más célebre–, los reproducimos a continuación y los ampliamos con una ambiciosa intención: convocar el Primer concurso de Haikus de desolación urbana "La ciudad desolada", en el que cualquiera de ustedes podrá manifestar su desazón ante la situación que embarga a la ciudad. A continuación, el propio Ruiz-Navarro lo explica.

Desolación urbana

¿Qué pensarán de nosotros en Japón pon? Yo no sé, pero a veces me atrevo a pensarnos a nosotros en japonés. Por eso, y ante la coyuntura de una ciudad descoyunturada, les presento el fruto de horas de pensamiento frente a la ventana de mi apartamento en el Centro Internacional. Estos son algunos de los haikus de la serie "Y yo", que le dan voz a todos los que sienten la misma desolación urbana que yo, la misma impotencia ante nuestra ciudad destruida por una administración cataclísmica y las mismas ansias de desahogo que pasan por la rabia, el humor nasal y todas las emociones.

Las calles rotas,
el cielo gris
y yo aquí.

Los carros como apagados,
los conductores abotagados
y yo trancado.

El tiempo pasa,
y pasa y pasa
y yo tan lento.


Que la culpa es del uno,
que la culpa es del otro
pero en el trancón estoy yo.


Te llevo este
largo y gran cuchillo
para bandidos.


El culpable es él,
¿Quién es él?
Samu El.


Un hueco o dos
cojo con mi carro hoy
un hueco o dos.

Nule se rasca la barriga en el Mediterráneo,
Samu se rasca la cabeza,
¿y yo qué me rasco?


Y para completar
esta incompleta ciudad
la gripa.


Los obreros descansan
Los quejetas no descansan
Y a mí todos me cansan

En taxi no llego
En Transmi no llego
Con la Gata sí llego


Los de La U dan la U
Los del Polo se van a otro polo
Y yo voté por La W.


En Bogotá yo
vivo muy intranquilo
buses de ruido.


Ya lo saben, bobos lectores, envíen su haikú de desolación urbana a nuestro impredecible correo electrónico o, mejor, déjenlo como comentario. El mejor haiku será el ganador de un libro del mismísimo maestro En Sun Chö pero, sobre todo, nos ayudará a construir esta cartografía del desencanto bogotano.

13 comentarios:

  1. El bus se varó
    Los policías no llegan
    Me van a robar

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  2. Lo peor de todo es el textillo en la hoja blanca que dice: "publique sin palanca"

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  3. el proximo twitter
    debe ser en haiku
    menos bobada

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  4. Rotos por doquier
    Transmilenio lleno
    Metro no hay.

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  5. Todos roban:
    Mi abuelo, mi mamá
    Y yo.

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  6. Sin ganas
    leo
    este post tan culo.

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  7. Samuel y su hermano
    se subieron al carrusel de los contratos
    un buen rato.

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  8. La lluvia y tú
    desde la ventana
    del bus.

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  9. Por qué no te matas
    de una buena
    vez

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  10. Los niños en los semaforos
    Llenos de solitarias
    Que en realidad... Están acompañadas


    Sin embargo me siento feliz
    Como en la luna...
    Con tanto crater


    Gracias a sammy nunca, pero nunca
    Bogotá hará caso a políticos con frases cómo:
    "Dejen jugar al Moreno"

    @jonathanliam

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  11. que lo bueno
    se acaba
    que me llamas
    mañana

    y aca estoy
    esperando el
    mañana

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  12. Mi papa, mi mama, mi abuelito y yo
    Comimos de un huevo
    y la yema sobró.

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