viernes, 26 de marzo de 2010

Los más inteligentísimos escritores. Capítulo 6: El hedor de la guayaba mecánica

Los escritores pasaron una semana de vaivenes. El martes, cuando departían plácidamente en torno a una fogata a plena de luz del día, Juan Conrad Vásquez vio algo en la orilla. Corrió como si quisiera llegar rápidamente al final de La isla del tesoro y encontró una botella con un contenido que a todos les pareció inmundo: un lascivo texto firmado por la espantosa polla de Efraím Medina. La mayoría no entendían por qué Medina les escribía inmundicias como "Mis dedos se deslizan en el vacío hasta tu piel y mi voz se hunde en tu cuerpo" o "Déjame penetrar lentamente tu elemento profundo y siente el calor de mi verga en tus entrañas, la humedad que te inunda hecha a la medida de mi sed", pero Antonio Caballero se aventuró con la ácida idea de que Efraím debía querer penetrarle las entrañas a Isabella, nuestra presentadora. En todo caso, a nadie se le ocurrió que el objeto del sucio deseo de Medina podía ser Piedad Dubonett, la otra literata presente en la casa editorial estudio. Entonces Vásquez tuvo una revelación más grande que la verga de Efra –de hecho, hasta un chito es más grande que la verga de Efra–: lo más seguro era que el escritor de la mondá estuviera en el barco pirata junto a la figura parecida a Jaime Espinal que había visto en una de sus arriesgadas expediciones.

Dos días más tarde, Isabella los reunió a todos en torno a otra fogata y, después de hacer un par de chistes flojos del stand up tragedy que le está escribiendo su enano, les dijo a los concursantes que el pueblo colombiano se había manifestado. A nuestros bobos lectores electores no les importó que en el capítulo pasado Plinio El viejo fuera eximido de la eliminación al mostrarnos la impunidad diplomática que se ha sabido ganar con el sudor de su lengua. Los bobos quisieron castigar su lagartería al menos moralmente, sabiendo que no podíamos hacer nada, obligadas como estamos a cumplir con la diplomacia para no tener problemas con José Obdulio, que con una llamada podría convertirnos en un medio más bobo que la revista Aló. Entonces quien debía abandonar la casa editorial estudio era el segundo lugar, Gabriel García Márketing. Ante la noticia, reverentes todos hicieron mutis, excepto García Márketing que en ese momento recibió una llamada de Álvaro Mutis. Sin embargo, Plinio dijo que si se iba el cataquero él también lo haría: desde el principio él vino en el equipaje de Gabbo y no podía dejar solito al mayor objeto de su lambisconería.

Mientras el Nobel hablaba a gritos por celular, Plinio prometió que escribiría una actualización de El olor de la guayaba, llamada El hedor de la guayaba mecánica. Con Coñazos, entretanto, llegó el olor del guayabo y el corroncho columnista dijo que si se había el único escritor bueno de Colombia –es decir, de la costa– él también se iba, que él no entendía los valores de los nuevos escritores, que cómo es que a los escritores se los llevan en cómodos carros Ford, que no, señores, que él contrataría una carroza para que se llevara a García Márquez, que… pero en ese momento dejamos de oír su perorata porque había un escándalo mayor en la puerta de la casa editorial estudio: García Márketing impedía la entrada de un colorido personaje de uñas moradas que trataba de empujarlo mientras le decía "¿usted no sabe quién soy yo?" El personaje en cuestión resultó ser Jaime Espinal, lo que vino a confirmar el avistamiento de Conrad Vásquez en el barco pirata. Espinal, que de literatura sólo conoce sus libros, dijo después a las cámaras que "kien Se crEe eSe viEjo, kakreco. meNoS mal lo saCaRon porKe ke puede ezcrivir un autor que reSPeta la gramatika?".

