Contra todos los pronósticos, La Bobada Literaria alcanzó trescientas entradas. Para que no quepa duda, lo ponemos en números: 300. Y para celebrarlo, nos emborrachamos en Gustavo Carne de Pavo para seleccionar a los trescientos personajes más bobos en la historia de Colombia (algunos no son personajes y otros no son colombianos, pero dejaron alguna bobada que valía la pena mencionar). No alargamos mucho esta introducción porque, si usted tiene la paciencia suficiente, le esperan tres horas de lectura. Recomendamos leer esta entrada en tandas de diez. De hecho, recomendamos no leer esta entrada. He aquí a los primeros 300 bobos que se nos ocurrieron:
1. Juanes, por convertirse en el mayor símbolo patrio con un sonsonete invariable que fuera del país tiene el mismo valor de "La Macarena".
2. Pirry, por convertir la realidad nacional en un deporte extremo.
3. Kid Pambelé, por enseñarnos que hacer algo importante vale mondá. Y que es mejor ser rico que pobre.
4. Jaider Villa, porque es más importante ser bonitos que talentosos. Y ni siquiera tan bonitos. Y ni siquiera.
5. Fernando Vallejo, porque todo país necesita una abuela que lo regañe de tanto en tanto.
6. Santiago Giraldo, porque todos nos volvemos expertos en tenis cada vez que él juega –y pierde–. Lo mismo pasa con Camilo Villegas y el golf, Édgar Rentería y el béisbol y Simón Brand y el cine.
7. Pablo Escobar, por enseñarle al país cuál es en realidad su principal producto de exportación.
8. Carlos Castaño, porque si las fuerzas del gobierno no funcionan toca darles una manito.
9. Gabriel García Márquez, porque fuera de Colombia todos piensan que es mexicano.
10. El 'Tino' Asprilla, por sus tiros al arco y sus tiros al aire.
11. Shakira, una cortina de humo para la homosexualidad de Piqué.
12. Betty, la fea, la cara linda de Colombia.
13. Álvaro Uribe Vélez, el mejor presidente que nunca ha debido tener Colombia.
14. Gustavo Rojas Pinilla, porque además de matar a un montón de gente engendró a la mamá de los Moreno Rojas.
15. Julito, porque a los colombianos sólo les importa la voz. Por supuesto, lo que esa voz diga es lo de menos.
16. Juan Manuel Santos, por contentar al país a punta de falso positivismo.
17. Viena Ruiz, por inventarse las buenas noticias del estreñimiento.
18. Los niños cantores de Viena Ruiz.
19. Armando Records, por convertir en sueño de todo hipster el hecho de ser DJ.
20. Armando Benedetti, por enseñarnos que no es necesario pasar por la primaria para ser alguien en política.
21. David Sánchez Juliao, porque la ramplonería es cultura.
22. La loca Margarita. Y no es la Rosa de Francisco.
23. Francisco Santos, por una máxima que define la mediocridad de este país: "no me arrepiento de lo que diré".
24. Jota Mario Valencia, por demostrar una vez más que la mayoría de nuestras amas de casa aman a los cafres.
25. Gonzalo Arango, por nada.
26. Andrés Felipe Arias, la versión colombiana –es decir, contraria– de Robin Hood.
27. Alfonso Lizarazo, por dejar Sábados Felices a la deriva del canal baba de Caracol.
28. Rogelio Salmona, por ladrillo. Y por parecerse tanto al abuelo de los Monsters.
29. Gilberto Alzate Avendaño, un fascista que inspiró una fundación facilista que ahora se mantiene con los impuestos de los bogotanos.
