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martes, 31 de enero de 2012

El mundo al bobo según Pirry: hoy, la isla Boquerón

Gracias a Guillermo Petardo Prieto, a quien invitamos a la aventura extrema de pasar sus vacaciones en una isla colombiana, el periodismo petardo nunca había sido más petardo. Hoy, este género periodístico, que nos ha ofrecido piezas tan imprescindibles como esta crónica de París y esta otra en Estambul, se degenera aún más para terminar en la denuncia más importante que se ha hecho en el país desde que Pirry narró el drama y sufrimientos padecidos por la cola de Jessica Cediel. Abrochen sus cinturones, bobos lectores, y prepárense para subirse al bus de la denuncia antisocial con el periodista que nos enseñó que ser sensacionalista es sensacional.

La desolación en la isla de Boquerón, un mal del siglo XXI

No es Miami: es un colegio de Sucre donde se les enseña a los niños el orgullo de ser gringos. 

Escuela Olga Victoria Moreno Greisfeesten (sic), Isla de Boquerón, Sucre, Colombia. Son las nueve de la mañana y no hay vuelos directos a la isla. Primero hay que ir a un pueblo que se llama Montería, que en la plaza principal tiene un busto de Laureano Gómez al que todavía no le han puesto un petardo ni biopolímeros. La siguiente parada es Sincelejo, adonde se llega en un bus con las gallinas y otras gentes del campo que están tratando de salir adelante en este país del Sangrado Corazón que no quiere ver a sus hijos triunfar. Después hay que coger otro bus hacia San Onofre, un lugar donde los habitantes llevan décadas sin ver el milagro de la civilización –mis comerciales de Inteligencia Vial–, y de ahí se toma un mototaxi para que un muchacho verraco lo lleve a uno con el sudor de sus nalgas a un pueblo echaopalante llamado Berrugas donde, paradójicamente, nadie tiene verrugas. Esta es la ruta que hay que seguir para llegar a la isla de Boquerón: la ruta de la desolación.
De ahí uno se embarca en las lanchas que van para el Decameron Isla Linda Palma. Con la amabilidad de un lanchero de a pie, uno puede ir a la isla de Boquerón a cambio de alguna propina. Esta es una isla donde Camilo Jiménez se sentiría a gusto, pues está llena de nativos pero no hay nativos digitales y es más fácil así que todos aprendan a escribir párrafos y se dejen descrestar por su erudición envigadeña y ganapán. Pero en toda la extensión de la isla –que, para que se hagan una idea, no es más grande que mi finca en Suesca– no hay un solo hotel de siete estrellas, sólo casas de descanso y casas de los mayordomos que cuidan las casas de descanso. Mayordomo es como les dicen aquí a los negros trabajadores, curtidos al sol. El que quiere luz tiene que ponerse las pilas y comprar una planta de energía. Todas las casas de los blancos tienen una, pero el presupuesto que me dieron los de La Bobada Literaria era de bajo voltaje, pues como colombianos no quieren ver a sus compatriotas triunfar, y tuve que iluminarme con una linterna, con el patrocinio de Andrea Eveready.
La isla podría ser un paraíso para los 22 propietarios que la usan para pasar vacaciones y las 80 personas que los propietarios usan siempre para que les cuiden y limpien sus mansiones a cambio del derecho a pescar cuando quieran; pero poco a poco, después de tomar la primera limonada y ver las cosas como un ciudadano común, se va revelando otra verdad, una verdad terrible que sacude hasta lo más íntimo y que se descubre en esos momentos de clarividencia cuando uno ha ido al baño y se está sacudiendo lo más íntimo. Una verdad como un elefante blanco. Una verdad que, como ese elefante blanco, salió de aquel Palacio de Nariño donde los ladrones de cuello blanco no se preocupan por el destino de los colombianos comunes y silvestres Dangond. Es la verdad de la Escuela Olga Victoria Moreno Greisfeesten, un mal de Boquerón. Y en pleno siglo XXI.
El lugar se llama así en honor a una prima de Lina Moreno de Uribe que tenía una casa de recreo en la isla y que siempre sintió ternura por los negritos que le hacían el oficio y estuvo muy atenta de su bienestar trayéndoles la ropa que tiraban sus vecinos. Ella llevaba una escuelita en su corazón. Parece que la señora, antes de morir, gestionó con su prima, la entonces prima dama, los recursos para construir una escuela en la isla. Antes de la llegada de “materiales”, los veinte niños de la isla recibían materias en un kiosco de paja y madera en medio del viento y con vista al mar. Las risas de aquellos días todavía resuenan bajo la paja que vio sus sueños truncados porque a los del interior les pareció que nunca podrían aprender cosas útiles, ni adquirir competencias, ni escribir un buen párrafo sin paredes ni techo de zinc. El calor dizque acelera las neuronas y como esos niños no comen sino pescado tienen mucha neurona. Pero como los ricos entienden que el desarrollo es cemento, convencieron a unos altruistas y al mejor presidente en la historia de la familia Uribe de construir una escuela “decente”.

El colegio cuenta con la misma tecnología de inundación de la Universidad de la Sabana.

Las fotos que tomé con mi cámara Piscisonic® –estamos entrando a la era del humor en Colombia, protagonizando campañas publicitarias– dejan ver las buenas intenciones de esta linda causa: los casi 600 millones de pesos que dicen que costó la escuela sirvieron para hacer educación con concepto ecológico:

En un genial acto de reciclaje, esta valla sirve para identificar a la escuela y para proyectar sobre ella las presentaciones del video beam que aún no ha llegado a la isla.

Con el patrocinio de Dolex Gripa, la escuela fue inaugurada en diciembre de 2005, cuando Lina Moreno de Uribe y el presidente de la Fundación Mario Santo Domingo, Pablo Gabriel Obregón, desafiaron dos horas de lancha en el mar Caribe, que estaba picado, para llegar al paradisíaco lugar. Eso es inteligencia vial.
La escuela que hicieron tiene dos aulas, una casa-biblioteca para la maestra (que siguió viviendo en el continente y llegaba el martes y se iba el jueves y no dejaba entrar a los niños a clase si no se ponían zapatos), un kiosco, un parque con juegos infantiles que la furia colombiana del mar ya acabó y que fueron acuáticos mientras duraron, y una cocina en la que esperaban darles clases a las muchachas de servicio para que dejaran de hacer patacón, arroz con coco y pescado frito –porque, como me dijo una niñita, “acá no hay carne, tienen que traerla de Colombia”– y aprendan a hacer bandeja paisa, champús y ajiaco.
Lo que no calcularon los constructores, al mejor estilo Nule, fue que el terreno se hundiría, que no habría niños suficientes para las clases y que la Secretaría de Educación de Sucre jamás mandaría un docente decente de planta, mucho menos dos. Por eso ahora no se ve ni un libro, ni un biblioburro, ni un Traper Keeper, ni un iPad y mucho menos un iMac en la escuela de la desolación. La realidad es que ahora sólo van diez niños, pues los padres prefieren mandarlos a donde algún familiar en Berrugas o Lorica, donde sí hay profesores y Chitos.
Así que hoy van sólo algunos párvulos y un profesor de vez en cuando, cuando no está escribiendo cartas de renuncia porque no entiende a los nativos análogos en la era digital. No hay escuela primaria, ni hay clases de cocina, ni hay juegos, ni patines, ni bicicletas, ni un centro audiovisual o un centro comercial para que puedan ver películas en las que aprendan lo que es la vida. Es difícil sacar conclusiones o tratar de hacerlo en un tema tan hiriente como un biopolímero. Lo único que quiero decirles es que mientras hay vida hay esperanza y que todo puede ser mejor, aunque Bancolombia® no me haya pagado por decirlo.
Eso era todo por hoy. Recuerden que nos quieren callar, pero no pueden. Nos vemos el próximo domingo en Especiales Pírricos.

