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viernes, 13 de noviembre de 2009

Desafío Literario. Capítulo 7: érase una vez

La lucha de la bobada, igual que la lucha de clases, continúa: poéticos lagrimones surcaron por los párpados de Luis Fernando Charry tras su salida de este reality. Los demás concursantes admitieron estar afligidos también: la oportunidad de lagartearle a un editor nunca sobra, más aún cuando el editor trabaja en una editorial para libros de mesa de centro y puede pagar jugosas sumas por redactar dos parrafitos sobre cómo se ve Colombia con granangular –la respuesta, por supuesto, es "como un cuadro de Fernando Botero"–.

A la salida de la casa editorial estudio, Charry –que se ganó los remoquetes "Charro" por parte Juan Diego Mejía, "Cherry" por parte de Jaime Espinal y "Churri" por Jorge Franco–, admitió que lo que más le duele es "tener que volver a esa maldita editorial, porque Benjamín me está presionando para que publique el nuevo libro de Patricia Castañeda y eso implica, prácticamente, tener que escribirlo yo".

Pero como diría Robinson Díaz en cualquier telenovela de Dago García, unas veces se gana y otras se pierde. Esta vez, los ganadores fueron Antonio García (es su segunda impunidad, merecida después de decir "travesía doméstica"), Gabriel Ruiz-Navarro (el más joven de los concursantes) y Jaime Espinal (a quien el público cada vez ve más cerca de la final). Además de ellos, nuestro visitante número 8000 se ganó un retrato firmado por 8000 y, al número 9000, le dimos el Flickr de 9000 para que entienda por qué preferimos a 8000. Siguiendo con el Desafío Literario, aún con tres jugadores impunes –lo que significa que no pueden votar por ellos–, en la siguiente prueba participaron todos, pues los libretistas consideraron injusto que los teleinvidentes se perdieran de sus aportes al siguiente delikatessen literario: "Érase una vez: mi primera línea".

Por supuesto, se trata de una selección de la primera línea, hasta el primer punto, de algunas obras de nuestros concursantes. El jurado estuvo conformado por Cameo Jiménez, reputado bloguero y editor de la revista El Maloliente –rebautizado por muchos como "el José Gaviria de las letras colombianas"– y Gabriel García Márquez, propietario de un Café Ramón Valdés en el barrio La Candelaria, ahí mismo donde queda un edificio de ladrillos que sólo sirve para ir a orinar cuando los baños de la Luis Ángel están muy ocupados.

Los resultados y sus comentarios son presentados a continuación, iniciando con el escritor Mauricio Becerra, que por su deliciosa frase inicial no podía faltar en esta prueba y fue invitado cordialmente por la producción.

El factor Solano, Mauricio Becerra
"Ensopado de los pies a la cabeza, Solano maldice la lluvia que cae sobre la ciudad".
Esta primera palabra es un homenaje a lo más bello de nuestro idioma.

Hot Hot Bogotá, Alejandra López
"Santiago abre fosas comunes y encuentra en ellas trozos de lo que alguna vez fueron seres humanos completos".
Por suerte no empieza describiendo a la ciudad, pero sí nos habla de la dura realidad. Igualmente, los jurados queremos recalcar en la segunda línea de esta no-vela: "Santiago es antropólogo forense y perro en el Calendario Chino, aunque a él le habría gustado ser tigre".

De los amores negados, Ángela Becerra
"Esa mañana Fiamma se había soñado con un arcángel de alas suavísimas que le iba llevando por los aires y ella reía a carcajadas sueltas".
Este libro va por la edición 29. Gracias a él, Becerra ha cautivado indiscutiblemente el público femenino y uno que otro ser humano políticamente inclasificable. Inclasificable no por lo marica (a un marica no le molesta que le digan marica), si no por andar leyendo maricadas de niñas. Y una pregunta: ¿qué es una carcajada suelta?

Recursos humanos, Antonio García (fuera de concurso)
"Los pensamientos de Ricardo Osorio se habían encarrilado en el tic tac".
¿En qué estaría pensando Vargas Llosa cuando escribió esto?

Unos duermen, otros no, Eduardo Bechara
"El día que conocí al Albatros murió mi hermano".
Con esta misteriosa frase, se abre una de las novelas más absurdas en la historia de este absurdo país. Para deleitar a los teleinvidentes, el jurado recomienda seguir este link. El primer párrafo incluye bajada por la Jiménez y otras delicias urbanas. Menos mal no le dio por metaliteraturiar algo como "El día en que lo iban a matar, conocí al Albatros" (aunque le hubiera quedado mejor).

Cinema Árbol y otros cuentos, Efraím Medina
"Estoy sentado en el retrete cagando".
La apertura del cuento "El encanto de Tere" es, sencillamente y sin mucho más que agregar, muy "Efraí Made". Eso sí, hay que valorar el uso de "el retrete" en lugar de "la taza". Sin duda, le da al conjunto de la frase un aspecto mucho más sobrio y elegante.