30. John Frank Pinchao, por enseñarnos que el mejor taller literario es el secuestro.
31. Pernett, porque es más importante el peinado que la música.
32. Los columnistas de El Espectador, porque es más difícil tener un perfil en Facebook que opinar en ese periódico.
33. Clara Elvira Ospina, por enseñarnos la importancia de tener un libro debajo del brazo en caso de diluvio.
34. Nydia Quintero, por demostrar que la solidaridad consiste en ver celebridades saludando desde una carroza.
35. Andrés Pastrana, por hacer que hasta Uribe se vea bien en comparación.
36. Carolina Cruz, la obra más importante de la plástica colombiana.
37. Germán Arciniegas, cien años aburriendo a los colombianos.
38. Marbelle, una telenovela de la vida real.
39. José Obdulio Gaviria, porque todo tirano viene con su ideólogo debajo del brazo. Y porque tiene pasta.
40. Jorge Barón, porque su segundo apellido es Televisión.
41. Samuel Moreno Rojas, que puede seguir el ejemplo de Andrés Pastrana y convertirse en Presidente de la República.
42. Valeriano Lanchas, porque la ópera se acaba cada vez que esta gorda canta.
43. Dicken Castro, porque su nombre le tiene miedo a su apellido.
44. Grosso, por enseñarnos que el diseño gráfico en Colombia consiste en hacer caricaturas en la Feria del Libro.
45. Andrea Echeverri, por enseñarnos que tener bebés enloquece. Y que tomar yagé al desayuno arruina cualquier voz.
46. Carlos Mayolo, por su olfato televisivo.
47. Silvestre Dangond, porque nadie comprende sus tocatas.
48. Andrés López, por ser una pelota iletrada.
49. Ángela Becerra, por escribir los únicos libros más detestables que los de Paulo Coelho.
50. Pacheco, dame la P, dame la A, dame la S, dame la E.
51. Jorge Franco, por darle esperanzas de ser un best seller hasta al peor de los autores colombianos.
52. Yamid Amat, por engendrar a Yamid Amat Serna.
53. Ingrid Betancourt, por la simbólica Operación Cheque.
54. Carlos Jacanamijoy, la prueba fehaciente de que el yagé quema muchas neuronas.
55. Yeris Paola, felicining de Colombia para el munding.
56. Santiago García, por reducir el teatro colombiano al canelazo y la lana virgen.
57. Rudolf Hommes, porque si supiera tanto de Finanzas no hubiera empobrecido aún más al país.
58. Manuel Teodoro, por convertir el amarillismo en el estilo de las noticias mientras usa pantalones rojos.
59. Gabriel Iriarte, el DMG de la literatura colombiana: es decir, usted me da una novela y dentro de seis meses yo le devuelvo dos.
60. Noemí Sanín, la primera presidenta de Colombia desde hace 20 años.
61. Juan Pablo Montoya, porque con el comercial de Bonflán demostró que no tiene ningún talento.
62. David Murcia Guzmán, porque nos enseñó lo que significa trabajar. Y que el gobierno no nos deja hacerlo.
63. Marta Traba, por enseñarnos el estado ideal para entender el arte contemporáneo colombiano.
64. Tomás y Jerónimo Uribe, porque sí se puede ser un joven emprendedor.
65. Luis Carlos Sarmiento, conocido entre sus amigos como Luis Carlos Hambriento.
66. Germán Castro Caycedo, el paradigma del aburrimiento periodístico.
67. Poncho Rentería, el peluquero más famoso de Colombia.
68. Raymundo Angulo, por demostrarnos que la belleza colombiana necesita pasar por el quirófano y responder preguntas tan inteligentes como si el hombre es el complemento de la mujer.
69. Catalina Sandino, porque nos robaron el Oscar.
70. El niño Ramoncito, nuestro pobre angelito.
71. The Real Ramoncito (alias Daniel Samper Ospina), humor de quinto de primaria al servicio de la opinión periodística.
72. Paola Turbay, Carolina Gómez y Paula Andrea Betancourt, porque nacimos para segundear.
73. El Biblioburro, dos servicios en uno.
74. Alfonso López Michelsen, porque puso a pensar al país. Lo malo es que este país no tiene cerebro.
75. César López, por ser un escopetardo.
76. D'Artagnan, lagarto entre los lagartos.
77. Bernardo Hoyos, por fingir pronunciación alemana para referirse a Beethoven y terminar diciendo algo como "Betoband". Y por imponer el marco grueso de las gafas para verse intelectual.
