Por fin llegó el final del reality más bobo de la blogósfera: lo que empezó en octubre del año pasado como un experimento de convivencia que pone a prueba la capacidad de tolerancia entre las personas más ególatras del mundo –los escritores–, tomó un rumbo impredecible cuando Aura Cretina Geithner agarró las riendas de esta potra zaina y la convirtió en la mayor payasada de la literatura desde el nacimiento de La Movida Literaria. La casa editorial estudio vio salir a treinta de los más destacados representantes de nuestras letras y letrinas, que con lágrimas inundaron sus páginas al perder la oportunidad de demostrar que, para ser escritor en Colombia, lo único que se necesita es ser bobo.
La primera temporada, bautizada de manera súper original como La lucha de la bobada, reunió a figuras y figurines como Fernando Vallejo, Ángela Becerra y Jorge Franco, hasta que este último le prendió fuego al plató, en un capítulo que se quedó en la historia como Infierno travel, y acabó con los sueños de los demás concursantes de representar al país en la primer Festival Bobopensante.
Las productoras, libretistas y creativas de este genial programa, tuvimos que improvisar una segunda temporada para cumplir con las exigencias y presiones del Canal Baba de Caracol. Por eso reunimos a nuevas y novedosas figuras en Los más inteligentísimos escritores, esta vez con la presentación de Isabella Santodomingo –mientras Aura Cretina se quemaba el bizcocho en las urnas–, reconstruyendo la casa editorial estudio en Cartagena –locación de obras maestras como Las guisas de la mafia y el matrimonio de Catalina Sandino– y poniendo a prueba la vasta capacidad de decir bobadas por parte de nuestros concursantes.
Sin embargo, nos llevamos una gran sorpresa cuando los sobrevivientes de la temporada anterior escaparon del pabellón de quemados Carlos Gaviria y se colaron en el barco pirata a este nuevo Desafío Literario. El descontento de muchos concursantes y blogovidentes fue evidente, pero el giro que tomó el programa fue digno de una novela de Gustá Bobo Lívar.
Esta semana, después de la descalificación de Santiago Gamboa y Mario Mendoza por también intentar comprar este premio, Andrés Hoyos fue escogido para abandonar el reality. Al parecer, nuestros bobos lectores no recibieron las canastas de cerveza que donó el dandi de Teusaquillo a quienes no votarán por él. Cabizbajo, pero sin bajar la voz, Boyos –como será recordado por nuestros más fieles blogovidentes– se despidió con una carta que escribió su asistente y exigió que en lugar de la canción “hay una luz, en algún lugar” pusieran a sonar la HJCK que, justo en ese momento, estaba transmitiendo una sonata de Schubert comentada por Otto Greiffenstein y Bernardo Hoyos.
Tal vez por eso, los tres concursantes en contienda y la presentadora, que volvió a ser Aura Cretina, se quedaron dormidos y no vieron cuando entró el jurado que se encargará de verificar que la final de este espectacular espectáculo sea digna de las noches de Cartagena: se trata de Raimundo Angulo, el genio detrás del Reinado Nacional de Belleza, el evento más democrático en esta sórdida democracia llamada Colombia.
Los tres mejores escritores de la literatura colombiana no tendrán que afrontar ninguna prueba. Sólo tendrán que esperar a que el público elija cuál de ellos se llevará el máximo galardón de este programa, que será entregado por Raimundo: el premio sigue siendo un misterio para los concursantes, pero estamos seguras que los llenará de orgullo y que sorprenderá a los seguidores de este absurdity show. Para sentirse útil, Raimundo dejó los siguientes perfiles de los finalistas:
Efraím Medina
Desde el principio me gustó. Su figura es imponente y su forma de ser, encantadora. Con la seguridad que le dan sus 25 centímetros de polla, resulta arrollador a la hora de desnudarse, de posar para las portadas. No hay manera de no mirarlo. Es un corroncho muy poco orgulloso de su raza, que se autodefine neoyorquino y se cree europeo porque se casó con una italiana, con una manera de expresarse y una sonrisa pícara que cada vez explota mejor. Su belleza exótica destacaría en Miss Universo. Puede ser el segundo Nobel del país, sólo en caso de que la Academía Sueca le haga honor a lo mejor de Suecia: el porno.
