viernes, 30 de abril de 2010

Los más inteligentísimos escritores. Capítulo 11: lo breve, si breve, dos veces breve

Todos estábamos a la espera del resultado, hasta que supimos que Gustá Bobo Lívar empezó a barrer. También en las encuestas, lo que nos dejó muy tristes. La contundente votación en su contra no sólo lo eliminaba de Los más inteligentísimos escritores, sino que les quitaba a sus creadoras la posibilidad de operarse el paraíso y a los productores la posibilidad de convertir este impresionante reality en un proyecto de Teleinmundo: sin sus libretos, era claro que este espacio seguiría condenado a convertirse en algo tan inútil como El mundo según Pirry o alguna de las cuentas de twitter de Elsy Rosas Crespo.

Pero, en contra todas las adversidades, siguiendo el ejemplo del poeta de hotel, Ensuncho, teníamos que continuar con este importantísimo programa. Y por eso, lejos de lamentar la partida del Fernando Gaitán de Girardot, decidimos plantear nuestro siguiente reto: la prueba de cuentos cortos o microcuentos, como se llaman gracias a gente como Daniel Samper, Camilo Jiménez o Juan Pablo Plata, que tienen que ponerle nombre a todo para que suene más interesante.

Inspirados en el famoso cuento corto de Augusto Monterroso, "Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí", considerada el primer tweet de la literatura universal, propusimos que la próxima prueba fuera aún más breve que el concurso breve de la cada vez más breve revista El Maloliente. Después de que Isabella anunció el reto, y agregó que se encontraba leyendo el cuento de Monterroso, la sorpresa fue que todos aceptaron gustosos, seguros de que tendrían que hacer su mayor esfuerzo por hacer el mínimo esfuerzo.

Al escuchar el anuncio de la prueba, Gustá Bobo Lívar, ya eliminado pero en la puerta de la casa editorial estudio, gritó que no le importaba, que para ganar plata tenía su hotel en Melgar –que no es el hotel de Ensuncho– y que su cuento corto era el mejor y más original de todos: "Cuando despertó, tenía las tetas que había soñado".

Mientras tanto, Mario Mendoza celebró su impunidad sentándose horas enteras a revivir su ciudad releyendo las páginas de Satanás, asombrado de haberse ganado un premio con un libro tan mal escrito. Pero los organizadores lo buscaron porque, ante su falta de ideas, era el único que podía ser jurado. Sin más preámbulos, los resultados de esta breve prueba los presentamos a continuación y esperamos que ustedes, bobos lectores, escojan al menos bobo para salir la próxima semana de este apasionante Desafío Literario.

Andrés Hoyos
Equidistante, la sombra.
MM:. Interesante, muy interesante.

Efraím Medina
Y la verga, enhiesta, penetró.
MM: Nunca antes un relato erótico había usado una palabra tan compleja como enhiesta. La verga.

Gabriel Ruiz-Navarro
Tras doblar la esquina, me doblé y me convertí en el corazón doblado de Gabriel.
MM: Brillante juego de palabras.

Jaime Espinal
Cómo estás a dónde vas estás igual te odio te quiero, hasta luego.
MM: Fiel a su estilo, el "hasta luego" deja claro que es un cuento sin final y hasta sin forma.

Miguel Ángel Manrique
Y cuando me dormí, el dinosaurio estaba allí.
MM: Sin duda, el más inteligente de todos. La sutil mención al cuento de Monterroso es inédita.

Ricardo Silva Romero
Mamá, ¿vamos a ver una película de Woody Allen en Unicentro?
MM: La referencia culta, el amor familiar. Este cuento lo tiene todo, como Unicentro.

Santiago Gamboa
Estaba en París, y desperté en Colombia.
MM: Con una coma, el autor recorre miles de kilómetros. Genial.

jueves, 29 de abril de 2010

¿Qué música escuchan los usna’vi?

La Universidad Tecnocrática de Sutamarchán, en asocio con La Bobada Literaria, está desarrollando profundos y trascendentales estudios culturales que ayudarán a engrosar la lista de tesis inútiles de Colciencias –entidad que Word corrige como “Conciencias”–. Entre otros sesudos análisis, nuestro experto grupo de científicos dedicó el presupuesto que el gobierno iba a destinar a la Universidad Nacional indagando, con una calculadora en una mano y los listados de Billboard en la otra, qué clase de música escucharían los marcianos más famosos de nuestra ficción. Una parte de los resultados de la tesis fueron revelados así, pero las demás conclusiones se encuentran a continuación.

Los usna’vi escuchan a Marbelle y el capitán Spock a la hija de Marbelle, según un estudio

Un ocioso equipo de físicos y tísicos calculó qué música escucharían ahora mismo los extraterrestres más populares del cine, en función de la distancia de sus planetas con respecto a la Tierra. Los usna’vi, protagonistas del filme Atarbán, escuchan a Marbelle y Charly Zaa, mientras que el capitán Spock de Star Trek disfruta de los temas de Luna Verde y Fanny Lu, mujer de la que opina que no es “ni fa ni lu”.

Así lo afirma un estudio elaborado por el Instituto de Física de Sutamarchán y la Sociedad de Derechos de Autor, Psycho Assimpro, en el que se ha aventurado a dilucidar qué música escucharían ahora mismo los alienígenas más populares de la literatura, la televisión y el cine de ciencia ficción, en función de la distancia de sus planetas con respecto a la Tierra. El estudio ha encontrado que a pesar de sus avances tecnológicos –los de los alienígenas– sus gustos musicales son tan desatinados como el más inspirado Ricardo Arjona o las opiniones de Juan Esuncho –que de ser músico se haría llamar “Juancho” y no sería escuchado en ningún planeta–.

Con este planteamiento, determinaron que en las radios e iPod de los usna’vi –que no tienen ni radios ni iPod aunque se conectan a sus caballos con memorias USB– estarían sonando ahora mismo los éxitos de Pandora –el grupo musical que nada tiene que ver con el planeta imaginado por James Cameron– y artistas como Juanes y Shakira, que le gustan a todo el mundo, incluso a los que viven a 4,4 años luz de nosotros.

Spock, protagonista de la saga Star Trek y originario del planeta Vulcano, a 16 años luz de la Tierra, por su parte, tendría la mala suerte de escuchar por primera vez a bandas como Doctor Krápula, Pasaporte o Superlitio, que están más pasadas que un Quipitos y tienen menos gracia que las telenovelas chistosas de Canal Caracol. Más lejos aún, los coterráneos de Alf, el protagonista de la historia escrita por Alf Pacino que se desarrolla en Melmac, en los confines de la Vía Láctea, a unos 25 años luz, tendrían ahora como novedad musical las canciones de Claudia de Colombia, Billy Pontoni y Harold, lo que puede explicar por qué al peludo extraterrestre nunca se le ven los zapatos pom pom. Por su parte, Guri Guri sería un gran fanático de Moisés Angulo, Tu-tu-tulio Zuloaga y Kike Vivaldi, en el planeta pirata ese en el que se desarrolló la clásica telenovela Calamardo.

El astrofísico Andrew Ruiz-Navarro, de la Universidad John Silver de Sutamarchán (Boyacá), destacó en un comunicado que “aunque este estudio ofrece algunos hallazgos en clave de un humor que sólo le debe causar gracia a Elsy Rosas, es interesante descubrir las preferencias musicales de nuestros amigos de ficción, como Elsy Rosas”. “Pero también hay un ángulo serio –dijo Silver–. La música es un gran ejemplo del impacto práctico de la física, no sólo porque es una función y un producto físico, sino porque además es una forma de comunicación terrestre e interplanetaria que paga muchas regalías cuando no es pirateada”.

Gabriel Rich-Navarro, miembro de Psycho Assimpro, sociedad que defiende los derechos de unos pocos compositores y estafa a todos los demás, sostuvo que “resulta muy fácil olvidarse de que es necesario algo más que un gran músico para crear una canción, también se necesita un mamotreto de leyes para robarlo”. “Sin ondas de sonido y sin ondas de radio, con emisoras tan aburridas como Radiónica o Javeriana Estéreo, tanto nuestro mundo como el universo extraterrestre se quedarían completamente en silencio”, argumentó Rich en una conclusión tan concluyente que nos dejó en silencio.

miércoles, 28 de abril de 2010

Retratos en un mar de bobadas

En La bobada literaria estamos dichosas con el acontecer político nacional. En parte por el debate en el que a Noemí Sanín –vejez posible de Natalia París– le faltó ofrecer carritos sangucheros dentro de su ingenioso programa TPP (trabaje, produzca y progrese). En esta misma confrontación radial, Vargas Lleras dejó claro que siempre fue el primero en pensar en todo y que sus buenas ideas se cuentan con los dedos de su mano izquierda. Pero el ganador indiscutible del de bate fue Alberto Casas, porque cualquiera gana con la pea whiskera que cargaba el último gran cachaco.

Sin embargo, la verdadera razón de nuestra felicidad política pagada se debe a las buenas noticias sobre Carlos Gaviria, el precandidato del Waterpolo Democrático que perdió con el niño eugenio que resultó ser Gustavo Petro. Después de desaparecer por un rato de la vida pública, los paparazzis de La bobada se sorprendieron al verlo en pasados días con algunos kilos menos, con evidencias de varias cirugías de rejuvenecimiento y sin el saco, la corbata y las gafas de académico que lo habían caracterizado hasta ahora en la vida pública. Ahora, en lugar de la apariencia de hombre serio y letrado, siempre bajo los efectos del aguardiente, luce un look mucho más juvenil, de camisa por fuera, pelo largo y despelucado y, en general, aspecto descachalandrado y artistoide.

La razón, bobísimos lectores, es que Gaviria, después de superar las quemaduras de la consulta de su partido, decidió hacerse un tratamiento en la clínica del odontoperiodista Marlon Becerra para conseguir una apariencia más acorde con su nuevo objetivo: dedicarse a una de las pasiones de su juventud, con un éxito más inmediato que el que nunca alcanzó en la política. Ahora Carlos Gaviria, que ya había sido Papá Noel en una de las ingeniosas propuestas de la mayor revista cultural del país, se dedicó al cine y, con su primera película, se convirtió –aunque no era muy difícil–, en mejor cineasta que Harold Trompetero, Ciro Guerra y Javier Mejía juntos.

De hecho, varios medios han registrado la noticia de que su primera ópera prima, Retratos en un mar de mentiras, que durará una semana en las únicas dos salas de cine dispuestas a proyectarla, resultó ganadora del premio a mejor película en el Festival de Cine de Guadalajara, un evento que parece hecho para premiar cada año a las excelentes películas colombianas.