El desbarrancadero, Fernando Vallejo
"Mierda".
Vallejo nunca describió mejor toda su obra que con esta palabra, con la que además abre uno de sus libros más reiterativos. Mierda: toda una visión del inmundo.

Sin dirección, Gabriel Ruiz-Navarro (fuera de concurso)
"Llegué a La 19 después".
La ciudad, oh, la ciudad.

Open the window para que la mosca fly, Jaime Espinal (fuera de concurso)
"En este entrampado el personaje sufre a veces de desordenes de caracter y transtornos de personalidad".
Como todo un maestro contemporáneo, este merengón de las letras nos muestra su calidad inigualable para construir a un protagonista desde la primera frase. La originalidad del suyo es notable. Tan notable como el exquisito arcaísmo "entrampado", con el que seguramente el autor consigue "entrampar" sin ninguna resistencia al indefenso lector. Claro que tal vez le pareció muy "normal" y "aburrido" el participio "entramado", que claramente tiene más que ver con la palabra "personaje". Claro que puede haber otras razones: ¿Error de tipografía?, ¿recorte de personal editorial en ediciones B?, ¿orgasmo por presión directa de la próstata?

Rosario Tijeras, Jorge Franco
"Como a Rosario le pegaron un tiro a quemarropa mientras le daban un beso, confundió el dolor del amor con el de la muerte".
Este cejón bonachón estudió Literatura en la Universidad Javeriana, donde enseñan en primer semestre la relación entre Eros y Thanatos. Franco durmió durante toda la carrera. Y nunca ha dado un beso.

Todo pasa pronto, Juan David Correa
"Hoy cumplí diez años y no hubo fiesta de cumpleaños".
Es mejor asegurar al lector desde la primera frase. El escritor tiene derecho a valerse de cualquier argumento. Dar vergüenza ajena intentando provocar lástima también se vale, aún con la sutil sonoridad de la frase.

El poeta en el hotel, Juan Ensuncho
"Aquí voy
Sin querer queriendo
Rumbo a mi propio nacimiento"
Un hermoso verso del poema "Camino", de este gamino de la literatura. Los jurados sugieren entregarle un premio honorífico por inspirarse en Chespirito para crear sus versos: Bobo Horroris Causa.

Delirio, Laura Restrepo
"Supe que había sucedido algo irreparable en el momento en que un hombre me abrió la puerta de esa habitación del hotel y vi a mi mujer sentada al fondo, mirando por la ventana de muy extraña manera".
¿Así o con menos puntuación? ¿Así o más Saramaga? Bienvenidos al realismo saramágico.

La ciudad de los umbrales, Mario Mendoza
"Hace unos años escribí el siguiente párrafo con respecto a la ciudad, en un relato corto que terminó ingresando a la lista de fracasos literarios de los que se compone mi vida".
En esta primera frase de su primera novela, Mario Mendoza demuestra que él es el verdadero artista vidente de su obra: ¿de qué otra forma iba a saber a esas alturas el rotundo fracaso que iba a ser cada uno de sus libros?

Hotel Pekín, Santiago Gamboa
"Esta historia comienza en un vuelo de la United Airlines que despegó del aeropuerto JFK de Nueva York con rumbo a Pekín sin contratiempo alguno, pues las condiciones climáticas y atmosféricas resultaron ser óptimas, con el higrómetro y los indicadores de presión en su mejor grado, los frentes de aire frío bajo control, sin crear demasiados surcos en el aire, y un viento suave y tibio que, sobre todo, indicaba una deliciosa tarde de otoño, como al inicio de aquella célebre novela alemana".
Qué delicia.
Wie schön.

6 comentarios:

  1. este absurdity cada vez se pone más bueno, pero creo que Mario Mendoza y Santiago Gamboa se deberían llevar el premio gordo, no sólo por lo pretenciosos sino por lo petardos; al final, Jaime Espinal sólo es un ingenuo...

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  2. igual, segro ya lo tienen comprado...

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  3. Hasta que por fín ya se quién es en realidad Efraim Medina... en esa faceta de cronista del video se le ve más lúcido y maduro, sí señor.

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  4. No permitan que Angela se vaya! Ella todavía tiene tanto que ofrecernos...

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  5. de acuerdo, que se queden los pedantes, yo me muero por ver a fraim medina, angelus becerra y gamboa (todos malos y pedantes) luchando en el lodo. Les faltó incluir a Ricardo Abdahllah, ojo porque Gamboa lo está preparando como sus sucesor.

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  6. "Retrete...". Ya sé cuál es el estilo de la prosa de Efraím Medina: parece traducción de Anagrama. El hombre escribe en españolete de retrete.

    Impagable esta entrada, muachos.

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