Gabriel Ruiz-Navarro
Es imponente en pasarela y aunque tiene más de bloguero que de escritor, no se ve posudo y tiene todas las cualidades para ganar el reality. Se destaca por su inmadurez, en un país en el que los escritores siguen escribiendo como en quinto de primaria a pesar de los premios literarios. Es un autor completo que sabe que la inteligencia no se ve en las fotos y por eso la muestra al hablar. Opina, tiene carácter y, como conoce bien el estilo de Palahniuk y sabe que sus frases son fuertes, se encarga de cada detalle de su maquillaje y arreglo. Sabe cómo lucir más suave en cámara, lo cual le da mayor seguridad. Es fino, sofisticado. Quizás su forma es más internacional que colombiana, pero vamos para Miss Universo, ¿no?
Jaime Espinal
Su rostro es uno de los más bellos del concurso. Sus ojos verdes son tan expresivos que con la mirada puede conquistar a cualquier jurado, como ha conquistado ya a los editores de Seix Barral y Ediciones B. Además, tiene una sonrisa que desarma a cualquiera. El cuerpo es proporcionado, le ha sentado bien el ejercicio que hizo en los últimos días y está más tonificado. Lo siento seguro y confiado y tiene por qué. Se expresa bien, charla delicioso y eso les gusta a la prensa y a los jurados internacionales. Pero sobre todo, está enfocado en sobresalir: no le importa vestirse de rosado, usar chalecos con canutillos o ir a lagartearle a las autoras de este blog en una conferencia insulsa. Quizás su carrera de administración de empresas tenga que ser olvidada en un anaquel, como los libros de este bizcocho.
Así que desde este momento quedan abiertas las urnas para que sean ustedes, bobos lectores, quienes elijan* al ganador del Desafío Literario entre Efraím Medina, Jaime Espinal y el crédito de la casa, Gabriel Ruiz-Navarro. Sabemos que, a su pesar, ya los conocen bien, por lo que no vamos a aburrirlos con recuentos de sus respectivas carreras para no abrumarlos con la decisión más difícil de este fin de semana. Voten, bobos lectores, ejerzan su beber democrático y dígannos cuál de estos escritores merece ser coronada por el sensual Raimundo Angulo.
*Valor del voto: un tamal y un cheque de Familias en Coacción
La primera temporada, bautizada de manera súper original como La lucha de la bobada, reunió a figuras y figurines como Fernando Vallejo, Ángela Becerra y Jorge Franco, hasta que este último le prendió fuego al plató, en un capítulo que se quedó en la historia como Infierno travel, y acabó con los sueños de los demás concursantes de representar al país en la primer Festival Bobopensante.
Las productoras, libretistas y creativas de este genial programa, tuvimos que improvisar una segunda temporada para cumplir con las exigencias y presiones del Canal Baba de Caracol. Por eso reunimos a nuevas y novedosas figuras en Los más inteligentísimos escritores, esta vez con la presentación de Isabella Santodomingo –mientras Aura Cretina se quemaba el bizcocho en las urnas–, reconstruyendo la casa editorial estudio en Cartagena –locación de obras maestras como Las guisas de la mafia y el matrimonio de Catalina Sandino– y poniendo a prueba la vasta capacidad de decir bobadas por parte de nuestros concursantes.
Sin embargo, nos llevamos una gran sorpresa cuando los sobrevivientes de la temporada anterior escaparon del pabellón de quemados Carlos Gaviria y se colaron en el barco pirata a este nuevo Desafío Literario. El descontento de muchos concursantes y blogovidentes fue evidente, pero el giro que tomó el programa fue digno de una novela de Gustá Bobo Lívar.
Esta semana, después de la descalificación de Santiago Gamboa y Mario Mendoza por también intentar comprar este premio, Andrés Hoyos fue escogido para abandonar el reality. Al parecer, nuestros bobos lectores no recibieron las canastas de cerveza que donó el dandi de Teusaquillo a quienes no votarán por él. Cabizbajo, pero sin bajar la voz, Boyos –como será recordado por nuestros más fieles blogovidentes– se despidió con una carta que escribió su asistente y exigió que en lugar de la canción “hay una luz, en algún lugar” pusieran a sonar la HJCK que, justo en ese momento, estaba transmitiendo una sonata de Schubert comentada por Otto Greiffenstein y Bernardo Hoyos.