La temática de la película no importa, ya sabemos que para Ricky Ricón Silva será “la conmovedora historia de” cualquier cosa y que parece contada por un niño de quinto de primaria. Lo que nos interesa en este caso, sin duda, son las pruebas del cambio. No el cambio en rumbo a la nada que va el cine nacional, sino el cambio de Carlos Gaviria. Para la muestra, dos retratos en un blog que, por si alguno no lo ha notado, es un mar de bobadas:

Antes, el político:


Ahora, el cineasta:

martes, 27 de abril de 2010

Ensuncho ensancha nuestras páginas

Juan Ensuncho está Bárceno de la emoción por estos días. No sólo por el estreno de este genial video sobre el maltrato contra la mujé, que tiene el gusto de protagonizar de manera excelente –y suponemos que además libreteó de manera excelente–. También está emocionado por el lanzamiento de La voz desconocida, su desconocido libro de sorpresas que ya había publicado en un blog, con el novedoso eslogan “del blog al papel”. Y como volvió a aparecer por estos lares para agradecer nuestra “estupenda difusión”, en el marco de nuestra celebración del día del libro, y se mostró tan profundamente agradecido, decidimos seguir difundiendo su obra, tarea que delegamos a nuestra excelente sucursal en Cartagena, el excelente periódico Ajá.

Entre importantes notas como La historia de 'El celular' que más suena en todo el país y el increíble reportaje sobre qué pasó con Cristian del Real, el niño timbalero, decidimos darle cabida a una entrevista en la que Ensuncho ensancha nuestras páginas con sus inspiradas y geniales respuestas. El escritor nacido en San Marcos del Karate Kid, además, nos vendió los derechos de su novela de no ficción –como la llama transgresoramente– para consolidar la serie –también autoeditada, por supuesto– compuesta por La coz desconocida, La hoz desconocida y La voz descosida, que también va a publicar en su propia empresa, Mojón Ediciones, para evitar la censura de los editores que desconocen la literatura que se hace fuera de las regiones de Sucre, Cesar y Córdoba.

Con ustedes, sin más preámbulos, una entrevista que salió así, esta vez tal como fue enviada. La sensual portada de este libro –que no fue diseñada por 8000– reemplazó la foto de Elsy Rosas Crespo que los estudiantes de la tienda del Parc Güell tenían como protector de pantalla. Ensuncho se ensancha tanto que compara a Cartagena con París. Y el periodista que lo entrevistó demuestra tanto talento como un reporterito. Ensuncho se ensancha, a continuación.

'La voz desconocida' de Juan Ensuncho llegó a Cartagena

El escritor nacido en San Marcos, Sucre, Juan Ensuncho Bárcena, acaba de publicar y lanzar en Cartagena su último libro ‘La voz desconocida’, en el que comparte con los lectores 5 años de cuestionar en un blog la realidad que lo rodea. “Se encuentran críticas sobre cine y música, artículos que a muchos a muchos les encantarán, otros que serán odiados, pero creo que todos generarán alguna sensación”, cuenta el autor.

Bárcena dijo que su libro, que cuenta con 65 artículos, nació luego de observar que la cantidad de escritos publicados en su blog contenían un distintivo que los unía: el cuestionamiento, que muchas veces se mimetizaba entre el periodismo y la literatura.En el libro aparece, por ejemplo, la Cartagena que él vivió durante varias épocas y la cual siempre había comparado con París porque “yo venía de un pueblo y las sensaciones de sorpresa y curiosidad eran inmensas”.Al percatarse de eso, decidió juntarlos en un libro pero no quería que perdieran su esencia crítica y por eso, para evitar la censura que podría haber si comercializaba el texto con alguna editorial establecida, fundó con recursos propios la editorial Mojana Ediciones.

“Para describir a Cartagena quizás habría que adentrarse en la prostitución”

En el artículo ‘Cartagena eréndida’, publicado en el libro, Bárcena describe los rasgos que para él arraigan a la ciudad con el erotismo. “Empecé a ver a Cartagena como una ciudad erótica, similar a un amante y que tal vez para describirla habría que adentrarse en el mundo de la prostitución”.

“En cada plaza turística de la ciudad hay al menos 10 parejas cuyos amantes intercambian sexo por dinero”, argumenta el autor.

Posteriormente, el escritor se insertó en un burdel para conocer a las prostitutas y sus vidas y de esa experiencia escribe ‘Lo que aprendí de ellas’.

“Mientras esté dirigiendo el Festival de Cine de Mompox cada película que se emita respirará un sentido libertario”

El escritor sucreño que actualmente vive en Bogotá alterna la literatura con su otra gran pasión: el cine. “Es algo que ya va conmigo y no podrá desligarse jamás”.

El escritor dice que por los pocos recursos del festival él mismo se encarga de la programación de películas y que todas tienen un núcleo común que las une. “El cine debe llegar a todas partes y en Mompox, mientras yo esté, cada película debe respirar un sentido libertario”.

Juan Ensuncho durante el lanzamiento del libro en la librería Ábaco

lunes, 26 de abril de 2010

¿Qué tanto olfato periodístico tiene usted?

El sentido del olfato es uno de los más importantes para quienes trabajan en los diferentes miedos de comunicación. Del dominio de su nariz dependen en gran medida la elocuencia en sus textos o de sus alocuciones. Por eso, quizás, una empresa de comunicaciones lanzó la campaña de expectativa que presentamos hoy, dirigida específicamente a los periodistas y con un sentido del humor que obliga a leer entre líneas. El novedoso formato de test de Cosmopolitan también nos recuerda uno de los mejores pasajes de las novelas de Jaime Espinal, un escritor con una nariz DIVINA. Lamentamos no vivir en Colombia para descubrir el premio que, prometen, va dirigido a la inspiración y que, suponemos, no fue pagada por algún emprendedor empresario del Putumayo. Por eso aspiramos a que ustedes, bobos lectores, aprovechen para olerse la sorpresa oculta en tan jacarandoso concurso.

¿Qué tanto olfato periodístico tiene usted?

Para que una nota periodística quede DIVINA usted debe tener Olfato periodístico. Aunque no existe en el mundo alguna universidad que en su pensum de estudios tenga una materia llamada Olfato I, II, o III, a cualquier periodista, en cualquier sala de redacción del mundo, se le exige tener esta cualidad. Cualidad ligada a lógica del sentido común, a la intuición y al instinto. Conteste este Test y descubra si usted tiene una GRAN NARIZ Y EN MENOS DE UNA SEMANA RECIBIRÁ UN PREMIO A SU INSPIRACIÓN. (Responda con toda tranquilidad, no le daremos las respuestas a su jefe)

1. Durante el cubrimiento de las elecciones ¿usted utilizó la expresión “esto me huele mal”?
a. Sí. Cuando pasaban las horas y seguían las 4 mesas escrutadas y el sistema caído.
b. No. No noté el olor a whisky.
c. ¿Cuáles elecciones?

2. ¿Cree usted que el tamaño de la nariz es directa o inversamente proporcional al olfato periodístico?
a. Directamente, comparo continuamente mi nariz con la de Julio Sánchez Cristo o con la de Yamid Amat.
b. Inversamente. Porque muchos, y sobre todo muchas, se han hecho la rinoplastia.
c. No sé. Voy a conseguir como fuente un otorrinoNAringólogo.

3. ¿Qué diferencia hay entre el olor a Chivo y el olor a Chiva?
a. El olor a chiva da premio.
b. El olor a chivo significa que trabajé en exceso y no conseguí nada.
c. No sé. Las únicas chivas que he visto son las que recorren la iluminación navideña.

4. Si descubre que está en frente de una persona que tiene el virus AH1N1, usted: ¿saca la grabadora, o saca un tapabocas?
a. Saco la grabadora.
b. Saco un tapabocas.
c. Salgo corriendo.

5. ¿Sabe usted como se dice NARIZ en Inglés?
a. Nose.
b. No se.
c. I don’t know.

6. Le ha pasado alguna vez que rechaza un personaje o tema que luego se convierte en la noticia del momento y usted “se va de narices”?
a. No, descubro una buena historia en las primeras tres palabras de un boletín de prensa.
b. Sí. Me ha pasado, le ha costado la cabeza a 4, incluyendo la mía.
c. Sí, es que no leo ni los boletines de prensa.

7. ¿Usted o su medio fueron los que ayudaron a impulsar la carrera de Shakira?
a. Sí.
b. Sí.
c. Sí.

8. ¿Qué tan naricista (no narcisista) es usted?
a. Mucho, no me dejo tomar una foto de perfil.
b. Todas mis fotos son de perfil.
c. De vez en cuando escribo perfiles. El último fue el del Dr. Rada.

SI CONTESTÓ LA MAYORÍA A

Felicitaciones, acaba de ganar el premio al mejor olfato periodístico. Usted no es de los que le lee la mente al jefe cuando propone temas, porque usted ES el jefe. Jamás está cuchara e impone las noticias, no las copia de otros medios. Cuando está haciendo una nota periodística, usted recibe inspiración DIVINA.
ESPERE SU PREMIO ANTES DE UNA SEMANA.

SI CONTESTÓ LA MAYORÍA B

Felicitaciones... usted acaba de ganar el premio al buen olfato periodístico. Sus informes son de los que rara vez se cuelgan y es capaz de convertir un boletín de prensa en la nota de abrir sección. Así su entrevistado hable tres horas seguidas o la rueda de prensa sea de esas que jamás se acaba, a usted la noticia jamás se le pasa. Seguro que más de una vez grita su editor, cuando lee sus artículos o escucha sus informes: Esta nota está DIVINA.
ESPERE SU PREMIO ANTES DE UNA SEMANA.

SI CONTESTÓ LA MAYORÍA C

Felicitaciones... usted acaba de ganar el premio a la búsqueda del olfato periodístico. Tiene mucho por aprender y toda la vida para empezar a husmear y hacer uso de su nariz. Usted tiene una nariz DIVINA, que solo necesita ser más usada.
ESPERE SU PREMIO ANTES DE UNA SEMANA.

viernes, 23 de abril de 2010

Los más inteligentísimos escritores. Capítulo 10: Solapa2

Como todas las semanas, la casa editorial estudio acaba de tener uno de sus momentos más conmovedores, que fue acompañado con un Luis Enrique lacrimoso que aullaba “Yo no sé mañana” en el walkman con parlantes de Miguel Manrique. Además de la extraña muerte de Lina Marulanda, el esquimal de la mariposa, Nanook Montt, fue escogido por los blogovidentes para abandonar El Desafío Literario. Sus profundas risotadas aún retumban en los pasillos de este semillero de excretores que, a diferencia de Renata, no necesita saquear al Estado para demostrar que, en materia literaria, en Colombia no hay talento.