78. Antonio Caro, más conocido como Andy Asshol.
79. Santiago Gamboa, porque es más diplomático que escritor pero cuando critican sus libros no sabe ser diplomático.
80. Horacio Serpa, por ser lo más parecido a Nietszche que ha dado Colombia –y no precisamente por su inteligencia–.
81. Andrés Cepeda, el cantante de los rizos perfectos y los falsetos imperfectos.
82. Jesús Hernán Orjuela, por tener casi el mismo nombre de Hernán Orjuela e interpretar el papel del Padre Chucho.
83. Gustavo Bolívar, porque sin talento también hay paraíso.
84. Jean Claude Bessudo, por hacernos sentir extranjeros en nuestro propio país.
85. William Ospina, la cola de caballo cagada de nuestra literatura.
86. Excusa2, por creerse Banksy y salir a decir que Bogotá era una ciudad visualmente virgen hasta que llegaron ellos.
87. Omar Rincón, el único producto inteligente de la televisión colombiana.
88. Gustavo Gómez Córdoba, por hacer conteos aún más inútiles que este. Además, mensuales.
89. Harold Alvarado Tenorio, porque insultar te hace un buen poeta.
90. Zulu. Shake it, momposina!
91. Efraím Medina, porque cree que salir desnudo en las portadas de los libros es polémico cuando en realidad es asqueroso.
92. Vicky Dávila, por mover la cosa política (guiño, guiño).
93. Ensuncho, por ser el escritor de culto de La Bobada Literaria.
94. Pastor López, el venezolano más querido por los colombianos.
95. Marlon Moreno, que sería nuestro Marlon Brando de no ser por Róbinson Díaz.
96. Juan Harvey Caicedo, porque la música llanera sería aún más gritona sin sus poemas.
97. Antonio Caballero, porque, a pesar de ser el único columnista sensato del país, sigue creyendo que la tauromaquia es un arte.
98. Andrés Caicedo, porque cuando dijo veinticinco debió haber dicho quince.
99. Sandro Romero Rey, por ser el patiño de Andrés Caicedo.
100. El Cuentahuesos, lo más alto que podrá llegar el humor en Colombia.
101. Diomedes Díaz, por demostrar que el vallenato es una tradición nasal.
102. Piedad Bonnet, por encarnar el significado de la palabra "culifruncida".
103. Antanas Mockus, porque lo más brillante de su carrera son sus nalgas.
104. Diana Uribe, canticuentos para adultos.
105. La chusma, porque mató a Roa y ahora no sabemos quién mandó matar a Gaitán.
106. Guri Guri, porque pone a pensar al país desde RCN.
107. Patarroyo, por inventarse una vacuna que nada que se termina de inventar pero que lo tiene a un pelo de rana calva del Nobel de Medicina.
108. El 'Pibe' Valderrama, porque nos enseñó a todos una lección muy importante: para pasar a la historia nada te ayuda más que una melena oxigenada.
109. José Manuel Marroquín, porque si vamos de vacaciones a Panamá podemos decir que salimos del país. O que nos fuimos de asilo político.
110. Andrés Hoyos, por la ironía al titular sus Gotas cordiales.
111. La 'Negra' Candela, porque no es ni lo uno ni lo otro.
112. Llorente –como sea que se llamara–, porque por su pinche florero nos creemos república independiente.
113. Marcos Coll, por meter un gol olímpico que nos hizo creer que servíamos para el fútbol.
114. Policarpa Salavarrieta, porque su nombre pasó a la historia, primero como marca y después como sinónimo de cerveza.
115. Xiomy, por ser la chucha colombiana.
116. Ómar Rayo, porque cuando juramos podemos decir "que me parta un Rayo" y sonar más artísticos.
117. Antonio Nariño, por traducir los derechos humanos tan mal que aún ni las Fuerzas Armadas los han logrado descifrar.
118. Édgar Perea, porque no se puede hablar de fútbol sin gritar. Tampoco de política.
119. Helmut Bellingrodt, porque demostró que en Colombia sí sabemos tirar.
120. Eduardo Arias, porque su humor intelectual tiene menos gracia que andar con sombrerito.
121. Juan Gossaín, porque no hace gossaín a nadie con sus libros. Ni con su voz de tarro.
122. Ciro Guerra, porque como no se ha graduado de la universidad sigue haciendo películas con la calidad de un estudiante de primer semestre.
