viernes, 28 de diciembre de 2012

#NoMásBobadaLiteraria

No hemos acabado de regresar a las bobas pasarelas y ya quieren que nos volvamos a ir.
Dicen que somos como el Niño Poeta porque publicamos videos con gente famosa (de Twitter) –aunque no nos tomamos fotos con ella–, que seguimos siendo detestables –¿acaso esperaban que dejáramos de serlo?–, que nuestro regreso es lo único peor que el Gangbang Style –y eso que no nos han visto bailar–, que criticar es muy fácil pero nuestro blog no propone nada –para eso propusimos los Premios La Bobada Literaria 2012, que se entregarán en 2013– y un largo etcétera de críticas fáciles que no proponen nada.
Sin embargo, a nuestras oficinas en el moderno edificio de aguardiente cristal llegó un video tan sobrecogedor como un webcast de Álvaro Uribe: Fobia Rubiano, el hombre de tabla, propone, con los ojos desorbitados, una linda causa que confirma que él es una celebridad con buen corazón y miopía y que no hay causa perdida, excepto la causa limeña de Astrid y Gastar. Se trata del hashtag #NoMásBobadaLiteraria, que estamos seguras funcionará tanto como #NoMásFARC, el hashtag que trajo la paz a Colombia. Las integrantes de este blog teníamos toda la intención de volver a publicar entradas cuando regresáramos de Hueco, Texas, pero la vehemencia de los argumentos y el tono de Fobia Rubiano nos obligan a unirnos a su campaña. Únase usted también:

martes, 25 de diciembre de 2012

Premios La Bobada Literaria 2012

Sí, por desgracia La Bobada Literaria ha vuelto. Y estamos tan decepcionados con el fin del mundo que no tenemos ganas de hacer nada. Por eso, y porque sabemos que ustedes son como Simón El Gaviria y tampoco saben leer, decidimos premiar una vez más a lo mejor de Colombia: sus bobadas. Como siempre, habrá categorías y personajes que se quedarán por fuera, pero es que tenemos tan poco criterio como los Premios Shock. El jurado lo integran ustedes, lo que garantiza la absoluta bobada de estos galardones. Para votar, sólo vayan a ver El Paseo 2, o en su defecto fumen mucho bazuco, y en la columna derecha espichen lo que más les gusta (guiño, guiño).

Premio Corazón glande
Petro, por la política del amor
Valery Domínguez, que firmó por amor
Las 100.000 casas de Vargas Lleras, un acto de puro amor
Las mutilaciones sexys de FloHo y DonNadie, conciencia social para pajizos

Premio Emo a lo más triste de la televisión
La transmisión del concierto de Paul McCartney
Óscar Naranjo, de PDNT, el verdadero general de Colombia
Las videocolumnas de Uribe
RCN y su nueva directora, la señorita Laura

Premio La WC a la radio colombiana
Pacific Rubiales: es tan malo, que es Colombia
BluRadio, que debería cambiarse el nombre a La Doble Blu
Los 40 principales, por #AyMarikita
Radiónica, la Candela Estéreo de los hipsters

Premio Simón Posadera de periodismo
Kien & Ke, la versión periodística de Oki Doki, con el sabor de Kokoriko
Luis Carlos Sarmiento, el mejor periodista del país
Mujeres W, cheerleaders de opinión
La revista ¡Hola!, porque por fin sabemos cómo vive la realeza europea
Luis Carlos Vélez, lo único peor que Carlos Antonio Vélez

Premio Bobel de Literatura
Revista Número, porque se renovó para su último número
Festival Malpensante, el mejor evento literario que ya no existe
El libro doble de Ricardo Silva Romero, porque no se puede leer ni al derecho ni al revés
Uribe, autor de una autobiografía en autodefensa propia
José Obdulio Gaviria, lo mejor de la ficción en Colombia

Premio Fhock al ta lento musical
Fanny Lu, la cantante que ni fa ni lu
Monsieur Periné, antes Monseñor, me oriné (en su versión para tías, Misiá Periné)
Dragón y Caballero, antiguamente Ladrón y Bazuquero
El himno de Colombia, que por fin entró a un verdadero ranking y quedó entre los peores

Premio Óscar Golden al cine nacional
Dago García, por El Paseo 2
Dago García, por Mi gente linda, mi gente bella
Dago García, por hacer el cine que Colombia se merece
Dago García, porque no quiso producir la película de La Bobada Literaria