Sin embargo, como consta en la fotografía anterior, Nanook le puso buena cara a su salida, anunciando que ya tiene los recortes de periódicos que conformarán su nueva novela: una sesuda radiografía del asesinato de uno de los perros de Piedad Górdoba a manos del narcoparamilitarismo. El libro se llamará Ladra y promete ser la sensación en la próxima Fiera del Libro.

Fiel seguidor del estilo novelístico de Montt –bautizado por algunos críticos como “novela copipéistica”–, Ricky Ricón Silva quedó abatido por la salida del hombre más grandullón de nuestras letras; pero su tristeza se acabó cuando Isabella, la reina de la bobada, abrió una botella de champaña para celebrar su segunda impunidad en el programa, una muestra de que su enorme cabeza lo acredita como uno de Los más inteligentísimos escritores del país. Isabella se bebió la botella sola mientras Ricky veía, sin quitarse la mano de la barbilla ni soltar una sola carcajada, la edición de aniversario de Bananas, una película que él define como “la conmovedora historia de un perdedor que encuentra en la política la única forma de no ser ignorado”.

Al escuchar esta frase, que consideró que resumía su biografía, entró al plató Rafael Pardo. El candidato a la presidencia que encabeza las encuestas –sólo cuando se miran de abajo hacia arriba–, fue invitado por la producción para la prueba bautizada Solapa2, en la que este político quiere demostrar que ser solapado es mucho más que pertenecer al Partido Liberal. Después de pronunciar un discurso de apenas tres minutos, Pardo se vio en la necesidad de hacer sonar una alarma para despertar a todos los que se encontraban en la casa editorial estudio, productores y camarógrafos incluídos. Aún desperezándose, los concursantes se pusieron manos a la obra para escoger los mejores elogios de sus solapas. Jaime Espinal, confundido, comenzó a elogiar las solapas de la chaqueta de Isabella –que la llevaba para evitar las miradas lascivas de Efraím Medina–, demostrando una vez más su hábil manejo del vocabulario.

Los resultados son los siguientes y, como de costumbre, serán ustedes, bobos lectores, quienes decidan quién merece salir de la casa editorial estudio esta semana.

Andrés Hoyos, Vera

Andrés Hoyos nos presenta en Vera, su cuarta novela, una historia abierta de apariencia sencilla. Pero la procesión va por dentro.
RP: La procesión siempre va por dentro, leer esta novela es más aburrido que un discurso mío.

Efraím Medina, Érase una vez el amor pero tuve que matarlo
Efraim Medina es el símbolo de su generación, y no lo digo sólo desde el punto de vista literario; pienso que su enorme talento y sensibilidad están acompañados de coraje y osadía. Lo suyo está muy lejos de ser una pose o un producto pasajero, su prosa cala muy adentro. Érase una vez el amor pero tuve que matarlo es una bella y eficaz novela que está destinada, como las canciones de Sid Vicious o Kurt Cobain, a convertirse en un clásico.
RP: Tengo una pregunta, ¿cuántas canciones escritas por Sid Vicious son un clásico?

Gabriel Ruiz-Navarro, Sin dirección
El mayor descubrimiento desde Mauricio Loza.
RP: ¿Y quién ha descubierto a Mauricio Loza?

Gustavo Bolívar, Sin tetas no hay paraíso
“A la literatura de escritores colombianos excelentes, además de Gabriel García Márquez –Premio Nobel– que han sido fundamentales en su época como Jorge Isaacs, José Eustasio Rivera, Germán Castro Caycedo y otros más, llega abriéndose un espacio propio GUSTAVO BOLÍVAR MORENO. Bienvenido a la mejor literatura”.

José Vicente Katarán Vélez - Editor
RP: Yo quiero un jefe de campaña que sea como este editor. Lo malo es que en Colombia cualquier comparación política es pérdida.

Jaime Espinal, Open the window para que la mosca fly
Además de escritor, es actor y, aparte de escribir, administrar y enamorarse una vez por semana, lo demás es puro teatro. Es centro delantero los lunes y los martes a las 10 de la noche. Lleva el pelo largo y se toma la sopa con cuchara.
RP: ¿Y luego uno con qué otra cosa se puede tomar la sopa? Yo creo que va a ser político en un futuro no muy lejano.

Mario Mendoza, Scorpio City
En 1992 Editorial Planeta publicó su novela La ciudad de los umbrales, donde el autor intentó radiografiar la clandestinidad intelectual de las grandes urbes de América Latina.
RP: Maravilloso: aunque está claro que no lo logró, al menos lo intentó. Como yo. Por otra parte, ¿lo de la clandestinidad intelectual qué viene siendo?

Miguel Ángel Manrique, Disturbio
Instalada firmemente en su tiempo, esta novela es en sí misma una demostración de las virtudes del oficio, del cuidadoso ejercicio literario de un autor que se impone como los vinos de crianza, dando cuenta de una cuidadosa decantación, pero sobre todo, del potencial de una cepa literaria que nos sorprende en su primera novela.
RP: ¿Eso de los vinos no se dice cuando son viejos? ¿Qué es una cepa literaria? ¿Yo puedo decir que tengo potencial de cepa política? Unos con la sopa y otros con la cepa, increíble.

Santiago Gamboa, El síndrome de Ulises
El síndrome de Ulises, como se llama a las pesadumbres que se incuban en los ghettos y barriadas en donde se hacinan los extranjeros ilegales, es una novela más cercana al París desaforado y precario de Henry Miller y al de una desoladora novela de Eduardo Caballero Calderón, El buen salvaje (Premio Nadal, 1965), que al festivo y primaveral de Hemingway o de Fitzgerald, o al áspero y bohemio de los artistas latinoamericanos.
RP: ¿Eso quiere decir que el que no haya leído a Miller, Hemingway o Fitzgerald no la entiende? Qué autor más pretencioso.

jueves, 22 de abril de 2010

Feliz día del libro

Mañana es el día del libro, otra de las celebraciones mercantilistas que nos imponen necesidades, compañero, para gastar Plata en objetos suntuarios y burgueses. Pero el mayor problema es que, a diferencia del día del amor familiar o el día del periodista, en el día del libro nadie le regala nada a los libros, ni siquiera un lector. Sin embargo, en La Bobada Literaria, por petición expresa de la Cágada Colombiana del Libro, presentamos la campaña “Consienta a un libro en su día” y, sin más, les presentamos algunas sugerencias para que le regalen a ese ser querido:

Un buen nudo. No estamos hablando de la trama –esa es problema de los escritores–, se trata de un nudo que amarre bien los libros para que no se descuadernen. La Maestría en Manitas Creativas de La Bobada Literaria dio como resultado una hermosa serie de lazos, cordones, cintas y cordeles en diferentes estilos, colores y materiales aptos para todos los gustos: desde el arte country hasta el más vanguardista minimalismo hacen parte de esta colección de nudos para libros.

Un editor. Últimamente, los libros también son víctimas de la censura, como le sucedió al pobre Ensuncho con su obra maestra, La voz desconocida, tras recopilar los mejores textículos de sus blogs y verse obligado a “juntarlos en un libro pero no quería que perdieran su esencia crítica y por eso, para evitar la censura que podría haber si comercializaba el texto con alguna editorial establecida, fundó con recursos propios la editorial Mojana Ediciones”. Estas horripilantes situaciones han obligado a muchos autores a autoeditarse, pero también parece que se murieron los editores o que se les olvidó leer o que, como le dijo la editora de su novela a Marge Simpson, “este es el mejor libro que me ha resumido mi asistente”. Por eso, en asocio con la Universidad Edit Piaf lanzamos al mercado el moderno editor boboliterario, que trabaja sobre los libros impresos para eliminar gazapos y darle sentido a frases como “Para describir a Cartagena quizás habría que adentrarse en la prostitución”, que parecen escritas por el libretista del Pirry pero que fueron redactadas –quizás con los pies– por autodenominados escritores.

Una buena portada. Gracias a la irreverente creatividad de excretores como Efraím Medina, las carátulas de muchos libros nacionales tienen el delicioso placer de llevar al escritor posando con o sin ropa, privilegio que antes era exclusivo para obras autobiográficas. Ahora es un placer encontrarse con Espinales y otras especies así de exóticas. En otros casos, que vienen siendo la mayoría, el delicado manejo de los programas de diseño da como resultado esperpentos que, más que libros, parecen anuncios publicitarios de centros de estética o portadas de la revista Credencial. Por eso, estamos vendiendo el combo Sin título, diseñado por 8000 quien, por $8000, le da una portada más fea que la de No es una historia de amor y le encima una lección de Photoshop para bobos.

Un buen lomo. Gracias al Kindle, los libros físicos ya no sirven para mucho más que para decorar mesas de centro y paredes vacías. Usted, bobo lector, estamos seguros que es uno de esos intelectualoides que se sienten más inteligentes llenando los espacios de su residencia con libros que no ha leído. Por eso, hemos creado el paquete Lomo a la plancha, en el que pegamos –al estilo de los decorados de las películas– los lomos de muchos libros que no pueden faltar en la biblioteca de una persona culta: Kundera, Vallejo –con el nombre que sea–, Flaubert, Bukowski, Toole y Salinger son sólo algunos de los autores, nacionales e internacionales, que usted puede escoger según sus preferencias. Igualmente, para subir el estatus, contamos con logotipos de editoriales como Penguin, Taschen y Anagrama, así no hayan sido las encargadas de publicar tales obras. El paquete Lomo a la plancha ayuda, además, a que los libros no se cubran de polvo.

Ayúdennos, bobos lectores, a ampliar esta linda lista de regalos para el día del libro, que ya están cansados de que les regalen licuadoras u ollas a presión en su día.

miércoles, 21 de abril de 2010

Un Poderoso Regalo Para su Secretaria o Asistente

El comunicado de prensa de esta semana resulta de vital importancia para La Bobada Literaria: a medida que nos hacemos más famosas, tener como secretaria a la french poodle de la mamá de 8000 se está convirtiendo en un dolor de cabeza. Por eso, primero, queremos anunciar públicamente que estamos recibiendo hojas de vida para el cargo de secretaria bífida y asistonta de gerencia de La Bobada Ilimitada. Segundo, a las candidatas que se presenten, las invitamos a inscribirse en el siguiente curso -el objeto del comunicado-, en el que a lo largo de dos sesiones sabatinas les enseñarán a ponerle mayúscula inicial a cualquier palabra y a hablar con los ojos. A quienes estamos en cargos de mayor jerarquía nos enseñarán que "Si quedaste encantada con tu nuevo color de tinte y corte de cabello pero no estás dispuesta a invertir más tiempo en tu arreglo personal cada mañana, entonces no esperes lucir igual" y que el "Coffe Break", así, con una sola e, es un evento empresarial. Además, el necesario encuentro "incluye Refrigerio, Memorias y Certificado de Asistencia".