123. Margarita Posada, porque tiene nombre de coctel de happy hour.
124. Simón Bolívar, por servir de excusa para la demencia de Chávez. Y por dejar claro que todo nos toca mandárselo a hacer a un extranjero.
125. Jorge Isaacs, por hacer la novela más melosa de Latinoamérica y ser la envidia de Corín Tellado.
126. Mauricio & Paloadentro, la esperanza de los cantantes de ducha.
127. Juan Valdez, porque en realidad era cubano.
128. Florence Thomas, el verdadero macho dominante.
129. Jairo Pinilla, el único cineasta colombiano conciente de sus capacidades.
130. Dago García, el único cineasta colombiano conciente de lo que le gusta al público: basura.
131. Rafael Pombo, el poeta más original del país.
132. El Renault 4, una de las principales causas de los trancones.
133. Otty Patiño, por su deportiva salida de la izquierda colombiana.
134. Alfonso Castellanos, porque al fin no sabemos quién sabe lo que usted no sabe.
135. Carlos Moreno de Caro, porque hasta él hubiera sido mejor alcalde que el Moreno al que sí dejaron jugar.
136. José Asunción Silva, por hacer de los billetes de $5.000 los más corronchos del mundo.
137. Plinio Apuleyo Mendoza, por ser el verdadero hombre bicentenario.
138. Esteban Cortázar, por hacer ropa para el Éxito basado en modelos danesas.
139. Carlos Antonio Vélez: fútbol rimbombante.
140. Isabella Santodomingo, por su amplia y exclusiva experiencia con caballeros.
141. Camilo Torres (el cura o el prócer), porque murieron por sus creencias y, en el caso del cura, para darle nombre al 80% de los auditorios de cada universidad pública.
142. Norberto's, el primer colombiano salido de un museo de cera. ¡Y además se mueve!
143. Álvaro Gómez Hurtado, el único delfín que no triunfó.
144. Carlos Duque, el peor fotógrafo más publicado de la historia.
145. Andrés Carne de Res, porque ser un visionario significa explotar nuestro arribismo.
146. Luz Marina Zuluaga, por hacernos creer que tenemos a las mujeres más hermosas del planeta. Incluso del universo.
147. Los hermanos Di Doménico, porque sólo a unos italianos se les podía ocurrir que puede existir un "cine colombiano".
148. Rosso José Serrano, al que se le escaparon capos, rateros y asesinos en serie pero sigue siendo el mejor policía del mundo.
149. Gustavo Petro, porque no importa cuántas pruebas y gritos se den en el Congreso, nadie le va a prestar atención a un tipo con esa cara.
150. Julio Mario Santodomingo, a quien agradecemos por traernos la cerveza.
151. Naty Botero, por llevar la expresión TQM a un nuevo nivel.
152. Fabio Puyo, por enseñarnos cómo ser un empresario puyante en la represa del Guavio.
153. Andrés Hurtado, porque por su culpa a todo el que habla del cuidado de la naturaleza lo tildan de mamerto.
154. Estanislao Zuleta, porque hasta nuestros filósofos tienen nombre de vallenateros.
155. Aura Cristina Geithner, la mejor encarnación del artista de pan integral.
156. Álvaro Castaño Castillo, por hacer cultura para la mensa minoría.
157. Luis Moreno, porque en Colombia nos importa más una lechuza que un gobierno que le chuza.
158. Leonel Álvarez, porque si es ya, es ya.
159. Luis Caballero, porque todavía es escandaloso que un artista sea homosexual.
160. Nicolás Gómez Dávila, porque el filósofo colombiano más importante era un godo recalcitrante.
161. José María Vargas Vila, porque la gente cree que es Vargas Vil.
162. Santiago Moure y Martín de Francisco, porque terminaron haciendo exactamente lo que criticaban.
163. Marco Emilio Zabala, porque le echaron el pato del robo al Banco de la República en Valledupar y al país se le olvidó buscar a los verdaderos rateros.
164. Óscar Naranjo, por demostrar que no se puede confiar en ningún policía en todo el mundo.
165. Azúcar Moreno, por regalarle un mar a Bolivia por una noche.
166. Julio César Turbay, por reducir la corrupción a sus justas proporciones.
167. Valerie Domínguez, por sus justas proporciones.
168. Rafael Escalona, porque todos creen que es un personaje de ficción representado por Carlos Vives.
169. Guido Nule, por la introspección metafísica que lo llevó a concluir que la corrupción es inherente a la naturaleza humana.
170. Alejandro Villalobos, porque ser joven es ser imbécil y grosero.
171. Luis Alfredo Garavito, un nuevo récord mundial para Colombia: el mayor asesino en serie de la historia. Y con niños, para mayor orgullo.
172. José Galat, la mayor prueba de que los vampiros son inmortales.
173. Harry Sasson, por enseñarnos que "gastronomía" es pagar millonadas por tres granitos de arroz.
174. La India Catalina, porque premia lo peor de la televisión colombiana.
175. Doña Gloria, porque Colombia es Pasión en reversa, gonorrea setentahijuelagranputa.
176. Miguel Antonio Caro, porque para ser político en Colombia lo que importa es hablar con palabras rebuscadas.
177. Michael Jackson, por demostrar que Colombia es el Infierno. O, por lo menos, Malambo, que fue donde se apareció.
178. Benjamín Villegas, por darnos algo para decorar las mesas de centro.
179. Alejandro Obregón, porque su mejor obra fue su hijo Rodrigo, el único actor más inexpresivo que Danilo Santos.
180. Francisco Maturana, porque los colombianos siempre ganamos un poco.
181. Rodrigo Triana, por encontrar la verdadera guaca y quedar impune con esa bazofia que debería llamarse Regreso a la Guácala.
182. Ricardo Rendón, porque en El Espacio también hay espacio para la cultura.
183. Fernando Londoño, porque expresa sus opiniones en plural: "nosotros pensamos que no robar está muy mal".
184. Pedro, el Escamoso, la versión masculina de Betty, la fea.
185. Rufino José Cuervo, pork los colombianos ablamos el mejor espanol del mundo, ¿tsí?
186. Salvo Basile, porque en Colombia el riesgo es que te quieras quedar (a robar). Definitivamente, Colombia es un basile.
