Sergio Esteban Vélez, personaje del mes en La Bobada Literaria

Las autoras de este genial blog tenemos que admitir que la improvisación es la clave de nuestra genialidad. Sin embargo, durante meses hemos esperado la oportunidad de hablar de nuestro personaje de julio -que no se llama Julio-. Lo teníamos archivado porque la coyuntura política nos obligó a hablar de Noemí y Armandito, nuestros personajes de mayo y junio, respectivamente. Pero hoy, para complacer el morbo de muchos de nuestros lectores, presentamos a este bizcocho nativo de la hermosa ciudad de Medejeans: Sergio Esteban Vélez*.

El mucharejo está más preparado que un yogur, o tiene más cartones que un tugurio, lo cual demuestra que estudiar no sirve de nada. “Es miembro de más de una docena de academias e instituciones culturales nacionales e internacionales, como la World Poets Society (Grecia), la Asociación Hispánica de Humanidades (Estados Unidos), Poetas del Mundo (Chile), la Red Mundial de Escritores en Español, la Unión Hispanoamericana de Escritores, la United Minds for Peace Society (India), la Academia Colombiana de Historia Policial (nombrado miembro honorario), el Colegio de Academias de Antioquia y la Asociaciación [así, con doble “cia”] Iberoamericana de la Décima y el Verso Improvisado -Capítulo Colombia- (de la cual fue secretario general)”. Además, fue “ganador del Premio al Humanismo Integral, concedido por la Asociación Nacional de Profesionales Integrales y de diversas placas y resoluciones de honor de entidades cívicas y culturales”. Está tan lleno de triunfos que nos tiene llenas de envidia porque a nosotras (ahora con rapisec) no nos han dado ni una medalla en las izadas de bandera del colegio.

Como prueba de su arrollador pensamiento, empezamos con los títulos de sus “ensayos” –que en realidad son reseñas– y que van más o menos así: “Homenaje póstumo a José Saramago: Una ceguera que nos hace ver”, “Andy Warhol. Medio siglo de fama, en vez de 15 minutos”, “León Posada. Homenaje a un artista integral”, “Manuel Mejía Vallejo, 85 años de un paisa universal” o “Jaime Sanín Echeverri. Adiós a un humanista integral”.

Ahora, si a alguien le quedan ganas de leer el artículo después de tanto pan integral, se va a encontrar con un arrume de frases de cajón y lugares comunes alrededor de la “alta cultura” para chuparse los dedos. Para no aburrirlos, bobos lectores, como nos aburrimos leyendo sus textículos, sólo damos este ejemplo: cuando Sergio nos está dando una lección para escribir mejor presenta el siguiente párrafo: “Caso aparte, eso de llamarse “Colombianos y Colombianas por la Paz”. Como ahora se les ha dado por creer que el género masculino no abarca en el lenguaje al femenino !y que hay que decir “estudiantes y estudiantas”, “animales y animalas”, “testigos y testigas”, “cantantes y cantantas”, “patriotos y patriotas”, “atletos y atletas”, “artistos y artistas”, “columnistos y columnistas”...!”.

Como columnisto y columnista, a su arrolladora originalidad le suma un pensamiento político de clara derecha, que no es reprochable si no fuera tan obtuso y no se hubiera quedado en la guerra fría, en odiar a Fidel Castro porque comete atrocidades –la más atroz de todas, la música de Silvio Rodríguez, cosa en la que estamos de acuerdo, Checho– y en apoyar al gobierno de Uribe porque es democrático –claro, tan democrático que ni la tercera parte de los posibles votantes se tomó la molestia de ir a las urnas y aún así tenemos presidente erecto–. Pero lo más sorprendente es la capacidad de ser lagarto, al mejor estilo de los colombianos de bien, con el adorable vicio de estarse tomando fotos –y vinos– desde niño en cuanto coctel se presenta en Medellín, así las figuras públicas ni lo determinen –aunque algunas sí, y de manera sospechosa–. Miren y lloren.










Pero, como siempre, dejamos lo mejor para el final: este nené no llegó a ser columnista tan joven porque sí, él carga con un pasado glorioso, que su página web resume así: “En ese entonces, dada su precocidad literaria, Vélez era reconocido con el apelativo de "El Niño Poeta", [algo así como si lo recordaran a uno como "El niño predicador" " o "El niño timbalero"]. En los libros que escribió en su niñez y adolescencia, Sergio Esteban Vélez se enfocó hacia la poesía clásiva [que, suponemos, consiste en transvasar la poesía clásica], cultivando especialmente el soneto y el romance octosílabo [en vez de cultivar la tierra, como hemos propuesto ya antes en este blog]. La práctica de las técnicas académicas fue fundamental para, más tarde, construir su obra desde las formas propias de la modernidad”. Si todavía no se han reído, deléitense con estas maravillosas muestras del talento poético de Sergio Esteban Vélez (que, en todo caso, siendo un niño, es mejor que el de Ensuncho), el poeta que sabe que sin boina no se puede hacer poesía o, al menos, parecer intelectual –aclaramos que las categorías de los poemas son las mismas de la página web del autor–.

POEMAS FILOSÓFICOS
TEOLOGÍA DEL HOMBRE
A imagen y semejanza
de Dios
dicen
las escrituras
que fuimos hechos.
Y yo me pregunto
si tenemos, acaso,
el fulgor de la divinidad,
el ritmo universal
del equilibrio,
la transparencia existencial,
la caligrafía metafísica perfecta,
la potencia racional,
el saber dimensional,
en la medida
teológica
de Dios.

CABALLERO SOBERBIO
Distinguido caballero:
quiero informarle a usted
que los cinco sentidos
sólo perciben
aspectos tridimensionales
de la existencia.
Cuán felices seríamos
si nunca hubiésemos tenido
eso
que se llama
ego.
Yo mismo,
sí,
yo mismo,
reflexiono en la desgracia
de este mundo,
entro en meditación
y regreso al origen,
a la suprasensibilidad
y a la lógica,
y llego a la estancia cósmica
que me hace creer
que el Yo Superior
no existe...
que sólo existo
Yo.

POESÍAS DE “EL NIÑO POETA”

C OSMOS NOCTURNAL
(Reversible y sin sinalefas).
Desplegando susurros con ocasos de plata,
la noche corre lenta con su manta sagrada
como barca morena que va para la nada.
La luna va volando por cosmos escarlata
cual jinete de nácar que los cielos galopa,
recorriendo las nubes con cristalina copa.
Cual centellas doradas en un templo baldío
los astros perfumados sonríen rutilantes
y trayendo consigo gaviotas suspirantes,
en el cielo se mecen los arcanos con frío.
Como soplo de nardos que se van al vacío,
los ecos de la noche resuenan palpitantes,
y tras de la pradera de las lunas vibrantes
se tiñe de magnolias la magia del rocío.

(Puede leerse al revés [lo intentamos, pero “oícor led aigam al sailongam ed eñit es” no tuvo sentido])

S ED DE TI
Quise besar tus labios fragantes de pureza,
de ensueños peregrinos, de savias de ciprés,
de colores fugaces, de líricos viñedos,
quise probar los besos de tu boca de miel.
Quise besar tus manos que acariciaron lilas,
blancas como azucenas del jardín del edén,
tus párpados radiantes cubiertos de rocío,
surgieron con las perlas que murieron ayer.
Tu mirada celeste de espléndidos diamantes
no alegrará paisajes de la plácida fe,
tu rostro iluminado ya no engalana el valle,
ya tus labios de rosa no calmarán mi sed.

POEMAS EXISTENCIALISTAS

PROMISORIOS
Gracias a que los habitantes de la Atlántida
no tenían,
un misterioso calendario
de círculos concéntricos,
ni escrituras proféticas
que hablaran del futuro,
pudieron,
por milenios,
tal vez,
dormir tranquilos.

CODA
A veces,
soy peor
que los seres
humanos.

Para cerrar con broche de oro, tal vez el mejor dictamen, extraído de su página web en el apartado "Comentarios sobre Sergio Esteban Vélez" y dicho por un colombiano al que todos admiramos y recordamos por su encomiable, admirable e inmaculada gestión política:

"Sergio Esteban Vélez es el Rimbaud colombiano".
BELISARIO BETANCUR CUARTAS.
(Dicho en conversación con el pintor David Manzur y en otras ocasiones).

*Todo el material reproducido en esta entrada fue tomado directamente de www.sergioestebanvelez.com que, por ningún lado, tiene signitos de Copyright.