Sin más preámbulos, saquen sus ahorros para:

Un Poderoso Regalo Para su Secretaria o Asistente

Protocolo, Imagen y Etiqueta

¿Le gustaría que su Secretaria conociera sobre Protocolo, Imagen y Etiqueta?
¿Mejorar su Imagen personal en el ambiente de trabajo?
¿Adquirir una mejor confianza y seguridad personal?
¿Por qué debe asistir?
• Conocerá la importancia del Protocolo empresarial desde su jerarquía
• Descubrirála Etiqueta recomendada en un desayuno o almuerzo de trabajo
• Reconocerá el buen Vestir en su ambiente laboral

Conozca el temario completo

* Determinamos el uso del Protocolo que debe llevar como Secretaria
* Reconocemos los pasos para aplicar el Orden y el Respeto Jerárquico
* Vivenciamos la Etiqueta en un evento empresarial (durante el Coffe Break)
* Revelamos las técnicas de Imagen y presentación personal

¿Qué incluye?:
• Capacitación práctica y didáctica – Refrigerio, Memorias y Certificado de Asistencia

Nuestros Facilitadores:
Yolanda Sepúlveda Arango, asesora en imagen- Nominada a los Premios Emmy, mejor campaña para Univisión. Estados Unidos.

Temas que domina: Como te Ven te Tratan - Quítate 10 años – Personal Branding – El Poder de Cambiar – Coaching como Orientador Profesional – Buscas Trabajo o Ingresos? – Manejo de la Autoestima en adolescentes.- Imagen para Personas Públicas, Cantantes y Empresarios.

Honores: Reconocida por su talento como Comunicadora Social por la Universidad Externado de Colombia y la Universidad Santo Tomás.

Ana de Raskovsky, conduce workshops de etiqueta en los negocios

CUPOS LIMITADOS

martes, 20 de abril de 2010

Nace el Museo de La Bobada

Las bobas de La Bobada Literaria, atolondradas por tanto museo que hay por acá en Barcelona, queremos hacer una nueva y novedosa propuesta para engrosar la lista de los cuarenta y tantos museos de la capital colombiana –de los cuales sólo dos valen la pena–: hacer un museo de la literatura, ingeniosamente bautizado "Museo de La Bobada". Si antes el vestido de chef con el que García Márketing recibió el premio Nobel de literatura se estaba apolillando en el Museo Nacional, ahora el anciano escritor podrá donar cuanta guayabera quiera al nuevo museo bobotano para exhibir los rastros de su trabajo logrado con más sudor que lágrimas.

Como para recibir el latrocinio de la Alcaldía Mayor debemos hacer una propuesta incompleta y declarar nuestra incompetencia, les aseguramos de antemano que no tenemos los recursos para construir este museo –ni siquiera para pagar la entrada a un museo–, que no tenemos la menor idea de museografía y que, por lo tanto, merecemos la plata tanto como los Nule. Además, para dejar la impresión de ser expertas en digestión cultural, les presentamos algunas de las piezas que incluirá este apasionante proyecto:

La polla de Efraím Medina, un animalito de 25 centímetros que estaría en un corral yendo de un lado para el otro con sus plumas de pollo y con problemas de orientación sexual.

El ego de Fernando Vallejo, para el cual se destinará un espacio del tamaño del espacio.

La cola de caballo de William Ospina, con información de contexto escrita por Norberto's.

Todas las autoediciones vendidas de Eduardo Bechara Navratilova y Juan Ensuncho Bárcena.

Diez de los juegos de uñas postizas de Jaime Espinal, junto a una exclusiva chaqueta de plumas de flamingo.

La sala La Movida Literaria, donde se presentará la biografía de cada uno de nuestros bobos del mes y que tendrá una estatua de cobre en tamaño real de Ensuncho.

El talento de los escritores colombianos, si es que lo encontramos.

Una antología de los mejores tweets de El Cirrosis, en edición aumentada y corregida y reescrita y preguntada en Formspring con su respectiva respuesta.

Una exposición interactiva para explorar las razones por las que Mario Mendoza siempre posa compungido.

La crema para el acné de Santiago Gamboa.

Las camionetas Ecoespor de Andrés Burgués, Coño García y Pillar Quintana.

El Rolex de Coño García, si todavía no lo ha empeñado.

Una estatua de cera del enano que escribe los libros de Isabella Santodomingo, Frank Pinchao, Juan Manuel Santos, María José Martínez e Hilda Strauss, entre otros.

Los pliegos del tercer canal de televisión.

El libro inédito de aforismos sobre el infierno de Mario Mendoza.

El disfraz de Guri-Guri.

La plantilla de reseñas cinematográficas de Ricardo Silva Romero.

La sala El diluvio, creada por Clara Elvira Ospina, en la que se le entregarán libros a los visitantes para que se los pongan debajo del brazo y caminen bajo una lluvia incesante hasta que se les derritan.

Una visita guíada por el Juglar del Zipa explicando por qué el libro del Bestiario del Balón es tan malo.

Las gafas de Bernardo Hoyos.

La infografía para dar el salto del periodismo a la literatura, diseñada por Juan Gossaín.

La sala de literatura infantil Ivar Sacol, encabezada por La vendedora de rosas y otras obras muy inspiradas por el pegamento que une a los colombianos.

El manual de redacción de Eltiempo.com, consistente en un pedazo de servilleta.

Un espacio dedicado a los insomnes en el que se leerán libros de Andrés Hoyos, Álvaro Mutis y Candelario Obeso con las voces de Piedad Bonnet, Bernardo Hoyos y los locutores de Melodía Estéreo. Si el visitante no se queda dormido en diez minutos, le devolvemos su dinero.

La peluca de Fanny Mickey.

Una columna de El Espectador.

Los libretos de la serie de televisión de Rosario Tijeras: dos páginas a doble espacio con letra Arial de 14 puntos donde queda claro que ni siquiera los libretistas leyeron algo más que el resumen de la novela en El rincón del vago.

La edición número dos de El Malpensante, con poemas de Andrés Caicedo.

La zona de alimentación La becerrada de Ángela, atendida por su propietaria, descalza y disfrazada de ángel de amor –lo que sea que es eso, pero de lo que siempre habla en sus libros–.

La Secretaría de Movilidad Literaria, donde estarán insultándose todos los aspirantes a escritores y escritorzuelas, ganadores de premios literarios o periodísticos irrelevantes y con mucho más ego que talento. Los domingos de "Siga, esta es su casa" habrá una función especial de Juan Pablo Plata vs. Resto del Mundo.

Una suscripción a Arcadia.

Una foto de Carlos Duque para cada visitante.

Finalmente, el museo contará con una sección de quejetas y reclamos llamada "Insultos Insulsos", para que les espete a los organizadores que son unos outsiders de la literatura, unos periodistas de escritorio, unos resentidos o como sea que su fértil imaginación les permita superar estas delicias de la mala leche.

Espere pronto la reseña en la Revista WC, que copipeisteará el catálogo oficial del museo –que, de la impresión, pasará directo a la exhibición–. Abierto de martes a domingo. Precio especial para bloggers. Todo niño pega.

lunes, 19 de abril de 2010

Daremos el brinco al stand-up tragedy

Vienen tiempos de destapes para esta caca editorial: una de las cosas que los lectores no saben del staff de La Bobada Literaria (que los staffa todos los días hábiles), es que en realidad somos actrices fracasadas que, cansadas de recibir papeles secundarios o cuaternarios en telenovelas y comerciales de toallas higiénicas, estamos buscando una fuente real de (agro) ingreso seguro. Siguiendo los pasos y pases de Antonio Sanint, Julián Arango, Diego Trujillo, Alejandra Haz Karate, Isabella Santodomingo y Samu El Comediante, decidimos crear un stand-up tragedy en el que combinamos nuestras geniales ocurrencias con ruiditos del argentino Mac Phantom y el personaje ese de Locademía de Policía, el de apellido Palomino.

Pensábamos presentar una sinopsis de un argumento en el que al final nos convertíamos a la cienciología, pero unos borrachos de tienda nos advirtieron que corríamos el riesgo de ser fusilados por Andrés López –o, lo que es peor, por César López, a punta de escopetarra–. Sin embargo, algún visionario del respetadísimo Teatro Nacional nos leyó la mente y nos llamó para presentar el espectáculo La degeneración de la guayaba como parte de su temporada de horcajadas, el evento más deprimente organizado por teatro alguno, cuyo logotipo da risa porque parece un señor con churrias.

Algunos de ustedes, bobos lectores, ya lo descubrieron, pero para que los demás no crean que era una de las bromas de Anónimo, nuestro jefe de redacción de comentarios, les copipeisteamos este sensacional párrafo: “Internet es actualmente un espacio privilegiado para el análisis del acontecer nacional e internacional, es un medio democrático por excelencia que ha permitido la aparición de grupos espontáneos de humoristas, quienes desde su divertida y ácida creatividad, lo han aprovechado para criticar, satirizar y hacer visibles muchas de las incoherencias de la realidad social, cultural y hasta deportiva, creando interesantes, impactantes y divertidos bloggs que empiezan a desplazar a los medios tradicionales de debate”.

Así como lo leen: blog con doble ge, democracia en tiempo de elecciones, humoristas espontáneos, divertida y ácida creatividad y muchas de las incoherencias que harían de este comunicado un orgulloso comunicado de prensa de la semana. Pero como es demasiado largo, lo dejamos más bien como entrada para invitarlos a todos, con un mes de anterioridad, a conocernos: Santiago Robas de “Parodiario”, Andrés Ospene de “El bobotazo”, Federico Arango Camembert de “El bestiario del balón” y Gabriel Ruiz-Navarro de “Nosotras”, moderados por Daniel Samper Ospina, se sentarán frente a todos los geeks que, muertos de la envidia por los honorarios recibidos, dedicarán la noche del lunes 24 de mayo a escuchar en persona las bobadas que pueden leer –también gratis pero desde la comodidad de sus computadores– en nuestro blog. La cita es a las 8:30 en el teatro Funny Mickey que, la verdad, no sabemos dónde queda porque antes tenía otro nombre.