187. Marta Granados, porque su color favorito es la paleta del arco iris.
188. Manuel del Socorro Rodríguez, por abonar el camino para El Tiempo y El Colombiano.
189. Sofía Vergara, la colombiana que conquistó el corazón de los televidentes gringos. Y el corazón de Luis Miguel.
190. William Vinasco Ch., porque por Bogotá hay que meter las manos en la Candela Estéreo.
191. Las FARC, por inventos tan valiosos para la humanidad como el collar bomba.
192. Víctor Gaviria, porque para entender lo que dicen en las mejores películas colombianas hacen falta subtítulos.
193. Jaime Cerón, por justificar con discursos ininteligibles la bazofia que es el arte contemporáneo colombiano.
194. Lady Noriega, los desastres de la cirugía plástica.
195. Darío Echandía, por decir "el poder para qué".
196. Héctor Mora, desde cualquier lugar del mundo para evitar este país inmundo.
197. J Balvin, porque la champeta es una boleta, y en cambio el reguetón es súper, ueón. Como las motos y las chimbitas.
198. Víctor Mallarino, por hacer siempre el mismo papel: el de él mismo.
199. Luis Carlos Restrepo, por demostrarnos que la paz es una tierna mentira.
200. Ernesto Samper, por acuñar una nueva defición de espaldas. Y por quedarse.
201. El Hombre Caimán, por ser conocido así en un país de lagartos.
202. Alberto Casas Santamaría, los efectos nocivos del whisky en la radio.
203. El Bolillo Gómez, al que con esa chapa y esa estampa le hubiera ido mejor de tombo.
204. Gustavo Moncayo, porque caminar te hace libre. Y te deja con cayo.
205. Los hermanos Gasca, porque los animales no pueden decir que no les avisaron.
206. Carlos Gaviria, el Papá Noel de la izquierda colombiana.
207. Alejandro Char, porque un alcalde sexy vale más que un político honesto.
208. Darío Gómez, música de fondo para cualquier fiesta desanimada.
209. Bomba Estéreo, porque gritar como vendedora de Frunas te convierte en cantaora (según Juan Carlos Garay).
210. Papuchis, el personaje más idiota de la radio idiota.
211. Alfonso Plazas Vega, porque cuando lo condenaron, Belisaurio todavía estaba ahí.
212. Antonio Navarro Wolff, porque la izquierda colombiana es un Frankenstein.
213. Laisa Reyes, belleza para onanist@s.
214. Sergio Fajardo, un accidente político en bicicleta.
215. Ricardo Arjona, lo más cercano a la poesía que están los colombianos.
216. Jorge Eliécer Gaitán, porque su muerte demostró que los colombianos no pueden protestar sin robar.
217. Roy Barreras, porque no importa que tengas nombre de mafioso de Miami Vice si no te vistes y comportas como mafioso de Miami Vice.
218. Alejandra Azcárate, conversaciones de orinal en la voz de una mujer con cara de travesti.
219. Juan Carlos Ortiz, por aportarle a la humanidad el primer libro escrito en un BlackBerry. Invaluable.
220. Juan Lozano, lo más parecido que tendremos a un Muppet.
221. Laureano Gómez, por haber firmado el Frente Nacional, la dictadura más democrática del mundo.
222. Gonzalo Rodríguez Gacha, porque los colombianos quieren ser mexicanos.
223. Los hermanos Rausch, pan y circo. Pero a precio de caviar y ópera.
224. Nemesio Camacho, por dejarnos su hermoso nombre en un estadio y un coliseo inmundos.
225. León de Greiff, por hacer creer que basta con tomar aguardiente para ser poeta.
226. Daniel Coronell, por demostrar que los colombianos no entendemos nada.
227. Capax, el Tarzán tercermundista.
228. ChocQuibTown, el único sonsonete más repetitivo que el de Juanes.
229. Germán es el man, por matar el punk.
230. Hugo Rodallega, porque es igual a Messi pero no juega en el Barcelona ni hace goles.
231. Amparo Grisales, por tener 50 años hace 50 años.
232. Fernando Gaitán, por hacer las versiones de La Cenicienta con mayor rating.
233. Marcelo Cezán, por su ingenio: su nombre sale del cuadro Los Marcelos de Paul Cézanne, su primera banda se llamó Los calimanes porque eran unos manes de Cali y lo último que se supo fue que tenía una orquesta: Marcelo Cezán y los incesantes.
234. Enrique Olaya Herrera, por la guerra contra el Perú.
235. Andrés Orozco, el más famoso director de los únicos conciertos que los colombianos no hacen para delinquir.
236. Gordo lindo, el mejor alias de nuestra historia paramilitar. Le siguen Tajada y Pija Harvey.
237. Moisés Angulo, por pasar de su sensual movimiento de piernas a la espiritual tarea de reemplazar al padre Chucho.
238. María Isabel Rueda, preguntas que a nadie le importan.
239. Natalia París, por su invaluable tarea de prevención de consumo de drogas entre modelos.
240. Germán Santamaría, porque el periodismo objetivo sí paga.
241. Miguel Abadía Méndez, por la masacre de las bananeras.
242. Álvaro Mutis, nuestro exconvicto más célebre.
243. César Rincón, porque hace de forma legal, festiva y con acento español lo que mejor saben hacer los colombianos: matar.
244. Tirofijo, porque a pesar de no ser torero también mataba por diversión.
245. Eva Rey, porque para ser un periodista famoso en Colombia basta con ser extranjero.
246. La Cacica, porque la música clásica no es cultura porque viene de afuera.
247. Regina 11.
248. Charlie Zaa, porque trajo la modernidad al país con su discoteca con piscina en Girardot.
249. Guillermo González, por crear una revista muy poética (en blanco y negro) para leer con atril y con nombre de publicación científica: Número.