Tal vez por eso, los tres concursantes en contienda y la presentadora, que volvió a ser Aura Cretina, se quedaron dormidos y no vieron cuando entró el jurado que se encargará de verificar que la final de este espectacular espectáculo sea digna de las noches de Cartagena: se trata de Raimundo Angulo, el genio detrás del Reinado Nacional de Belleza, el evento más democrático en esta sórdida democracia llamada Colombia.
Los tres mejores escritores de la literatura colombiana no tendrán que afrontar ninguna prueba. Sólo tendrán que esperar a que el público elija cuál de ellos se llevará el máximo galardón de este programa, que será entregado por Raimundo: el premio sigue siendo un misterio para los concursantes, pero estamos seguras que los llenará de orgullo y que sorprenderá a los seguidores de este absurdity show. Para sentirse útil, Raimundo dejó los siguientes perfiles de los finalistas:
Efraím Medina
Desde el principio me gustó. Su figura es imponente y su forma de ser, encantadora. Con la seguridad que le dan sus 25 centímetros de polla, resulta arrollador a la hora de desnudarse, de posar para las portadas. No hay manera de no mirarlo. Es un corroncho muy poco orgulloso de su raza, que se autodefine neoyorquino y se cree europeo porque se casó con una italiana, con una manera de expresarse y una sonrisa pícara que cada vez explota mejor. Su belleza exótica destacaría en Miss Universo. Puede ser el segundo Nobel del país, sólo en caso de que la Academía Sueca le haga honor a lo mejor de Suecia: el porno.
Gabriel Ruiz-Navarro
Es imponente en pasarela y aunque tiene más de bloguero que de escritor, no se ve posudo y tiene todas las cualidades para ganar el reality. Se destaca por su inmadurez, en un país en el que los escritores siguen escribiendo como en quinto de primaria a pesar de los premios literarios. Es un autor completo que sabe que la inteligencia no se ve en las fotos y por eso la muestra al hablar. Opina, tiene carácter y, como conoce bien el estilo de Palahniuk y sabe que sus frases son fuertes, se encarga de cada detalle de su maquillaje y arreglo. Sabe cómo lucir más suave en cámara, lo cual le da mayor seguridad. Es fino, sofisticado. Quizás su forma es más internacional que colombiana, pero vamos para Miss Universo, ¿no?
Jaime Espinal
Su rostro es uno de los más bellos del concurso. Sus ojos verdes son tan expresivos que con la mirada puede conquistar a cualquier jurado, como ha conquistado ya a los editores de Seix Barral y Ediciones B. Además, tiene una sonrisa que desarma a cualquiera. El cuerpo es proporcionado, le ha sentado bien el ejercicio que hizo en los últimos días y está más tonificado. Lo siento seguro y confiado y tiene por qué. Se expresa bien, charla delicioso y eso les gusta a la prensa y a los jurados internacionales. Pero sobre todo, está enfocado en sobresalir: no le importa vestirse de rosado, usar chalecos con canutillos o ir a lagartearle a las autoras de este blog en una conferencia insulsa. Quizás su carrera de administración de empresas tenga que ser olvidada en un anaquel, como los libros de este bizcocho.
Así que desde este momento quedan abiertas las urnas para que sean ustedes, bobos lectores, quienes elijan* al ganador del Desafío Literario entre Efraím Medina, Jaime Espinal y el crédito de la casa, Gabriel Ruiz-Navarro. Sabemos que, a su pesar, ya los conocen bien, por lo que no vamos a aburrirlos con recuentos de sus respectivas carreras para no abrumarlos con la decisión más difícil de este fin de semana. Voten, bobos lectores, ejerzan su beber democrático y dígannos cuál de estos escritores merece ser coronada por el sensual Raimundo Angulo.
*Valor del voto: un tamal y un cheque de Familias en Coacción
espinal, espinal, espinal, ese es, ese es, ese es... señorita Antioquia!!!
ResponderEliminar...ya boté a dos...hic, jijijijijijiji
ResponderEliminarsi esto no se lo gana Espinal juro que no volveré a creer en la democracia
ResponderEliminaruy, después del stand up comedy con Vladdo los empezó a patrocinar la cienciología... ¡buena esa, bob@s!
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