Los temas que trataremos, además de la degeneración de la guayaba, serán la delgada línea blanca que separa el humor del insulto, desde cuándo se supone que el blog del hijo de Billy Pontoni es chistoso, quién le dijo a Daniel Samper Ospina que era una autoridad en materia de humor, cuántos árboles se talaron para imprimir el libro Bestiario del balón, cuánto se demora La movida literaria en cometer una demanda, en qué hemos invertido los jugosos cheques que nos paga Andrés Boyos por hablar mal de Elsy Rosas Crespo y quién tiene la nariz más grande entre Gabriel Ruiz-Navarro y Catalina Ruiz-Navarro, entre otras delicias que harán las delicias de Don Tomate, Julián Ortega, Juglar del Zipa y otros bloggers que todavía creen que el futuro de la humanidad está en los blogss, con una sola ge pero con dos heces.

Para los más fanáticos, habrá una firma de autógrafos en los computadores y, al estilo Beckham, les robarán los Sharpies. Si están pensando en ir con funcionarios de la Fiscalía a arrestar a Gabo Ruin o agredirlo físicamente por todos los insultos que ha publicado en este blog, aclaramos que él es sólo un vocero de nosotras (con alas), que nos quedaremos en Barcelona viendo por Skype los resultados de tan apasionante charlatanería.

viernes, 16 de abril de 2010

Los más inteligentísimos escritores. Capítulo 9: respuestas bobas a preguntas estúpidas

Las emociones en la casa editorial estudio no paran. El lunes, después de revisar correos atrasados, Efraím Medina despertó a sus compañeros de contienda celebrando la muerte de Jaime Espinal. Pero la sorpresa fue para él cuando vio al mismísimo Espinal pintándose las uñas al borde de la piscina y diciéndole “sé que mis obras nacieron muertas, pero yo sigo vivo”. Demostrando a los televidentes que no sabe leer, y con la banana desinflada, Medina revisó la noticia para ver que el finadito era Jaime Espinel, viejo nadaísta paisa que no tiene nadaísmo que ver con La pantera rosa uñipintada.

Quizás por eso Medina tuvo una semana negra: se salvó de ser eliminado por apenas dos votos y, además, tuvo que ver partir a la única jeva que quedaba en la contienda, la única persona dispuesta a inflarle la banana, Piedad Dubonnet. Visiblemente compungida, ella declaró a la salida de la casa editorial estudio que “esto es el desprestigio de la belleza, nunca me había sentido tan ofendida, ni siquiera cuando Alvarado Tenorio me llamó culifruncida; sin embargo, una espectacular licuadora Paul Oster siempre será bienvenida”. Sus poéticas lágrimas fueron recibidas con la sarcástica sonrisa de Isabella, que ahora sí puede considerarse la reina de la bobada y que se despidió de ella con un “sorry, darling”.

Y como buena reina, la Santodomingo se lanzó sin miedo a dirigir la nueva prueba del reality: como no estaba el enano que escribe sus libros y libretos, sólo se le ocurrió hacerles la misma pregunta a todos los concursantes, a los que sentó en el escenario como si se tratara de un debate presidencial dirigido por Clara Elvira Ospina, la lectora postdiluviana. Como si estuviera en uno de sus divertidísimos actos de stand-up comedy, habló durante casi media hora sobre sexo, hombres y sus experiencias en otros desafíos para cerrar con la genial pregunta: “¿Con qué personaje literario le gustaría hacer el amor?”. En ese momento, apareció desde ultratumba el jurado de esta prueba, Germán Espinosa, quien sin ser invitado y después de robarse el whisky de Andrés Boyos, demostró sus distintos niveles de onanismo al decir: “Me gustaría hacer el amor con Genoveva Alcocer”, tal como afirmó alguna vez para un suplemento de libros.

Tras esta aparición –que todos pensaron que hacía parte de los defectos especiales de la producción–, se produjo otra aparición, aún más aterradora: Juan Pablo Plata, que tenía en la mano una demanda a los libretistas del programa porque las entrevistas de Germán Espinosa sólo le interesan a él, el único que, por llevarle la contraria a todo el mundo, considera que el autor de La tejedora de coronas es el verdadero maestro de las letras colombianas, en desmedro de García Marketing, que a su juicio es sólo un paticosteño pantallero.

Sin embargo, y como es costumbre en el mundillo literario nacional, todos lo ignoraron y se concentraron en contestar la pregunta, salvo Miguel Ángel Manrique, que celebraba su segunda impunidad buscando convocatorias para escritores en internet.

Escojan ustedes la respuesta más boba, bobos lectores, y participen en la rifa de un viaje a Cartagena a la grabación del capítulo final del Desafío Literario: Los más inteligentísimos escritores.

Andrés Boyos
Con Soledad Acosta de Samper, la única persona más aburrida que yo.

Efraím Memima
A mí no me gustaría hacerle al amor a nadie; hacer el amor es para señoritas, intelectuales y directores de revistas. A mí me gusta es bajarme la bragueta y follar. Me gustaría follarme a Platero con mi verga de 25 centímetros.

Gabriel Ruin
Con Marla Singer o cualquier personaje de Chuck Palahniuk, incluso con Marilyn Manson, que me parece muy sexy después de la entrevista que le hizo Chuck. Si algún día escribo la onomatopeya del viejo mete-saca, sería en su honor: chuck, chuck, chuck, chuck, chuck, chuck, chuck.

Gustá Bobo Lívar
Con alguna de Las muñecas de la mafia, a ver si son tan buen polvo y tienen tan buenas tetas como las de El capo.

Jaime “La pantera rosa” Espinal
La pregunta en verdad debería ser a qué personaje de la literatura no le gustaría hacer el amor conmigo. Además, por supuesto, no me acuerdo de ningún personaje literario.

Mario “El animal literario” Mendoza
A la ciudad, penetrando sus oscuras avenidas, untándome el olor de sus cañerías, acariciando su pelo plateado y lleno de canas, calentando sus frías madrugadas con la sordidez de mi sexo.

Nanook Montt
Con Renata.

Ricky Ricón Silva Romero
¿Cómo se hace el amor?

Santiago Gagamboa
Voy a replicar a Germán Espinosa, de cuya existencia me enteré en mis años de diplomático en Francia: le haría el amor a cualquiera de las protagonistas de mis novelas. Son las únicas mujeres que se fijarían en mí.

Como habrán notado, nuestro jurado no se pronunció. Aunque estaba dispuesto a hacerlo, el fantasma de Germán Espinosa no resistió el asedio de Plata, que lo perseguía por toda la casa editorial estudio para mostrarle el borrador de su novela sobre el mundillo literario colombiano. Condescendiente, Espinosa se llevó el manuscrito a ultratumba y, cuando leyó la primera frase en el camino, prometió nunca más volver al mundo de los avivatos.

jueves, 15 de abril de 2010

El verdadero periodismo digital

En nuestra ardua búsqueda de noticias esculturales, en La Bobada Literaria gugleamos a diario nombres como Anthony Hopkins y Pablo Neruda encontrando que, además de ser renombrados intelectuales, también son asesinos y guerrilleros. Pero a veces también nos sorprendemos al descubrir los avances de la tecnología moderna, tanto que salimos inmediatamente a comprar cuanta babosada se fabrica en China. La última maravilla que nos topamos se publicó así, pero en realidad se escribió asá:

Robot ‘periodista’ causa sensación en los medios

La Universidad de Sutamarchán logró desarrollar un robot capaz de trabajar como periodista: detecta noticias en su entorno, las documenta y las publica con el talento de cualquier redactor de la Casa Editorial El Tiempo.

El peculiar reportero nació en el 'Bobada Systems Informatics Lab' de la Universidad de Sutamarchán y está diseñado para detectar los cambios significativos que se produzcan en su entorno para, posteriormente, reportarlos, según publica la versión censurada de la revista Cambió.

Hace unos meses se diseñó un programa que era capaz de escribir crónicas deportivas con tópicos incluidos, llamado Bestiario del Balón. Ahora, al más puro estilo de las novelas de ciencia fricción o los programas de Manuel Teadoro, el robot explora el entorno de manera completamente autónoma y saca fotos para informar de lo que encuentra.

Además, si le quedan dudas, está capacitado para realizar preguntas a los testigos y puede contrastar su información realizando búsquedas en internet. Tras este proceso, publica un artículo en la red que, de lejos, está mejor redactado que las columnas de Catalinadepordiós.

Si bien esta vez parece haberse dado un paso más en la suplantación de la figura del periodista –si es que existe tal cosa–, lo cierto es que no se trata de la primera iniciativa de este tipo que busca “automatizar” el periodismo.

Como yo, robot que escribe esto, no he percibido cambios en el entorno, reitero que hace unos meses se dio a conocer un software capaz de escribir crónicas deportivas de un partido de fútbol. Se trataba de un programa desarrollado por la Southwestern University, en el Olaya, capaz de analizar el partido y escribir artículos ‘manufacturados’ con tópicos y expresiones comunes incluidas, como “árbitro hijueputa” y “perder es ganar un poco”.

Otro ejemplo sería el programa de noticias virtuales Nudes at Seven que, también desarrollado por la Southwestern University, emplea frases, imágenes y clips de video que encuentra en Internet para crear algo parecido a SoHo TV, pero con presentadoras virtuales que lo hacen mejor que los del programa de marras.

El robot, bautizado Eccehomo Cretina, vale 5.000 dólares, razón suficiente para que los medios colombianos estén comprando tres o cuatro máquinas para reemplazar a sus salas de redacción atestadas de practicantes que, aunque no ganan ni un dólar, sí toman tinto y usan el baño, generando gastos intolerables en tiempos de crisis.

miércoles, 14 de abril de 2010

La caca del teatro nacional

Hasta ahora, en La Bobada Literaria habíamos sido injustas con la hermosa práctica del teatro en Colombia, ignorándola casi que por completo. En nuestra defensa existe un solo argumento: el teatro nacional es una caca y lleva por lo menos treinta años estancado en las mismas puestas en escena (que por estos lados se llaman puestas en eccena) de las mismas obras con los mismos actores y los mismos canelazos; lo único diferente que ha sucedido en años ha sido la deliciosa incursión del stand-up comedy a nuestras tablas, hecho que terminó siendo una sit-down tragedy para las artes escénicas, que ahora encuentran a su líder en el cuentero de la cienciología –perdón por la redundancia–, Andrés López.