23 comentarios:

  1. Tremenda denuncia, bobas... Ce merece un simón el bobito.

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  2. Y quien iba a pensar que me gustaba la mermelada de mierda...

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  3. Sí, que les den el Simón El Bobito Bolívar de periodismo.

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  4. Kent brockman + travel and hipster + sección Ojo ciudadano + un payaso con una cámara y un teclado = las tres transexuales de LBL.

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    1. Travel and Hipster, súper original. ¿Qué sigue? Mierdovery. No me pierdo sus juegos de palabras. Para hacer chistes malos ya tiene un puesto en The Economist

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  5. Excelente!! Siguiente reto en la cruzada por la denuncia antisocial: capturar el estilo de Manuel Teodoro...ahí les dejo ese trompo en la uña!

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  6. Son cosas que pasan todos los días y en todo los rincones de nuestro país y la gente sigue como si nada. Buena mermelada de mierda para un país de mierda.

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  7. Me parece bien que hagan algo útil. Está bueno.

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  8. La mayoría de las entradas del blog me parecen aburridas la verdad, ésta no es la excepción.

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  9. Se dedicó principalmente a la restauración de conjuntos monumentales medievales como la Cité de Carcasona o el Castillo de Roquetaillade, siendo criticado por el atrevimiento de sus soluciones. Sus restauraciones buscaron recuperar o incluso mejorar el estado original del edificio, con un interés centrado más en la estructura y en la propia arquitectura que en los elementos decorativos. Utilizó el estudio arqueológico en el examen crítico inicial de los edificios, como paso previo para conocer su realidad y defendió el uso del hierro y la coherencia de la arquitectura gótica, en contra del eclecticismo.

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  10. Me parece bien que hagan este tipos de cosas. Este país está lleno de corruptos y ladrones.

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  11. Se Pirryaron con esta entrada bobaliconas, mis más profundas congratulaciones!

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  12. huy no, no comparen ni se comparen con Pirry eso es un irrespeto pa uds y pal que sea, Pirry es como Bart en este capitulo
    http://www.youtube.com/watch?v=fFLHWbbziq8

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  13. Este señor hizo este "reportaje" cambio de un Jeep, como el que llevó con sus amigos al Nevado del Ruiz??? Lo que ademas de estupido es irónico, teniendo en cuenta que este lugar va a desaparecer en menos de 15 años gracias a las emisiones de CO2, pero bueno a la frase de "vamonos pa`l monte" todos arrancan como asnos...

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  14. QUE PENDEJADA!!! UN PAYASO CON UNA CAMARA Y UN TECLADO QUE NO SABE NI ESCRIBIR Y QUE CREE QUE ESTO LE HACE ALGÚN BIEN AL PAÍS. LOS QUE MUCHO CRITICAN POCO HACEN!!!

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  15. me la suda... no se que es mas desocupado, si hacer esos chorreros de post o leerlos. Será que si hay alguien que se pone a leer todo el post completo y a mirar vídeo por vídeo?

    Estos manes de la bobada se ve que le dedican 14 horas diarias a la vaina, vivirán del papa o de la mama?

    en fin, como dice yaoming, no leí un carajo...

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    1. ¿Cuáles vídeos, idiota? Y yo sí se que es ser más desocupado: Otro desocupado que ni siquiera se toma el trabajo de leer, pero sí de escribir burradas. Siga enriqueciéndose mentalmente a punta de memes.

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  16. Por fin alguien le dice algo al tarado del Pirry.

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  17. Excelente artículo, la verdad he tenido conocimiento de ustedes en Facebook y son un total éxito, es muy bueno ver estas criticas que me son de una u otra forma constructivas y ver la reacción de los aludidos ej: El profe Sanabria jejej

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