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jueves, 29 de julio de 2010

La bobada retro: los inicios de Santiago Gamboa

Como somos tan intelectuales, acostumbramos pasar el guayabo haciendo lecturas colectivas. Habiendo terminado El péndulo de Focault y Técnicas de masturbación entre Batman y Robin la semana pasada, buscamos entre nuestras más preciadas joyas y encontramos algo perfecto: un ejemplar autografiado de Vida feliz de un joven llamado Esteban, la segunda novela del genial Santiago Gamboa.

Al margen de que el autógrafo dijera "Para un bella dama, ávida de letras", nos sorprendió encontrarnos con que, en sus inicios, el escritor que hoy ilumina con su cutis las solapas de los libros más ganadores del país era igual de pretencioso que en la actualidad, cuando es capaz de escribir pésimas novelas con títulos como Necrópolis, todavía con la originalidad de que casi siempre el protagonista sea un escritor o alguien que, inocentemente, quiere serlo.

Esto, tal vez sumado al deseo de mitigar la nostalgia retro que nos dejó una noche de karaoke y música de plancha, nos llevó a considerar una genial idea: La bobada retro, la nueva sección de este ridículo blog.

Habíamos pensado llamarla La bobada recuerda, pero como la palabra "retro" está tan de moda no tuvimos de otra. Así que, sin más, inauguramos nuestra nueva sección recalcando que, en sus inicios, Santiago Gamboa era tan pretencioso como ahora sólo que aún no había pasado por el servicio diplomático colombiano. El siguiente es el primer párrafo de Vida feliz de un joven llamado Esteban*.
Me gano la vida escribiendo. Sobre todo informativos de radio y artículos de prensa, pero también novelas, pues así me dé vergüenza decirlo tengo aspiraciones literarias. Escribo todos los días, como leí que deben hacer los escritores, aún si la mayoría de las páginas que hago se van a la papelera y solo se salvan unas pocas, las que satisfacen a ese lector cruel que uno tiene adentro y que es el primero en destruir lo que el otro, el ingenuo trabajador, le ofrece a diario. Pero esto es pretencioso y prefiero ser claro: no vivo de las novelas que escribo -llevo dos- sino de los artículos de prensa y de la radio, que son otra forma de escribir y de vivir. la vida que me gano con ese trabajo alimenta al tímido y vulnerable escritor, incapaz de sostenerse con lo que hace, pero cuya existencia le da al otro una razón para salir de la cama todas las mañanas sin preguntarse para qué se levanta al fin y al cabo, en la noche, se va a volver a acostar.
* Aclaramos, antes de que el autor pelee por reproducir este párrafo, que en ningún momento hemos dicho que nos parece malo. Todo lo contrario, nos pareció tan bello y lírico que lo consideramos digno de una mención en estas pixeladas páginas.

8 comentarios:

  1. Era una prometedora promesa.

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  2. Ya no los comentan casi, que cosa eche!!

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  3. Ese párrafo que reprodujeron reproduce the biggest mediocridad literaria. Pero qué importa, igual si fuera bueno el libro (excelente, una obra maestra) en Colombia no se vendería.

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  4. ¿La bobada retro no es Dejémonos de vainas y NN en Señal Colombia?

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  5. Podría ser Dejémonos de vainas y NN en señal colombia, pero como son tan rosqueras y rosconas, será la bobada Retro (tu y yo) por el mismo canal y con el mismo bozo de la hija del carrilero jajaja

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  6. Es que perder es cuestión de método.

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  7. En mi blog podrán hallar un ejemplo de pedantería de Santiago G. www.mistercolombias.blogspot.com

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