Claro, como estamos en Barcelona no tuvimos el placer de degustar las obras del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, pero sí disfrutamos el comunicado de prensa de la semana, que incluye la habitual quejadera de la gente que “hace cultura” como si todavía estuviéramos en 1970 pero reiterando que estamos en una “democracia contemporánea” y con el argumento de que cualquiera que quiera obtener el apoyo del gobierno lo hace con la noble intención de quitarle espacio a la guerra. Las salas están desconcertadas porque el gobierno no les da limosna como si fueran Familias en Acción de “Pailitas en el césar” y los puso a pelearse el presupuesto con cosas más útiles que la caca del teatro nacional y con gente que probablemente sí sabe dónde poner una coma. Como dice una amiga de nosotras (plus): “aquí huele a lana virgen”. Quítense la mano del cabezón y póngansela en el corazón, bobos lectores, y respóndanse esta inquietante pregunta:

¿QUE PASARIA SI LAS SALAS DE TEATRO DE TODO EL PAIS TUVIERAN QUE CERRAR SUS PUERTAS?

En medio de la euforia del Festival Iberoamericano, del Festival Alternativo, de la reciente celebración del día internacional del teatro, del gran movimiento artístico y cultural de la capital y del país, en vísperas de un nuevo gobierno; resulta fundamental discutir lo que se está haciendo y lo que se debe hacer por una sociedad creadora.

La situación actual de las artes escénicas en Colombia es realmente contradictoria. Mientras que nuestro país aparece ante la opinión pública mundial como la “Capital del teatro” la relación entre las 134 salas de teatro independientes con las que cuentan los colombianos y el Ministerio de Cultura se hace cada vez mas tensa.

Desde hace casi 20 años, gracias a la iniciativa del movimiento teatral del país se inició el programa de “salas concertadas” en el que, tanto el Ministerio de Cultura, como los entes territoriales se comprometen a hacer un aporte económico según las características de cada espacio para garantizar su funcionamiento y permanente atención al público.

Es así, como una importante cantidad de colombianos tienen acceso a estos centros culturales de creación y circulación de propuestas artísticas que son dinamizadores de comunidades enteras no solamente en las grandes ciudades como Bogotá, Cali o Medellín, sino en regiones apartadas como Pailitas en el césar o Salento en el Quindío.
Tal como ha quedado consignado a lo largo de todos estos años en los informes de gestión que anualmente rinden los teatros al Ministerio, a pesar de los limitados recursos que asigna este programa, el trabajo permanente de artistas y directores ha permitido que permanezcan estos espacios que suplen desde la sociedad civil lo que el Estado constitucionalmente debe hacer.

Porque existe en este momento la tensión?

El meollo de este asunto radica en que si bien el Ministerio de Cultura en el 2010 hizo un aumento de 600 millones de pesos al programa, la convocatoria está planteada de tal manera que rompe unilateralmente con los acuerdos pactados y atenta contra el desarrollo del teatro, su creación, difusión y permanencia, al lanzar una convocatoria para la asignación de recursos diseñada “desde las alturas” por funcionarios que desconocen la historia e importancia del programa y que amplia los términos de participación a otro tipo de espacios como casas de la cultura, centros comunitarios y malokas.

Estos espacios, también vitales para el desarrollo cultural de las comunidades del país, indudablemente necesitan un apoyo estatal que no resulte en detrimento de los programas que ya vienen funcionando, y que sea diseñado con unos lineamientos políticos y un presupuesto propio que responda de manera eficiente a las particularidades de sus requerimientos.

Al no haber sido posible hasta el momento entablar un diálogo con la señora Ministra Paula Marcela Moreno o con alguno de sus delegados para concertar nuevamente los términos de este apoyo, que finalmente redunda en beneficio para los colombianos, todas las salas de teatro del país, manifiestan de manera unánime una posición firme de rechazo a los términos de esta convocatoria hasta tanto no sean revisados y sean producto del diálogo y la concertación propia de la democracia contemporánea.

Es importante poner en conocimiento de los medios de comunicación y de la opinión pública estos temas aparentemente “invisibles” pero fundamentales para el desarrollo de nuestra democracia y el trabajo incansable de todos los colombianos por quitarle espacio a la guerra y fortalecer las iniciativas de paz.

martes, 13 de abril de 2010

La mareada verde

En La Bobada Literaria también estamos preocupadas por las predicciones que el troll conocido como El Cirrosis hace de nuestro blog. Así que decidimos darle gusto, para que no diga que estamos llenas de odio. A ella dedicamos esta entrada, con todo nuestro amor.

Como siempre, las opciones para el próximo ladrón que vaya a poner su curul en el solio de Bolívar –lo que sea que es eso– son un verdadero delikatessen: un psicópata, un mimo, la versión tercermundista de Sarah Palin, el fashionista de la izquierda, un señor que no da ni para administrador de conjunto residencial y un sensual primate que estudió con Jaime Cerón pero que habla aún más enredado que cualquier crítico de arte.

Ese último es el protagonista de esta entrada, porque a pesar de su amistad con Cerón aprendió muy poco de arte. O quizás por ahorrarse una campaña hecha por diseñadores tan talentosos como 8000 –quien, además, es su más fuerte rival en las urnas– terminó dejando el asunto en manos de todos los que tienen Facebook y Twitter, entre los que se incluye un creativo ilustrador que hace caricaturas al estilo de Matt Groening y que promete ser la sensación de la próxima Feria del Libro. El resultado es este hermoso banner que uno no sabe si es un sabotaje a la campaña o una cosa tan impredecible como mostrarle el culo a un auditorio para que se calle.


Esperamos que esta belleza no termine convertida en valla callejera o volante impreso, el tipo de piezas publicitarias que le encantan al Partido Verde, cuyo primer robo fue el logotipo de una marca de aceite de cocina y que pasará a la historia de la humanidad como el menos ecológico: sólo hagan un cálculo aproximado de cuánta basura se generó con las bombitas verdes de la caravana dominguera. Además, debemos resaltar el original uso del coro “se vive / se siente / Mockus presidente”, que seguro será complementado por “perdimos / perdimos / pero nos divertimos” el próximo 30 de mayo.

Ya lo saben, bobos lectores, voten por 8000 y apoyen a La Bobada Literaria, el mal partido. No se dejen engañar por discursos más incomprensibles que los de Saussure ni dejen que el falso positivismo los embargue.

lunes, 12 de abril de 2010

Un flan enamorado

Ayer no fue un domingo cualquiera para los miembros y miembras de La Bobada Literaria. Mientras las niñas preparábamos una frugal cena mediterránea, recibimos en nuestro impredecible correo electrónico un texto que nos sorprendió gratamente: justo cuando estábamos pidiéndole al cielo que nos iluminara con alguna idea para el post de hoy, Dios, en su enorme grandeza, nos puso en el camino a un fiel lector que nos hizo la tarea. No es por pereza de escribir otra cosa que lo publicamos, es porque gracias a Leonardo Nosikov –como firma el autor de marras– podremos ascender de viles redactoras a editoras. Así que prepárate, Camilo Jiménez, porque aquí venimos nosotras con menos barriga y más cerebro a quitarte el puesto del editor más borracho de Colombia. La oportunidad sirve, además, para lanzarnos a la digestión cultural como las nuevas cazadoras de ta lentos literarios –en tu cara, Pilar– y para invitar también a quienes quieran publicar sin palanca a que envíen sus bobadas y llenen nuestras páginas mientras nosotras nos llevamos los aplausos.

En cuanto al texto que presentamos a continuación, aunque no le vimos la cara, podemos decir que 8000 está gratamente sorprendido por el relato: nunca calculó que se convertiría en cuestión de meses en el mejor artista contemporáneo de todos los tiempos. Por otra parte, aclaramos que, desde enero, 8000 es el único que atiende nuestras oficinas en el moderno edificio de cristal del Parque de la 93, lo que significa que está metiendo viejas a la oficina o que su novia se instaló sin nuestra autorización. No siendo más, les dejamos esta joya de la narrativa contemporánea.

Un fan enamorado

Debo confesar que siempre he tenido fascinación por los hombres con psicologías bizarras, no sé si es porque tengo tan poca vida personal que dejo volar mi cabeza suponiendo lo que pasa por la cabeza de los demás, o tal vez porque me gustan las causas perdidas.

Así fue como 8000 entró en mi vida y, desde que supe de su retrovanguardista existencia, no pude dejar de fantasear con él. Sus ponencias, sus instalaciones, sus opiniones, sus aventuras… todo ese conocimiento pseudo empírico me ha llevado en repetidas ocasiones a besar las paredes donde él hizo la poco conocida intervención OrinArte (basada en la cultura de la Orinoquía) y a buscarlo entre las estatuas de la Jiménez con 7.

Leyendo y releyendo las diferentes entradas y salidas del blog para el que trabaja, un día pude concretar una manera para conocerle. Debía entrar al edificio de cristal de la 93 y, una vez en las oficinas, bloquear al celador con una bolsa de café Águila Roja, derribar a la gorda de los tintos con una caja de Garotos, engatusar a las bobas redactoras con la aversión cinematográfica de Ilona llega con la lluvia y robarme el teléfono celular de 8000. Así, cuando él llamara a ofrecer recompensa por el aparato, yo tendría mi primera cita con él.

Mi plan fue muy sencillo de ejecutar. Fui a la oficina de Planeación Distrital y, disfrazado de obrero, dije que Samu El Moreno, me había enviado por los planos subterráneos de la zona del Parque de la 93 porque ahí quería construir una estación del Metro. Luego de obtener los planos y 2.000 millones de pesos para la investigación de terrenos, seguí con mi plan.

Aprendidos los planos de memoria (y especialmente las cañerías), me fui gateando por toda la ciudad, trepé por el sistema de aguas servidas y luego al sistema de ventilación electroacústica del edificio de cristal. Una vez en el lobby me sorprendí de no ver al celador ni a la gorda de los tintos, lo que me alegró, porque me había comido los Garotos y no quería quedar mal con la señora. Finalmente llegué al piso donde quedan las oficinas y, al entrar, estaba todo vacío. No me percaté de que era domingo, así que volví a las cañerías y, de regreso al apartamento, pasé por la zona T, pero la cantidad de SSS y otras letras de Villegas Editores, me obligó a tomar desvío.

El lunes me anuncié con el celador y encanté a la gorda con un Coffee delight. Cuando vi a las bobas redactoras (que dicen vivir en Barcelona pero claramente no conocen ni Sibaté), saqué la película en VHS con los comentarios de Bernardo Hoyos y Diana Rico en Cine arte y, estando a punto de entregarla, miré por la ventana hacia el espacio interior del edificio y lo vi.

Mi corazón paró de latir, guardé la película en mi chaqueta, bajé las escaleras termosensoriales del edificio de cristal y encontré a 8000 sentado en el puentecito del jardín Zen, con una improvisada caña de pescar, diseñada exclusivamente por su brillantísima mente.