Premio Guggenjaime Cerón de las artes
El robo de la escopetarra
El logo de Eldorado
La marca país, que quedó “CO” porque se robaron el resto
Shakira, por la creación de Ublime, el nombre de su hijo con Piqu

Premio Pirry por hacer pensar al país
Manolo Cardona
Forever 21
Millonarios
La próstata de Juan Manuel Santos

Premio Francisco Santos al intelectual del año
Rodrigo Mesa por enseñarnos la metáfora “perfumar un bollo”
Dania, que nos demostró el verdadero significado de ser colombiano. Y de ser estadounidense en Colombia
Luis Carlos Restrepo, desde la clandestinidad del Country Club
Simón El Gaviria, leiga pa que se instruiga

Premio Jessica Cediel a la biopolémica del año
La columna de Alejandra Azcárate contra las gordas
El robo del Rólex de Fernando Londoño
Las declaraciones de Sergio Gorzy, porque sólo los colombianos podemos hablar de narcofútbol
La basura de Petro

Gran premio Vladdo a la bobada del año
La devolución de las narcocopas de Millonarios
La profecía maya
Destruir TransMilenio como protesta contra el servicio de TransMilenio
La catatonia de La Bobada Literaria

Premio Amparo Grisales a toda una vida de bobadas
El Procurador Ordóñez, porque Dios lo quiso así
Juan Manuel Santos, lo único más inútil que el Revertrex
Gustavo Petro, por no ser chévere como su tío Noel
Daniel Samper Ospina, el niño Ramoncito del humor

Gran Premio Vicky Dávila al bobo del año (basado en los personajes del mes de este blog)
Martín de Francisco, por cometer más errores
Gustavo Gómez, porque las noticias que no se sabe se las inventa
Pablo Arrieta, el Xperto en la materia fecal
La Bobada Literaria, que merece ser el personaje de los nueve meses durante los que no escribió

viernes, 21 de diciembre de 2012

La bobada recagada

Lamentamos informarles que volvimos. Y que, por primera vez, estamos de acuerdo con nuestros más fieles críticos: hubiera sido preferible que el mundo se acabara a que este blog volviera a publicar una sola palabra, pero como todos los colombianos –y como los mayas, y sobre todo como los colombianos mayas– somos decepcionantes y henos aquí devueltas con menos gracia que el otro evento más importante de la temporada: el estreno de la película de Dago García.

¿Por qué volvieron?, se preguntarán, dándole cabezazos al teclado. No crean eso de que estábamos agarradas de las menchas, ni que se nos subieron los biopolímeros al sombrerito y decidimos lanzar nuestras carreras en solitario, ni que nos fuimos de fiesta y quedamos en un coma cerático, ni que Fabián Sanabria ganó su demanda contra nosotros ante los tribunales de YouTube gracias a la asesoría jurídica de Abelardo, ni que nos censuraron por petición de Pirry, ni que El Malpensante se quedó sin plata para pagarnos. No hagan caso, esa jugada, son rumores, son rumores. La verdad es más boba: teníamos puesta toda nuestra fe en que el mundo se iba a acabar, y en mayo tuvimos un epifanio que nos llevó a llenar nuestros baúles rosados de desilusiones y viajar a Hueco, Texas, para fundar una secta basada en la promiscuidad y en la espera del momento definitivo. Pero los mayas nos quedaron mal: el mundo no se acabó y nosotros seguimos siendo célibes. Y como no teníamos cianuro para inducir a nuestros seguidores a acabar con todo –y lamentablemente aún no hay cianuro virtual para acabar con todos ustedes–, nos quedamos con los Elsy Rosas Crespos hechos (es decir, descubrimos que nuestra vida no tenía sentido). Les creímos a los mayas y, al igual que Juan Manuel Santos, no salieron con nada. Por eso, de ahora en adelante, hasta que llegue el verdadero fin del mundo, haremos lo mismo: salir con nada, que es lo único con lo que sabemos salir.

La primera bobada que les traemos los hará lamentarse tanto como nosotras de que los mayas no hayan acertado. Ahora que se lanza una película colombiana con más frecuencia que las visitas del mejor DJ del mundo a Bogotá, decidimos convertirnos en colegas de Harold Puñetero y darles un abrebocas de lo que, por su mala calidad, los dejará para siempre con la boca abierta, o con los ojos cerrados. Y, lo que es peor, con Alejandro Comic Sans: