El champús favorito de Aerosmith

Después de nuestra llegada a Bogotá, las miembras de La bobada literaria estamos que no cabemos de la picha. En toda parte nos dan trago y, como nuestro trago favorito es el trago, no nos oponemos a nada. Tampoco nos opusimos a una tentadora oferta: al ver que estábamos piojosas, tan piojosas como cualquier banda de rastafaráis y con la misma ignorancia musical, no sólo nos ofrecieron una tonelada de cajas de Naranjah, el jugo rasta de Quala, sino que nos dieron una chiva exclusiva a cambio de obtener una dotación vitalicia de sobrecitos de shampoo antifrizz. Todo, porque nuestra visita a Colombia coincidió con la de Aerosmith, la banda más aburrida de la historia después de AC/DC. Además, estos gringos que han logrado sobrellevar la alopecia mágicamente, pidieron en su lista de requisitos nada más y nada menos que shampoo antifrizz, el secreto de su preocupante y lamentable look.

Como somos tan vendidas, aceptamos de inmediato el reto de Pantene, y en nuestra sección La bobada en los medios escribimos una breva que salió así, pero que en realidad fue enviada asá. Todo, hasta el antifrizz, está listo para el concierto de esta noche:

Aerosmith solicita shampoo 'antifrizz' para su visita a Colombia

El papá de Liv Tyler, cuyo mayor mérito es engendrar a esa genial "actriz", pidió galletas sin azúcar, frutas orgánicas, tufo, yogurt de vainilla con fríjoles y cerveza de raíz (que, por si no sabían, en inglés se llama "root beer") de la marca Virgilio Barco (que, por suerte y, por si no sabían, se consigue cruzando la calle detrás del Simón Bolívar). El "cantante" se abstuvo de pedir nuestro producto nacional, el que sale de la mata que mata –como queda claro ante el incidente cardiaco de Gustavo Cerati, que en su paso por Colombia usó su cabeza como un revólver y hoy se está debatiendo en un océano de fuego–. Similar fue la solicitud del guitarrista Joe Perry, pero como somos tan pésimas redactoras y entrevistadoras y no hablamos inglés, no supimos cuáles eran las similitudes, si a lo que pidió Cerati o a lo que pidió Tyler.

Entre las peticiones que ha hecho la agrupación estadounidense Aerosmith, que se llamó Eros Smith hasta que Eros Ramazzotti la demandó, al equipo de producción del concierto de hoy, en Bogotá (the capital of Colombia), se destaca una particular y expresa de su baterista Joey Kramer (se pronuncia como "Joe", el de "Joe Arroyo"): champú acondicionador antifrizz (anticarga de electricidad en el pelo; por fin sabemos qué significa eso de "antifrizz", que siempre habíamos pensado que era en contra de pelos como los de Yolanda Rayo, Fanny Mickey o Hassan Nassar, el entrevistador odontoperiodista de NTN24).

Algunas solicitudes aparecen en el rider (lista de peticiones de los artistas) como "20 gafas de agua", "dos tinas de autobuses y una vajilla sucia", "cinco cuadro café sin llama velas", solicitudes tan excéntricas que las escribimos así porque no sabemos bien inglés y eso fue lo que nos dijo el traductor de Google, como a 9000 cuando hace sus obras políglotas. El documento, enviado por los representantes de la banda del papá de Liv Tyler (no sobra recordar el parentesco) a la oficina del empresario (que no tiene ninguna empresa pero le decimos así para sonar como la Rolling Stone argentina), en un español que parece traducido por computador (como esta nota, que parece traducida del esperanto) demanda un menú con platos de la India, China, Japón y otros 200 países, excepto Colombia. Al parecer, por lo que le pasó a Cerati, los estadounidenses de clásicos como una canción de Run-DMC y un sample que se pirateó Eminem, tampoco quieren comidas que contengan productos colombianos como la arracacha, la hortaliza que hortaliza, el nuevo producto nacional que será el centro de una enorme campaña de desprestigio de JJ para que Juan Manuel, el santo con bótox, sea presidente.

Aunque no tiene nada que ver, como esto es freak press, les recordamos que las boletas del concierto las consiguen en el concierto, y que verán a la aburrida banda de la canción de Godzilla por un precio más ridículo que el que gastarán los que verán a Robo Ladri Rosa al día siguiente.