Me presenté y le dije que era su más grande admirador. Él me miró un poco extrañado y volvió su cara al agua. Le pregunté que qué hacía, me respondió que había invitado a almorzar a las bobas literarias y que, como no tenia Plata, trataba de sacar la única cachama que habían dejado los arquitectos en el lago para preparar sushi.

Hablamos de todo un poco, de su arte y de miarte, pero me dijo que no iba con esas prácticas tan europeas. Hubo un silencio extraño y pude analizarlo bien: su pelo enrolado, el corbatín como de primera comunión, la camisa a rayas y las manillas de Juan Valdez me dejaron entrever su sencillez, su luz, su todo. No pude contenerme y le dije que lo amaba y que estaba perdido en él.

Él se sonrió y me pregunto si era gay. Le dije que sí y que me parecía raro, porque todos los gays que había conocido siempre me preguntaban lo mismo. Él me dijo que yo no parecía gay, sino lesbiana, por la manera como lucía y, a modo de prueba, me preguntó cuál era mi mayor sueño en la vida; le respondí que casarme vestido de blanco al atardecer en Cartagena, como todas las presentadoras de RCN y, ante la imposibilidad de tener hijos, adoptar un gato o comprar un niño malawi, como Madonna.

Me destruyó la vida diciendo que él no es gay, que incluso tiene novia y es una mujer muy importante. Luego dijo que a lo sumo podría ser bisexual político como Piedad Córdoba y propuso un aporte artístico-funcional a la comunidad, entablillando todo Theatron, poniendo ollitas con agua caliente y eucalipto, además de ambientar con música de artistas de la talla –XS a XL–, de Shakira, Juanes, Trópico Esmeralda y Naty Botero. Esta gran obra se llamaría “Saunatron”.

Fue bonito ver en vivo el proceso creativo de un gran artista, sobre todo porque lo amo, pero luego me invadió la tristeza al tener que aceptar que él nunca me amará.

Cuando pudo sacar la cachama del lago y empezó a cortarla con una piedra afilada que cargaba atada al pantalón, me comentó sobre la creación de arte con la participación de toda la comunidad, divagó un poco sobre su gran amigo Spencer Tunick y de sus fotografías con miles de personas desnudas y todo lo hilvanó de manera genial, invitándome a participar en la versión de CagArte 2010, haciendo una demostración encima de un bonsái de tomate cherry. Luego me invitó a hacerlo ahí mismo. Así que busqué la caja de arena antiestrés, di un par de vueltas buscando el sitio donde me sintiera más cómodo e hice mi aporte al arte colombiano.

8000, bastante sorprendido, me felicitó. Dijo que no había visto un aporte tan grande a una de sus iniciativas artísticas desde la última bienal de fotografía del MAMBO, donde le habían regalado el 5125 que ahora tenía y con el rastrillo trazó un circulo alrededor de mi obra; propuso, que la dejáramos secar al sol, luego él la guardaría y en un par de meses todos los aportes serían transportados hasta el Palacio de Nariño, donde planea hacer la retrospectiva de las ediciones anteriores de CagArte, aprovechando que es en ese palacio donde se han generado otros grandes aportes (como el mío) a la cultura.

Como estaba deprimido, regresé a las cañerías y cuando iba por los lados de la Universidad Pedagógica, una de esas nuevas tribus suburbanas (que se hace llamar “venezolanos”), cantaban una vieja canción de sus más altos representantes musicales: Servando y Florentino. Llegué al apartamento, la busque en Ares y no he parado de cantar:

“Una fan enamorada,
es una lágrima besando una sonrisa,
es la que llena su pared con fotos tuyas,
es la que vive como tú, de la poesía.

Una fan enamorada,
está esperando tu atención y tu mirada,
y le confiesa su pasión por ti a la almohada,
es la que te ama aunque tú

No sepas nada…”

viernes, 9 de abril de 2010

Los más inteligentísimos escritores. Capítulo 8: sentido y sensibilidad

La Bobada Literaria está como una caja de panderos después de que se soltaron todos los malos escritores en la casa editorial estudio: esta vez, el bocadillo del día es la salida de Juan Gabriel Conrad Vaskinski, que al parecer era suficientemente bobo para superar a García Márketing pero no lo suficiente para competir con las plumas del vestido de Jaime Espinal o la pluma de escribir incoherencias de Leidi Gagamboa. Por su parte, Gabriel Ruiz-Navarro demostró ser una de las mayores promesas de las letras y letrinas nacionales al asegurarse una nueva impunidad –y no es porque sea socio fundador de este blog–.

Después de una apasionante semana de pasión de gavilanes, en este capítulo del reality más baboso de la televisión colombiana decidimos poner a prueba dos elementos clave en un autor contemporáneo: su sentido (de la orientación) y su sensibilidad, por lo general representada en la inclusión de personajes muy pobres, porque es que es muy feo eso de escribir en computador sin acordarse de los mendigos, como dijo el jurado invitado a presidir esta prueba, el neoyorquino Paul Auster –aunque en su caso, aclaró, él está más cerca de los pobres porque escribe en una máquina Olympia–. Auster leyó un fragmento de su libro Ciudad de cristal ante un auditorio reverente, que no se pudo quedar dormido porque Jaime Espinal estaba ensayando la puesta en escena de No problemo amigo, su incursión en el teatro multimediocre. Este es un fragmento de lo que Auster leyó:
He walked down Broadway to 72nd Street, turned east to Central Park West, and followed it to 59th Street and the statue of Columbus. There he turned east once again, moving along Central Park South until Madison Avenue, and then cut right, walking downtown to Grand Central Station. After circling haphazardly for a few blocks, he continued south for a mile, came to the juncture of Broadway and Fifth Avenue at 23rd Street, paused to look at the Flatiron Building, and then shifted course, taking a westward turn until he reached Seventh Avenue, at which point he veered left and progressed further downtown. At Sheridan Square he turned east again, ambling down Waverly Place, crossing Sixth Avenue, and continuing on to Washington Square. He walked through the arch and made his way south among the crowds, stopping momentarily to watch a juggler perform on a slack rope stretched between a light pole and a tree trunk...
Al parecer, Auster siguió leyendo durante un largo rato una de las escenas más tediosas de la literatura reciente, pero no sabremos qué dijo porque el practicante que hizo la transcripción llegó hasta aquí y dejó tirada la Olympia en la que estaba subiendo el discurso a internet; después de esto, chapuceando el español, Auster preguntó "¿dónde es el Olympia?", sin saber que ese es un pésimo y viejísimo chiste. En todo caso, todos aplaudieron y se pusieron de pie, se desperezaron y se dispusieron a felicitar al gringo, que les dijo que volvieran a sus puestos porque la lambonería podía interferir en su decisión y que él estaba en la casa editorial estudio para comprobar que todo fuera como una pequeña ciudad de cristal.

Voten, bobísimos lectores, con la tranquilidad de que quien deje el programa no se irá con las manos vacías, pues recibirá de manos del mismísimo Paul Auster una espectacular licuadora Oster.

Andrés Boyos, Vera
Nos damos cita para almorzar en un restaurante del Centro –Sandrita no acostumbra a ir por Calembures ni cafés chic de la zona norte a menos que esté de trabajo– en una hora, tiempo justo para llegar, meter la nave en un parqueadero y pasar por una librería a comprar sendas copias de un par de libros que hay en el mercado sobre Sarmiento. Apenas alcanzo a hojearlos camino a la cita. En cada esquina hay alguien pidiendo limosna: una supuesta campesina con un niño alquilado, un inválido sin prótesis, unos camines agresivos que también lavan vidrios. Apuesto que el conquistador español que fundó esta ciudad, todo un jurisconsulto según dicen, no se la hubiera imaginado tan deteriorada. Claro que en el Centro también venden esmeraldas, relojes robados, imágenes del Divino Niño, tamales, cocadas, cachivaches, polvos de queréme y extractos de ginseng dizque para mejorar la navegación a vela. Aparte de eso hay mucho almacén de discos y mucha sancochería.
PA: Limosneros, escenas kitsch, libros y zonas como la norte. Boyos merece llegar a la final de este ridículo programa.

Efraím Memima, Cinema Árbol
Ciudad Inmóvil, noviembre 24 de 1991
PA: Memima realmente creó un universo propio.

Gustá Bobo Lívar, Sin tetas no hay paraíso
En las calles se notaba un movimiento extraño y el ambiente estaba enrarecido. El tráfico se notaba inquieto, los conductores denotaban mucha inseguridad al conducir. Las bocinas de los autos contaminaban el ambiente. El viento no movía una sola hoja de los árboles y el sol no apareció en todo el día. Las caras de toda la gente que se paseaba por la circunvalar parecían sospechosas y los carros de la policía se movilizaban silenciosos, pero a toda velocidad.
PA: Los carros silenciosos que van a toda velocidad pasan del relato urbanístico al de ciencia ficción. Verbos tan acartonados como "denotar" no son los más ideales para hablar de una calle en la que confluyen los caras que parecen sospechosas.

Jaime Espinal, No es una historia de amor
—Entra tú —le dice Rave y la jala de la mano que detiene la puerta Le rodea la cintura La empuja contra la pared del ascensor La aprisiona con la fuerza justa Le roza los labios Le acaricia el pelo con fuerza contenida Le restriega la mano por la cara Por el cuello Por las tetas Por el vientre Por la cintura Por el culo Por detrás de los muslos Por delante Por la vagina y ahí para. Aprieta un poco. Ahí se queda. Mira a la Romero en los ojos y la ve abandonada a las ganas, al placer, a sentir. Sabe que no hay nada que los pueda parar ahora. Ella también sabe. Le manda la mano a la verga y la siente dura detrás del pantalón. Eso la acaba de perder en el vórtice sin frenos del sexo con Rave y en lugar de decir No Jorge, no, para, espera, no, ven, hablemos… le zafa el botón del jean Diesel, le saca la verga y le hace un blow job que este man se quiere morir.
PA: Antes de escribir esto, Espinal aclaró que el sexo es su ciudad. Él es tan sexy y tan original...