250. César Gaviria, por el apagón.
251. Doris Salcedo, porque el arte en Colombia es una grieta.
252. Claudia de Colombia, por llamarse Blanca Gladys Caldas.
253. Sara Corrales, la otra loba.
254. María Isabel Urrutia, porque cualquier colombiano con algún mérito internacional debe lanzarse a la política.
255. Juan Carlos Abadía, robando con sensualidad.
256. Elkin Ramírez, por querer parecerse a Bruce Dickinson pero parecerse más a la señora de los tintos.
257. Germán Vargas Lleras, porque no sabe hablar sin regañar.
258. Carlos Calero, la copia de Jota Mario que en realidad se parece más a Jerry Rivera.
259. Kenji Orito Díaz, por ilusionar a Colombia con los cuentos chinos de siempre.
260. Carlos Vives, por ser el padre del tropipop.
261. Leonor Espinosa, la chef que lee, cocina, cava y roba.
262. Diario Nocturno, por poner las redes sociales al servicio de la publicidad.
263. Manu Chao, por mostrarnos que los gamines también son cool.
264. Bruno Díaz, por demostrar que la política es para los mejores actores. Por algo no le fue bien a Gregorio Pernía.
265. Gloria Valencia de Castaño, porque el desprecio es correcto.
266. Paula Marcela Moreno, el símbolo de la afrocondescendencia.
267. Jaime Duque, por creer que la sabana de Bogotá podía albergar el mundo.
268. Los hermanos Orozco, otra de las promesas jamás cumplidas: una versión de Al final del esperpento con Nicole Kidman.
269. Rafael Núñez y Oreste Sindici, por dejarnos el segundo mejor himno nacional del mundo.
270. Vladdo, porque no hay que tener gracia para ser caricaturista.
271. Mario Mendoza, porque ganarse premios de Planeta es Breve.
272. La 33, porque la salsa colombiana es una canción de jazz gringa que en su título dice mambo.
273. El elenco de Padres e Hijos.
274. Fernando Botero, porque puso de moda la obesidad.
275. Fernando Botero Zea, porque puso de moda la impunidad.
276. El Profe, porque escuchando Radiónica se salva el mundo.
277. Jimmy Salcedo, el show tenía que seguir (guiño-guiño).
278. Jorge Duque Linares: actitud positiva en un país negativo.
279. Enrique Peñalosa, el tercer huevito.
280. Gloria Zea, la harta cultura.
281. Luly Bossa, porque su producción discográfica se titulará Luly n' Bossa.
282. Manuel Quintín Lame, porque un indígena no puede llegar a nada si no lame.
283. Cristóbal Américo Rivera, porque nos mantiene alerta.
284. Virginia Vallejo, la chocha de la mafia.
285. Guns N’ Roses, por componer "November Rain", el himno de Bogotá.
286. El padre García Herreros, porque la libertad de culto falla por un minuto al día.
287. Fanny Mickey, por hacer de los cuenteros un espectáculo de sala.
288. Giovanni Ayala, por enseñarnos cómo es que se canta, hijueputas.
289. Belisario Betancur, porque nos enseñó que la poesía es la mejor forma de evasión.
290. Carlos Lleras Restrepo, por convertir a Colombia en un país tocado de queda.
291. Max Henríquez, que se quedó sin pronósticos por culpa del recalentamiento global.
292. Héctor Abad Faciolince, literatura para tías solteronas.
293. Piedad Córdoba, porque los colombianos también odian a la gente con turbante.
294. Héctor "El Chinche" Ulloa, la versión colombiana del Chavo del 8.
295. El Mono Jojoy, porque su muerte nos enseñó un nuevo significado de la palabra sodomía.
296. Lucho Garzón, por enseñarnos que la izquierda también sirve para beber.
297. Campo Elías Delgado, la protesta por una cuenta más sobreactuada de la historia. Su mayor crimen fue darle tema a Mario Mendoza.
298. Jorge Alfredo Vargas, por Yo, José Gabriel, el único programa de televisión más desagradable que cualquier aparición de Jota Mario.
299. José Gabriel Ortiz, la televisión como instrumento para lagartear.
300. José Gabriel Ruiz_Navarro, por ser el líder de La Bobada Literaria y obligarnos a escribir esta lista.