Ante la llegada de Espinal –que se produjo anticipadamente por un error de producción– Isabella se vio obligada a decirles la verdad a nuestros escritores, que no entendían nada: "señores, tengo que decirles la verdad. La verdad es que en el barco hay una sorpresa que de verdad cambiará radicalmente el destino de este programa. De allá vendrán, de verdad, a competir contra ustedes, los escritores finalistas de la primera edición de El desafío literario, que se estaban recuperando en el pabellón de quemados Carlos Gaviria luego de que Jorge Franco, desesperada ante su eliminación, le prendiera fuego a la antigua casa editorial estudio con la antorcha que alguna vez le diera Gabriel García Markéting, en un capítulo recordado como Infierno Travel". Gabo, antes de irse definitivamente, gritó que no se acordaba de haber entregado ninguna antorcha, que eso debió ser cuento de la editorial. Sólo por eso, las bobas literarias lo esperamos afuera con un diploma Orines Causa por ser el escritor más llevado al cine en la historia del país, después de Gustá Bobo Lívar.

Así las cosas, las cosas van a cambiar. A partir de la próxima prueba estarán en la casa editorial estudio Efraím Medina, Jaime Espinal, Mario Mendoza, Santiago Gamboa y Gabriel Ruiz-Navarro. En medio de la pereza que le dio a la mayoría que vinieran Mendoza y Gamboa, llegó la hora de otra prueba y, ante la felicidad del pueblo colombiano por la salida de Plinio y la derrota de Uribito –lo único peor que Uribe–, todos estuvieron de buen ánimo para la siguiente prueba, que pone a prueba el ta lento de nuestros escritores para finalizar sus sendas obras: Puto final.
Ricky Ricón no se cambia por nadie con la impunidad que ganó: aunque ha escrito como veinte libros, nunca se ha ganado más que reseñas elogiosas de sus amigos. Por su parte, contratamos ad horrorem a Sergio Álvarez para ser jurado. El final que escribió en La lectora lo hizo merecedor de este importante cargo: "- Sí, de pronto".

Andrés Boyos, Vera
Resulta un poco cursi, lo acepto, pero si en esta vida uno no aprende a ser cursi, ¿qué otra cosa puede aprender un corazón?
SA: Por supuesto, cualquier cosa que escriba Boyos es cursi, petulante y esnob.

Antonio Caballero, Sin remedio

Respete, caballero, respete
SA: Un creativo juego de palabras con el apellido del autor. Genial.

Gustá Bobo Lívar, Sin tetas no hay paraíso
El mejor negocio es la vanidad, por eso voy a comprarme un diploma de cirujano plástico y voy a montar una clínica de estética para la que ya tengo un nombre tentativo: "Tetas Factory".
SA: Ese Gustá sí sabe dónde están los negocios.

Juan Conrad Vásquez, Los informantes
Pero era, eso sí, la que habría tomado Gabriel Santoro si su carro no se hubiera desbarrancado, y sería también la que tomaría el hijo de Gabriel Santoro tan pronto como se confirmara que Enrique Deresser no había tenido culpa en los hechos: porque en este juicio también era acusado Enrique Deresser, y su alegato debería probar que la carretera era peligrosa, que la noche había sido oscura, que la curva era cerrada y la visibilidad casi nula, que una mano mutilada no reacciona bien en emergencias, que un corazón recién operado es frágil y no soporta emociones violentas, que un hombre viejo y cansado tiene malos reflejos, y más cuando ha perdido en el mismo día a una mujer amante y a un amigo de juventud que acaso hubieran sido capaces, entre los dos, de devolverlo a la vida.
SA: ¿Me leí hasta la mitad ese párrafo, Conrad por qué es tan jarto?

Miguel Ángel Manrique, Disturbio
Entonces la soltó.
SA: Yo la solté a mi caneca de basura y no vi bien si terminaba así.

Nanook Montt, Lara
El Comando Sur reconoció que cada año se intercepta un 20% menos de la droga que se exporta de la región Andina a Estados Unidos, Europa y África.
SA: Claro, en un artículo periodístico de 50 páginas, faltaba el recuadro bajo la excusa de "coda histórica".