Miguel Ángel Manrique, Disturbio
“Uno se puede perder en este lugar si no sabe ubicarse”, pensó Elías arrastrando el carro de balineras. “Es simple, no es un problema de direcciones o calles y carreras, sino de puntos clave. Sitios por donde transita todo el mundo y que todos reconocen”. Calle de la portería, calle de la toma del agua, calle del cajoncito, calle de la risa; ciudad sumida en el olvido del maíz, calle de la soledad, calle del aseo, calle de los carritos; pequeña ciudad de peregrinos, calle de la cajita de agua, calle del socorro, calle del patio, calle del cedro; ciudad de nadie y ciudad de todos; calle de los plateros de San Lucas de Guarín, calle del consuelo, calle de la moneda, calle de Santo Tomás, calle de los carneros; ciudad del gris plomizo, calle del fantasma, calle de la yerma; ciudad del atardecer frío, calle de la cara de perro, calle sola, calle de los porrazos, chorrito de la esperanza.
PA: Puedo ver que los indigentes de Colombia son muy cultos, me gusta este país. Lástima que no reproduzcan el párrafo que sigue, que es casi igual pero más largo.

Mario Mendoza, Cobro de Sangre
Recordó que en 1984, cuando era profesor de literatura y se llamaba Efraín Espitia, los vendedores de libros y discos de segunda tenían sus casetas pintadas de rojo distribuidas a todo lo largo de la avenida 19, que las carreras 11 y 15 eran ambas de doble vía, que la avenida Caracas era un caos de buses y busetas que no respetaban ninguna norma de tránsito, y que el mercado de San Victorino era un laberinto de vendedores populares que ofrecían a los viandantes desde collares de oro puro hasta cucharas de palo. Nada de eso existía ahora, en el año 2001. Los vendedores ambulantes habían desaparecido, líneas de buses modernos que sólo se detenían en sus correspondientes estaciones construidas con metal y vidrio brillantes daban a la avenida Caracas un aire futurista, y grandes centros comerciales sobresalían por sus estructuras lujosas y sus diseños originales. Sin embargo, cuando descendió del bus en el centro de Bogotá y empezó a caminar hacia el Sur, se dio cuenta de que la miseria de una gran parte de la población seguía allí, intacta, y que la horda de harapientos, desempleados y mendigos trashumantes continuaba rezumando el mismo resentimiento y la misma pesadumbre de siempre.
(...)
Cerca de la media noche la acompañó hasta la casa y se regresó primero por la carrera Tercera y luego descendió por la calle 19 hacia el Occidente. Hacía frío y los recicladores de basura arrastraban sus carros de madera buscando cartones, plásticos, metales y papeles de todas las especies.
PA: Qué hombre tan sensible. Definitivamente sí es mucho animal. Literario.

Nanook Montt, El Eskimal y la mariposa
Frente al hall había un juzgado, y diagonal a éste, en la entrada de un parqueadero, tres indigentes fumaban bazuco y esparcían el olor dulzón por la calle. Un chino menudo y entrado en años, con la camisa remangada, blandía una escoba y maldecía a uno de ellos que con cobija de lana al hombro se había parado al lado del restaurante y comenzaba a espantarle los clientes. Tres casas más abajo del juzgado, una negra con delantal y gorro blanco sacaba del horno de la entrada una bandeja con pandebonos, bajo la mirada acechante de otro mendigo, que no soltaba la cobija ni el frasco de pegante de sus labios.
PA: Este hombre sí conoce la ciudad a fondo blanco, con sus habitantes sórdidos y el olor dulzón del bazuco, que no puede oler a nada que no sea dulzón.

Piedad Dubonnet, Siempre fue invierno
A esta hora la avenida todavía bulle, repleta de mensajeros y secretarias que salen de sus cursos nocturnos, y de colegiales retrasados y oficinistas que se han quedado en las tabernas a tomarse una copa. Entre todos ellos camina Ángel sin demasiada conciencia, como un actor de cine que concentrado en su parlamento se desplazara entre decorados dxe cartón. (…) Pasado el Parque Nacional baja a la trece, donde hoy viernes la gente está de rumba. En la esquina ve algunas prostitutas, rollizas, de tobillos firmes en sus tacones desafiantes. Los letreros se suceden: La rockola, Casino azul, El trocadero. A algunos de estos sitios, pequeños submundos penumbrosos, vino alguna vez con Franca a bailar salsa. (…) Baja por una escalera al subterráneo y timbra. Le abre un enano vestido de pantalón oscuro y camisa blanca. Se saludan con la distancia cordial de los viejos conocidos. En el primer salón la oscuridad es casi total y una multitud se aprieta en torno a las mesas, fumando y hablando en voz alta para contrarrestar el volumen de los parlantes.
PA: La inclusión del enano engrandece a la miseria de esa horrible ciudad que podría ser cualquier ciudad. ¿Pero tratar a los colegiales de retrasados no es políticamente incorrecto?

Ricky Ricón Silva Romero, Parece que va a llover
Son las siete y doce de la mañana, y Juana y el niño, sin mirarse ni dirigirse la palabra, porque ahora cada uno es un mundo ensimismado, cruzan la calle 93 y avanzan por la carrera 14, frente a Cinemanía, las cuatro salas de cine, y ahí, en esa solitaria bahía de cemento, sienten una voz que les habla detrás de la pared del frío.
(...)
Es la esquina de la 92 con 15. Un anciano que parece dibujado al carboncillo se le acerca y le dice: «ala, tú no tendrás por ahí una monedita que puedas facilitarme?», convertido en un vestigio abatido, el último bogotano de los de antes, y ella le sonríe y busca su billetera entre la aparatosa cartera de siempre, que más bien parece un morral de cuero negro, y cuando la encuentra saca una de sus monedas de 500 y la deja caer sobre la palma de la mano del mendigo, que es una palma lisa, de tierra, sin ninguna línea del destino.
PA: Me sentí como charlando con mi mamá.

Santiago Gagamboa, Perder es cuestión de método
Por educación primaria tuve, además de la vida, el libro abierto de la plaza de mercado.
(...)
Era horrible que esas cosas pasaran tan cerca de la gente civilizada. Por eso mordisqueaba con ansia la idea de irse a vivir a Londres. Soñaba con las camisas de Harrods y el mercadito de Camdem Town. O París: las tiendas de la rue Saint Honoré, las boutiques de los Campos Elíseos y las mil y una tiendas del barrio de la Ópera. Eso sí era vida, no esa cosa insulsa y desabrida que tenía que vivir a diario en Bogotá, con esas molestias y suciedades tan desagradables de ver por todos lados. Ayer, sin ir más lejos, le habían contado en el club que un tullido que lavaba vidrios en un semáforo le había metido la mano por la ventana del carro a la esposa de Cansino Prada. Le puso delante de la nariz un bollo de caca y le gritó: «Si no quiere comer mierda, señora, sáqueme por el lado un billetito de diez mil pesos». Casi le da un infarto, le dijeron, y él lo entendía. Qué asco.
PA: Qué asco. Pero claro, la gente real es así: los pobres educados en plazas de mercado y los ricos soñando con Europa. ¿Por qué no se van, no se van del país?

jueves, 8 de abril de 2010

Kike Patiño, personaje del mes en La Bobada Literaria


Este es sólo un ser sensible, como se puede apreciar en la foto. Sentado en el parqueadero de El Corral de la 93, mira hacia un horizonte incierto, con la mano en el pelo y la otra sobre la rodilla: le alcanza la sensibilidad para olvidar el combo engullido y sentarse a mirar inquisitivamente hacia la nada que se mira cuando se posa para una foto. En este caso, resulta además fotosensible. Y estos seres, sensibles y fotosensibles, también tienen lugar en La Bobada Literaria, no vayan a pensar que las escritoras de este blog somos malas personas.

Al personaje de abril le teníamos muchas ganas, especialmente porque es un bombón –esa varonil cara de Norberto’s nos encanta–. De hecho, le hemos seguido los pasos obsesivamente por su arrollador talento para escribir sandeces como “el Guitar Hero de la guitarra” –refiriéndose a Slash, el ex guitarrista de Guns N' Roses– o las preguntas inexistentes que anuncia en este increíble análisis: “la coherencia de la historia de esta cinta radica en que se arriesgó a incluir las grandes preguntas trascendentales del ser humano, como el miedo a dejar todo atrás, el aferrarse al pasado y a lo material, la necesidad de realizar sueños, la lealtad y el amor, de una manera sutil a través de una historia que comprende todo lo anterior”.

A Kako Patiño le gusta lo que es la cultura, ¿sí? Cine, teatro, fotografía, música: todo visto con la delicadeza de quien en realidad no sabe nada de nada pero ha leído un par de reseñas y puede aplicar los infalibles lugares comunes, las frases de cajón que en realidad son frases de cagón: según él, lo bueno del FITB fue “la diversidad de obras”; filosofó sobre cine, inventando la sabia y original máxima “cuando una cinta deja una pregunta en la cabeza, y la pregunta no desaparece con los días, sino que se afianza, sigue confrontando e incomoda con tenacidad, es porque la película logró algo mayúsculo: trascender las dos horas y media de su proyección”.

Ese es Kike Frutiño, un costeño sabrosón que dirige revistas –y no nos publica porque somos unas insensibles–, que parece haberse inyectado bótox en los labios para que sus palabras suenen más lindas, que escribe de sus profundas percepciones del arte y que es, él mismo, un artista. Tanto, que “suena extraño anunciarlo cuando se trata de otro blog hecho también por mí. Pero creo que la noticia tiene relevancia: ese otro espacio virtual al que le dedico mis horas fue elegido entre 8.700 blogs del mundo en el concurso de The Bobs, a cargo de la Deutsche Welle, y apenas está esta propuesta colombiana en esa categoría de elegidos finales en español, al lado de seis españoles y cuatro argentinos”.

Para que no nos acusen de envidiosas, les contamos que nosotras fuimos elegidas como el mejor blog según los premios The Bobas, entre los 148.236 menos leídos en Sutamarchán. Y no nos las damos.

Pero entonces uno va y mira qué fue lo que nominaron entre apenas 8.700 blogs y se encuentra con esta joya, que produce una mezcla de vergüenza ajena y risa descarada, obligando a destacar poemas en prosa de este calibre: “tenía el cuerpo flexible, la sinuosidad de la geografía del viejo Caldas, y un cabello renegrido como las oleadas de la noche cuando asaltan la tarde”, “si la palabra poesía está en la cabecera, y una mujer oculta el resto de las palabras, deberíamos concluir que ella es parte del poema” o “ver el río a diario para no olvidar que todo fluye, como la vida, y que nada es nunca lo mismo, salvo nuestra fugacidad”. ¡Oh, qué profundo!

Kike “The Bob” Patiño es un bobo integral: pretencioso, arrogante y egocéntrico, pero ante todo cursi y mal escritor –como para que El Cirrosis le escriba un ensayo a manera de lección–. Él es un verdadero portento del periodismo colombiano a quien dedicamos este mes. Y sobre el que declaramos, para envidia de todos los actores masculinos culturales, que se trata de nuestro amor platónico.