Piedad Dubonnet, Después de todo
Se durmió un tanto borracha. Fue entonces cuando oyó aquellos ruidos, que bajó, vacilante, que preguntó en voz alta quién está ahí, que entró en la sala en penumbra, que descubrió que una mujer semidesnuda y con el pelo aún húmedo la observaba detrás del cristal que daba al jardín. Fue entonces cuando al acercar su frente al vidrio vio un destello metálico, instantáneo, fugaz, cálido como un resplandor, y detrás del destello una mano girando, unos rizos desordenados, unos pómulos altos, unos ojos amarillos, salpicados de puntitos negros, y tal vez, pero esto ya era borroso, otros ojos, tan dulces y serenos como su enorme dolor, que desplazaba el miedo.
SA: Entre tanto adjetivo, no entendí la acción, pero bueno, es la maestra Piedad.

13 comentarios:

  1. Menos mal que se fue Gabo, porque habría perdido si a las bobasa se les hubiera ocurrido poner el final de Noticia de un secuestro:

    -¡Qué barbaridad! -suspiró ilusionada-. Todo esto ha sido como para escribir un libro.

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  2. genial, la literatura colombiana está acabada

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  3. Respete, Bobo Lívar, respete. Tetas Factory, no pues, tan chistoso.

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  4. Bobas... ustedes si no... francamente.

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  5. El escritor más llevado al cine es García Márketing. A Franco Ramos le empata Caballero Calderón con Caín de Nieto Roya y el telefilme ochentero de El cristo de espaldas y Mutis con La mansión de Araucaima e Ilona llega con la lluvia. Si al Bolívar de Girardot le cuentan las telenovelas por cine entonces lo sobrepasa Alvarez Gardeazabal con Cóndores no entierran todos los dias (que si fue en cine), El divino y El bazar de los idostas que es como se deberian bautizar ustedes niñas de ahoritica en adelante que además de bobitas, por lo que se les puede medio leer, son muy chiquitas.

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  6. Esas no son chiquitas yo las conozco y son unas viejas más casquivanas que la catalinapordiós esa. Esas viejas saben eso (una además es caleña y seguro se ha visto la Mansión de Araucaima). Además son de esas intelectuales de google, por lo que podrían encontrar fácil. Lo del paquete del gustavo bolivar es uno de esos chistes bobos. NO son chiquitas, pero sí unas viejas inmaduras: ¿por qué no maduran?

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  7. la peor frase es la de Andrés Hoyos, lejos les gana a las demás este genio de la cursilería intelectual. los invito a todos a votar por él.

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  8. La bobada literaria es tan boba que a veces parece un libreto de Pirry. ¿No será que quien la hace es Pirry?

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  9. Que saquen a Estrés Boyos, a Gustabobo Libar y a Juan Conrado, a todos tres de una y así rinde más la bobada esta.

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  10. Por cierto, lo de los libretos de Pirry lo deben saber estas mamacitas que están cerca del hebdomadario, pues uno de sus editores de cultura, creo que de apellido Villa le hacía algunos libretos al tunjano. Si de pronto alguien está cerca del triángulo de las Bermudas: Soho-Axxis-Blog.com.co que le diga a los de la edición online de Arcadia que habiliten los comentarios en los blogs que estoy que le hago unas correcciones a Holguín, una congénere de ustedes. De antemano gracias.

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  11. No sé si ya analizaron este blog, el tipo anda diciendo que "ha sido nominado entre los mejores weblogs" en español… papaya pura:

    http://enriquepatino.blogspot.com/

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  12. Pirry manda decir que él no tiene nada que ver con nosotras, que porque somos aún más bobas que él. Gracias por compararnos con él, aunque al menos somos más altas que él y no decimos "juemadre" cada cinco palabras.

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